lunes, 11 de septiembre de 2023

Qué el final no se demore


 Alberto Buela (*)

 Las elecciones de octubre tienen tres protagonistas: el oficialismo kirchnerista con Massa, el liberalismo con Bullrich y el anarquismo liberal con Milei.

Los dos primeros son progresistas, uno de carácter socialdemócrata y otro liberal, en tanto que el tercero es un liberal contestatario. De modo que el pueblo argentino tiene dos opciones: el progresismo o el liberalismo a ultranza. No existe una tercera opción.

Como alguno de los tres va a ganar las consecuencias pueden ser las siguientes: si gana Massa todo lo malo en que estamos se seguirá, forzosamente, profundizando, pues con la misma dirigencia y el mismo funcionariado del Estado no se puede cambiar aquello a donde ellos mismos nos llevaron.

Si gana Bullrich, que no es otra cosa que kirchnerismo con buenos modales, algo va a cambiar para que no cambie nada: el gatopardismo.

Y si gana Milei, no va a poder gobernar y por lo tanto las cosas van a empeorar para el pueblo argentino.

Esta última posibilidad nos puede introducir en un enfrentamiento interno de las partes, que será lo más parecido a una guerra civil.

El estado de debilidad del gobierno actual se va a radicalizar y las tensiones internacionales con nuestros vecinos, que ya se notan (Paraguay no quiere pagar la regalías de Yaciretá, la armada chilena, que no descansa, edita mapas apoderándose de territorio marítimo argentino y Uruguay no acepta el peso), apuran la zozobra.

Todo esto, y mucho más, nos permite vislumbrar el desmembramiento próximo (si ya no está) del Estado argentino.

Y ante un hecho semejante la guerra civil es un fenómeno que está ad portas.

No tenemos ni un solo, dirigente de peso, (militar, sindical, eclesiástico, empresario o financiero) patriota. Han abandonado la idea de soberanía como propugnaba el canciller de Alfonsín, Caputo.

Al gran filósofo Heidegger, cuando estaban entrando los rusos en Berlín, le preguntaron ¿qué espera maestro? Y respondió: que el final no se demore.

El sujeto político por antonomasia que es el pueblo, una vez más, es tomado como legitimador de candidatos que no lo representan.

 

(*) arkegueta, aprendiz constante

 

 

El fenomenal ajuste que propone Milei para las provincias

 POR ALDO DUZDEVICH para Agencia Paco Urondo 


11 Septiembre 2023

 

Si alguien creyó que salvando la provincia y/o su municipio y algunos diputados, pasaba tranquilo los  próximos cuatro años le está errando. El loco de la motosierra está planeando el genocidio de la casta que incluye gobernadores, intendentes y otros cargos menores. Con la ventaja que su partido no tiene ningún gobernador, ni intendente, así que puede “fusilar” a todos por igual, peronistas, radicales, cambiemistas, y provinciales, sin problemas de conciencia.

Recién escuché al compañero gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, diciendo que si gana Milei, él renuncia: “No quiero ser francotirador de los riojanos”. Bueno, no me meto a opinar sobre el futuro de cada gobernador; solo voy a reproducir lo que dice la plataforma de la Libertad Avanza, que como dije en mi nota anterior sobre los gremios, es una especie de porno-explicito porque no se guarda nada.

Veamos el planteo general, lo encomillado es de la plataforma electoral:

“La única manera de bajar la presión tributaria es bajar previamente un gasto publico que hace dos décadas alcanzaba el 25% del PBI y hoy alcanza el 40% del PBI.”

Reducir el empleo estatal en 1.5 millones de personas es posible y deseable (…)  las Provincias y Municipios identificarán los empleados redundantes para sacarlos definitivamente de sus nóminas y transferirlos a la agencia nacional para la reinserción laboral.”

El presupuesto nacional, (…)  se hará cargo del financiamiento de la totalidad de la educación, sea de gestión privada o estatal, sea educación básica, media o universitaria (…) y de  la Salud gestionada por el Estado.”

La Coparticipación Federal de Impuestos es una anomalía grave de nuestro sistema económico-político que debe ser subsanada para lograr un comportamiento político responsable en todos los niveles de gobierno.”

Estas cuatro frases son una apretada síntesis de la idea del loco de la motosierra. Reducir el gasto público a la mitad. Echar 1,5 millones de empleados de todas las jurisdicciones. Sacarle a las provincias salud y educación. Eliminar la coparticipación federal. Las provincias deberán vivir del impuesto inmobiliario, patentes de autos e ingresos brutos. Recordemos que hay provincias cuyo presupuesto depende casi en un 90% de la coparticipación federal.

Pero para esas provincias, que alguna vez Cavallo llamo “inviables”, Milei también pensó la solución: “Deberán declararse jurisdicciones financieramente inviables, solicitar su quiebra y recurrir a la integración regional (con otras provincias) o zonal (con otros municipios)”. O sea desaparecer.

Veamos algunos párrafos que detallan el plan de exterminio de la “casta”.

“La Coparticipación Federal de Impuestos es una anomalía grave de nuestro sistema económico-político que debe ser subsanada para lograr un comportamiento político responsable en todos los niveles de gobierno. Se trata de un sistema en el cual las provincias y municipios tienen la facultad de gastar sin la correspondiente responsabilidad de recaudar por sí mismas. Cuando se puede gastar sin enfrentar el costo político de cobrarles a los propios votantes los impuestos correspondientes, el político local pierde todo incentivo para la moderación y la racionalidad en el gasto.”

“Para lograr un comportamiento benigno de las estructuras políticas locales, las capacidades de gasto deben quedar limitadas a las capacidades de cobrar sus propios impuestos.”

“El Impuesto Inmobiliario y el Impuesto Automotor continuarán siendo facultad exclusiva de provincias y municipios.”

“El Impuesto de Sellos provincial será derogado o tendrá una tasa máxima substancialmente menor a la actual.”

