viernes, 8 de noviembre de 2013

Nuevo Cuaderno del CEHA: Historia y Proyecto Nacional

CUADERNOS DE TRABAJO DEL CENTRO DE ESTUDIOS HERNÁNDEZ ARREGUI N° 13

HISTORIA Y PROYECTO NACIONAL
Aritz Recalde, Lihuén Arscone, Dionela Guidi y Juan Godoy
Octubre de 2013

I.- ¿Para qué sirve estudiar la historia nacional?
La historia es un instrumento para relatar y para interpretar los sucesos ocurridos en el PASADO. El PRESENTE de nuestro país, con sus aspectos positivos y con los negativos, se consolidó como consecuencia de los acontecimientos ocurridos en el pasado. En este sentido, no podemos entender el presente de nuestro barrio o del país en su conjunto, sin comprender lo ocurrido a lo largo de la historia. La historia atesora información y datos acerca de nuestro pasado y, además y fundamentalmente, los “interpreta”. En este segundo aspecto, aparece la ideología de cada historiador y como resultante, surgen diferentes perspectivas para comprender lo ocurrido. La diversidad de ideologías da lugar a la escritura de relatos históricos distintos, que traducen intereses de grupos de poder nacionales y extranjeros. En consecuencia, entendemos con Don Arturo Jauretche, que la historia es la política del pasado y que la actualidad, condensa los sucesos ocurridos anteriormente. Sostiene Jauretche al respecto: “No hay política nacional sin historia revisada, porque el cipayo y el vendepatria son consecuencias lógicas y hasta prestigiosas en una historia que ha condenado la política nacional y glorificado la sumisión al extranjero.” En definitiva, la acción política del presente se encuentra íntimamente vinculada a la interpretación de nuestro pasado. Creemos, por lo tanto, que el análisis histórico nos ofrece elementos para:

-No repetir en el presente los errores cometidos en el pasado
-Conocer y reconocernos en los aciertos de los hombres de nuestro país para continuarlos y profundizarlos en el presente

En síntesis: conocer la historia nos permite comprender el presente y actuar en base a la experiencia de los argentinos y los latinoamericanos que ya hicieron muchas de las cosas que queremos resolver nosotros en la actualidad. Ello favorece la posibilidad de encontrar puntos de conexión entre las luchas pasadas y las actuales.

II.- Cada Proyecto Nacional escribió su propia historia
Tal como glosamos previamente, la historia “relata” e “interpreta” los sucesos y a lo largo del tiempo es innegable que los historiadores relataron solamente algunos hechos ocultando otros. Además, los interpretaron “acomodando” el relato a sus propios intereses. Por ejemplo, el Proyecto Liberal escribió -y continúa insistiendo en la actualidad- su propia historia, poniendo los intereses de la Oligarquía y del extranjero por sobre los del conjunto del país. La historia liberal es falsa porque realizó acciones de tergiversación y ocultamiento y se presentó como el “único” relato histórico. Frente a esa narración, el Proyecto Nacional y Popular tuvo que realizar una tarea titánica de “revisión” de la historia liberal. Esta nueva corriente histórica ligada al Nacionalismo popular se denominó “Revisionismo.” Una de sus características fundamentales fue la de mostrar las luchas populares ocultadas e invisibilizadas por los escribas de la antinación, conjuntamente a la puesta en valor de las inmensas capacidades de nuestro país y su Pueblo a lo largo del tiempo. Esta  tarea de revisión histórica la promovieron intelectuales, políticos y hombres y mujeres de la Organizaciones Libres del Pueblo. Por ejemplo, con un objetivo revisionista Néstor Kirchner impulsó la reconsideración de los abusos cometidos por los genocidas durante la Dictadura cívico militar de 1976, permitiendo que se haga Justicia. Esta búsqueda de la verdad histórica demostró que los jóvenes asesinados por los militares y sus cómplices civiles, tenían sueños y luchaban por un mundo más justo y no eran “demonios”, ni nada parecido como había relatado la historia oficial a partir de 1983. Otro ejemplo, lo dio Cristina Fernández al sancionar el Feriado de la Soberanía Nacional recuperando la acción patriótica de Juan Manuel de Rosas y de los gauchos argentinos contra el Imperialismo inglés. 

