viernes, 22 de noviembre de 2019

VICTOR PAZ ENTESSORO, EL HOMBRE QUE TRANSFORMÓ BOLIVIA


ALGO DE HISTORIA PARA LOS QUE CREEN QUE EL MUNDO NACIÓ AYER

JAVIER GARIN - Noviembre 2019

Fundador del M.N.R., Víctor Paz Estessroro es considerado el mejor presidente de la historia de Bolivia, el que la convirtió en un estado democrático y la sacó de la pobreza y combatió fuertemente la discriminación contra los indígenas. También fue el fundador del capitalismo de Estado boliviano.
En su primer gobierno (1952-1956) inició la Revolución Nacional, que se convirtió en una de las revoluciones sociales más importantes de América Latina en el siglo XX. Realizó la reforma agraria reconociendo la propiedad de las tierras a los campesinos que las trabajaban. Instauró el voto universal por primera vez en la historia de su país. Nacionalizó las empresas mineras, poniéndolas al servicio del pueblo boliviano. Además, en su segundo gobierno (1960-1964) consolidó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), inspirada en la YPF argentina.
En su cuarto gobierno, 1985-1989, logró controlar la hiperinflación. Es considerado uno de los líderes latinoamericanos más importantes, junto a Perón, Cárdenas y Vargas.
El 14 de mayo de 1952 ordenó la incautación de las minas de estaño de las compañías Patiño, Hoschschild y Aramayo -el núcleo de La Rosca- con la acusación de haber expoliado la riqueza nacional en beneficio propio y del extranjero. La medida tenía carácter provisional, mientras una Comisión adhoc deliberaba sobre el procedimiento de expropiación legal de las explotaciones. Poco después, el presidente decretó el monopolio del Estado sobre la comercialización de todos los minerales y trasladó las responsabilidades de gestión al Banco Minero de Bolivia (Bamin), creado a tal efecto.
El 2 de octubre instituyó también la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) como el ente encargado de administrar las empresas intervenidas. Finalmente, el 31 de octubre, firmó el Decreto de Nacionalización por el que el Estado adquiría los yacimientos y las instalaciones del trío Patiño-Hochschild-Aramayo a cambio de sustanciosas indemnizaciones. Las compañías extractoras medianas y pequeñas no fueron expropiadas, lo que dejó en manos del capital privado una tercera parte de la actividad minera en Bolivia.
El 21 julio, aprobó la ley de sufragio universal, que concedió los derechos de elección y elegibilidad a todos los bolivianos mayores de 21 años sin exclusiones de sexo, raza o nivel cultural, lo que multiplicó por cinco el censo electoral, que entonces ascendía a 204.000 personas.
Coronando el programa revolucionario y previa entrega de sus conclusiones por la Comisión correspondiente, el 2 de agosto de 1953 entró en vigor la Ley de Reforma Agraria, que supuso la abolición de la servidumbre de los indígenas del campo con el reparto de los latifundios convenientemente parcelados a un millón de campesinos sin tierras. De nuevo, esta medida típicamente socialista se ciñó a las grandes propiedades y afectó preferentemente a las plantaciones de baja productividad. Los propietarios afectados también tuvieron derecho a compensación.
El Gobierno de Paz buscó consolidarse mediante la movilización de las organizaciones obreras y campesinas. Así, alentó la pronta creación de la Central Obrera Boliviana (COB) como la confederación sindical nacional y dotada de fuero; con Lechín a su frente, la COB obtuvo puestos ministeriales en el Gobierno y el derecho de veto en el seno de la Comibol, y desde el principio representó el ala más radical y militante de la Revolución Nacional.
En su segunda presidencia, Paz hizo sancionar la Constitución de 1961, que asentó los pilares de la Revolución Nacional: la propiedad pública de la minería, la Reforma Agraria y el sufragio universal. Asimismo logró un fenomenal éxito económico al aumentar el nivel de producción en el sector minero más el desarrollo diversificado de las exportaciones no mineras, significativamente las de hidrocarburos, produciendo en 1964 una tasa de crecimiento del PIB del 7%.
En su cuarto gobierno debió llevar a cabo fuertes ajustes estructurales eliminando déficit, negociando deudas y frenando una hiperinflacion del 23.500 por ciento (una de las más altas de la historia mundial, producto del desgobierno de malo presidentes y de las sucesivas dictaduras.

A VER SI ESTUDIAN UN POCO, MUCHACHITOS, QUE LA HISTORIA NO MUERDE.

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