“El reemplazo del impuesto de Ingresos Brutos por otro Impuesto a las Ventas Minorista, con una alícuota definida por cada provincia, pero uniforme dentro de cada provincia para todos los bienes. • Las actuales tasas provinciales y municipales sobre servicios públicos serán eliminadas y los servicios públicos solo serán gravables a la tasa general del Impuesto a las Ventas Minoristas”

Cualquier nuevo impuesto sobre los salarios será competencia exclusiva de los gobiernos provinciales.”

Esta es una novedad importada desde los EEUU. Allí cada estado tiene potestad de imponer un tributo a los salarios. Normalmente cobran del 3 al 5% sobre el ingreso bruto de cada trabajador.

La reducción del gasto público, será concentrado fundamentalmente en el sobre empleo estatal (...) El esfuerzo de las jurisdicciones locales deberá ser más intenso aún que el esfuerzo nacional, pues las jurisdicciones locales se han excedido en mayor medida.”

“Las provincias y municipios retendrán la responsabilidad de la construcción y mantenimiento de obras de infraestructura de naturaleza local”.

Como Milei supone que recaudando inmobiliario y patentes de autos, les va a sobrar plata, propone que pavimentos, cloacas, agua, y demás obras locales las hagan municipios y provincia.

“En materia de Cajas Jubilatorias provinciales o municipales, las provincias deberán adherir y ejecutar una reforma de los regímenes con principios similares a la propuesta para el régimen nacional (sistema de capitalización en cuentas individuales). Una declaración de quiebra del sistema solidario de reparto y su reemplazo por un sistema de capitalización estatal es muy importante en el caso de provincias con cajas jubilatorias que acumulan una importante deuda implícita.”

“El presupuesto nacional, a través de organismos existentes o a crearse, se hará cargo del financiamiento de la totalidad de la educación, sea de gestión privada o estatal, sea educación básica, media o universitaria”.

“El presupuesto nacional, a través de organismos existentes o a crearse, se hará cargo del financiamiento de la Salud gestionada por el Estado ”.

O sea, se reemplaza la coparticipacion federal por los ya famosos “vouchers”. Según entiendo el sistema atendería la demanda, o sea si Neuquen tiene 100 mil alumnos, le mandan 100 mil ¿? vouchers. Y arreglate….

Al final del capítulo viene la frase definitiva:

“En el caso que después de agotar el potencial equilibrante de las medidas mencionadas, existan provincias y/o municipios que no logren equilibrar sus finanzas, deberán declararse jurisdicciones financieramente inviables, solicitar su quiebra y recurrir a la integración regional (con otras provincias) o zonal (con otros municipios)”

Bueno, un par de reflexiones finales. Una: si Milei y (con menos énfasis) Bullrich están proponiendo echar un millón y medio de empleados públicos a la calle y suman el 60% de los votos, quiere decir que la sociedad no ve con malos ojos la idea, sino todo lo contrario. Entonces deberíamos pensar sino estamos haciendo algo mal, y algunas cosas en materia de dimensión y eficiencia del estado no deberíamos modificar. Eso que es, un arduo debate para adentro, lo dejo para otra nota.

Segundo, hay algunos candidatos a gobernadores  como Pullaro de Santa Fe, que adelantaron su voto a Milei en un balotaje. Otros ya electos, nuestros y de otros partidos, que están durmiendo la siesta provinciana despreocupados de como le vaya a Sergio Massa. Deben avisparse que la van a pasar muy mal si gana Milei.

Todos pensamos claro, que el loco de la motosierra no va a poder llevar adelante tal cual dice, todas sus propuestas. Pero, nos está diciendo bien claro cuáles son sus intenciones, y si lograse solo el 20 o el 30% de los recortes que propone, el daño y la convulsión social serían enormes.

Los gremios del estado, que se proponen mantener y aumentar las medidas de fuerza para “condicionar a Massa en su programa”, sepan la que se viene con Milei. Recuerdo bien que en 2015 un gremio de Anses paralizó la atención al público durante veinte días antes de la elección, y nos decían “si gana Macri, es problema de Vds.”

Bueno, leyendo todo esto, se entiende porque Macri, abandonó a la “montonera del bien” (como la bautizó Asis) y volcó su apoyo a Milei. Macri hubiese querido llevar adelante este programa.

Nos quedan 50 días para la elección. Lo primero es dejarse de joder con los cuestionamientos a Massa por si “era el candidato del proyecto” o no. Segundo despertar de la siesta y poner los aparatos provinciales y municipales a trabajar en la campaña. Tercero revisar algunos aspectos de nuestras propuestas para adaptarlas a los tiempos que corren. Y cuarto salir a buscar a todos los que no nos gustan: radicales, cordobesistas, cambiemistas de Larreta, y convencerlos que solo hay dos opciones Sergio Massa o el salto al abismo sin red, ni paracaídas.

Credulidad

 Por Gustavo Ramírez para AGN prensa sindical 


La libertad de mercado no se traduce en libertad política. Ambas son incompatibles por más que la razón “libertaria” pretenda demostrar otra cosa. La base de la plataforma de gobierno presentada por Javier Milei tiene sustento en el dogma plutocrático de la injusticia social y del reparto inequitativo de la riqueza. En realidad, no cree en esa “distribución”. Para el candidato de Unión por la Patria, es una aberración hablar si quiera de eso.

Si se pretende analizar a Milei como un fenómeno emergente de la política marginal, que hace pie sobre una base de descontento social, se perderá de vista de manera inmediata, que el personaje político-mediático es producto del agotamiento de la democracia liberal. Por otro lado, este tipo de manifestante político, centrado en la respuesta emotiva del análisis política representa los viejos vicios de un capitalismo que rehúsa a dejar la escena.

El triunfo electoral del Frente de Todos en 2019 no significó la derrota del modelo neoliberal. La idea interna de establecer un gobierno de transición para luego recuperar la conducción política de la estructura partidaria, como sueño húmedo del kirchnerismo retardatario, junto a la mirada demoliberal del Presidente, permitieron la reorganización de las fuerzas reaccionarias y su avanzada. Es cierto que en la carta de navegación no estaba previsto toparse con una pandemia, tampoco con una guerra de características como las que presenta la que se desarrolla entre la OTAN, Ucrania y Rusia. Pero sí estaba claro, que la coalición iba a tener que lidiar con el yunque del Fondo Monetario Internacional.

