Carlos 'Pancho' Gaitán
Buenos Aires, 23 de febrero de 2018.
La convocatoria a la movilización y al acto público del 21 de febrero, que tuvo
la extraordinaria respuesta de más de 300.000 trabajadores y trabajadoras
movilizados, tuvo su origen en la reunión de dirigentes sindicales del 18 de
enero pasado, que produjo un documento llamado "DECLARACIÓN DE MAR DEL
PLATA".
Esta declaración, llevada a la reunión del Consejo
Directivo de la CGT -tal como reza el acuerdo-, fue aprobada con quórum
suficiente por el máximo cuerpo ejecutivo de la Central, reunido el 31 de enero
con la ausencia -entre otros- de uno de los triunviros, Héctor Daer, quien
desde un comienzo se opuso a la
propuesta, representando al bloque sindical que tiene mejor relación con el
gobierno del presidente Macri, el que va más allá de los grandes gremios
denominados "Los Gordos", ya que comprende a otros que tienen o
pretenden beneficios individuales o -al decir de cierta prensa oficialista-,
los que tienen dirigentes "apretables", por "no tener los
papeles en orden".
Dicho documento, sumamente crítico a la administración del
Estado por su política en contra de los intereses populares y claramente en
favor de los intereses empresarios y de los negociados de los funcionarios del
Gobierno, fue el marco de la propuesta del Acto del 21F que expusiera,
leyendo, Juan Carlos Schmid, único
triunviro de la conducción de la CGT presente en el acto, definiendo la línea
propuesta.
Schmid recordó el marco y la línea de la convocatoria, que
denuncia al gobierno en su acción de estos más de dos años, cuyas consecuencias
han sido:
a) Hacer perder el poder
adquisitivo de jubilaciones y salarios.
b)
Condonar y blanquear las deudas de los evasores.
c) Rebajar el sueldo de
jubilados, pensionados y los programas sociales.
d) Llenar las góndolas
argentinas con productos extranjeros, que conspiran contra el trabajo de los
argentinos.
e) Endeudar el país de
manera inaudita.
f) Hacer más ricos a los
ricos y más pobres a los pobres.
POR ELLO
DECIDIMOS
1- Repudiar enérgicamente los recortes a los jubilados,
reclamar la derogación de la ley sancionada en la materia y poner a disposición
de los compañeros nuestro servicio de asesoramiento jurídico gratuito, para
iniciar acciones judiciales y todas las medidas pertinentes.
2- Exigir negociaciones paritarias libres sin tope.
3- Habida cuenta de que el Poder Ejecutivo impulsó la
reforma laboral en un contexto donde la verdadera intención era la de sancionar
la Reforma Previsional, que conlleva la rebaja del ingreso de los sectores más
desprotegidos de la sociedad, decidimos
no acompañar el proyecto de reforma laboral presentado en el Senado por el
Poder Ejecutivo.
4- Rechazar el DNU 27/18, particularmente en lo atinente
a los temas laborales (inembargabilidad de sueldos, tal como rezan los acuerdos
de la OIT), prohibición de disposición de los fondos del ANSES para la timba
financiera, desfinanciando el sistema de seguridad social, por ser notoriamente
anticonstitucional.
5- Apoyar y acompañar activamente a las Organizaciones que se declaren en
conflicto en razón de estos fundamentos expresados en el presente documento.
6- Requerimos a los Legisladores que no acompañen con
su voto la sanción de leyes que vulneran y cercenan derechos de los
trabajadores y de los sectores más desprotegidos de la sociedad.
Estos fundamentos, así concretamente expresados por el
Dirigente de la CGT, constituyeron el marco
político de los reclamos expresamente acordados en el Movimiento Obrero incluso
con la participación de algunos de los dirigentes que, por razones
inexplicables pero sabidas, se "bajaron" de la convocatoria,
aceptando el bochorno de designar delegados para que acompañen al Ministro de
Trabajo a Europa, siendo cómplices de políticas de dudosos fines.
Serán sus afiliados los encargados de analizar y juzgar
sus conductas.
El contenido de los discursos de los dirigentes que
expusieron desde el palco, tiene que ver con la manera en que cada uno ve o
expresa sus problemas, estados de ánimo o preocupaciones, pero no modifica el
planteo de fondo, sino que lo enriquece o lo matiza según la propia visión y
animosidad.
Queda en claro el compromiso democrático de los
trabajadores y la decisión inclaudicable de lucha en defensa de los intereses
de los trabajadores y el pueblo, la
composición polifacética del movimiento de trabajadores, con el reconocimiento
a los trabajadores de la economía popular y a los trabajadores desempleados,
así como la proyección del Movimiento más allá de conducciones transitorias en
el tiempo, como lo demuestra su propia historia forjada desde fines del siglo
XIX.