III.- Historia, pensamiento político y Proyecto Nacional
Nos interesa analizar la historia a través de la identificación de tres Modelos de país concretos desarrollados a lo largo de nuestra historia que denominaremos como “Proyectos Nacionales.” Cada uno responde a una corriente política particular:

Esos Proyectos son:                                       En la esfera política se definen como:
-          el Liberalismo                                                                        Derecha política
-          el Socialismo                                                              Izquierda política (abstracta)
-          el Nacionalismo Popular                                           Nacionalismo

Un PROYECTO NACIONAL se define como la forma particular de organización en el plano económico, social, cultural y político, que adopta un país en determinado momento de su historia. Estos cuatro aspectos del Proyecto Nacional se relacionan estrechamente y tienen que ser analizados en su conjunto. La ECONOMÍA se define como la actividad que realizan los hombres tendiente a producir, distribuir y consumir bienes y servicios. Vamos a ver que cada Proyecto a lo largo de la historia nacional, impulsó un Modelo económico diferente. Por ejemplo, el Liberalismo organizó el Programa Agroexportador y el Nacionalismo Popular, promovió el Modelo de país Industrial. Cuando hablemos del aspecto SOCIAL de Proyecto Nacional, nos vamos a referir al modo en que se distribuyen entre las diferentes personas y grupos del país, los bienes y los servicios producidos en la Economía. Por ejemplo, hay Modelos económicos que generan trabajo y otros que promueven altas tasas de desempleo. Asimismo, hay Proyectos que benefician a los trabajadores y otros que favorecen a los poderosos, a las Oligarquías o a las Transnacionales y los Bancos. Al referirnos a la CULTURA, estamos hablando de los valores, las costumbres, los imaginarios, las ideas, los gustos, la actividad científica, etc. que disponen las personas. A partir del modelo cultural que dispongamos se entienden nuestras relaciones con los otros individuos o Pueblos. Es por eso, que la cultura es un lugar central de la lucha política ya que cada persona o grupo, va a querer imponer sus ideas a los otros para convencerlos de que hagan o dejen de hacer determinadas cosas. Por ejemplo, cada vez que el Gobierno popular recuperó una empresa en manos del extranjero, como YPF o los Fondos de Jubilaciones manejados por pequeños grupos (AFJP), los Medios de comunicación repitieron que el país se iba a venir abajo y que los Gobiernos del mundo aplicarían terribles represalias: ninguna de estas cosas ocurrió y quedó demostrado que algunos Medios defienden los intereses de las empresas y de los Bancos extranjeros. La POLÍTICA es una actividad tendiente a organizar nuestra convivencia con el conjunto de personas, de Pueblos y de países. Por ejemplo, se puede hacer política en el barrio con los vecinos o en una Asociación de Fomento para mejorar nuestras veredas y calles. Además, se puede hacer política en un Partido o en una Agrupación social para mejorar un Municipio, la Provincia, etc. En todos los Proyectos Nacionales hay dos grandes planos políticos que deben considerarse:

Interno: es lo que hacemos políticamente en nuestro barrio, provincia o país. Como veremos en este punto, cada Proyecto Nacional impulsó o impidió que los trabajadores y los compañeros de los barrios se organicen y participen políticamente. Cuando hablemos del aspecto político interno, vamos a referirnos a cuáles fueron las figuras centrales en la historia del país.

Externo: aquí se incluyen las relaciones de la Argentina con las otras Naciones de la Región y del mundo.

IV.- Los tres Proyectos Nacionales a lo largo de la historia argentina

1- EL LIBERALISMO
Economía
En el plano de la economía el Liberalismo favorece a tres grandes Grupos:

A la Oligarquía terrateniente                                       Proyecto Agroexportador
A los Bancos                                                              Proyecto Neoliberal o Financiero
A los productores de los otros países a los que les compramos           Programa Importador

Para los liberales, Argentina solamente debería producir maíz, trigo, soja o carne. En este Proyecto, todos los productos que consumimos y que necesitamos para vivir son importados de las grandes potencias extranjeras. Estos Grupos impidieron el desenvolvimiento de la producción nacional y con esa finalidad, evitaron que se apliquen medidas para proteger e impulsar la Industria argentina. El Liberalismo no fue sustentable, sujeto a constantes crisis a lo largo del tiempo: cada crisis que se generó en otras latitudes debilitó fuertemente a nuestro país. Además, la economía Liberal endeudó a la Argentina beneficiando a los Bancos del extranjero y a sus aliados de adentro, que ganan especulando con la usura y que no producen bienes. Cristina Fernández de Kirchner argumentó al respecto: “El tema de la deuda viene desde el nacimiento de nuestra historia. Nació con la Baring Brothers, de Londres, el inefable Bernardino Rivadavia que todavía no sé por qué llevan tantas plazas y calles su nombre.”