Políticamente se decidió quedarse en el plano de la denuncia, sin exponer públicamente a los que contrajeron la deuda como traidores a la Patria. Se les perdonó la vida y se los dejó participar del juego democrático en nombre de ideales simplificados en una geografía accidentada de buenas intenciones. Al mismo tiempo, las tensiones internas por la disputa de la conducción política de la coyuntura horadó el poder de un gobierno que carecía de planificación estratégica.

No era muy difícil prever que la designación de un sujeto como Alberto Fernández, acostumbrado a ejercer el rol de operador en las sombras, no podía tener un desenlace óptimo. Sobre todo porque el Mandatario, como tal, decidió disputarle el escenario a Cristina Fernández de Kirchner, que por entonces se sostuvo sobre el pilar de la narrativa de la década posible, como la más cercana al estado de bienestar, y del relato del dominio de los votos. Claro está que el cachetazo de las elecciones de medio término hizo volar por los aires tales tramas argumentativas. Sin embargo, el golpe no se acusó. Por el contrario, el fuego amigo interno se intensificó.

Mientras tanto, el peronismo quedó reducido a una mínima expresión: Una idea de pasado promisorio que no estaba en la diagramación futura posible. En la superestructura ninguno de los actores intervinientes pensó en restablecer los principios doctrinarios. El atravesamiento ideológico, que implicó un viraje progresista sustentado por el valor contractualista, se desprendió de Perón y se asentó en la reafirmación de la democracia liberal por medio del rescate emotivo del alfonsismo reaccionario. Esto dejó al desnudo que la decisión de cúpula fue solventar un proyecto sectorial, no peronista y en sintonía con el reverdecer progresista de la región. Un síntoma de la hibridación y confusión ideológica que produjo la artificialidad política del pragmatismo.

 

PROMESAS SOBRE EL BIDET

El sociólogo chileno, Marcos Roitman Rosenmann, afirma que “la economía de mercado abre la puerta a la sociedad de mercado. Así se crean las condiciones dentro del capitalismo digital para reconvertir el rol de los partidos políticos, asignándoles la función de gestores del capital. El proceso de toma de decisiones se traspasa a las grandes corporaciones, FMI, Banco Mundial, agencias calificadoras, trasnacionales de bigdata y la inteligencia artificial”.

Para el laburante la cuestión es más simple: Si no llega a poder comprar un kilo de carne, un kilo de azúcar, un litro de leche, un kilo de pan y un kilo de papas, la cosa está fea. No importa demasiado el futuro si el presente está vacío. La política carece de representación si no se responde a la demanda urgente. Melei responde a la economía de mercado. Pero encontró la explotación del nicho de la bronca, primero como expresión y aleccionamiento mediático, después como emotividad política contra el campo político. Sin embargo, no deja de ser un gestor de la injusticia social.

En el documento ‘Justicia educativa y articulación con el mundo del trabajo’, elaborado en las jornadas 40 AÑOS DE DEMOCRACIA Consensos y prioridades de las juventudes y la dirigencia política, organizado entre el 6 de marzo en Chaco y el 25 de abril en Córdoba, respectivamente por el  Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento, se observa que durante el 2022 las expectativas sobre instituciones de alta base social como la educación y el trabajo perdían significado entre los más jóvenes.

De esta manera “en el eje sobre justicia educativa y articulación con el mundo de trabajo, el 63% de las personas encuestadas manifestó que la escuela secundaria no responde a los intereses de los y las estudiantes, y el 67% opinó que tampoco acompaña a aquellos y aquellas en situación de riesgo de exclusión. Asimismo, vale resaltar que el 70% de quienes contestaron advirtió que la educación secundaria no facilita la transición de los y las jóvenes hacia el mundo del trabajo”.

En esa línea del informe se desprende que “2 de cada 10 estudiantes que ingresan a la primaria, llegan al último año de la secundaria en el tiempo teórico esperado y con aprendizajes satisfactorios en Lengua y Matemática”. Por otro lado,  “para gran parte de los y las jóvenes la escuela secundaria es el último nivel educativo formal al que accederán. A nivel nacional, 7 de cada 10 jóvenes de entre 25 y 29 años termina ese nivel, y solo 4 de cada 10 acceden luego a la educación superior. Esto implica que, durante los primeros años de la juventud, la mayoría de las personas enfrentará el mercado laboral con su formación secundaria y el capital sociocultural que acumularon en sus familias de crianza”.

Estos datos ponen en situación el hecho de que la ausencia de planificación política estratégica posibilitó la pérdida de centralidad social del trabajo como promotor de la movilidad social ascendente. Esto arrastró también a la educación. De allí que la partidocracia sirva para ganar elecciones pero no para estructurar políticas con bases revolucionarias que permitan modificar las condiciones actuales. Argentina semi-colonia. Es decir: al mismo tiempo que se corre de la escena política al peronismo, se descentraliza el protagonismo del trabajo y de la educación, como elementos constitutivos de la comunidad.

La penetración sistémica permite sostener un andamiaje que explota los momentos de rupturas, al mismo tiempo, que selecciona a los agentes que llevarán adelante la ejecución política del modelo económica plutocrático y pro oligárquico. La democracia liberal, y el progresismo que abreva en ella desde la concepción contractualista, es decir: que se rige a través del principio liberal del contrato social, edifica los cimientos sobre los cuales se va a retroalimentar el propio sistema. El modelo económico políticamente correcto para hacer efectivo el sostén del estatus quo, desde una perspectiva progresista-popular, es el desarrollismo.

