miércoles, 27 de junio de 2018

UNA PROPUESTA DE ACCIONES DE EMERGENCIA FRENTE A LA CRISIS ECONÓMICA


Lic. Alejandro TOZZOLABuenos Aires, 18 de junio 2018                                                      



Ante la gravedad de crisis económica que atraviesa el país, consideramos la formulación de acciones básicas de emergencia que impacten positivamente, incrementando el nivel de actividad, mejorando la distribución interna del ingreso, nivelando el déficit fiscal y el cierre de la brecha externa de la cuenta corriente y la cuenta de capital.
El Gobierno nacional decidió recurrir al FMI porque literalmente se le “cerraron” las principales plazas de capitales del mundo para colocar deuda externa voluntaria, en tanto que:

·      -   la depresión del mercado interno por caída del nivel real de los ingresos de la masa de la población,
·     -    el bajo nivel de inversión consecuente en la economía real, (más allá de los capitales especulativos y financieros),
·        -  el incremento de la energía y el transporte que impactaron estructuralmente en los costos reales de producción y en el ingreso disponible de los habitantes e implicaron mayor pérdida de competitividad y productividad local,
·      -   la pérdida de ingresos fiscales por la reducción abrupta o la quita lisa y llana de las retenciones a la renta primaria de los agroexportadores y las compañías mineras, la inédita anulación de la obligatoriedad de liquidar las divisas de las exportaciones y la pérdida fiscal pro cíclica a la no liquidación de granos que supone la reducción de medio punto mensual a las retenciones sobre la soja hasta fines de 2018,
·     -    la liberación de todos los controles a los capitales para que fuguen sin límites y en tiempo real

..sólo podían traer como consecuencia el temor de los propios capitales internacionales a la capacidad de pago de intereses y repago de capitales frente a un déficit fiscal y cuasi fiscal consolidados de 9% del PBI  y un déficit de cuenta corriente de más del 5% del PBI en el marco de un endeudamiento externo del país por casi 100.000 millones de dólares entre diciembre de 2015 y el presente.
A ello se sumó un contexto internacional, ya visible desde 2016, contrario a la sobre liquidez y bajas tasas de interés, con la reaparición de la protección interna de los mercados de los distintos países frente a la producción extranjera en la actual guerra comercial mundial, la reducción del precio de las commodities y la colocación de excedentes de producción de los principales países del planeta en aquellos países que –como ha sido el caso de la Argentina en estos dos años y medio- por conductas dogmáticas e ideologizadas sobre la supuesta “libertad de los mercados” abrieron indiscriminada e irracionalmente sus mercados internos a la competencia sin escala y subvencionada del exterior.
En tanto, la función del FMI como prestamista de última instancia del sistema financiero internacional tiene por objetivo asegurarle a los acreedores de la deuda que los presupuestos públicos de los países y las cuentas corrientes externas de los mismos aseguren el repago de la deudas contraídas, se toma como axioma que para lograr ese objetivo hay que reducir el Gasto Público de los países y, a través de un tipo de cambio elevado, reducir el consumo interno para  tener mayor excedente exterior.
Lo demostrable en todos los casos concretos de la historia, tanto en la Argentina como en los países que debieron someterse a esta clase de políticas, es que ese razonamiento axiomático y contrafáctico solamente trae aparejado mayor reducción estructural de los mercados internos de los países y menores ingresos fiscales con los cuales hacer frente no sólo a las responsabilidades públicas internas de esos Estados, sino siquiera para pagar la carga de intereses de la misma deuda externa. Lo que obliga a estos países al círculo vicioso de volver a ajustar para lograr un excedente con el cual pagar la mayor carga nueva de intereses, en una secuencia sin límites.