Sociedad
Alto desempleo: ¿Cuál es el problema social principal del Modelo Liberal? Su Proyecto no genera puestos de trabajo ya que con algunos pocos obreros con máquinas, se resuelve la producción. Lo mismo ocurre con la propuesta de país de los Bancos que se implementó en los años ´90. En esa Argentina no había fábricas y traíamos todo de afuera: la ropa, las herramientas, los muebles, las maquinas, los electrodomésticos o los juguetes, se hacían en el extranjero. El resultante de ese Modelo de país fue el cierre de miles de talleres y fábricas y millones de familias argentinas sumidas en el desempleo y la pobreza.

Los Liberales quieren vender la Salud y la Educación: Para los liberales, el Estado sólo debe servir para cuidar los negocios de los poderosos y cada persona debe actuar en soledad, sin contar con apoyo alguno de la sociedad y del Gobierno. Es por eso que están en contra de la Educación y de la Salud gratuita para todos los argentinos. Se oponen a que el Estado proteja a los más débiles con medidas como las Jubilaciones o la Asignación Universal por Hijo. En definitiva, cada cual debería pagarse la Educación y la Salud, cuestión que dejaría como saldo que sólo las personas de altos recursos accedan a estos servicios. Quieren hacer negocios privatizando la Educación y la Salud. El que no tiene dinero para pagar, no puede atenderse en Hospitales o ir a la Universidad. Tampoco tienen Derecho a una Jubilación nuestros adultos mayores.

No distribuye la riqueza: El Liberalismo económico es una propuesta de país sumamente desigual, que favorece que los ricos lo sean más y que los pobres nunca dejen de serlo. Históricamente, los Liberales se opusieron a distribuir la riqueza. El último caso fechable fue el del año 2008, cuando la Oligarquía se resistió a pagar las Retenciones Móviles a las exportaciones.

Al no contemplar la Producción Industrial impide el Desarrollo de muchas Regiones: Los Modelos Agroexportador y el Neoliberal, benefician a pequeños sectores de clase alta rurales o de las grandes ciudades. Por el contrario, la mayoría de las Provincias son desindustrializadas, conduciéndolas a la miseria extrema. Las zonas del país cuyo clima no permite desarrollar la agricultura de exportación no tienen cómo conseguir empleo para sus habitantes. Es por eso, que el Liberalismo económico enfrentó históricamente a Buenos Aires y los intereses de su Puerto en relación a las otras Provincias. En muchos casos, cada producto importado por el Puerto de Buenos Aires quebró a un fabricante del Interior y su familia perdió el empleo y la única fuente de ingreso.

Política
Política Interna: Los liberales creen que la política es una actividad para algunos pocos argentinos adinerados: sólo las clases altas deberían intervenir en la actividad política. A lo largo de la historia, intentaron que el Pueblo no acceda a los cargos y para eso, obstaculizaron su ingreso obligando a que los electores o los candidatos tengan dinero o propiedad. Con la finalidad de imponer su Proyecto de país, no dudaron en aliarse a los militares reprimiendo al Pueblo. Los Golpes castrenses se efectuaron contra dirigentes amados por su Pueblo y los militares ocuparon el lugar de los votos que no tenían los liberales. Contra ese Proyecto represivo que genera pobreza y desigualdad, se levantaron los Caudillos federales del siglo XIX y las Organizaciones Libres del Pueblo en el XX. Por ejemplo, Bartolomé Mitre desde la Presidencia del país inició una “guerra de policía” contra los Caudillos de las Provincias del Noroeste Argentino. José Hernández denunció cabalmente este genocidio efectuado sobre nuestros Pueblos interiores y tras el asesinato del “Chacho Peñaloza” argumentó: “Los Salvajes Unitarios están de fiesta. Celebran en estos momentos la muerte de uno de los Caudillos más prestigiosos, más generoso y valiente que ha tenido la República Argentina. El Partido Federal tiene un nuevo mártir. El Partido Unitario tiene un crimen más que escribir en la página de sus horrendos crímenes. El General Peñaloza ha sido degollado. (…) El Partido que invoca la Ilustración, la decencia, el Progreso acaba con sus enemigos cosiéndolos a puñaladas. (…) ¡Maldito sea! Maldito, mil veces maldito, sea el Partido envenenado con crímenes, que hace de la República Argentina el teatro de sus sangrientos horrores.” Los liberales al no tener un Partido, aplican prácticas clientelares para comprar y vender voluntades. Su verdadera organización política actual, son la TV o los Diarios, que en nombre de la “libertad de expresión”, trabajan a su favor poniendo o sacando dirigentes de los cargos electivos.

