domingo, 9 de agosto de 2020

Llamamiento al peronismo para derrotar desde Jujuy el modelo de Macri y Gerardo Morales

 Por «Alí» Peralta para INFOBAIRES24

Visiblemente nos adentramos en una sociedad a dos velocidades, la Argentina, buena parte de su gente, apuesta por los responsables de la entrega de nuestra soberanía a manos de las corporaciones, por la desintegración social y la condena a la exclusión y la marginalidad de las grandes mayorías empobrecidas, la sumisión y el retraso desde el estadio colonial para la nación, eso en gran medida es a lo que se encamina la comunidad nacional y regional, buena parte de ella, legitimando desde el consenso gobiernos que, como la alianza Cambiemos, expresan la avanzada hacia un modelo de apartheid que busca el frente  las oligarquías mundiales y los sectores parasitarios y antinacionales nativos.

Esta realidad pone a los patriotas, sectores nacionales y fuerzas populares ante algunas urgencias, saliendo al ruedo en defensa de la Soberanía Territorial Nacional, por su integridad, sosteniendo la herencia de lo que han sido «los mejores días», y buscando superar desde las fuerzas patrióticas y populares los límites que nos llevarán a perder el gobierno.

Desde el seno de las luchas populares expresadas en nuestra hemos afirmado en los primeros meses de la gestión de Gerardo Morales en la provincia y Macri en la nación que había que «darle sustancia a la unidad, metiendo militancia en la reconstrucción del movimiento histórico», empujando desde la resistencia a las políticas de Cambiemos «un verdadero frente para la victoria patriótica, teniendo para ello en nuestras perspectivas las tareas fundamentales en las que deben enmarcarse las alianzas y su conducción estratégica e institucional, generando los esfuerzos necesarios para convocar a la contienda desde las tareas y objetivos del gran bloque nacional y popular, logrando responder con ofensiva en los distintos frentes en los que el enemigo ha venido ganando posiciones y asestando duros golpes».

Cierto es que con Macri de presidente, y las consecuencias sobre la nación y el conjunto del pueblo que genera el régimen, entendíamos que «no habría ya lugar para políticas pendulares, de doble rasero», y que desde la más amplia unidad sobre la base del peronismo debía «encaminarse sin medias tintas una única y efectiva oposición con lo más consecuente, yendo incluso a contramano de los sectores medios mediatizados “bien pensantes” y su legitimación del régimen y la abierta ocupación de nuestra patria por los sectores financieros y las corporaciones».

Frente a la grave crisis dirigencial y la creciente descomposición que se promueve en el seno de nuestro pueblo sosteníamos también que «ante las urgencias la lucha ha de ser también meta política y cultural, dándole conducción de preminencia moral, con solides en principios y valores, a un reagrupamiento de fuerzas, buscando unificar a todos los sectores nacionales del trabajo y la producción para cumplir con la misión de nuestra época: liberar a nuestro país del imperialismo, liquidar las bases de la oligarquía parasitaria y limitar el la intervención y el control de las corporaciones en la vida nacional, afirmándonos hacia la definitiva independencia de nuestra patria».

Fue desde allí que con la Organización para la Liberación Argentina que hemos promovido el debate abierto y extendido en el conjunto del movimiento nacional y popular, sosteniendo que para nosotros la unidad patriótica tiene dos tareas fundamentales por delante:

1- Redoblar los esfuerzos para alcanzar una victoria clara sobre el gobierno en los procesos eleccionarios, fundamentalmente convocando a votar por Cristina Fernández de Kirchner en cada elección y por sus frentes políticos electorales en cada lugar de nuestra patria, no solo por ser la compañera Cristina la única candidata opositora con posibilidades de lograr victorias sobre el régimen, sino por expresar su candidatura y los sectores sociales, sindicales y políticos que la acompañan, la única fuerza en el país que pone en cuestionamiento el rumbo neoliberal y de sumisión del gobierno.

Entendemos que ninguna diferencia que se pudiera tener hacia dentro los sectores nacionales y populares, «debiera poner en riesgo esta posibilidad: las fuerzas del campo nacional y popular, tenemos que convocar y ayudar a construir una derrota segura del gobierno y las corporaciones en las urnas.

Abrir un profundo debate en el seno del movimiento popular respecto a la necesidad imperiosa de reconstruir el proyecto nacional, empujando la resistencia para que se vaya Macri y se convoque a un gobierno de emergencia y unidad que establezca las bases de un nuevo proyecto nacional, patriótico y social a través de 5 medidas fundamentales:

2-Apertura del diálogo político, social, productivo y cultural para un nuevo proyecto nacional.

