jueves, 9 de octubre de 2025

LA MUERTE DE UN PATRIOTA: Miguel Ángel Espeche Gil.

 El domingo mientras una peregrinación multitudinaria se dirigía a Luján para expresar su devoción a la Virgen patrona de la Argentina, transitaba sus últimos momentos en esta vida un patriota con todas las letras, un cristiano cabal y comprometido con su Dios y su Patria y con todo el género humano, especialmente los más débiles. Me refiero a Miguel Ángel Espeche Gil.

Diplomático, jurisconsulto reconocido en todo el mundo, candidato 5 veces al premio Nobel, serio postulante en dos oportunidades por su conocida Doctrina Espeche.

Su bonomía y su don de gente se encendía cuando hablaba de los conversos, especialmente su amado y admirado Chesterton, sostenía que esa conversión al catolicismo no era producto de la modernidad y el puritanismo sino el regreso a lo esencial de la naturaleza humana y que desde allí se podría observar todo el devenir del acontecer humano.

La Doctrina Espeche

Nacida de su intelecto fue adoptada como propia por varios congresos y seminarios internacionales, el primero de ellos, el XV Congreso Hispano Americano de Derecho Internacional, en Santo Domingo en marzo de 1989 El núcleo central plantea que el Derecho Internacional Público debe encaminar el tratamiento del problema de la deuda mediante el procedimiento consultivo con la Corte Internacional de Justicia.

Basadas en el alza unilateral de la tasa de interés dispuesta por los acreedores que, según un informe del Banco Mundial de 1998, a mediados de los 70, la deuda externa latinoamericana ascendía a unos 60.000 millones de dólares, cuando la Reserva Federal de los EE.UU. subió en 1980 la tasa de interés del 6% al 22%. Los acreedores, unilateralmente, aplicaron esa tasa a los contratos de crédito, elevando la deuda a 204.000 millones de dólares a fines de ese mismo año, y a   443.000 millones de dólares en 1990. Ello produjo una transferencia de recursos del sur hacia el norte. En 1998, los 41 países más endeudados transfirieron al norte 1.680 millones de dólares más de lo que recibieron y en el mismo año, el conjunto de los países del Tercer Mundo realizó una transferencia neta de recursos al norte de 114.600 millones de dólares.

Solamente por intereses entre 1982 y 1996 la región latinoamericana pagó 739.000 millones de dólares, una cifra superior a la deuda acumulada.

En aquellos tiempos la valiente postura de Espeche Gil sostuvo que los intereses usurarios además de una condena moral se debía agregar una condena jurídica.

La usura no debe quedar exenta en la aplicación de las normas que regulan la convivencia entre los estados. Debe ser considerado la responsabilidad emergente de los estados y de los organismos internacionales cuando se vulnera el histórico principio universal sancionatorio de la usura y que afecta el orden internacional.

El estatuto de la Corte Internacional de Justicia recepta los “principios generales de derecho de las naciones civilizadas”, condenatorio de la usura (inciso c del punto 1 del artículo 38 del Estatuto) y hacia ella se orienta la consulta propuesta por Espeche, para que su fallo, de producirse, sea obligatorio para los organismos internacionales, específicamente el FMI y el Banco Mundial). Allí su originalidad y la argumentación jurídica para paliar el flagelo de la deuda de los pueblos sometidos.

Batalló toda su vida por formar conciencia planetaria en estos temas.

No estuvo solo, el 29 de setiembre de 1997 en la diócesis de Cerreto Sannita Telese Sant Ägata del Goti, con motivo de celebrarse el tricentenario del nacimiento de San Alfonso Maria de Ligorio, se realizó una reunión de académicos e instituciones de renombre internacional, quienes receptaron sus ideas y las plasmaron en un documento que lleva por título “Declaración sobre la usura y la deuda externa.”, expresando que el mal de la usura y la opresión de los débiles hace urgente el reconocimiento al derecho a la vida de cada ser humano y reclama como escandalosa la tolerancia de condiciones de miseria que provocan muertes, Reclama la prohibición de acuerdos usurarios y el abuso del derecho. La carta de Sant Ágata de Goti que recepta moral y jurídicamente el derecho a la vida de los pueblos oprimidos por la deuda lleva su inspiración y la de muchos académicos de reconocimiento mundial y es un faro y una guía para los defensores de los pueblos contra la usura.

El 16 de diciembre de 2010 fue nombrado miembro del Grupo de Trabajo de especialistas que continuaría la labor iniciada por otro eminente patriota don Alejandro Olmos (padre), tuve el honor de participar del núcleo duro de ese grupo junto con el maestro Dr. Julio Carlos González y la excelente Dra. Graciela González, discípula del Dr. Espeche. Juntos batallamos de mil maneras, llegamos a la Corte Suprema solicitando la nulidad absoluta de la deuda contraída durante el llamado proceso militar y el procesamiento civil al Dr. Martínez de Hoz y demás miembros de su equipo económico por los estragos sociales y económicos producidos durante su gestión, El silencio de muchos coronó nuestra gestión.

Pero el Dr. Espeche no se rindió y conformó la Red Internacional de especialistas en Deuda Pública, asociación que reúne a las personalidades, catedráticos y especialistas de todo el mundo en deuda pública y de la cual Espeche Gil fue su fundador y primer presidente.

Su cátedra de deuda Externa en la Universidad de Buenos Aires, Facultad de Derecho, ha sido un clásico para imitar en otras instituciones educativas que procuraran la defensa patrimonial de la Argentina.

El domingo, a los 93 años nos dejó el hombre cuya prédica y su conciencia planetarias son un estandarte para los pueblos oprimidos por la usura, Se ha ido un patriota, pero sobre todo un hombre cabal y sobre todo un cristiano comprometido con su fe y sus palabras.

 

                                                                                                                                              Néstor Forero

 

 

LA MUERTE DE UN PATRIOTA: Miguel Ángel Espeche Gil.

  El domingo mientras una peregrinación multitudinaria se dirigía a Luján para expresar su devoción a la Virgen patrona de la Argentina, tra...