Política Exterior: Los liberales quieren que la Argentina sea parte de Europa o de los Estados Unidos. Por eso, a lo largo de la historia impidieron que el país se vincule con nuestros vecinos latinoamericanos, dividiendo el Continente en muchas Naciones. Por ejemplo, en el año 1826 Simón Bolívar convocó al Congreso Anfictiónico de Panamá para avanzar en la Unidad latinoamericana y los liberales porteños lo rechazaron. En palabras de Bolívar: “El Congreso estaba destinado a formar la liga más vasta, o más extraordinaria o más fuerte que ha aparecido hasta el día sobre la tierra (…) el Nuevo Mundo se constituirá en Naciones independientes, ligadas todas por una ley común que fijase sus relaciones externas y les ofreciese el poder conservador en un Congreso General Permanente.” Bernardino Rivadavia renegó de la propuesta de Bolívar y sostuvo acerca de la convocatoria que: “La presencia de un agente británico sería la mejor garantía para todos los nuevos Estados que concurrieran al mismo (…) he decidido no apartarme en un ápice de la senda de los Estados Unidos quienes por la sabiduría y experiencia de su gabinete como por su gran fuerza y carácter nacional deberían tomar la dirección de la política americana.” Contradiciendo el mandato histórico de San Martín y de Bolívar, la Argentina dio la espalda a Nuestra América para mirar a Europa y a los EUA. Tal fue el sentimiento de distancia con los americanos de parte de los liberales, que Julio Argentino Roca (hijo del Presidente) anunció en los años ´30 que: “La Argentina desde el punto de vista económico, es una parte integrante del Imperio británico.” Por disposición de los liberales, fuimos dependientes de Inglaterra y luego desde los años 1955 y 1976, de los Estados Unidos. A partir del Golpe de Estado que derrocó al Gobierno constitucional del General Juan Domingo Perón, Argentina ingresó al Fondo Monetario Internacional y se estrechó a los intereses de EUA y sus Bancos. A partir de esa fecha, las decisiones del país fueron enajenadas a un conjunto de intereses financieros del extranjero.

Cultura
Los liberales desprecian las producciones culturales y materiales provenientes de nuestra Patria y es por eso que plantean que todo lo argentino es negativo. Juan Bautista Alberdi, quien fuera uno de los ideólogos de esta matriz de pensamiento, estableció que “gobernar es poblar.” Para darle contenido a esta idea, los políticos iban a asesinar a los nativos para importar europeos por intermedio de la inmigración. En sus palabras: “Cada europeo que viene a nuestras playas nos trae más civilización en sus hábitos. (…) En  América  todo  lo  que  no  es  europeo  es  bárbaro.” Con el objetivo de negar las razas y las culturas del Continente, asesinaron a los Pueblos Originarios y a los criollos del país y de América Latina. En su lugar, querían que vengan a ocupar sus funciones los europeos blancos y anglosajones. En esta misma línea de pensamiento, Domingo Faustino Sarmiento expresará que: “El indio se distingue de la manera más singular por una naturaleza apática e indiferente que no se encuentra en ningún otro, su corazón no late ni ante el placer ni ante la esperanza, sólo es accesible al miedo (…) tan incapaz de concebir como de raciocinar pasa su vida en un estado de estúpida insensibilidad que demuestra que es ignorante de sí mismo y de cuanto lo rodea (…) los araucanos serán más indómitos, lo que quiere decir: animales más reacios, menos aptos para la civilización y asimilación europeas.” Partiendo del desprecio de los habitantes locales, los liberales porteños desconocieron la música, la literatura, la vestimenta, la producción, las instituciones, las tradiciones y la historia del Continente, para copiar lo que se hacía en otras latitudes. Sus miembros se creyeron franceses o norteamericanos y les dio vergüenza y sentimiento de humillación ser latinoamericanos. Es por eso, que en las Escuelas y las Universidades americanas se enseña lo que ocurre en otros Continentes y se desconoce y se niega la historia y la cultura de nuestros Pueblos. Arturo Jauretche definió a este proceso como Colonización Pedagógica, dirigida a impedir la formación de hombres culturalmente libres y con una conciencia nacional. De esta forma, estableció que: “A la estructura material de un país dependiente corresponde una superestructura cultural destinada a impedir el conocimiento de esa dependencia, para que el pensamiento de los nativos ignore la naturaleza de su drama y no pueda arbitrar soluciones propias.” Como corolario del Proyecto Liberal, tenemos un coloniaje económico y otro cultural, los cuales se apuntalan y refuerzan mutuamente. Esta Colonización Pedagógica genera “zonceras” que se repiten desde el sentido común y que no nos permiten comprender lo que ocurre en el país. En palabras de Jauretche: “La idea no fue desarrollar América según América, incorporando los elementos de la civilización moderna; enriquecer la cultura propia con el aporte externo asimilado, como quien abona el terreno donde crece un árbol. Se intentó crear Europa en América trasplantando el árbol y destruyendo lo indígena que podía ser obstáculo al mismo para su crecimiento según Europa y no según América.” Las Instituciones formadoras y divulgadoras de la cultura son controladas por los personeros de la Oligarquía y de los poderosos del extranjero. Al descreer de las capacidades del país, la discriminación y el racismo contra nuestro Pueblo, son sus modalidades normales para explicar la cultura nacional. La idea central que enseñan a los jóvenes es el egoísmo y sostienen que cada cual debería salvarse a sí mismo. La Filosofía liberal, reivindica las ideas propias del mundo animal, al impulsar la lucha por la subsistencia bajo la primacía de los más fuertes que deberían remplazar a los más débiles. Asimismo, los liberales al negar la organización política del Pueblo, siempre manejaron la Prensa, las Radios o la TV, como medios óptimos para influir y conseguir apoyo de la sociedad.