Frente a este “proyecto”, que claro está tiene sus propios matices internos, no es lo mismo el liberalismo progresista que el liberalismo terrorista y reaccionario de Milei, la contraposición proactiva es el peronismo y su doctrina. Al régimen del contrato social individualista, que establece las reglas de juego impuestas por el mercado, el peronismo le antepone la Comunidad Organizada donde la centralidad de la escena social, política, cultural y económica la tiene el trabajo. Allí se establece el rol del Estado como un facilitador del equilibrio social entre capital y trabajo bajo la conducción de las organizaciones libres del pueblo y del Gobierno  puesto al servicio de la causa. La Comunidad Organizada es liberación nacional y libertad.

Contrariamente a lo que se profesa en la actualidad, sobre todo después de las manifestaciones del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el peronismo no está en el pasado sino en el presente. El verdadero programa de ruptura, por lo tanto revolucionario, lo tiene el peronismo. En ese programa está explicitado al detalle cómo ha de darse la diagramación de la integración social en función a la estructuración del trabajo e incluso al mercado interno.

En términos particulares, vale decir que Perón pensó en el trabajo industrial como pilar del crecimiento y liberación nacional. Ya en 1944, en el discurso de inauguración de la Cátedra de Defensa Nacional de la Universidad Nacional de la Plata, expresó: “No cualquier industria sino una industria pesada, lo que permitiría consolidar una estructura económica interna, fuerte y diversificada…entonces no tendremos necesidad de mendigar mercados extranjeros, porque tendremos el mercado dentro del país”.

El periodista y escritor Claudio Díaz agrega que “este mercado interno crecería mediante una mejor retribución a los trabajadores, marginados hasta entonces del consumo, que estarían en condiciones de acceder a los bienes y servicios”.

Si en los discursos de campaña se alerta sobre la posibilidad concreta de que tanto, Patricia Bullrich como Javier Milei nos retrotraigan a un período pre-peronista por qué no adelantarse y retomar el programa nacional. Tal vez la respuesta sea simple y electrizante y describa al mismo tiempo lo que ocurrió en este período: Porque la decisión política no es regresar a Perón. Para los demoliberales el peronismo solo es posible como rescate emotivo.

 

AMOR DESCARTABLE

De la oferta electoral que se ofrece a un electorado molesto, confuso y volátil, las propuestas del actual Ministro de Economía, Sergio Massa, son las más sólidas. Ante la falta de un proyecto propio y superador, el candidato de Unión por la Patria, se convirtió en una necesidad para el peronismo. Se podría decir que sobre la espalda del ex-intendente de Tigre pesa la responsabilidad de la supervivencia partidaria del peronismo.

No obstante, Massa tendrá que ser muy claro y frontal a la hora de plantear su programa para no dar lugar a malos entendidos y falsas interpretaciones. Para sobrevivir políticamente, el Ministro necesita al peronismo. En las bases, el cantar es otro. La discusión es más fuerte y con mayor contenido. La urgencia por revertir la situación no se estanca en la confrontación electoral. La amenaza que se cierne, como posibilidad concreta, sobre el territorio ya dinamitado de que todo explote no convence, no seduce. Es cierto, Massa tampoco lo hace, pero es la opción más clara al alcance de la mano.

Claro está no hay que subestimar la capacidad de acumulación que tiene el falso profeta del aún más falaz anarcocapitalismo. Sin embargo, más allá de la sorpresa original por el resultado de las PASO, el escenario de paridad no hace pie en las encuestas intencionadas. No se sabe a ciencia cierta si a Milei le alcanzará con el apoyo de Eduardo Eurnekian y de los Pagani. Cuanto más habla, más deja al desnudo un programa de gobierno que promete más convulsión que calma. Lo mismo aporta Bullrich. Ambos dejan al descubierto su intención de restaurar una especie de neomenismo. Ello queda expuesto en el armado de sus equipos económicos.  La novedad es el aditivo violento que le agregan al menú.

En las últimas horas Massa dijo, “tenemos que pedir perdón”. Algo poco usual en la estructura frentista que integra Cristina Fernández de Kirchner, poco afecta a la autocrítica. No está claro si ese pedido representa el inicio del recorrido de un nuevo camino. Cada vez que puede ratificar el rumbo del modelo económico y eso lo pone en contradicción con un segmento importante de su base electoral. Sin embargo, es la opción a mano. La necesidad.

Otra vez estamos ante un punto de inflexión. Tal vez, a diferencia de otros momentos la situación está mucho más a la vista. Los programas son evidentes. Todo está expuesto. La cuestión es saber que se decide hacer con ello. Se acerca la primavera, una estación que suele arribar con mayores expectativas, con ella llega el tiempo de definiciones para el país y para cada uno y una de nosotros. Habrá que ser astuto y perspicaz para no caer en la trampa de neutralización del momento. Hay demasiado en juego como para tomarse la realidad concreta a la ligera.

 

 

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Políticas de promoción y de protección de la Infancia de la gobernación bonaerense de Manuel Fresco 1936-1940

 Aritz Recalde, julio 2023 

Publicado en Investigación en Movimiento 


“Tanto en el ejercicio de mi profesión, como en mis preocupaciones de político y de mandatario, he tenido ocasión de comprobar las deficientes medidas con que la sociedad y las autoridades públicas se han preocupado del pavoroso problema social que implica dejar sin la debida protección a la niñez desamparada o enferma, al escolar mal alimentado, a la madre grávida, al atacado por los flagelos de la tuberculosis, de la lúes, de la ceguera y de los otros males que diezman o inutilizan a una enorme masa de población”. Manuel Fresco al inaugurar el Primer Congreso de Higiene Escolar, noviembre de 1937

 

El gobernador Manuel Fresco encaró una reforma integral del sistema de protección de la infancia bonaerense. Como resultado de cuatro años de política pública, el Poder Ejecutivo  consideró que “se ha conseguido crear una conciencia social de la magnitud del problema, asignándole al desamparo de la niñez toda la gravedad que tiene, y elevándolo del terreno limitado e inorgánico de la actividad privada, al rango que le corresponde en la tarea que incumbe al Estado moderno. Se ha encarado la labor con un criterio científico (…) un frío precepto legal se transforma, al exteriorizarse, en la cálida manifestación de vida que trasuntan los niños, sanos y alegres en el aprendizaje y en el juego, preparándose para ser hombres útiles a la sociedad y a la patria” (Cuatro Años de Gobierno 1940, VI: 202-203).

