miércoles, 30 de noviembre de 2016

LOS OBJETIVOS ESTRATEGICOS DE LA NACIÓN, NO PUEDEN SER REMATADOS POR UN PROCESO POLÍTICO CIRCUNSTANCIAL


Jorge Rachid – Noviembre 2016

  
1-     Un argentino puede ser mas o menos peronista o radical, puede ser de izquierda moderada o extrema, puede incluso ser conservador, liberal e incluso plantarse frente a la vida como un pragmático, pero se supone que vive y palpita aquí en nuestra Patria, que sus hijos se crían entre compatriotas, que cantan el himno y se emocionan con la bandera y la Marcha de San Lorenzo, que se enojan cuando pierde la selección y se emocionan hasta las lágrimas ante los logros de otros argentinos a nivel mundial. Eso define a un argentino?
2-     Quizás no alcanza cuando se vuelcan esos sentimientos a la política, despreciando a nuestros compatriotas, repitiendo frases de la colonización cultural como “a los argentinos no les gusta trabajar”, en una muletilla enarbolada por las masas europeas migrantes de principios del siglo XX, o esa otra que nos dice que al pueblo “ hay que enseñarle a pescar, no darle de comer pescado”, cuando las masas desocupadas movilizadas en las calles daban cuenta de un proceso neoliberal que los había sometido a una ingeniería social, inédita en el siglo XX de posguerra con 12 millones de argentinos arrojados a la banquina de la historia.
3-     ¿Son argentinos aquellos que repiten automáticamente que si nos hubiesen colonizado los ingleses en 1806?, en vez de correrlos con aceite hirviendo o de impedirles el paso con un Rosas y un Mansilla heroico en la Vuelta de Obligado, diciendo que si la Argentina inglesa, hubiese sido como Canadá. Además de pecar de ignorantes, han adquirido una personalidad del colonizado, desconociendo su propia historia gracias a otros colonizados, sumisos al imperio inglés como Mitre o rendidos a los norteamericanos como Sarmiento, escondiendo a un Alberdi que en sus memorias retrocede de su pensamiento eurocentrista, apoyando ante tanto agravio, las causas nacionales.
4-     Es que la historia argentina hasta hoy ha sido escrita por los vencedores de Caseros, los mismos de la traición mayúscula: la de un jefe del ejército nacional que estando en guerra con el imperio portugués, que se pasa al enemigo y entra con las tropas extranjeras a expulsar al gobernante de mayor prestigio argentino en el mundo del siglo XlX, como era Rosas. Ese hecho lo describe Mitre como heroico, como una gesta nacional, como un punto de inflexión en la historia, que realmente lo fue, pero que volvió a la Argentina dependiente y colonial.
5-     ¿Entonces que somos los argentinos, súbditos de cualquiera o patriotas que luchamos por un destino común de Justicia, Independencia y Soberanía? Esa decisión de vida nos define en dos situaciones antagónicas: como aliados a intereses extranjeros, con pensamiento elaborado en otras latitudes, desconociendo nuestra raíz autóctona americana, morena, profunda, criolla a la cual le cantamos, pero no siempre incorporamos como hecho cotidiano de vida. La historia escribió otras frases, desde los caudillos federales aplastados en nombre de la “civilización”, pasando por los “dictadores” como Rosas, Irigoyen y Perón definidos así aunque hayan sido elegidos por sus pueblos, caracterizados como la “barbarie”.
6-     Los pensadores americanos de la emancipación hasta la fecha fueron enterrados en la memoria de los pueblos, no se enseñan en las escuelas, no forman parte de las currículas de formación, se inyectan literaturas y músicas bajo el eufemismo de “universales”, que fueron universalizadas a la fuerza por imperios coloniales, lo cual no quiere decir quitarle valor artístico a las mismas, sino que son presentadas como sólo posibles en otras sociedades, ignorando, ninguneando, ocultando, las producciones nacionales y latinoamericanas, de una riqueza sublime.
7-     La conformación de la conciencia nacional se siembra en la familia, en la trasmisión oral que permitió el rescate de lo ocultado a través de la historia, desde las luchas populares de los pueblos originarios, algunos de los cuales no se rindieron nunca, hasta nuestros criollos luchando contra el imperio español con sus bombachas como único escudo, abandonando bienes y hacienda, junto a sus familias, en pos de la libertad de nuestro pueblo, con dirigentes que hoy se soslayan con cantos de sirena importados de otras latitudes, proclamados por gobernantes como los actuales, sumisos y pusilánimes, cipayos de coraje con los humildes y arrodillados a los poderosos. Esa no es nuestra Argentina.
8-     Ni Rodolfo Kush, ni Fermín Chávez, menos aún De La Riega y Zampay son rescatados, sino enterrados como Astrada, Ugarte, Castellani, José María Rosas, entre otros tantos, junto a los pensadores latinoamericanos como Vasconcellos de México, Rodó uruguayo, Mariátegui, Rubén Darío y Martí mas conocidos. No nos cuentan la historia de los chicos de Chapultepec mexicano que ante la invasión norteamericana, se suicidaron en masa saltando al vacío. No relatan el robo norteamericano de más de un tercio de territorio mexicano desde San Francisco a California a fuerza de genocidios planificados. No se habla de Gaitán, ni de Arbenz, tampoco de las revoluciones populares de Paz Estensoro, Haya de la Torre, Getulio Vargas, Caamaño Deno, Velasco Alvarado entre otros quienes escribieron la historia latinoamericana.
9-     Entonces convengamos que la tendencia de las dirigencias argentinas es eurocentrista en su pensamiento, coloniales en su acción y sumisas en su actitud de vida, que quienes hoy nos gobiernan tienen poco y nada de afecto por nuestras culturas ancestrales, por nuestras vivencias de lucha y emociones nacionales, viven de racionalismos que siempre pretenden acumular mas riquezas a cualquier costo, sumando en esta etapa de la humanidad el peor de los cánceres de los pueblos, como es el sector financiero internacional, asentados en fondos de inversión supranacionales, que arrasan pueblos y culturas, determinan procesos en salud y educación, provocan ajustes estructurales funcionales a sus intereses sometiendo a los pueblos.
10-  Esos sectores entonces no son adversarios políticos, son enemigos de la Patria, son aquellos que piden consensos para permitir el saqueo de los recursos naturales de los argentinos, que además se pretenden apropiar del ahorro interno genuino de trabajadores activos y pasivos, de los fondos previsionales y de salud. Los peronistas y los hombres y mujeres del campo nacional y popular de cualquier ideología que quieran defender la Patria de la ocupación extranjera en su economía, en su cultura, en su desprecio por la memoria de los muertos en Malvinas y en las luchas por la Liberación Nacional, deberán convencerse de que la fragmentación es el éxito del enemigo y el sectarismo es funcional a ellos. Lo fue en Latinoamérica ante la balcanización inglesa, reparada por Chávez, Lula y Kirchner reconstruyendo la Patria Grande desde el UNASUR-CELAC, recuperando la memoria de Artigas, San Martín y Bolívar. 


    ¡Que chico queda el análisis del macrismo en estos párrafos de nuestra grandeza y  orgullo, como país y como región, en que estos personajes no son bienvenidos y fungen de ajenos!