2- EL SOCIALISMO
Nunca se aplicó este Proyecto en el país y es por eso que los Socialistas siempre fueron promotores de ideas o “buenas intenciones”, más que verdaderos gobernantes. En este contexto, tradicionalmente se buscó copiar lo ocurrido en otros países, tales como Rusia o China. Por eso, hay que tener en cuenta que no hay un sólo Socialismo, sino varios en función del Modelo que se quiere copiar.

Economía
En el terreno económico, muchos Socialistas de fines del siglo XIX proponían la construcción de un Proyecto de Libre comercio y Agroexportador, muy similar al de los liberales. Más tarde, la Izquierda empezó a tener en cuenta lo ocurrido en Rusia en el año 1917. En dicho país, en el plano de la economía, su Proyecto consistió en que desaparezca la propiedad privada. En este marco, el Estado es el dueño de todas las empresas y los recursos productivos de un país. En muchos casos, cuando no se permite la pequeña y mediana propiedad, se corre el riesgo de que desaparezcan los incentivos para producir y trabajar.

Sociedad
Las ideas: Se supone que en este Proyecto serían los trabajadores los beneficiarios directos de la producción y la distribución de la riqueza. En general, y por el contario, en nombre de esas ideas se aplicaron otras medidas muy diferentes. En sus primeros años, los Socialistas apoyaban leyes sociales importantes para los trabajadores, pero nunca llegaban a sancionarlas.

Los hechos: En los Estados Comunistas y a diferencia del planteo “ideal”, la realidad en muchos casos mostró otra cosa: los titulares del Partido político y los administradores del Estado podían tener todo el poder y vivir a costas de un Pueblo postergado.


Política
Las Agrupaciones Socialistas nacen en Argentina a fines del siglo XIX y el Anarquismo a principios del XX. Éstos últimos, plantearon la acción directa contra las injusticias realizando atentados violentos. Los Socialistas promovieron leyes sociales importantes, como fueron la de la jornada de 8 horas de trabajo o la regulación del trabajo infantil. Con el paso del tiempo, lo que ocurrió es que sus dirigentes fueron alejándose de la realidad de las masas populares. En diversas oportunidades, frente a la aparición de políticos que apoyaban a los trabajadores, la Izquierda los enfrentó aliándose a las Oligarquías. De esta manera, la Izquierda fue quedándose con “buenas ideas” pero sin apoyo popular. En muchos casos además, los Socialistas en nombre de “ideas perfectas” se enfrentaron a los Gobiernos que apoyaron a los trabajadores. Por ejemplo, Agrupaciones Socialistas acompañaron el Golpe de Estado en 1930 y también en 1955. En el año 2008, un sector importante de la Izquierda, estuvo a favor de la Oligarquía que cortó rutas contra el Gobierno popular de Cristina Fernández. Su apoyo a Dictaduras como la de 1955, favoreció que los trabajadores pierdan muchas de sus conquistas sociales.