La tarea de protección de la infancia se integró a una reforma integral de las políticas públicas de educación, del deporte, la cultura y del funcionamiento de las instituciones de menores bonaerenses. En este marco, la gestión de Fresco hizo hincapié en el cuidado de los niños y de los jóvenes de bajos recursos. El día 11 de septiembre de 1937 el gobernador sostuvo que “Hemos debido promover la acción social con iniciativas encaminadas al necesitado, mediante el fomento de la cooperación vecinal, la implantación de comedores infantiles y la organización de colonias de vacaciones (…) Alimentación, cultura física y espiritual son conceptos correlativos que se complementan en la formación del hombre. Prescindir de alguno de ellos significa desintegrar la unidad psico-física del individuo, alterando el equilibro del tipo humano” (Conversando con el Pueblo 1940, V 1: 354).

La Dirección General de Protección a la Infancia de la Provincia de Buenos Aires

“La ley 4547 llamada de protección a la Infancia. Obra hermosa, de significación patriótica y humanitaria. Se trata nada menos que de salvar a esta generación infantil de las asechanzas, peligros, corruptelas y miserias del abandono y pauperismo. Pero la protección de la infancia no está solo en la ley; funciona, y funciona bien. En este momento hay 9853 menores sometidos al control directo del gobierno, a un régimen de tutela y educación moral (…) La Defensoría General de Menores, las Defensorías de Partido, el Instituto Gambier, el Calderón, el Reformatorio de La Plata, la Sección Mujeres Menores de Olmos, que ha pasado a depender de la dirección general citada, y los institutos privados controlados, desarrollan hoy bajo el régimen centralizado de dicha ley, un profundo plan orgánico de asistencia social. Al mismo tiempo, estamos organizando los tribunales de menores en toda la provincia. Pero no se puede salvar y proteger a la infancia abandonada si no hay locales decorosos y adecuados para darles albergue, educación e higiene. Hemos dispuesto un plan de construcciones”. Manuel Fresco, mayo de 1938

 

Con la ley 4547/37 y con los decretos reglamentarios 866 y 868 se organizó la Dirección General de Protección a la Infancia de la Provincia de Buenos Aires. Según la documentación oficial de la gobernación la iniciativa implicó “ser el primer Estado argentino que ha estructurado jurídicamente el pensamiento científico[1], abonado por la práctica y plasmado en el libro y la cátedra, creando los instrumentos adecuados para una política de prevención social y educación pública, reglamentando el ejercicio del patronato del Estado provincial” (Cuatro Años de Gobierno 1940, VI: 199-200).

La Dirección tenía dependencia del Ministerio de Gobierno y el artículo 1 de la ley 4547/37 estableció que ejercía “la superintendencia e inspección de toda institución pública o privada de corrección, asilo, patronato, educación, reforma o protección de menores de ambos sexos hasta 18 años de edad, material o moralmente abandonados, o autores de delitos y contravenciones, a objeto de la coordinación de la acción oficial y privada y del mejor aprovechamiento de todos los recursos destinados para ese fin”. El gobierno de la institución era ejercido por un Director General de Protección a la Infancia y por un Consejo asesor siendo ambos designados por el Poder Ejecutivo. En el mes de junio del año 1937 Manuel Fresco nombró a cargo del organismo a Juan Carlos Landó (Decreto 64), profesional que tenía importante trayectoria en la materia (Dubaniewicz 1997: 96).

La ley 4547/37  le asignó presupuesto a la Dirección fijando los porcentuales de diversos tributos provinciales y la facultó para recibir herencias, legados y donaciones. La norma autorizó la venta de los productos manufacturados o cosechados en las instituciones oficiales de infancia.

Entre las funciones de la Dirección se destacó la de dar ayuda social a los menores en  “precaria situación económica, perjudicial a su salud, su moral o su instrucción; el amparo de los huérfanos, desvalidos y de los que acusen un peligro moral”.

El organismo intervenía judicialmente para garantizar el cumplimiento de la ley y era el organismo de control provincial de protección de la infancia abandonada, de la “transgresión de los deberes de la patria potestad, tutela o guarda” y también de todo lo referente al “trabajo de menores en fábricas, obrajes, labores de campo, trabajo a domicilio y servicio doméstico”.

La Dirección protegía a los egresados de las instituciones de menores y con ese objetivo bregaba por el efectivo derecho a que obtengan un trabajo.

Uno de los aspectos destacados de la Dirección fue el impulso a la educación y a la inserción laboral de los jóvenes.  Con este fin, la institución tenía potestad para instalar “talleres e impartir instrucciones en relación con el régimen industrial o agrícola de los establecimientos”. Intervenía en la organización de los planes de estudio de los establecimientos de menores “propendiendo a que la enseñanza sea principalmente moral, tendiendo a la formación del carácter y orientada en el aprendizaje de oficios y labores agrícolas; acompañada de los conocimientos necesarios al obrero industrial o rural”. La ley puntualizó que la Dirección expedía los certificados correspondientes a la escuela primaria y a los saberes en artes, oficios y en estudios técnico-prácticos y gestionaba el ingreso a instituciones de enseñanza superior o especializada.

 

 Expansión de las instituciones de protección de la infancia

La ley 4547/37 le otorgó a la Dirección General de Protección a la Infancia de la Provincia de Buenos Aires la función de proyectar la ampliación de las instituciones de menores y de convenir con el Ministerio de Obras Publicas la edificación de nuevas construcciones y adquirió, entre otras cuestiones,  la potestad de intervención en la aprobación de los planos.