Fidel Castro y su legado

Aritz Recalde, noviembre 2016

REVISTA ZOOM

El mundo despide a una de las figuras políticas más importantes del siglo XX. Junto a Juan Domingo Perón, Fidel Castro (1926-2016) fue el dirigente quien más profundamente influyó en los debates políticos de Iberoamérica del último siglo. En muchos aspectos su figura es única y es la resultante de fusionar diversas tradiciones ideológicas y políticas que fueron variando en la vertiginosa, extensa y convulsionada historia personal y regional que le tocó vivir.  
Siendo hijo de un terrateniente, Fidel estudió en el colegio La Salle y luego con los jesuitas en un país de raigambre cultural religiosa. En su paso por la Universidad de La Habana, obtuvo el título de abogado y profundizó su conocimiento de la historia y de la literatura marxista.
En su juventud militó en la universidad y en el Partido Ortodoxo, donde hizo campaña contra la injusticia social y para terminar con la corrupción política. Su agitada biografía lo encontró actuando en la academia, asaltando el cuartel Moncada (1953) o realizando su propia defensa letrada frente a un tribunal donde anunció que “la historia me absolverá”. Beneficiado por una amnistía viajó a México y se abocó a retomar la lucha contra la dictadura y organizó el Movimiento 26 de Julio, consolidó una milicia y desembarcó en su país con un grupo de activistas en el yate Granma (1956). Ésta última acción recibió una estrepitosa derrota y ello no impidió que la decena de sobrevivientes organice una guerrilla en la Sierra Maestra y que en el año 1959 derriben a Fulgencio Batista. En la última ofensiva militar rebelde, 300 milicianos derrotaron a un ejército profesional de 10.000 soldados. Tenía tan sólo 33 años y en su corta vida había redactado volantes estudiantiles, organizado un movimiento político de masas, impulsado Radio Rebelde para comunicarse con el pueblo y combatido en la guerrilla.
Siendo una de las grandes celebridades políticas mundiales, entabló relaciones con los principales líderes sociales y religiosos del planeta. Polémico y frontal, desenvolvió diversas relaciones y acalorados debates con figuras encumbradas de la cultura y del deporte como Jean Paul Sartre, Julio Cortázar o Diego armando Maradona. Posiblemente, sea la polémica acerca de la detención del escritor Heberto Padilla, el momento más álgido de una relación entre Fidel y los intelectuales de su país y del mundo. La Revolución Cubana, críticas y debates de por medio, fue un laboratorio cultural y afloraron emblemáticos espacios de producción y de divulgación literaria y artística, como la Casa de las Américas o los ámbitos periodísticos como Prensa Latina en el cual participaron los argentinos Rodolfo Walsh, Ricardo Masetti y Rogelio García Lupo.
Fidel Castro y el conjunto del pueblo cubano atravesaron todo tipo de dificultades en un siglo de guerras mundiales y de revoluciones anticoloniales. A la independencia de España del año 1898 le siguió una administración con tutela norteamericana, que incluyó la sanción de una Constitución que le daba intervención a EUA en los asuntos internos cubanos. En las primeras décadas del siglo XX la política del país fue inestable y transcurrió entre conflictos sociales, huelgas como la del año 1933 que contribuyeron a la caída de Gerardo Machado, levantamientos militares o conspiraciones civiles. Los enfrentamientos políticos derivaron en la represión y en el asesinato de dirigentes como fue el caso de Antonio Guiteras (1935) o del estudiante Rubén Batista (1953).
Ya producida la Revolución y bajo una fuerte presión norteamericana, Cuba entabló una alianza geopolítica con la Unión Soviética que le permitió colocar sus productos de exportación (azúcar) y recibir petróleo y maquinaria industrial y agrícola. El pequeño país cuya dimensión es la de una provincia argentina y que los EUA consideraban su patio trasero y su plataforma para el turismo sexual, tomó una decisión soberana. John William Cooke mencionó que “lo que estaba en discusión para los pueblos latinoamericanos no era el comunismo, o si el gobierno de Castro era comunista, filocumunista, pseudocomunista, sino el principio de autodeterminación de los países del continente para hacer lo que se les dé la gana y buscar la solución que mejor les parezca”. A partir de dicha decisión, tanto los Republicanos (Eisenhower) como los Demócratas (Kennedy) y sin excepciones, ni contemplaciones, impulsaron embargos comerciales y agresiones armadas como la producida en Playa Girón (1961). No es casualidad por ello, que en pleno siglo XXI George Bush acusó a Cuba de formar parte del “eje del mal” junto a Irak, Libia o Siria y financió la “Comisión de Asistencia a una Cuba Libre” que apoyó grupos opositores y reforzó el bloqueo. Una década después y con tropas norteamericanas mediante, Irak, Libia, Siria fueron destruidos por una salvaje guerra.
La desarticulación de la Unión Soviética a fines de los años ochenta, obligó a Cuba a ingresar a los mercados mundiales en el marco de un bloqueo económico y político norteamericano. El país se vio inmiscuido en una etapa dramática en temimos sociales recordada como el “periodo especial”. A partir de acá, el país impulsó el turismo que le originó divisas y también nuevos desafíos culturales y políticos que a la fecha siguen sin resolverse. 
El ascenso presidencial de Hugo Chávez (1998) y de los nacionalismos regionales le dio oxígeno al proceso cubano, que encontró nuevos aliados políticos, económicos y sociales.  Durante la última década el Partido Comunista Cubano impulsó reformas en el marco de los “Lineamientos de la Política Económica y Social”, que favorecen la creación de un mercado y de una actividad económica privada y mixta.

El legado de Fidel

Fidel fue un nacionalista que siempre exigió el efectivo cumplimiento del derecho a la autodeterminación política y cultural de Cuba. Durante sus gestiones la isla construyó una identidad propia y diferenciable, como parte de una simbiosis de las tradiciones hispánicas, afroamericanas, norteamericanas y soviéticas. Cuba ejerció el derecho a la identidad e impulsó activamente su música, su literatura y su deporte como parte de los rasgos centrales de su ser nacional. Tanto la influencia liberal de los EUA, como la impronta soviética cristalizada en leyes, regulaciones o en tecnología, nunca borraron la originalidad cultural del país. Su registro historiográfico oficial articuló las tradiciones nacionales de José Martí y de la idiosincrasia de origen hispánica, con los aportes del marxismo.  
En el plano político Castro gobernó ejerciendo un carisma y una personalidad excepcionales. En este terreno, como en el cultural y pese a aplicar un sistema de Partido Único similar al soviético, no fueron eliminados los rasgos nacionales. En Cuba hay elecciones periódicas en todos los niveles de gobierno y sin desconocer que existe un control estatal central de muchas actividades, la sociedad civil conserva vitalidad y las organizaciones libres del pueblo participan de la vida política. Actualmente Cuba es gobernada por una nueva generación que remplazó a los titulares de la revolución del año 1959 y que aplica los principios de la Constitución de 1976 y de la Ley electoral de 1992. El proceso político fue institucionalizando un sistema para la organización popular del gobierno y la administración de los asuntos públicos. La Revolución Cubana sancionó la división de poderes legislativos (Asambleas), ejecutivos (Consejo de Estado) y judiciales (Tribunal Supremo Popular).
Sin estas particularidades de Fidel y de la Revolución, posiblemente, el proceso político iniciado hace décadas habría fracasado como ocurrió en buena parte de los regímenes comunistas europeos. Es el pueblo cubano quien derribó la dictadura de Batista y quién tomó la decisión de practicar dicho sistema político y difícilmente pueda ser evaluado fácilmente en torno de las críticas de los titulares de países europeos que aún tienen monarquías vitalicias (España), reelecciones indefinidas (Alemania) o de Estados que actúan en un “bipartidismo de formas” que responde más al poder económico que a la voluntad popular (EUA). Este sistema político que tiene aciertos y limitaciones, promotores y opositores, le otorgó estabilidad al régimen de gobierno en un contexto iberoamericano caracterizado por los frecuentes golpes de Estado, las ejecuciones masivas de dirigentes sociales, las crisis de gobernabilidad y los innumerables levantamientos populares seguidos de violentas represiones.   