Política Interna: Algunos grupos de Izquierda plantean que hay que hacer un Partido formado solamente por trabajadores, y es por eso que suelen ser muy pocos dirigentes reunidos en grupúsculos políticos sin injerencia cultural y social real. En general, son grupos de clase media que se autodefinen como representantes de los obreros. Al proclamarse como una vanguardia o como los únicos y los mejores dirigentes, descartan alianzas o la participación de los pequeños comerciantes, de las PYMES y de muchos argentinos que trabajan al servicio del país. El Pueblo encontró a sus verdaderos representantes en el seno del Pueblo, no en este tipo de Partidos sectarios.

Política Exterior: De manera similar al Liberalismo, los Socialistas miraban lo que ocurría afuera y desconocían lo acontecido en nuestro Continente. Este desconocimiento fue uno de los grandes dramas de las primeras luchas Anarquistas y Socialistas, que nacían alejadas de las mayorías populares. Con el paso del tiempo, quisieron copiar lo que ocurría en Rusia y más tarde en China.  Es por eso, que solían reproducir lo que pedían esos países y no lo que hacía falta en Argentina y en América Latina.

Cultura
Los Socialistas, de manera similar a los Liberales, creyeron que había que buscar afuera del país y de la Región los valores y las tradiciones que hacen a nuestra verdadera cultura. Querían representar a los trabajadores, pero como los argentinos no eran culturalmente “iguales a los europeos”, los enfrentaban acusándolos de ser algo así como “animales” o expresiones culturales autoritarias. En varias situaciones, se refirieron a las Movilizaciones populares del siglo XX como chusma, aluvión zoológico o como barbarie. A partir de estas ideas, justificaron la represión al Pueblo. La historia pregonada por la Izquierda Liberal es similar a la historiografía liberal clásica y en varios casos, solamente le añaden la fraseología de autores europeos. Así, donde la historia Liberal vea civilización y barbarie, la historia de la Izquierda Liberal sostendrá que hay una lucha entre “el atraso contra el Progreso” o el “Feudalismo contra Capitalismo.” Juan B. Justo, fundador del Partido Socialista, sostuvo que los dirigentes populares: “Pretendían paralizar el desarrollo económico del país y mantenerlo en un estancamiento imposible.” También dirigirán sus dardos contra el primer Movimiento Nacional del siglo XX acaudillado por Hipólito Yrigoyen. El dirigente Socialista Federico Pinedo -luego Partido Socialista Independiente-, se refirió despectivamente a los trabajadores radicales ya que sostuvo que: “Hubo el encumbramiento, por el favor presidencial de los elementos más inferiores de la sociedad.” La Izquierda Liberal también emprenderá críticas contra el Gobierno Nacional y Popular de Juan Domingo Perón. El intelectual argentino Ezequiel Martínez Estrada, argumentará que: “Perón convirtió a la Policía en su guardia pretoriana, un Ejército de mulatos antropomorfos, analfabetos juramentados, cuerpo montado que formaba parte de su corte. (…) Perón reclutó el lumpen-proletariado, era asimismo la Mazorca, pues salió de los frigoríficos, como la otra salió de los saladeros. Eran las mismas huestes de Rosas, ahora enroladas en la bandera de Perón, que a su vez era el sucesor de aquel tirano." De la misma manera que el Liberalismo, algunos Socialistas creen que hay que adaptar el mundo a sus ideas y no viceversa y es por eso, que suelen estar en contra de todo lo que hagan los Gobiernos y los dirigentes populares. Su especialidad suele ser oponerse a todos los Gobiernos más allá de los importantes logros que consiguen para los trabajadores y los sectores más vulnerables, sin ofrecer alternativas viables.