Por todo lo reseñado anteriormente y sin desmedro de la prosecución de políticas de más largo plazo que restituyan los grados mínimos de autonomía económica y soberanía política con la necesaria justicia social que se estipulan en el trabajo elaborado en la fecha por la CGT (“EN DEFENSA DEL TRABAJO Y DE LA PRODUCCIÓN NACIONAL”), recomendamos al Secretariado de la UOMRA, el planteo al P.E.N. de las siguientes medidas de política económica de emergencia:

·     -    Control de la Cuenta de Capital y el Mercado de Cambios, retomando la acción regulatoria del BCRA y la Comisión Nacional de Valores (CNV). De este modo, deberá limitarse el libre giro de capitales por sobre los $100.000 dólares mensuales, con acabada demostración de su justificación.
·   -      Derogación del Decreto P.E.N. 893/17, por el cual se eliminó la obligación a los exportadores de liquidar en el país las ventas al exterior. Reimposición de la obligación a las empresas a liquidar las divisas obtenidas por el comercio exterior en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) en un plazo máximo de 30 días desde su cobro.
·       -  Reimposición de retenciones del 30% a la exportación de soja y sus derivados, 15% para el trigo y el maíz y 10% para el resto de los cereales y oleaginosas. Imposición de 20% a las exportaciones mineras primarias, sin manufacturación local. Con ello, el Estado recupera no menos de u$s 3.500 millones de ingresos fiscales anuales mejorando el balance fiscal. Y, recupera también el control sobre el precio de los insumos alimentarios internos.
·       -  Imposición del 35% a la importación de Bienes de  Consumo Final No producidos en el país (máximo vigente por OMC),     con Licencias No Automáticas (LNA) a todo el universo de bienes; 14% por ciento para Bienes de Capital producidos en el país; 0% para bienes de insumo e intermedios con destino a la manufacturación local, 0% para Bienes de Capital No producidos en el país.
·         Imposición de una tasa del 20% al turismo emisivo, aplicable sobre el valor de los pasajes, los paquetes turísticos y los bienes adquiridos en el exterior a través de los distintos medios de pagos existentes.
·     -    Reelaboración de todo el cuadro tarifario de los servicios regulados por el Estado (Electricidad, Gas, Servicios Sanitarios y Transporte Público) segmentando las tarifas por niveles de consumo diferenciales e incrementales según tramos de mayor consumo, tanto para los servicios residenciales como para las PyMEs y todas las actividades productivas energético intensivas. Desdolarización de las fórmulas tarifarias y ajustes según índices de variación salarial en el caso del consumo residencial y del Índice de Precios Mayoristas (IPM) en las actividades comerciales.
·     -    Dada la pérdida abismal del poder adquisitivo de los asalariados frente a una devaluación del 50% desde principios de año que velozmente se está trasladando a los precios de todos los bienes y servicios básicos, recomposición salarial de urgencia a través de la reapertura de negociaciones paritarias, tanto en el sector público como en el privado.
·      -   Recomposición de las Líneas de Crédito para la Inversión Productiva, tanto para capital de trabajo como para inversión en bienes de capital y préstamos sobre facturas conformadas a tasas inferiores al 20% anual para todas aquellas PyMES que, bajo el estricto seguimiento y control en tiempo real con las nuevas tecnologías y plataformas digitales, demuestren el cumplimiento de todos las obligaciones fiscales, en particular las referidas al empleo legalmente formalizado
·      -   Defensa irrestricta del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y sus activos, no sólo como fondeo actual y futuro del sistema de reparto de jubilaciones, pensiones y asignaciones universales, sino también como único patrimonio social y nacional para el financiamiento estructural del desarrollo productivo, tal cual lo es el fondo soberano del Estado Noruego. El FGS que ha sido sistemáticamente desfinanciado en estos dos años y medio al pasar de un valor real de u$s 77.000 millones en diciembre de 2015 a u$s 44.000 a valores actuales, aún así representa el mayor activo colectivo de la Argentina por sobre el valor de las reservas internacionales de libre disponibilidad del BCRA.

·   -      Recomposición de los controles del comercio exterior y comercio interior con el restablecimiento de las estadísticas de comercio, con seguimiento en tiempo real por parte del Estado que permita evaluar las variaciones de costos, necesidades de divisas, estrangulamiento de oferta y frontera de producción de las empresas locales.
·         - Extensión de los planes de financiación al consumidor con costo financiero reducido.

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