2-
En todos los casos, pasando por el Síndrome de Estocolmo, la sumisión se logra por medio del miedo,
la violencia y los juegos de las mentiras psicopáticas de los dueños del
poder. El tiempo hace su trabajo de transformar dicha situación en una
“normalidad” cotidiana.
3-
Los presos lo supimos y lo sufrimos, las sociedades tienen tiempos
diferentes a los biológicos para asumir su condición colonizada, siendo tiempos
históricos los que definen su capacidad de liberación, cuando logran romper su
situación de opresión.
4-
Los mecanismos que permiten los procesos de culturización dominante del
poder, se ejecutan desde el planteo de las crisis
provocadas, desde las situaciones límites sobre las cuales cabalgan, las
extorsiones sobre los pueblos, provocando su aceptación por imposición del
poder económico y político.
5-
Esa cultura invade a quienes
gobiernan, cuando son ellos mismos los colonizados, educados en las
culturas dominantes que los llevan a “pedir perdón” al monarca español o plantear
“la angustia de nuestros Congresales de Tucumán” por tener que independizarse
de la Madre Patria. El mismo planteo que aquel que deshecha la defensa de
Malvinas, por el “costo que originaría recuperarlas”.
6-
O sea que estamos en la actual
gestión gubernamental conducidos hacia el abismo, por personajes que no sólo no
tienen Patria, sino que su condición de colonizados los lleva a naturalizar
el cumplimiento de órdenes, con sumisión y obediencia debida, del poder emanado
de la potencia imperial.
7-
Alguno dirá que este análisis compone una nueva teoría conspirativa de
la historia, cuando está avalado por el grado
de transferencia de Soberanía que ha emanado de un proceso que sólo en dos
años y medio, ha intentado desarticular todos los mecanismos que preservan
derechos sociales, que como pueblo, nos ha puesto en Latinoamérica a la cabeza
de los indicadores de vida y la movilidad social ascendente.
8-
La colonización cultural
naturaliza la pobreza, ocupa desde el espacio simbólico la subjetividad de la
población, generando la violencia entre pares, logrando categorizar y
discriminar, estigmatizar a “los Otros”, denigrar a los trabajadores,
despreciar a los trabajadores sin trabajo, organizados en los Movimientos
Sociales, instalando la política del “linchamiento mediático”, generando el
odio y activando el gatillo fácil de la represión.
9-
No es nuevo, lo hicieron en
cada etapa de los procesos de restauración cipaya, cuando plantaron “algo
habrán hecho”, ante los miles de desaparecidos del genocidio de la dictadura
militar, rememorado ahora con: “hay que matarlos a todos”, “maten a la yegua”,
“ cárcel para todos”, en la agitación oligárquica, ante la permanente
persecución plebeya.
10- Pero los pueblos encontraron a lo largo de la historia, siempre los
mecanismos políticos de los procesos de Liberación Nacional, que les
permitieron desde independizarse de las colonizaciones del siglo XlX,
derrotando las monarquías, hasta los procesos revolucionarios de África y
América Latina de la segunda mitad del siglo XX, entre los cuales el peronismo,
el mismo que quieren destruir hoy, concentró la posibilidad de recuperar la
identidad nacional y romper las cadenas de la dependencia, con Justicia Social,
Soberanía Política e Independencia Económica, en la Patria Grande, todo lo cual
pretende ser borrado por EEUU y sus socios locales.