Izquierda Nacional: A diferencia de la Izquierda tradicional que ambicionaba copiar un Modelo de país del extranjero, muchos argentinos plantearon la posibilidad de hacer un Socialismo Nacional con la participación de los sectores populares, respetando sus costumbres e identidades. Se trató de dar mayor protagonismo a los trabajadores por intermedio de cooperativas, la participación en las ganancias de las empresas y la conducción de las fábricas, compartida entre empresarios y obreros. Entre estos dirigentes y pensadores, muchos participaron del Peronismo haciendo importantes aportes a la comprensión y promoción de un tipo particular de Nacionalismo Popular compuesto en su mayoría por trabajadores. Juan Domingo Perón introdujo la tesis del Socialismo Nacional en La Hora de los Pueblos. Hugo Chávez en Venezuela, Rafael Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia, están impulsando muchas de estas iniciativas.  

3- EL NACIONALISMO POPULAR
A este Modelo de país lo denominamos Nacional y Popular. En Argentina lo representaron Juan Manuel de Rosas, Juan Perón y el Proyecto iniciado en 2003 por Néstor Kirchner y continuado hasta la actualidad por Cristina Fernández. Es Nacional, ya que defiende los intereses de la Argentina frente al Imperialismo, y es Popular porque beneficia particularmente a los trabajadores, a las PYMES, a los niños y a los jubilados de nuestro país.

Economía
El Nacionalismo Popular, a diferencia del Liberalismo, propone industrializar la Argentina. En el siglo XX, la defensa de la Nación y la promoción de la Industria se fusionan estrechamente. Con esa finalidad, el Proyecto Nacional implica:
- derivar recursos de los Sectores Financieros y los Bancos a los productores industriales
- transferir los recursos de las Empresas extranjeras a las nacionales
- modernizar y elevar el nivel de valor agregado de los productos agropecuarios
- democratizar la estructura productiva del agro atendiendo que la tierra es un bien de renta y no de especulación
- derivar las divisas del sector agropecuario al industrial
- promover la democratización de la estructura productiva concentrada para desarrollar las PYMES y las formas de trabajo cooperativas
-mantener un piso elevado de salarios desplazando recursos del empresariado al trabajador

La industrialización del país permite que la Argentina viva de su propio trabajo sin tener que pedir préstamos a otras Naciones. La Dependencia financiera con el extranjero es una manifestación de subordinación política. Un caso de ello, fue la gestión de Gobierno del Presidente De La Rúa que condujo al país a la crisis del año 2001. Éste mandatario profundizó el Programa Liberal destruyendo la economía del país y como no tenía fondos para asumir los gastos de la administración, pidió prestamos al extranjero. Los Organismos Financieros le solicitaron a cambio, que aplique recortes de sueldos y ajustes de los presupuestos sociales de los trabajadores. Resultante de ello: el sistema político y social argentino derivó en una recesión económica produciendo una verdadera tragedia social. Para que esto no ocurra, el Nacionalismo genera industrias, produce bienes en el país y le da poder al Estado para regular los recursos financieros. La Industrialización nos permite alcanzar la Independencia Económica que otorga Soberanía Política al país porque, en definitiva, defender a la Patria implica proteger la Industria nacional. En este Programa, el Estado planifica la economía en función del bien común sin que necesariamente desaparezca la iniciativa privada. A partir de acá, el Estado puede administrar de manera directa o conjuntamente con el sector privado, las Empresas de servicios públicos, los Bancos o los recursos naturales. Los argentinos tienen sus Empresas e iniciativas privadas o familiares y son apoyados por el Estado que controla servicios y recursos públicos estratégicos. En este Proyecto, los sectores agropecuarios pueden producir más y mejor ya que el Estado les hace las rutas, los puentes, les da energía, les subsidia el combustible, les entrega préstamos y/o capacita a su personal. A cambio, el Gobierno popular demanda que industrialicen su producción y que paguen impuestos para ayudar al conjunto de los argentinos.

Sociedad
El Nacionalismo Popular es profundamente Humanista y plantea que todos los argentinos tienen que tener el Derecho garantizado por el Estado sin distinción de clase, de religión o de raza, al Trabajo, la Salud, la Educación, la Recreación y la Cultura.

Pleno empleo: A diferencia del Liberalismo, el Programa Industrial genera trabajo y favorece que todos los argentinos y las argentinas tengan un medio para ganarse la vida dignamente. Los trabajadores consumen y hacen crecer el Mercado Interno, cuestión que permite que los productores vendan sus manufacturas.
Protección social: A lo largo de la historia del país y de Latinoamérica, el Nacionalismo Popular sancionó leyes sociales protectoras de los obreros y leyes reguladoras del trabajo de las mujeres y los niños. Para darle realidad a la Justicia Social, el Nacionalismo Popular argentino promovió los Planes de Viviendas para los trabajadores, construyó Escuelas, impulsó el Deporte y declaró la Gratuidad en las Universidades para que ingresen los grupos de bajos recursos.