Fidel Castro fue un dirigente antiimperialista y si bien entabló una alianza estratégica con la Unión Soviética, ello no impidió que el país desarrolle una línea de política internacional propia en diversos aspectos. Su ideología lo condujo a combatir la injerencia norteamericana y europea en su país y también en Iberoamérica, en África o en Asia.
Siendo un joven miembro de la Federación de Estudiantes Universitarios, viajó a la Argentina para contactarse con miembros de la Revolución Justicialista y conseguir apoyo para la creación de la antiimperialista Confederación Latinoamericana de Estudiantes. Con sostén financiero del peronismo, Castro estuvo en Colombia en el año 1948 en el contexto de la creación de la Organización de Estados Americanos. En la patria de Bolívar denunció la ocupación ilegal británica de las Islas Malvinas. Los vínculos entre el peronismo y Cuba se mantuvieron y en junio del año 1960 Juan Perón sostuvo proféticamente que ambas revoluciones antimperialistas luchaban “por idénticas causas” y “a nosotros nos llamaron fascistas en 1943, nazis en 1946 y comunistas en 1955, sin que fuéramos otra cosa que buenos argentinos deseosos de liberar a nuestro país (…) no escapa al menos advertido que el noventa por ciento de los pueblos latinoamericanos están con Cuba y con Fidel, no sólo porque tiene razón, sino también porque enfrenta valientemente a los eternos enemigos de sus pueblos.” En esta misma tesitura, en el año 1974 el gobierno de Héctor Cámpora suspendió el bloqueo comercial a la Isla.
Luego del triunfo de la Revolución en el año 1959, Cuba se tornó en un ámbito de reunión, de capacitación y de apoyo a las acciones de resistencia al imperialismo mundial. Fidel promovió activamente las acciones del Movimiento de Países No alineados y del Grupo de los 77. Desde mediados de los años sesenta el país recibió contingentes políticos de todos los continentes, ya que según palabras de John William Cooke emitidas desde la Habana, “esta es la Meca revolucionaria y todos vienen a beber en el manantial”.
Como parte de su lucha anticolonial, Fidel envió apoyo al África y soldados cubanos combatieron o capacitaron milicianos en Angola y en el Congo.  
Durante los años noventa Castro impulsó en soledad una prédica contraria al neoliberalismo, mientras que en paralelo Cuba exigió la democratización de la Organización de las Naciones Unidas.

Fidel fue un impulsor permanente de la unidad iberoamericana. Tal cual adelantamos, ya desde joven estuvo abocado a la consolidación de federaciones universitarias regionales. Durante los años sesenta Cuba apoyó a diversas organizaciones políticas del continente, muchas de ellas de carácter guerrillero. En los años setenta acompañó la asunción del gobierno de Salvador Allende y el ascenso del sandinismo en Nicaragua. Su intervención fue fundamental en la Revolución Bolivariana que comandó Hugo Chávez y Fidel contribuyó al ascenso de los nacionalismos boliviano y ecuatoriano y a la apertura de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA). La ALBA impulsó intercambios de profesionales y de recursos humanos y materiales que derivaron en programas de alfabetización, de atención de la salud o de intercambio científico.

Fidel Castro fue un humanista y trabajó por la emancipación social de los trabajadores y de sus familias. La tarea no fue fácil en un país pobre y dependiente que debió suplir su atraso económico y la inexistencia de grandes recursos naturales, con el desarrollo del capital humano y la ciencia. Ya desde su formación cristiana juvenil, el líder cubano desarrolló un profundo sentido social de la política que reforzó a partir de su conocimiento de la sufriente realidad del país. Los importantes avances cubanos en la lucha contra la mortalidad infantil, en la democratización de la educación, en el acceso masivo al deporte o a la salud, son reconocidos por sus admiradores y también por sus detractores. 
Es innegable que Fidel, como todos los líderes políticos, tuvo aciertos y cometió errores. En una etapa violenta del continente caracterizada por golpes de Estado y dictaduras, los cubanos impulsaron los métodos de la lucha armada y en la mayoría de los casos el saldo político para la región fue negativo. Si bien en una etapa Castro abogó por la formación de guerrillas, ello no impidió que en los últimos años La Habana sea el marco para la firma de los Tratados de Paz de Colombia.

Los norteamericanos intentaron matarlo en decenas de atentados dentro y fuera de Cuba y no pudieron amedrentar su voluntad. Le impusieron al país bloqueos económicos, prohibiciones políticas y agresiones comerciales de todo tipo, sin por ello conseguir que el pueblo abandone a su líder. Muchas veces barajaron los precios del azúcar o del níquel y los flujos del turismo fluctuaron y pese a eso, Fidel y su sueño siguieron firmes. La política cubana fue difamada mediáticamente por las grandes cadenas de noticias mundiales y pese a las oposiciones internas y externas que existen, el régimen siguió contando con el apoyo mayoritario su pueblo. Éste último y desde ahora en adelante, será el protagonista de decidir qué hacer del presente y del futuro de la Revolución. Fidel ya dejó su legado.  


Encuentro de formación política para referentes territoriales

 

Disertan: PAULA ABAL MEDINA (UNSAM)
                  
               ICIAR RECALDE (UNAJ)

martes, 22 de noviembre de 2016

Trump o el discreto encanto de una criminal serial

JULIO FERNANDEZ BARAIBAR - Nov 2016 


Los norteamericanos, antes que especialistas y estadistas, son entusiastas y deportistas, y sería contrario a la tradición norteamericana realizar un cambio fundamental sin que se tome partido y se rompan cabezas.
León Trotsky, carta al pueblo norteamericano. 23 de marzo de 1936.

En los Estados Unidos hay una gran cantidad de médicos, ingenieros, abogados, dentistas, etc., unos prósperos y otros camino de la prosperidad, que comparten sus horas de ocio entre los conciertos de celebridades europeas y los asuntos del partido socialista.
León Trotsky, Mi Vida, 1928.

Las elecciones presidenciales de los EE.UU. me trajeron a la memoria estas citas del revolucionario ruso enterrado en suelo latinoamericano. Recordé otra, que no pude hallar en mi biblioteca, por lo que la cito de memoria. En algún lado, Trotsky sostenía que los norteamericanos eran el único pueblo sobre la tierra que había llegado al capitalismo sin haber pasado por el Renacimiento. Quería decir con ello que la burguesía norteamericana no se había forjado a lo largo de un prolongado período que implicó no solo el desarrollo de las fuerzas productivas sino una secular acumulación cultural, una sedimentación de tradiciones humanísticas que se remontaban a los griegos, como lo hizo la burguesía europea, sino que pasó, en el curso de menos de un siglo, de una economía agraria a la más desarrollada economía industrial y a un prodigioso desarrollo técnico.
Carecía esa burguesía del refinamiento espiritual de la burguesía inglesa, esos gentilhombres rurales convertidos en fabricantes industriales que describe John Galsworthy en La Saga de los Forsyte. Ni tampoco poseía el spleen de esos flaneurs a los que Baudelaire representa y Walter Benjamin describe y analiza. La burguesía norteamericana, la que protagoniza los libros de Henry James, es simple, vital, arrolladora, mal educada, guaranga, para usar un adjetivo caro a Don Arturo Jauretche.
O para decirlo con palabras de Rubén Darío: Sois ricos. / Juntáis al culto de Hércules el culto de Mammón; / y alumbrando el camino de la fácil conquista, /la Libertad levanta su antorcha en Nueva York.