En tan solo cuatro años se crearon 15 nuevos ámbitos y se ampliaron y modernizaron los dos existentes:

1-      Instituto Agustín B. Gambier (Abasto); (*)

2-      Instituto General Martin Rodríguez (Calderón F.C.S. de Bahía Blanca); (*)

3-      Reformatorio de Menores (La Plata);

4-      Sección Menores Mujeres (Olmos);

5-      Casa Infantil General San Martin (Berisso);

6-      Escuela de Artesanos Domingo Faustino Sarmientos (San Pedro);

7-      Casa Infantil Manuel Belgrano (Tolosa);

8-      Instituto Senador Antonio Azcona (Pehuajó);

9-      Casa Infantil Carmen Nóbrega de Avellaneda (Lanús);

10-  Instituto Tomás Espora (José Uriburu);

11-  Escuela Granja Bernardino Rivadavia (Circunvalación);

12-  Casa Infantil Carlos Pellegrini (Bernal);

13-  Instituto Gobernador Ugarte (Villa Elisa);

14-  Casa Infantil de Mar del Plata (Mar del Plata);

15-  Anexo Reformatorio de Menores (Calle 1 y 59 de La Plata);

16-  Instituto San Andrés de Giles (San Andrés de Giles);

17-  Casa Infantil Bartolomé Mitre (Partido de General San Martín).

(*) Institutos existentes al año 1936 y que fueron ampliados y/o refaccionados.

 

Como resultado de esta política el número de menores amparados directamente por el Estado aumentó de 450 en el año 1936 a 2190 en 1940 (Cuatro Años de Gobierno 1940, VI: 207). En el año 1939 la Dirección protegía a 12.500 menores (Conversando con el Pueblo 1940, V 2: 135). 

Al año 1936 el Instituto Agustín Gambier de La Plata era el establecimiento de mayor dimensión de la provincia. Allí la gobernación ensayó el sistema de “casas hogares”. Su ubicación en una zona rural permitió el desarrollo de labores agrícolas y ganaderas. Lo producido era consumido en los institutos de menores bonaerenses y el excedente era comercializado. Se impartían clases de educación general y de formación física. Se promovió la enseñanza industrial y los jóvenes adquirieron un oficio e hicieron los muebles del instituto aportando con su trabajo al bienestar  general de la institución (Cuatro Años de Gobierno 1940, VI: 199-227-228).

 

Las Casas Infantiles

La Dirección General de Protección a la Infancia analizó científicamente el tipo de solicitudes de internación que recibía la provincia. De los informes ambientales surgía que en la mayoría de los casos se trataba de padres y de hogares que si bien estaban constituidos por familias con una precaria situación económica, no era oportuno que no se hicieran cargo de las obligaciones que “natural y legalmente les incumben con respecto a los hijos”.

En documentos oficiales de la gobernación se detalló que había problemas de conducta juvenil que no tenían que resolverse en la justicia o bajo esquemas de encierro. Para darle fuerza al argumento, se retomó la opinión de la educacionista norteamericana Grace Abbot que consideraba que solamente el 10 % de los casos de la delincuencia juvenil requerían internación y que el otro 90 % podrían ser amparados con otros sistemas de protección. A partir de estos estudios se llegó a la conclusión de que había que impulsar establecimientos de externado y “de esa forma nació la idea de crear las casas infantiles, comenzándose de inmediato un estudio de las características de las zonas más densamente pobladas de la Provincia, con preferencia los lugares que por su proximidad a los establecimientos fabriles están rodeadas de numerosas viviendas obreras (Cuatro Años de Gobierno 1940, VI: 209).

Se crearon Casas Infantiles en Berisso, en Tolosa (La Plata), en Lanús (entonces municipio de Avellaneda), en Bernal (Quilmes), en San Martín y en Mar del Plata.

La Casa Infantil funcionaba como un instituto de protección y de formación de niños de ambos sexos en la franja de 4 a 12 años de edad cuyos padres o tutores estaban en precaria situación económica y sus hijos pasaban muchas horas sin el necesario amparo familiar. Cada Instituto albergaba entre 100 a 130 niños que eran seleccionados en base a un informe ambiental riguroso.

En las Casas Infantiles los nenes recibían asistencia médica y odontológica y se los vacunaba. Las revisaciones radiológicas permitieron identificar lesiones tuberculosas precoces[2] y ello contribuyó a conocer y a resolver las deficiencias de vivienda y del régimen de vida propio del ámbito de los menores.

Las Casas Infantiles cumplían tareas de educación pre-escolar, de prevención y de orientación evitando que las conductas deriven en que los nenes sean separados de sus familias y de su medio social.

Los niños ingresaban a las 8 de la mañana, tomaban un desayuno, eran higienizados y los que tenían edad escolar eran llevados a la escuela. Al mediodía se servía un almuerzo y luego se realizaba una hora de reposo. Los nenes en edad escolar completaban sus tareas y el conjunto de ellos jugaba y hacía gimnasia.

Luego de cuatro años de gestión la gobernación analizó los resultados publicados en los informes preliminares de la Dirección General de Protección a la Infancia. El estudio dio cuenta de que los nenes aumentaron de peso y se constataron mejoras de las condiciones físicas y psíquicas de los menores amparados (Cuatro Años de Gobierno 1940, VI: 210).

 

 Comedores Escolares

El Poder Ejecutivo implementó un programa de comedores escolares justificado en que “el problema de la nutrición es de capital importancia, como que por ser el niño un organismo en formación, cuyo natural desarrollo le reclama un fuerte consumo de energías vitales, la carencia de una alimentación adecuada le expone a graves trastornos, tanto en el orden físico como en el intelectual. Se ha comprobado por los tratadistas así como por la experiencia en las aulas, que el poco aprovechamiento en los estudios, excepción hecha de casos congénitos, se debe o a la falta de alimentación suficiente o a regímenes dietéticos mal combinados aunque exuberantes” (Cuatro Años de Gobierno 1940, VII: 107).