3-Nacionalización del comercio exterior para recuperar la capacidad de planificar el desarrollo nacional.

4-Construcción de un Régimen Federal de Economía Popular de empresas testigo estatal-cooperativas para la integración social, fortalecer las economías regionales, combatir la inflación, los monopolios, la pobreza y el desempleo.

5-Nacionalización de las FFAA, de inteligencia y seguridad, para garantizar un sistema de defensa y seguridad interior acorde a las necesidades del país, libre de injerencias extranjeras y criminalidad, recuperando la soberanía, la justicia y los derechos de los ciudadanos.

6-Incorporar a las organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales e instituciones religiosas y culturales a la lucha activa contra el narcotráfico para desterritorializar este flagelo en el transcurso de un año.

 LA MILITANCIA PERONISTA COMO EXPRESIÓN DE UNIDAD

Decíamos hace un año atrás cuando convocamos a la militancia peronista de nuestra provincia que «dando pelea desde las vivencias del pueblo humilde y trabajador, nos hemos ido encontrando, intercambiando opiniones y haciendo diagnósticos comunes, junto a dirigentes y militantes del peronismo jujeño, la mayoría de ellos muy jóvenes, hemos ido sosteniendo un llamamiento, convocando desde el norte indígena y patriótico a todos aquellos hombres y mujeres que en nuestra provincia asumen la necesidad de reconstruir el movimiento nacional»

Allí proponíamos ir «combatiendo el desánimo y la desesperanza que circula en amplios sectores de nuestro pueblo, promoviendo el debate y la articulación desde algunos ejes para el trabajo militante, con acciones comunes que vislumbren en la etapa actual de la Argentina y nuestra provincia una salida al atolladero del liberalismo, la sumisión y la entrega que ha instalado la alianza de gobierno».

Propusimos en todo momento avanzar en la más amplia unidad opositora como base de un proyecto de poder real y de profundas transformaciones para Jujuy, «unidad de principios para enfrentar a este gobierno de saqueadores, corruptos e inescrupulosos; unidad de acción que, entendemos, debe expresarse tanto desde la resistencia en las calles como en la función legislativa; unidad de equilibrio para el fortalecimiento, la democratización y los mayores niveles de participación en la estructura partidaria, recuperando el carácter movimientista del peronismo desde el protagonismo popular; y unidad doctrinaria para la búsqueda consensuada de una propuesta de gobierno de verdaderas transformaciones y solidos principios para nuestra provincia».

Un plan de gobierno que debe contemplar la emergencia nacional y provincial frente a la grave situación en todos los niveles que genera aceleradamente la alianza de Cambiemos conducida, por ahora, con la presidencia de Mauricio Macri, y expresada en Jujuy de la forma más cruenta por Gerardo Morales.

La judicialización y el encarcelamiento de dirigentes y referentes nacionales y provinciales de nuestro movimiento, al igual que los golpes contra compañeros del conjunto del pueblo que resiste, no son casuales,  sino que responden a la política de persecución, hostigamiento y represión de todos aquellos que nos oponemos a las políticas de la antipatria, son éstos sectores y referentes de la resistencia a las políticas de ajuste, tarifazos y despidos quienes debe nutrirse la estructura partidaria para generar un recambio dirigencial, dando fuerte protagonismo a las expresiones más consecuentes de lo que debe ser la reconstrucción del  movimiento nacional de liberación.

Decíamos también en mayo del año pasado que «todos estamos llamados a recuperar y reencauzar el movimiento justicialista para la toma del poder, generando una conducción desde la más grande tolerancia y amplitud, asumiendo que la libertad de pensar, sentir y obrar es un principio irrenunciable, y que hay que hacer valer desde la persuasión en toda instancia organizada del movimiento, dentro y fuera del Partido Justicialista, que la política es un medio y no un fin».

Atentos a los verdaderos intereses por los que luchamos, a los principios que dieron vida al movimiento nacional justicialista, «se deben encarar desde ahora tareas fundamentales para sostener el carácter movimientista de nuestra política, sino hay conducción táctica, mucho menos se vislumbrará para la militancia y la inmensa masa del pueblo humilde y trabajador, la perspectiva estratégica, el plan programático del proyecto de poder para la liberación que buscamos alcanzar para nuestra nación y la inmensa mayoría de los argentinos que en nuestra provincia al igual que en todo el país día a día a la par que crecen sus necesidades pierden derechos».

Para atender a esto es imprescindible impulsar la unidad del movimiento nacional y popular sobre la base de algunos principios rectores que nos permitan poner en cuestión, no solo los nombres de quienes deberán reencauzar la gran obra para la que fuimos convocados los peronistas, sino al propio movimiento y sus objetivos, para desde allí encumbrar la conducción estratégica que organice y permita el desenvolvimiento de las experiencias tácticas más diversas desde el protagonismo de nuestro pueblo.