El New Deal
En 1930, esa burguesía que no había cesado de crecer y enriquecerse desde el final de la Guerra de Secesión y que ya había abandonado ese proteccionismo que Ulyses Grant soñaba para doscientos años[1], se encuentra con que las nociones del libre mercado y la espontánea armonía que genera la ley de la oferta y la demanda han dejado de servir. El desplome del mercado bursátil, producto de una crisis cíclica del capitalismo, ha dejado a EE.UU frente a millones de desocupados, familias empobrecidas lanzadas a la calle por los bancos que ejecutan por incumplimiento las hipotecas sobre sus viviendas, compañías electricas privadas más preocupadas por la cotización de sus acciones en Wall Street que por aumentar la producción y distribución del fluído.



[1]             Durante dos siglos Inglaterra ha usado el proteccionismo, lo ha llevado hasta sus extremos, y le ha dado resultados satisfactorios. Después de esos dos siglos, Inglaterra ha considerado conveniente adoptar el librecambio, por asumir que el proteccionismo ya no le puede dar nada. Pues bien, señores, mi conocimiento de mi patria me hace creer que, dentro de doscientos años, cuando Norteamérica haya obtenido del régimen protector todo lo que este puede darle, adoptará firmemente el librecambio. Arturo Jauretche, Política Nacional y Revisionismo Histórico, página 32, Corregidor, 2011, Buenos Aires.

Lo nacional y lo antinacional

Iciar Recalde, noviembre 2016

Los dirigentes sindicales son todos unos burócratas vendepatria, los de los movimientos sociales unos tranceros, manipulables, oficialistas. 
Mechan toda esta mierda con el muestrario de lo supuestamente “inútiles” que son los macristas… tan inútiles son que como tienen programa para la Argentina están rifando el patrimonio nacional y abriendo un genocidio social en nuestro pueblo, lisa y llanamente, por hambre y desnutrición. 

Algunos compañeros, atados estimo a cierto snobismo universitario de que el pensamiento hay que “modernizarlo” todo el tiempo para decir cosas “nuevas”, me achacan esta Recalde se repite y se repite, hace años con la lata esa de la unidad del movimiento nacional, con volver a ganar sectores del movimiento obrero que echamos a patadas, que sin laburantes no vamos a ningún lado, que con los sectores medios ilustrados no alcanza, que necesitamos programa de emancipación nacional, que el legado doctrinario y de realizaciones del peronismo histórico no está atrás sino delante marcándonos desafíos del porvenir… otros me escriben por privado y me dicen que les pegue de una buena vez a los burócratas que diga algo de los traidores y que como puedo opinar que dentro del massismo hay tipos valiosos que debemos traer para nuestro campo y que fue un suicidio rajar a tanto cuadro político, a tanto sector que necesitábamos para ser mayoría. 
La semana pasada en una clase de auditorio lleno en la Universidad donde discutimos el Estado, un estudiante me pide opinión micrófono en mano sobre, “el traidor de Pérsico.”Que lo parió. Así estamos. Atiné a decir que cuando él estaba aún en la panza de la mamá, Pérsico cortaba rutas por los pobres. Que mientras que él sacaba conclusiones sobre el traidor, ese mismo “traidor”con una enorme vocación de servicio estaba movilizando en unidad con la CGT por el país. Que yo JAMÁS putearé dirigentes sociales (además de que respeto enormemente el laburo histórico del Emilio y considero que El Evita tiene, a diferencia de mucho vanguardismo que hoy juega el juego del enemigo dividiendo partiendo rompiendo, política nacional), como tampoco puteo dirigentes gremiales. 
Que yo tengo claro mi enemigo, se llama OLIGARQUÍA, se llama IMPERIALISMO. 
Enemigo que, continúa haciendo planes de quedarse a administrar su negocio (lo que para nosotros es nuestra patria) por décadas porque le hacemos el laburo mucho más sencillo. 
Pienso que los sectores medios ilustrados (en los que me incluyo y de los que me diferencio por la humildad, la generosidad y el sentido de patriotismo que me han enseñado las ideas nacionales para poner el ojo en la coyuntura y ver dónde se diferencian los únicos campos que me interesa dividir, el nacional y el antinacional, donde primero y verdaderamente está la patria, después el movimiento y por último los hombres) deben aflojar con la soberbia (que en el fondo es política reaccionaria) y sumarse con humildad a las peleas de los que más sufren hoy el embate colonial. 
Tendremos programa nacional y de unidad con o sin ellos. Si es con ellos, mucho mejor, no nos sobra nadie

La prensa forjista y la cuestión nacional

Por Juan Godoy[1]
“somos un país colonial, un pueblo en servidumbre, una nación sometida (…) Esta es nuestra desgracia, nuestra vergüenza argentina (…) Los hombres realmente libres y patriotas deberemos luchar a esta altura de nuestra historia por una patria redimida”. (Señales. 10/7/35)
O recuperamos la perdida Patria entregada por la oligarquía, asegurando nuestra libertad y nuestro bienestar, es decir, nuestro destino, o morimos en la miseria a que la explotación conduce legando a nuestros hijos y la posteridad la indignidad de una esclavitud sin esperanzas”. (FORJANDO. Año I, Nº 6, pp. 1)
Introducción
            En los países que tienen una cuestión nacional irresuelta la conformación de un pensamiento nacional, un pensar desde y para nuestra propia realidad y según nuestras necesidades aparece como problemático, mientras que en los que ya la resolvieron, ese pensamiento aparece prácticamente naturalizado. La discusión por la cuestión nacional entonces es el tema central de nuestra nación.
Así, en los países semi-coloniales, es decir aquellos que tienen una independencia formal, aparente, pero una dependencia real del imperialismo donde la dominación se asegura principalmente por la superestructura cultural, el papel de la prensa es fundamental como forma de hacer invisible dicha estructura económica dependiente, y si es posible hacer que el opresor “hable por la boca” del oprimido, que esté convencido que ese “orden de las cosas” lo favorece, es el mejor que puede tener. No obstante, consideramos aquí que al mismo tiempo también la prensa (no la dominante claro), puede cumplir el papel contrario, es decir la crítica a la sumisión neocolonial.
            Es en este marco desde donde pensamos las publicaciones forjistas, considerando que las mismas se encuentran en el segundo de los grupos. De esta forma, en el presente pretendemos dar cuenta de las principales ideas que la agrupación Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (en adelante FORJA), expresa en sus publicaciones periódicas[2].




[1] El autor es Mg. en Metodología de la Investigación Científica (UNLa). Especialista en Metodología de la Investigación Científica (UNLa). Lic. en Sociología (UBA). Prof. en Sociología (UBA). Docente Universitario. Publicada originalmente en Revista Perspectivas Metodológicas. Vol 2, Nº 18. Año 2016
[2] Consideramos publicaciones periódicas forjistas a dos grupos: las que tienen relación directa con la agrupación, es decir son órganos oficiales de la misma; y por otro lado, las que sin tener ese vínculo directo tienen una estrecha relación con la organización, escriben varios forjistas, y  aparecen expresadas cabalmente sus ideas (en este caso, tomamos  solamente los escritos realizados por los forjistas). No tomamos como publicaciones periódicas a los ya míticos 13 cuadernos de FORJA por dos cuestiones: una que esos cuadernos tienen características particulares que los diferencias de las demás publicaciones, en tanto aquellos están pensados mayormente para la formación, son de lectura más densa, tienen un autor por tema y cuaderno; y en segundo lugar, porque los cuadernos los tratamos más profundamente en otro trabajo (Godoy, 2015), y quien quiera puede remitirse al mismo. En fin las publicaciones periódicas que tomamos como forjistas aquí contabilizan un total de trece, las mismas son nuestro objeto de estudio y aparecen detalladas a continuación en la bibliografía.

lunes, 21 de noviembre de 2016

De Donald Trump en EEUU a Lorenzo Mendoza en Venezuela

Pedro BRIEGER - NODAL

 18 NOV, 2016

El empresario multimillonario Donald Trump que triunfó en las elecciones en los Estados Unidos no es el primer caso de un hombre con dinero que llega a la presidencia de un país. Claro que al tratarse de la primera potencia mundial cobra otra dimensión, más si lo logra como candidato de uno de los partidos tradicionales que ha gobernado en numerosas oportunidades y que incluso lo miró con recelo durante toda la campaña electoral.