El gobierno creó la Dirección General de Comedores Escolares e instaló en cuatro años 53 de estos espacios en diversos establecimientos de la provincia. En noviembre del año 1937 Fresco destacó que “El cuidado de la niñez desvalida es para mí algo más que un deber de gobernante: es una perentoria obligación de humanidad y patriotismo que he de cumplir con fervor y con verdadera pasión, pues en el cuidado de las legiones infantiles radica el porvenir y el destino de los pueblos civilizados de la tierra” (Conversando con el Pueblo 1940, V 1: 368-369). 

Además de comedores escolares, la provincia expandió los “servicios de la copa de leche, la miga de pan, el desayuno y la merienda, sostenidos por las cooperadoras escolares, o las Municipalidades o Comisiones de Vecinos y Asociaciones de Fomento” (Cuatro Años de Gobierno 1940, VII: 111).

 

Colonias de Vacaciones

“El gobierno considera indispensable instalar colonias para niños débiles, porque entiende que los escolares de la provincia de Buenos Aires que no disponen de otros medios, deben fortalecer sus cuerpos, recuperar su salud y gozar de la alegría de las playas mediante la ayuda del Estado”. Manuel fresco, noviembre de 1936

“Los alumnos que han pasado por las colonias de vacaciones, pues ya de regreso a las aulas acreditan una señalada mejora en su ánimo y en sus disposiciones adquiridas. Es que ha llegado hasta esos niños, imposibilitados por los recursos paternos para beneficiarse como los de situación holgada, esa alegría de vivir que transmite la naturaleza física al poner en contacto a los seres  con el encanto de las playas, de las sierras, de los espacios amplios, del aire respirado a pleno pulmón y del cielo contemplado en la luminosa extensión de su celeste bóveda (…) La felicidad estuvo frente a ellos para seguir quedándose entre ellos. Nadie tiene derecho a negarles esta satisfacción”. Gobierno de la Provincia, año 1940

 

El gobierno de la provincia implementó un esquema de Colonias de Vacaciones en el mar, la sierra y el llano bonaerense. Las financió con aportes del presupuesto de la gobernación y con el apoyo de asociaciones de la comunidad, de las municipalidades y de las cooperadoras escolares.

El Cuerpo Médico Escolar seleccionaba a los jóvenes que ingresaban a las Colonias y con este fin dispuso del accionar de los visitadores de higiene y de los médicos escolares de distrito y de zona. El mismo organismo tuvo a cargo la dirección, la organización y la vigilancia de las colonias que fueron administradas con personal docente, mucamas, roperas, visitadoras de higiene, médicos y dentistas.

Los jóvenes recibieron un régimen alimentario especial atendiendo criterios científicos nutricionales. Según información oficial, como resultado de la vida en las Colonias de Vacaciones se produjo un aumento de peso considerable entre los nenes y una mejora corporal que era consecuencia de la actividad física.

Se tuvo particularmente en cuenta el “método de vida a seguirse, distribuyendo en cada caso, horarios para los distintos momentos del día y de la noche, adoptando las prescripciones apropiadas para la higiene personal y colectiva, como seleccionado la clase de ejercicios físicos más en consonancia con el ambiente y la naturaleza de los colonos (Cuatro Años de Gobierno 1940, VII: 116).

Se crearon las siguientes Colonias de vacaciones:

a- Costa bonaerense: Balneario de la costa del Río de La Plata de Punta Lara en la Ciudad de La Plata; Balnearios en la Costa Atlántica de Mar del Plata, Necochea y Miramar; y Balneario del Río Paraná en Baradero.

b- Llano bonaerense: San Nicolás, Guaminí, Avellaneda, Quilmes, Lomas de Zamora, San Isidro, Mercedes, San Martín y San Antonio de Areco.

c- Sierra bonaerense: Sierra de la Ventana y Tandil.

La educación física en la provincia

“El deporte seriamente organizado, los ejercicios gimnásticos y rítmicos, de los cuales no debe estar ausente la música, favorecen el desarrollo de los mejores instintos del alma, la salud y la eficiencia del cuerpo, la jerarquía y la armonía entre el espíritu y la materia, necesarias para que la personalidad humana logre su plenario desenvolvimiento”. Manuel Fresco, mayo de 1938

 

La Provincia de Buenos Aires fue la primera en proyectar oficialmente la educación física en las escuelas del país. Con este fin sancionó el decreto 229 del 21 de julio de 1936 y posteriormente lo ratificó cola ley 4653 creando la Dirección de Educación Física y Cultura (Cuatro Años de Gobierno 1940, VII).

Un paso fundamental en este proceso, fue la decisión del Consejo Superior de Educación del día 15 de junio de 1937 que estableció la implantación de la enseñanza metodizada en las escuelas.

El decreto 229/36 reconoció entre sus considerandos que "la enseñanza y la práctica de una enseñanza metódica y racional, completadas con los juegos al aire libre, dejan huellas en el desarrollo del conjunto de las aptitudes biológicas que deben ser estimuladas y aprovechadas por la escuela, en la edad que precisamente en que se imprime a los jóvenes normas morales y espirituales (…) la educación física no puede ser un agente aislado en el proceso evolutivo del niño”.

Se crearon 110 distrititos de Educación Física y Cultura en cada ciudad cabecera de partido. La Dirección estaba a cargo de un presidente y seis asesores nombrados por el Poder Ejecutivo. En cada distrito se conformarían comisiones de siete miembros. Estos últimos nombrarían la Corporación Auxiliar de Educación Física y cultura en cada pueblo.  Los cargos eran ad-honorem.

La Dirección de Educación Física y Cultura tenía entre sus fines los de dictar clases prácticas de ejercicio físico a niños y jóvenes aplicando métodos científicos, promover juegos al aire libre y excursiones vecinales, impulsar exhibiciones gimnasticas y desarrollar la obra social en las escuelas como complemento de las cooperadoras. Se proponía hacer de los estadios deportivos centros de educación y elevar el nivel social de los habitantes a partir de acciones culturales y promover bibliotecas populares. La Dirección asumía las funciones de “intensificar el sentimiento nacionalista exaltando las tradiciones de la patria, cultivando la fe en sus grandes destinos, divulgando la vida ejemplar de sus héroes” y la de cooperar en las fiestas patrias. Para cumplir su tarea se formarían gabinetes de antropometría para seguir “las alternativas de la salud y del desarrollo físico de los niños y jóvenes”.