Hay posibilidades de arrebatarles a los enemigos de nuestra patria la iniciativa estratégica, dando vuelta el derrotero impregnado en el ánimo de algunos de nuestros dirigentes y militantes, resolviendo los extremos que expresan “los apurados” y “los retardatarios”, plasmando el necesario equilibrio de fuerzas.

Para ello indefectiblemente debemos asumir en primer lugar, como ya hemos dicho, la unidad del movimiento, su justo equilibrio, manteniendo la unidad doctrinaria, definiendo e impulsando las relaciones políticas internacionales desde una perspectiva soberanista, y revisando las grandes decisiones tácticas que puedan ser de incidencia relevante en la situación del conjunto.

«Con la imperiosa necesidad de posponer intereses de círculo y pasiones personales, es que desde la OLA, una de las corrientes del Pueblo Peronista, abrimos paso a la necesidad de unificar al peronismo jujeño hacia la reconstrucción del movimiento nacional y popular por la liberación, luchando solidariamente en unidad de acción contra el enemigo común, avanzando en la reconstrucción del movimiento nacional desde las experiencias organizativas y el protagonismo popular, convocando al movimiento obrero organizado y a todas las expresiones sociales que expresan las más diversas formas de resistencia al régimen de la oligarquía nativa en funciones de gobierno, para esa inmensa obra de la militancia hay que condicionar a los oportunistas y arribistas, abandonar el posibilismo y la resignación, hay que impulsar y organizar a toda prisa las tareas que nos permitan arrebatar a la antipatria el gobierno, plasmando un proyecto de poder con perspectiva histórica para nuestra nación y el conjunto de nuestro pueblo, a esa gran obra estamos convocados todos los patriotas.

Definitivamente sino hay proyecto estratégico de poder real no hay posibilidad de ser alternativa, esto es un problema que atraviesa a gran parte del activo político que se saca los ojos por una candidatura, a muchos no se les cae una idea de porque querrían gobernar, y muchos menos blanquean para quienes gobernarían, que intereses movilizarían las definiciones ministeriales de su gobierno, dicen querer ser intendentes, diputados o concejales, pero no termina de ser muy claro para todos los comprovincianos cuales serían sus medidas fundamentales de gobierno para cambiar la realidad de Jujuy.

En la unidad opositora a Cambia Jujuy y Cambiemos en la nación se debe generar una convivencia, si fuese inevitable, entre los que expresan el necesario recambio y los que no quieren quedar afuera. Pero claro tiene que ser muy definido el objetivo, teniendo el diagnóstico de la provincia, debemos tener desde ahora la decisión de ir a conformar un gobierno de emergencia y unidad, convocando a la concertación de todos los sectores, de la producción, la industria y el trabajo, al conjunto de las fuerzas vivas. La destrucción de resortes fundamentales de nuestra economía regional, el endeudamiento, la injerencia extranjera en áreas básicas para la superación de la reprimarización que nos lleva a la década del 30, el desarrollo científico y tecnológico consustanciado en el camino que se pretende recorrer a mediano y largo plazo, la participación de pueblos y comunidades en las decisiones de gobierno que en Jujuy, al igual que distintos lugares de nuestra patria, han sido siempre convidados de piedra en las políticas definidas por unos y otros.

Debemos promover desde la confluencia de diversos sectores de Jujuy ejes programáticos hacia un gobierno de unidad y emergencia provincial centralizados en la recuperación del empleo y el salario, el impulso del trabajo cooperativo desde la economía popular asociada al Estado, el fortalecimiento de las economías regionales desde la cooperación entre los sectores productivos, afirmando y potenciando la diversificación de la producción, garantizar la soberanía alimentaria en toda la provincia desde la direccionalidad del Estado en la utilización y el reparto de tierras promoviendo la agricultura familiar y comunitaria, implementar gravámenes a las grandes corporaciones mineras que operan en la provincia y condicionar las formas de explotación de nuestros recursos, atendiendo a necesidades y requerimientos de nuestros pueblos y comunidades. Acciones claras de gobierno que venimos sosteniendo como imprescindibles hacia nuevo modelo provincial que debe afirmarse desde la más amplia unidad opositora, donde los peronistas sosteniendo las tres banderas debemos juramentar de forma ejemplificadora que primero está la Patria, después el Movimiento, y por último los Hombres.

 

*Militante del peronismo jujeño, Secretario General de la Organización para la Liberación Argentina, y Secretario de Organización de la CTA Autónoma de Jujuy.

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