El fenómeno de un empresario que se lanza a la política ya es conocido en América Latina. Varios lo intentaron y algunos lo lograron, aunque sus presidencias no se destacaron particularmente y algunos incluso terminaron acusados de corrupción una vez que abandonaron el poder. Vicente Fox en México, que hizo carrera en la Coca Cola, fue un precursor cuando llegó para desbancar al PRI. Sebastián Piñera en Chile, considerado una de las personas con mayor fortuna, fue primero presidente de la aerolínea LAN y luego durante un período ejerció la presidencia del país. En Panamá, Ricardo Martinelli –dueño de cadenas de supermercados- gobernó entre 2009 y 2014 y fue sucedido inmediatamente por Juan Carlos Varela, otro empresario, quien junto a Mauricio Macri en la Argentina y Horacio Cartes en Paraguay conforman el trío actual de presidentes en la América continental que provienen del mundo empresarial.

En febrero de 2017 habrá elecciones en Ecuador y otro empresario, en este caso el banquero Guillermo Lasso, probará suerte nuevamente contra el gobernante Alianza País, a pesar de haber sido derrotado por Rafael Correa en las elecciones de 2013.

La aparición de empresarios devenidos en políticos o “outsiders” (gente que no proviene de la política tradicional) no es nueva en América Latina. Por lo general refleja la crisis de los partidos políticos tradicionales, incapaces de seducir al electorado con candidatos propios y honestos, más identificados con los vicios de la política. El empresario, hombre poderoso, se presenta como alguien que no anhela el poder para enriquecerse pues ya es poseedor de grandes fortunas.

El caso de Venezuela responde en líneas generales a lo antedicho. Los sectores opositores al chavismo no logran encontrar una figura de consenso capaz de aglutinarlos a todos. Henrique Capriles ha sido dos veces candidato a la presidencia y fue derrotado primero por Hugo Chávez en 2012 y luego por Nicolás Maduro en 2013. En este contexto aparece la figura de Lorenzo Mendoza, presentado el año pasado por la cadena BBC como un “presidenciable”. (http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/10/151021_venezuela_perfil_lorenzo_mendoza_polar_dp)

El empresario Lorenzo Mendoza es menos conocido a nivel regional, pero es considerado el hombre más rico de Venezuela, como señala la conocida revista de negocios y finanzas Forbes que evalúa su fortuna en 1.500 millones de dólares. El signo de Mendoza es Empresas Polar, una empresa familiar creada en 1940 y la principal productora de alimentos del país, que incluye desde la popular cerveza Polar hasta la harina P.A.N para preparar las famosas arepas de maíz, el alimento más consumido de Venezuela. Prácticamente no hay alimento en Venezuela que no esté conectado con el nombre Polar, lo que representa un poder económico y político sin igual y la capacidad para influir en el estado de ánimo de la mayoría de la población según se produzcan más o menos alimentos.

La revista América Economía, considerada la revista más influyente de negocios, economía y finanzas de América Latina, publicó recientemente un artículo titulado “Empresas Polar anuncia paralización en Venezuela de sus plantas productoras de harina de maíz”. (http://www.americaeconomia.com/negocios-industrias/multilatinas/empresas-polar-anuncia-paralizacion-en-venezuela-de-sus-plantas)

En dicho artículo se señala que Polar informó el lunes 12 de noviembre “la paralización de sus tres plantas productoras de harina de maíz, asegurando la “falta” de materia prima.” Es interesante que el entrecomillado de la palabra “falta” es del original pues sugiere que duda de la veracidad de la información. Según la página de facebook Polarleaks, en los últimos tiempos cada vez que existe una situación de convulsión política con la intención de jaquear al chavismo se produce una caída de la producción de Empresas Polar. Es así que en abril de 2013 cuando Nicolás Maduro fue electo presidente redujo la producción un 40 por ciento; cuando se organizaron las movilizaciones para derrocar al recientemente electo Maduro en febrero 2014 redujo un 34 por ciento su producción, y para las elecciones a la Asamblea Nacional en diciembre 2015 la redujo un 37% por ciento. (https://www.facebook.com/Polar-Leaks-221809558151618/?fref=ts)

Ahora, en momentos que nuevamente la oposición está tratando de debilitar al gobierno para provocar su caída Empresas Polar anuncia que “falta” materia prima y responsabiliza directamente al gobierno incluso en reuniones que mantiene con representantes del Vaticano.

Aunque hayan cambiado los contextos, la historia latinoamericana conoce de las maniobras patronales para sabotear un proceso de cambio. En la memoria colectiva todavía no se han borrado las huellas de la huelga de los camioneros y la escasez de alimentos en Chile durante el gobierno de Salvador Allende antes del golpe de Estado de 1973 como tan bien contara en su momento la pluma de Gabriel García Márquez. En el caso de Venezuela hay otro dato interesante: Empresas Polar, la productora de alimentos más importante del país que tiene ingresos millonarios por ventas, parece que no pagó los impuestos que le corresponderían sobre la renta en el año 2015 porque declara patrimonio negativo y pérdidas a pesar de sus altos ingresos, lo que afecta directamente a la economía en su conjunto.


¿La victoria de Donald Trump les dará un impulso a otros empresarios multimillonarios para lanzarse de lleno a la política?  ¿Será Venezuela el próximo caso?  Preguntas que por ahora no tienen respuesta.  Pero si Trump fue una sorpresa por qué no pensar que se están preparando otras…

Entrevista a Alejandro OLMOS

Entre el Estado y el Banco Central la deuda contraída este año llega a los 90 mil millones de dólares"- UNA NUEVA DEUDA EXTERNA DEMENCIAL: “VAMOS A UNA CRISIS A CORTO PLAZO”
 
Por Enrique de la Calle /  Agencia Paco Urondo -  07 noviembre 2016

APU: ¿Cómo analiza la situación de la deuda con el actual gobierno?
 Alejandro Olmos: Soy un estudioso del tema de la deuda externa. La actual es una situación demencial.  El Estado nacional y las provincias han tomado deuda en un año por casi 50 mil millones dólares. Pero eso no termina ahí: el Banco Central tomó deuda por 40 mil millones de dólares, a partir de las Lebacs.
 Esta última es deuda en pesos, que paga intereses muy altos.

Vamos a una nueva crisis de deuda en el muy corto plazo, como nos pasó en 2001.

APU: ¿Cuánto impacta el pago de intereses en el presupuesto nacional?
 AO: Este año vamos a pagar 14 mil millones de dólares de intereses. El año que viene más todavía.
Vamos a una crisis de deuda.
En el caso del Banco Central, las Lebacs pagan una tasa superior al 35%. Recién ahora bajaron un poco las tasas.
Con el argumento de secar el mercado de pesos, vamos a una situación demencial.
El gobierno no tiene política económica: por un lado está lo que hace Alfonso Prat Gay, por otro, el titular del Central (Federico Sturzenegger).
Hasta el presidente del banco Nación, Carlos Melconian, que es un viejo conocido de lo que fue el endeudamiento de los 90, está criticando el nivel de deuda actual.
Es monstruoso lo que están haciendo. No me gusta ser tremendista, pero veo una situación de crisis en el muy corto plazo.