Cloacas, asfalto, Obra pública y Salud para todos: El Nacionalismo Popular consolidó la infraestructura del país para todos, llevando agua, electricidad y gas a millones de argentinos. El Proyecto estableció la gratuidad masiva del Sistema de Salud y construyó Hospitales para todas y todos los argentinos.

Política
El Nacionalismo Popular defiende los intereses del país para que nuestro Pueblo viva plenamente. Es por eso, que necesita que todos los trabajadores se unan y se organicen para construir la nueva Argentina Soberana y Solidaria: los trabajadores, las Organizaciones Libres del Pueblo, los jóvenes y los adultos mayores, se suman a la transformación del barrio y el país en su conjunto. La política deja de ser un negocio de unos pocos para convertirse en una herramienta para mejorar la vida colectiva de nuestro Pueblo. De las pequeñas sectas de Izquierda o Liberales se pasa a la conformación de Partidos políticos masivos y movilizados. Las Organizaciones Intermedias adquieren protagonismo y vitalidad ya que son promovidas desde el Estado. Nace así, el Movimiento Nacional que articula a miles de argentinos bajo el objetivo de la Liberación Nacional.

Política Exterior:
Antiimperialista: El Nacionalismo, a diferencia del Socialismo y del Liberalismo, sostiene el objetivo de la Soberanía Política plena frente a cualquier potencia extranjera. Para este Modelo, cada Nación tiene Derecho a la Autodeterminación política y a organizar su Gobierno con sus propias características. Por lo tanto, es antiimperialista y que se opone a cualquier forma de agresión de un país contra otro. Con el objetivo de alcanzar la Soberanía, el Nacionalismo Popular implementó una férrea resistencia contra las diversas formas de ocupación extranjera. Algunos de los abusos foráneos fueron implementados por medios militares. Además, hay nuevas formas de ocupación que se ejercen por intermedio de mecanismos más sutiles: la economía y la cultura. Actualmente, la ocupación económica se implementa con los Tratados de Libre Comercio impulsados por los Estados Unidos o por el Fondo Monetario Internacional. Es por eso, que tanto el Gobierno actual como el Peronismo histórico, los rechazaron e implementaron la protección a nuestra producción nacional. Siguen existiendo ocupaciones militares del territorio argentino y es por eso, que Cristina Fernández continúa exigiendo de forma pacífica la devolución de las Islas Malvinas frente a los Organismos Internacionales.

Multilateral: Esta Política Exterior se denomina “multilateral”, ya que favorece que nuestra Patria se vincule con todos los países del mundo y no sólo con algunos de los Estados centrales.

Latinoamericanista: La Política Exterior del Nacionalismo Popular promueve la Unidad de América Latina, considerando que es la única forma de protegernos de las crisis mundiales y de las ambiciones políticas de las potencias. Asimismo, sostiene que por compartir una historia y una cultura en común somos una Gran Nación Americana.

Cultura

El Nacionalismo Popular promueve la Soberanía cultural y científico tecnológica de nuestros países. Por eso, parte de reconocer la condición mestiza de nuestros habitantes, contrariando el Modelo Neocolonial de la “civilización” impuesta por los liberales. El Nacionalismo Popular valora la cultura regional y promueve y divulga nuestra música, nuestra literatura o nuestro cine. Estos Gobiernos son los que impulsaron la defensa estatal del cine, la propiedad nacional de Medios de comunicación, las pautas obligatorias de divulgación de la música argentina en radios o los subsidios a la producción de libros. Promueve, además, la democratización del acceso a la Educación y a la cultura en todos los niveles. Con esta acción, se enfrenta a los Liberales que creen que la cultura y el esparcimiento es patrimonio de algunos pocos. Estos Gobiernos impulsaron la Gratuidad de la Universidad, la democratización del acceso al teatro, la recreación y el deporte. Por ejemplo, con la finalidad de democratizar la cultura, el Gobierno actual democratizó el acceso a la TV y a las nuevas tecnologías para todos los habitantes. El Liberalismo quería que la Argentina genere solamente productos agropecuarios con escaso valor agregado. Por el contario, el Nacionalismo fomenta la producción industrial que requiere tecnología avanzada. A partir de acá, la producción de la ciencia y la tecnología son pilares estratégicos del Modelo. 

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