domingo, 11 de octubre de 2020

BUENOS AIRES ABANDONADA

Luis GOTE, 10 octubre, 2020  

Para Última Noticia BS

 No tenemos trenes, no tenemos asistencia médica ni sanitaria, no tenemos farmacias, supermercados, transportes, no hay industrias de ningún tipo, sobrepoblación en el Conurbano y en la región costera bonaerense y despoblación en el resto de nuestra provincia, esta realidad las han reivindicado miles de bonaerenses en los últimos 20 años. Las ciudades de masifican, los pueblos no tiene población.

Son 200 los pueblos que han cerrado sus tranqueras en las últimas décadas; 360 con llave en mano, porque para la próxima década quedarán vacíos. El sentido común indica que nadie se va de su pueblo pudiendo quedarse. Nuestro modelo de organización social es hispano, donde la realización de la propia felicidad del individuo y de la propia colectividad hace a la Comunidad.

En los 24 partidos del Conurbano Bonaerense, el 1 % de la superficie de la Provincia de Buenos Aires, viven unos 15 millones de personas, lo que representa el 33% de la población del país y el 70 % de la provincia. Desintegración familiar, desigualdad social, pobreza extrema, marginalidad, hacinamiento, usurpación de terrenos, tráfico de drogas, violencia infantil e intrafamiliar. Lo que se podría resumir como la ruptura del tejido social. Así las cosas, hasta la discusión más tonta con un vecino o en un semáforo pueden decantar en una situación explosiva. Vivimos en estado constante de alteración. Pareciéramos estar encerrados en una permanente escena de “Un día de furia”. Así se vive en el conurbano bonaerense.

En el resto de la provincia prácticamente no hay niños, por tanto, no hay maestros y las escuelas están cerradas así como las Salita de Primeros Auxilios. La Delegación Municipal sin recursos y un Delegado pensando en satisfacer las demandas políticas del Intendente, que a las necesidades de su propio pueblo, que ni siquiera tienen Concejales.

Hay muchos recursos, humanos y naturales, para “arrimar el hombro” a nuestra Buenos Aires ABANDONADA, que no es lo mismo que “vacía”, puesto que vacía indica que sus habitantes se han ido del pueblo a la ciudad cabecera del Municipio o han migrado al Conurbano. Pero ¿por qué está vacía?, la respuesta es sencilla y real, los políticos no han dado soluciones a la demanda de los pueblos, de ahí que sea una provincia ABANDONADA, que se haya quedado no vacía sino vaciada. No es un juego semántico, estas palabras esconden una dolorosa realidad.

Hoy de cara a las próxima elecciones, como en las anteriores, nuestros políticos en sus propuestas frentistas nos darán grandes soluciones, que concluirán en mera propaganda electoral, luego si te he visto no me acuerdo. Tendrán que ser las organizaciones del pueblo la que se movilice en plataformas y manifestaciones, que trabaje junto aquellos que comprendan el concepto de FEDERAl y MUNICIPAL. Que reconozcan en ellos tradición e historia.

Nuestros pueblos sureros y sus paisanos tienen los mismos derechos que el resto de los que viven en las grandes urbes. ¿Por qué seguir viviendo en pueblo de segunda, pudiendo categorizar como nuevo Municipio?

La Provincia fue perdiendo identidad como tal. Sus gobernadores no son de su propia tierra, a la que desconocen profundamente. Los pilares de la economía bonaerense siguen dependiendo de los productos agrícolas y ganaderos, hoy convertidos en agronegocios altamente tecnificados. El alimento va perdiendo sabor y calidad, con producción intensificada (feedlot), la utilización de agroquímicos van deteriorado no solo a la tierra sino a la calidad de vida humana. No hay planificación ni control político.

La fuerte emigración y el envejecimiento de la población surera, unido al abandono del medio rural por parte del gobierno provincial, ha llevado a este desequilibrio poblacional y a los pueblos vaciados. Se requieren soluciones urgentes y revolucionarias.

Entre algunas de las soluciones políticas, tal vez la más importantes, es tener voluntad política para solucionar los problemas. Que esta Provincia de Buenos Aires vaciada, por el abandono, vuelvan a tener población: ofrecer a parejas y matrimonios jóvenes puestos de trabajo, con la refundación de pueblos, articulando con los Municipios un proyecto agrario y ganadero para potenciar la agricultura y la ganadería, dando créditos para fomentar la agricultura y ganadería ecológica, industrias derivadas del medio agropecuario, madereras, aserraderos, fábricas dedicadas al cuero y otras empresas con energía renovable; fomentar la natalidad de estas familias, rehabilitar las escuelas, centros médicos, farmacias, para que sus hijos puedan tener maestros, médico, seguridad para todos; favorecer el ocio rural, turismo rural y un sin fin de soluciones que favorezcan el repoblamiento. Debemos generar herramientas institucionales de carácter municipal, para que, desde los mismos Municipios, se generen propuestas y programas de desarrollo e inversión local y los Intendentes puedan articular programas de trabajo de carácter regional. Pero para eso necesitamos de una Buenos Aires más federal y más municipalista.

Así, nuestra Provincia de Buenos Aires volverá a ser próspera convirtiéndose, una vez más, en la locomotora que empuje a nuestra Argentina.

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