APU: El Gobierno defiende el nivel de endeudamiento con el argumento de que hoy es barato tomar deuda porque “en el mundo sobran dólares”.
 AO: Ese argumento podría ser defendido si tomaran deuda al 3 o al 4%, que no es lo que ocurre.
El gobierno se endeuda al 7 u 8%. Hay una parte que se tomó en pesos, que es a tasas fijas y bajas.
Pero es una parte menor de la deuda.
Hay que leer los decretos, no quedarse con los discursos de los funcionarios del Gobierno.
Otra vez volvemos a someternos a legislación internacional, hemos resignado soberanía.
Hay un festival de bonos, porque nuestros bonos son reclamados por el mundo, porque Argentina siempre paga.

APU: El gobierno dice que toma deuda para lo que llama una “transición económica”.
 AO: El gobierno no tiene ningún plan.
Estamos repitiendo una lógica que los argentinos conocimos bien en los 90: tomar deuda para pagar deuda vieja y para cubrir gastos corrientes. Hablan de la llegada de inversiones, pero no hay inversiones para producción ni para para generar riqueza.
Cuando Domingo Cavallo anunció el Plan Brady dijo que en el 2000 el tema de la deuda externa iba a quedar en el pasado.
Sabemos lo que pasó.

Hoy el macrismo nos dice algo parecido: vende una fantasía en torno a una lluvia de inversiones que no llega y no queda claro si llegará.

viernes, 18 de noviembre de 2016

"No es mi mamá, es tu papá y vos también.

Cristina Fernández, noviembre 2016 


¿Qué es lo que querés inventar? ¿Pretendes hacerle creer a los argentinos que el país está mal y a ellos les va peor… por mi mamá?
Macri, mi mamá tiene 87 años y hace más de 50 que vive con mi hermana en el mismo barrio y en la misma casa, que es su único patrimonio. Algunos dirigentes de mi partido que la conocen – porque la han visitado – pueden testimoniar, además, como vive.
Fue secretaria general de su gremio durante más de 30 años pero nunca tuvo un solo día de licencia gremial. Siempre fue a trabajar, ¿raro no?.
Su única “debilidad” es su pasión por Gimnasia y Esgrima de la Plata. Vive de su jubilación y de la pensión de mi padre. Hace casi ya 3 años, fue operada de una gravísima enfermedad y desde entonces camina ayudada por un andador.

¿Qué es lo que queres inventar? ¿Pretendes hacerle creer a los argentinos que el país está mal y a ellos les va peor… por mi mamá? ¿No te parece mucho? Pensé que conmigo y con mi hija te alcanzaba ¿O es que las cosas van tan mal que tenés que empezar a perseguir junto con Clarín a una anciana que no sale de su casa?
No, Macri. El problema de la Argentina sigue siendo el mismo de siempre: Ustedes.
Tu papá y otros – como él – que estatizaron la deuda de sus empresas mientras la dictadura genocida había desaparecido a miles de argentinos.
Deuda de la “patria contratista” y otras yerbas que todavía estamos pagando. O como Clarín que se quedaba con Papel Prensa, mesa de tortura mediante.
Ustedes, los mismos que cuando los militares no les sirvieron más fueron por los políticos de los partidos populares y democráticos. Ellos terminaron destituidos y algunos presos y ustedes libres y cada vez más ricos.
Como el “periodismo independiente” que buscando cuentas K en el exterior, se encontró – como siempre – con… Ustedes, que tienen más cuentas y sociedades off-shore que pelos yo en la cabeza.
Lo mismo que pasó con los contratos de “dólar futuro”: Los que habían ganado millones eran… Ustedes. Los mismos que devaluaron, los mismos que fijaron el precio que después cobraron. Los que estamos procesados por Bonadío, somos nosotros.
Es que Ustedes siempre contaron con dos apoyos imprescindibles para hacer lo que hicieron y siguen haciendo: El poder judicial y los medios de comunicación, que volvieron innecesarias a las “viejas” y “obsoletas” dictaduras militares.
Desde la dictadura genocida donde no se conseguía ni un habeas corpus para las detenciones ilegales hasta el sobreseimiento por contrabando agravado de autos, que te regalo la Corte de la mayoría automática menemista. Desde el blindaje mediático para los que vaciaron el país en el 2001 y se fueron con más de 30 muertos en las Plazas de la Republica hasta el encubrimiento – en el más literal sentido de la palabra – de este Gobierno de ricos y endeudadores seriales, donde todos los días nos enteramos que funcionarios y hasta legisladores son dueños o socios o representantes de las empresas que les toca regular y controlar. El escándalo de estar de los dos lados del mostrador y su inevitable consecuencia: El saqueo.
Macri si no te alcanzan las “causas” judiciales que ya inventaste, si no te alcanza con perseguir a mi hija, ajusta un poco más las clavijas en Comodoro Py, seguro que a Bonadío o algún otro más arriba, algo se les va a ocurrir.
Eso sí, por más causas judiciales que armen, a la gente le alcanza cada vez menos la plata. Muchos ya no llegan ni a fin de mes. Y no hablo de los “vulnerables” – terminología light para no decir pobres- no les está alcanzando a lo que hasta el 10 de Diciembre eran la famosa y tan mentada clase media argentina. Que podían irse de vacaciones, dar estudio a sus hijos y hasta comprarse el primer 0km o una casa. Y por favor córtenla, con lo de la “pesada herencia” que es lo único que les ha permitido sostenerse como Gobierno después de haber transferido miles de millones de dólares al agro y la minería. ¿Sino contanos como es que se puede endeudar el país en menos de un año por casi el 50% de su PBI? ¿Vendrá alguna vez un Gobierno que privatice la deuda externa? ¿O la tendrá que pagar otra vez el Pueblo como en el 2001? Interrogantes que uno se plantea después de ver que – como el cangrejo – el país va otra vez para atrás.
Hoy se cumple un año del “histórico” debate presidencial. Algunos proponen que así como el 10 de Noviembre es el día de la tradición y el 20 el de la Soberanía Nacional, el 15 de Noviembre sea reconocido como el día de La Mentira. Es que todavía suenan en los oídos de millones de argentinos palabras tales como: “No voy a devaluar”, “No voy a ajustar”, “No va a haber tarifazo”, “Daremos un millón de créditos hipotecarios”, “Ningún trabajador va a pagar impuesto a las ganancias”, “Pobreza cero” entre otras tantas que constituyen el más antológico episodio de la mentira y el cinismo, propalados en escala mediática nacional.
Aunque… pensándolo bien el 15 de Noviembre debería ser recordado como el día del “autoengaño nacional”. Es que, la fórmula del engaño fue simple: Les dijeron lo que querían oír. Siempre he pensado que cuando uno solo está dispuesto a escuchar lo que quiere oír, siempre va a encontrar a alguien que le va a mentir.

A propósito, y ahora que me doy cuenta ¿La movida contra Ofelia, mi mamá en el día de ayer será para tapar la mentira en el primer aniversario del debate? Si piensan que con eso les alcanza, lamento notificarles que no. Mañana y pasado mañana y la semana que viene y el mes que viene y el año que viene – con estas políticas – la gente seguirá con los mismos problemas de hoy: Desocupación y precarización laboral, salarios que no llegan a fin de mes, tarifazos, endeudamiento. Digo yo ¿y si prueban con poner un poquito de la energía que gastan en perseguirme a mí, a mi hija y ahora a mi madre, en solucionar los problemas que Ustedes, siempre Ustedes le han provocado a millones de compatriotas? Estoy segura que le iría mejor al Gobierno y a la Argentina".