El decreto 229 incluyó una política de construcción y de conservación de locales y de campos de deportes. La norma detalló las características de los mismos que incluirían canchas y espacios para el ejercicio de distintos deportes (futbol, básquet, pelota al cesto y pelota voladora, natación, atletismo, polígonos de tiro, entre otros). Se construirían vestuarios y comedores. Un tema a destacar es que los campos de deportes tendrían funciones culturales y educativas y se crearían allí espacios de lectura y bibliotecas, salas de reuniones, de  juegos y de conferencias y aulas para enseñanza de materias especiales (dibujo, taquigrafía, etc.-). Todos los campos de deportes tendrían una sala medico odontológica. Estas instalaciones podrían ser utilizadas dentro y fuera del horario de la clase.

La Dirección General de Educación Física y Cultura implementó una activa campaña de capacitación del personal en toda la provincia.

En cuatro años se realizaron un número importante de actividades deportivas dentro y fuera de los establecimientos escolares. La primera exhibición gimnastica bonaerense movilizó 5000 estudiantes y según informes oficiales “nunca en el país había sido dable presenciar espectáculo de esta magnitud, cuyo mérito cobra mayor relieve, si se tiene en cuenta que fue realizado a pocos meses de crearse la Repartición especializada” (Cuatro Años de Gobierno 1940, VII: 163). En mayo del año 1938 Fresco destacó que en las exhibiciones gimnasticas públicas habían participado más de 45 mil alumnos y en celebraciones y actos patrióticos desfilaron otros 330 mil (Conversando con el Pueblo 1940, V 1: 404).  

La Dirección de Educación Física y Cultura impulsó desfiles, exhibiciones y juegos infantiles. Dentro de las escuelas el número de jóvenes que recibieron clases de gimnasia y recreación aumentaron de 168 mil en 1937 a 416 mil en 1939  (Cuatro Años de Gobierno 1940, VII: 168).

Entre los años 1937 y 1938 se realizaron 373 torneos deportivos infantiles en los 110 distritos de la provincia. Los torneos organizados por la provincia y que fueron oficializados por las federaciones de tenis, natación, basket, ciclismo, atletismo y box movilizaron a más de 13 mil participantes (Cuatro Años de Gobierno 1940, VII: 185-222). 

 

Clubes de niños

La Dirección de Educación Física y Cultura creó los Clubes de Niños con estudiantes de 5 y 6 grado. 

Los clubes desarrollaban educación física escolar orientada a la recreación, gimnasia e iniciación deportiva cumpliendo una “obra social de enorme trascendencia, ya que los fines principales de estas agrupaciones, además de los juegos al aire libre, simples y deportivos, son los de encaminar a los integrantes de ellas, física, moral y socialmente”. Para el año 1939 se habían creado 777 Clubes con 25.656 socios concurrentes  (Cuatro Años de Gobierno 1940, VII: 224). 

 

Tribunales de Menores

La ley 4664/37 creó los Tribunales de Menores a cargo de jueces letrados. Se instalaron en cada ciudad cabeza de Departamento judicial.

Entre otros agentes a cargo, los tribunales debían incluir un médico especializado en psicología y visitadores especializados. Entre estos últimos, al menos uno tenía que ser mujer. 

Los Tribunales de Menores intervenían en casos de delitos cometidos por menores de 18 años. Además, tenían competencias para actuar cuando se pusiera en juego la salud de los menores por inconductas de padres o tutores, cuando los menores se encontraran en condiciones de orfandad y abandono y en los casos en que los padres o tutores le requieran al Estado apoyo para educar o corregir al menor.  

Las denuncias podrían hacerse frente a los Tribunales de Menores, en la policía o en la Dirección General de Protección a la Infancia tal cual lo estableció la ley 4547/37. La Dirección era “auxiliar natural” de los Tribunales de menores y bajo su órbita se colocó la Defensoría General de Menores.

La ley 4664/37 reguló los procedimientos de actuación preservando los derechos de los menores. Se incluyeron exámenes médicos psicológicos obligatorios tanto para el imputado como para su familia. Los jóvenes bajo proceso que no accedían a la liberad provisoria o aquellos con sentencia, permanecerían en espacios dependientes de la Dirección General de Protección a la Infancia.

Se prohibió que la prensa publique a menores como autores, cómplices o víctimas de delitos. Se fijaron multas y arrestos para los padres o tutores que tengan malos tratos o acciones negligentes graves y continuadas contra sus hijos. 

 

Bibliografía citada

Cuatro Años de Gobierno (1940) Policía, trafico, comisión de  aviación, telégrafo, redifusión, registro general y censo permanente, protección a la infancia, Provincia de Buenos Aires, volumen VI.

            (1940)  Escuelas, colonias de vacaciones, educación física y cultura, Provincia de Buenos Aires, volumen VII.

Dubaniewicz Ana María (1997) Abandono de menores, historia problemática de las instituciones de protección, Buenos Aires.

Fresco Manuel (1940) Conversando con el Pueblo, compilado por Luis Balesta, Buenos Aires. T 1 y 2. 

Vitullo Alberto  (1941) Estatismo de la hora, Guillermo Kraft, Buenos Aires.

 



[1] Según Alberto Vitullo la provincia fue el primer gobierno argentino que estructuró científicamente la “función protectora del estado con relación a la niñez” en sintonía con el espíritu de la Ley Nacional 10.903/1919. Esta última normativa modificó los Códigos Civil y Comercial y reguló el Patronato de Menores (Vitullo 1941: 187).

[2] La gobernación implementó una política activa para enfrentar la tuberculosis modernizando la infraestructura en la materia en los Consejos de Higiene creados durante la etapa. Para atender a la infancia se ampliaron las instalaciones del Hospital de Niños de La Plata.   

Qué el final no se demore

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