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Argentina, festín financiero en plena recesión


Tipos de interés del 26%, una moneda que se revalúa y un gran endeudamiento convierten el dinero argentino en el mejor negocio en plena crisis latinoamericana

CARLOS E. CUÉ - 14 NOV 2016
Diario El PAIS de España

Argentina siempre va a contracorriente. Mientras toda Latinoamérica temblaba ante la llegada de Donald Trump, y el peso mexicano se devaluaba un 20%, el peso argentino se revaluaba por la entrada de dólares, aunque esta semana empieza con una caída. Mientras todo el planeta bajaba sus tipos de interés, Argentina los subió este año al 38% y después de un ajuste los mantiene en el 26%. Mientras sus vecinos Chile, México, Colombia tienen inflaciones de 3%, 4%, 5%, Argentina se sitúa en el 40% en plena recesión, algo difícil de explicar en cualquier otra economía. Mientras muchos países latinoamericanos han decidido no endeudarse más y reducir su déficit, el Gobierno de Mauricio Macri ha iniciado el mayor proceso de endeudamiento de toda Latinoamérica, más de 45.000 millones de dólares emitidos este año y otros 40.000 proyectados el año que viene, aunque no toda es deuda nueva.
El Ejecutivo explica que la deuda es la única manera de evitar un ajuste mayor. Políticamente sería inviable, ya que está en minoría en el Congreso. Macri tenía la ventaja de que Argentina, después de años de kirchnerismo, ruptura con el FMI, guerra con los fondos buitre y salida de los mercados financieros, estaba muy desendeudada. Argentina tiene margen, dice el Gobierno, no hay de qué preocuparse.
Pero esta deuda y estos tipos de interés del 26%, casi únicos en el mundo (solo Venezuela los mejora) sumados a un peso muy fuerte gracias a un mercado inundado de dólares, están provocando un enorme festín financiero en plena recesión que tiene a algunos economistas preocupados. “Es curioso lo que está sucediendo”, explica Marina Dal Poggetto, economista jefe del Estudio Bein. “Los economistas más veteranos, que han visto esto muchas otras veces, no están muy preocupados. Recuerdan que Brasil tuvo tipos de interés al 45% en 2002, parecía que iba a explotar y pudo controlar la situación. Los que andamos por debajo de los 45 años estamos muy inquietos. El problema ahora es al revés que hace un año, sobran dólares”.
El Gobierno y el Banco Central insisten en que no hay de qué preocuparse. Al revés, sostienen que esa llegada de dólares muestra que hay confianza en la economía argentina. “Esto va a seguir porque el Gobierno necesita endeudarse para financiar el déficit, y van a seguir llegando dólares. Ya hay una cifra acumulada monstruosa. Los argentinos tienen el PIB ahorrado en dólares. Creemos que el Banco Central lo podrá controlar, como hizo el de Brasil. El único problema sería si llegara una tormenta fuerte internacional”, explica Eduardo Blasco, director de la consultora Maxinver.
Argentina es un gran negocio financiero y todas las emisiones de deuda en dólares y euros y de Lebac en pesos se cierran con gran éxito. Un inversor con buen ojo ha podido ganar con las Lebac un 50% en dólares (se puede invertir en pesos y cambiar sin ninguna restricción, al contrario de lo que sucedía con el kirchnerismo, y el peso ahora está más fuerte que en marzo) una rentabilidad del dinero imposible en cualquier otro lugar del planeta. Esos tipos de interés desaforados le cuestan millones de pesos cada mes al Banco Central. Todo para luchar contra la inflación, el gran drama argentino. “Esta inflación es una especie de subsidio al sistema financiero, que toma el dinero a interés bajo y lo presta por encima de la inflación. Esto se va a acabar en 2019, cuando consigamos bajar la inflación a un dígito. Es un desafío para los bancos y para nosotros”, señalaba la semana pasada Federico Sturzenegger, el presidente del Banco Central, en la reunión más importante de banqueros de América, Ferlaban. “Tenemos un sistema financiero muy chiquito, vamos a hacer que crezca al menos un 10%”, añadía Alfonso Prat Gay, ministro de Economía, que presiona a Sturzenegger para que baje los tipos de interés, de momento sin éxito.
A esta enorme burbuja se suma un gran blanqueo fiscal promovido por el Gobierno, que está llenando de dólares el mercado con todo el dinero que los propios argentinos tienen escondido dentro o fuera del país. Se calcula que hay más de 200.000 millones de dólares ocultos, y el Gobierno confía en sacar a la luz unos 50.000. Solo en noviembre aparecieron 1.400. El miedo de los argentinos a los bancos después de la traumática experiencia del corralito de 2001 hace que el sistema financiero de este país sea uno de los más pequeños del mundo, pero precisamente este crecimiento acelerado se está convirtiendo en un gran negocio mientras a su alrededor todos los otros sectores clave de la economía se desploman y Argentina, cada vez más cara, no para de perder competitividad. Según los datos oficiales del INDEC, el PIB argentino está cayendo el 3,4% anual y la producción industrial al 7,3%.

Y sin embargo, la inflación sigue muy alta -2,4% el último mes- y la burbuja financiera no para de crecer. Resulta más conveniente meter el dinero en Lebac o comprar viviendas, la nueva burbuja que se apunta ante la llegada masiva de dólares, que colocarlo en la economía productiva. Empresarios de distintos sectores insisten en privado en que ese es el gran problema: el atractivo de estos tipos de interés es tan fuerte que es difícil que los que tienen dinero inviertan en otra cosa. Y los que no lo tienen no pueden acceder al crédito a esas tasas. Todas las previsiones, también las del FMI, que acaba de aplaudir las reformas de Macri, indican que Argentina volverá al crecimiento en 2017 y todos estos problemas parecerán mucho menores. El campo ya ha empezado su recuperación y se prevé una cosecha récord. Pero de momento el verdadero negocio argentino está en el dinero. Los argentinos le llaman a esto, que han vivido tantas veces, “bicicleta financiera”. Si se para bruscamente suele traer muchos problemas.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Alternativas a la crisis de la economía iberoamericana


Aritz Recalde, noviembre 2016
Sociólogo y docente universitario

La crisis económica norteamericana internacionalizada desde el año 2008, el deterioro de los precios de producto de exportación de Iberoamérica (soja, hidrocarburos o hierro) y la caída del crecimiento chino, produjeron serias dificultades productivas, sociales y políticas en la región. Frente al adverso contexto internacional, los gobiernos aplicaron diversas propuestas de política económica. En el texto vamos a mencionar de manera sucinta, dos programas de desarrollo para superar la crisis. 

El neoliberalismo argentino
El gobierno de Mauricio Macri propone resolver los problemas de la economía con medidas de corte liberal y en pleno siglo XXI se reiteran recetas ya implementadas en el siglo XIX. Los conceptos de libre mercado, apertura comercial, vuelta a los mercados, confianza inversora, desregulación financiera o reducción de costo del trabajo, ocupan un lugar fundamental del programa de CAMBIEMOS. El nuevo patrón de acumulación iniciado desde fines del año 2015 está centrado en dos estrategias:
PRIMERO: crecer con inversiones extranjeras. Para garantizar esta propuesta se bajan salarios, se permite la libre movilidad de capitales especulativos y se flexibiliza la potencial repatriación de ganancias a las casas matrices (“confianza inversora”). Resultado de estas y otras medidas, en lo que va del año ya salieron de la economía local más de 20.000 millones de dólares.  
SEGUNDO: potenciar tres áreas de la economía interna garantizando ganancias extraordinarias a un grupo pequeño de actores concentrados. El gobierno postula que el excedente acumulado por el sector financiero, las exportadoras de recursos naturales y las empresas de servicios, serán un incentivo para la reinversión y el aumento de la producción.

SECTOR
MEDIDAS
RESULTADOS PARA EL SECTOR
DERIVACIÓN PARA EL CONJUNTO DE LA ECONOMÍA


Sector financiero
Pago de los bonos en default sin quita. Emisión de LEBAC. Toma de deuda en moneda extranjera.

Alta rentabilidad en dólares para bancos y organismos financieros.  Formación de un negocio de deuda superior a los 45.000 millones de dólares en 2016.
Incentivos a la especulación financiera y deterioro de la actividad productiva. Altos costos de los préstamos productivos internos. Ajuste de cuentas públicas como resultado del pago de deuda.


Grupos agroexportadores y mineros concentrados
Devaluación. Eliminación paulatina de retenciones a las exportaciones de empresas mineras y sojeras. Reducción de impuestos a los bienes personales. Liberalización de operaciones de exportación.
Ganancia extraordinaria para las exportadoras y los productores superior a los 90.000 millones de pesos en 2016.
Ganancias extraordinarias para las mineras de 3000 millones de pesos en 2016.
Aumento del precio de los alimentos.  Deterioro de las cuentas públicas. Ingreso de divisas por exportaciones de alimentos y fuga vía ganancias y giros al extranjero. Empobrecimiento de la familia argentina y consumo suntuoso de una minoría.
Empresas de servicios públicos
Aumentos  iniciales del 1000 %. Ajustes entre 200 y 400% en 2016 y 2017.

Aumento sideral de la rentabilidad.
Pérdida de competitividad de la empresa argentina. Crisis social de las familias. Reducción del gasto público (baja de subsidios).

Con la finalidad de aumentar ganancias del sector exportador y deprimir el costo del salario en dólares, se impulsó una fuerte devaluación. Ésta última se trasladó a precios agudizando un proceso inflacionario inducido por una estructura económica oligopólica con poderosos formadores de precios, con la eliminación de controles internos y a las exportaciones y con  el alza desmesurada de las tarifas de servicios. Las paritarias de los trabajadores, las jubilaciones y la AUH cerraron por debajo de una inflación que se estima, será entre el 40 y el 45% anual.
Como resultado del programa económico se deterioró la capacidad de consumo del MERCADO INTERNO (60% de la economía). A diferencia del postulado de campaña electoral de CAMBIEMOS, cayó la INVERSIÓN nacional y es escasa la extranjera (ambas son el 20 % de la economía). En el plano de las EXPORTACIONES (15% de la economía) y exceptuando algunos rubros como la soja, hay una importante caída de los volúmenes. La recesión de Brasil y la baja del crecimiento chino mantendrían esta situación en el corto y mediano plazo. La decisión de reorientar la economía hacia los EUA, acarrea la dificultad de un marcado déficit comercial a favor de los norteamericanos.
Los datos de la macroeconomía del país son elocuentes y hay una recesión y una caída del PBI de 1,5 % (frente a un crecimiento cercano al 2 % del año 2015). La inflación es la más alta de los últimos años y existe un aumento preocupante de los déficits comercial y fiscal (para el 2017 éste último está calculado en 480.801 millones de pesos). Resultado del cierre de empresas se calculan que se perdieron más de 150.000 empleos. Para enfrentar este preocupante estado de situación, la cartera económica nacional barajó tres alternativas:
a-     Llegada de inversiones extranjeras: no se produjo la lluvia de inversiones esperada, más allá del ingreso fondos especulativos con altos costos para el conjunto de la economía y la sociedad.
b-    Endeudamiento en moneda extranjera: en lo que va del año se acumuló una deuda cercana a los 45.000 millones de dólares. En el año 2017 se calcula sumar otros 25.000 millones cuyo destino sería un 80 % a cubrir  gastos corrientes. Los servicios de la deuda aumentarán de 186.900 millones de pesos en 2016 a 247.328 millones en 2017.
c-     Recorte de gasto público -exceptuando el especulativo financiero-: en términos reales el presupuesto 2017 incluyó recortes en las carteras de producción (-15%), agroindustria (-14%) o salud (-12%). Se produjeron reducciones en ciencia y técnica y en las universidades nacionales la inversión en infraestructura bajó un 70% y hay ajustes en la asignación de las becas de bajos recursos, para carreras prioritarias o las destinadas a las ingenierías. El presupuesto 2017 contempló una paritaria salarial del 17 %, cuando se calcula una inflación del mismo monto y una devaluación del 19 %. Con estas cifras no se recuperará la capacidad de compra del salario de año 2015 y podría empeorarse de cumplirse los guarismos de organismo como el FMI que vaticinan una inflación superior a dos dígitos. 

El nacionalismo boliviano
Según datos publicados recientemente por la CEPAL, Bolivia crecerá en el año 2016 un 4,5%. A diferencia del modelo argentino, la gestión de Evo Morales apuesta a crecer con recursos propios y a mantener la capacidad de consumo del mercado interno. El gobierno sostiene una alta inversión pública que deriva en obras de infraestructura, en el control de áreas productivas estrategias por parte del Estado y en el desenvolvimiento de políticas sociales. Para garantizar el proyecto, el MAS reformó la Constitución en el año 2009 y nacionalizó los hidrocarburos en 2006, en el marco de un paquete de reformas que incluyó la democratización de varias áreas económicas.
Las cifras son elocuentes y la renta petrolera que quedaba en Bolivia en el año 2005 era de 300 millones de dólares y en 2014 alcanzó la cifra de 5.330 millones de dólares. El PBI de Bolivia se triplicó entre 2005 y 2014 y lo mismo ocurrió con el salario mínimo que aumentó en ese valor, en paralelo a que bajaron las tasas de pobreza y de indigencia.
El gobierno aumentó las transferencias a gobernaciones, municipios y universidades que pasaron de 6.669 millones de bolivianos en 2006, a 29.221 millones en 2014. Según fuentes oficiales, la inversión estatal boliviana subió un 795% entre 2006 y 2014, frente al escaso crecimiento del 15% registrado entre 1997 y 2005.
En un momento en el cual el principal producto de exportación del país (gas y petróleo) está a la baja y que su vital destinatario Brasil se encuentra en recesión, el país no detiene su desarrollo y mantiene un crecimiento con justicia social. Entre las causas del éxito, se encuentra en que Bolivia recuperó los principales resortes de su economía y destina los excedentes económicos al desarrollo nacional y social.

Pese a evidentes diferencias de escalas y de perfiles productivos y sociales entre Argentina y Bolivia, la comparación de modelos económicos puede ser efectuada. El MAS se opone a aplicar una apertura liberal indiscriminada de la economía y continúa la línea nacionalista de la economía peronista de los años cincuenta. La decisión de Morales parece coincidir con la tendencia internacional,  reflejada en la decisión del pueblo ingles de salir de la Comunidad Económica Europea y de evitar los resultados de la apertura comercial y financiera. Algo similar ocurre con la elección del presidente Trump en los EUA, quien anunció en campaña electoral una mayor protección económica para su país.  A diferencia de la tendencia internacional, Mauricio Macri aplica un programa liberal que ya fue practicado hasta el año 2003 y que derivó en la mayor crisis económica y social de la historia en el 2001. 


UNA NUEVA ÉPOCA DE CONSTRUCCIÓN

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