sábado, 12 de septiembre de 2020

El Movimiento Montonero como “identidad superadora del Peronismo”.

por: Aldo Duzdevich para Linkedin.com

“Nosotros planteamos que la identidad política superadora del Peronismo es la identidad Montonera” . (…) “La identidad política es la forma en que el pueblo se reconoce a sí mismo en la lucha política por sus reivindicaciones. (…) El Yrigoyenismo combatió al imperialismo inglés y luego el Peronismo continuó su lucha contra los intereses británicos y yankys. (…) Agotado el peronismo que pasa? ¿Las masas populares se quedan sin identidad? (…) Agotado es preciso desarrollar desde las mismas masas, la nueva identidad”

 Lo que están leyendo es parte del documento “El Movimiento Montonero” publicado en el Evita Montonera N.º 14 de Octubre de 1976. En la misma revista se aclara que “el Evita Montonera es el órgano oficial del Partido Montonero, es una herramienta muy importante para conducir el Movimiento y el Ejército Montonero”.

“La identidad Montonera se engendra dentro del movimiento Peronista, impulsando el enfrentamiento del pueblo contra la dictadura militar llamada la “Revolución Argentina”. Al calor de su lucha y reivindicando su nombre (el de Montoneros) se produce el retorno del General Perón el 17 de Noviembre de 1972. Es el nombre de Montoneros que el pueblo reconoce y corea en la campaña electoral y cuando se celebra el triunfo el 25 de Mayo de 1973. (…) Así el 22 de Agosto en la cancha de Atlanta una multitud repudió la candidatura de Isabel Martínez y el 11 de marzo de 1974 en esa misma cancha planteó la necesidad de re-encauzar el proceso retomando el programa votado un año antes. Hasta que el primero de mayo de 1974, en la Plaza de Mayo, coreando el nombre de Montoneros, la mayoría del pueblo allí presente se retiró enfrentando la política errada del Gral. Perón. Allí en ese hecho, se manifestó la frustración y el agotamiento del peronismo y el nacimiento de su identidad transformadora.”

“En 1955 la clase obrera y los sectores populares iniciaron la Resistencia utilizando el nombre de Perón como símbolo de su política de poder. Hoy muerto Perón y agotado el Peronismo, iniciamos la segunda Resistencia con el nombre de Montoneros como símbolo de una nueva política de poder del peronismo”.

“El golpe gorila del 24 de marzo terminó, no solo con el gobierno de Isabel, sino también con una etapa histórica del país, el Peronismo. Esto se explica por el hecho que este último periodo de Gobierno Justicialista demostró con claridad que el Peronismo, con o sin Perón, ya no está en condiciones de satisfacer las aspiraciones de las propias masas peronistas. Por eso nosotros decimos que se ha agotado históricamente”.

“Ya hemos visto en su último periodo de Gobierno Justicialista se pretendió llegar a una “armonía” entre patrones capitalistas y trabajadores, colocando al estado como árbitro (…) Perón fundamentó su propuesta de alcanzar un desarrollo capitalista independiente, con justicia social y un amplio control del estado, reduciendo el margen de ganancia de los capitales y acumulando capital en manos del estado. (…) En el tercer período (73-74) al insistir Perón en aplicar aquel proyecto(…) el fracaso fue estrepitoso. (…) En este punto es donde se produce uno de los mayores avances en el planteamiento del Movimiento Montonero”.

“El Movimiento Montonero debe superar estas limitaciones del Peronismo planteando la hegemonía de la clase obrera por sobre los demás sectores populares componentes del Movimiento y evidentemente por sobre los sectores aliados de la burguesía nacional. La hegemonía de la clase obrera en el Movimiento se hará manifiesta a través de su conducción por el Partido de la Clase Obrera, el Partido Montonero”

LOS DIVERSOS MOVIMIENTOS “SUPERADORES” DEL PERONISMO, POCO EXITOSOS. 

A lo largo de estos setenta y cinco años en el peronismo se han reiterado dos fenómenos.

Uno el tratar de “dotar de contenido ideológico” al “monstruo invertebrado y miope” . Cada tanto aparece una corriente de intelectuales que manifiesta: “ Vds. tienen mucha gente, muchos votos, pero carecen de un corpus ordenado de pensamiento, y aquí estamos nosotros para llenar ese vacío...” El segundo fenómeno y vinculado al anterior, es, el de extender un certificado de defunción del viejo peronismo, y rápidamente hacerse cargo de su herencia, creando un movimiento “superador”.

Cuando Perón fue expulsado del gobierno y partió a un exilio lejano e incierto, muchos vieron la atractiva posibilidad, de reclamar ser sus hijos legítimos, y adueñarse del patrimonio del futuro finadito. Pero...ni Perón pensaba dejarse matar o morir en el exilio, ni el pueblo peronista aceptaba tan fácilmente, reconocer a los auto-titulados herederos.

Con Perón en vida, hubo varios intentos. El desafío que cobró más volumen, fue, el del metalúrgico Augusto Timoteo Vandor. Perón tuvo que enviar a su mujer Isabel, a fines de 1965, para contrarrestar la amenaza de cisma. Durante varios meses Isabel recorrió el país y en abril del 66 se instaló en Mendoza para apoyar al candidato a gobernador Ernesto Corvalán Nanclares, que logró doblar en votos al hombre de Vandor, Alberto Serú Garcia.

El segundo intento, y que será objeto de análisis en este trabajo, es el de Montoneros que se inicia con Perón en vida y se intenta concretar después de su fallecimiento.

Luego entre la banda golpista del 76, el Almirante Massera tuvo el sueño efímero de convertirse en heredero, sin ningún tipo de chances.

En 1983 el radicalismo de Alfonsín derrota en las urnas al peronismo y compra la idea de ser el padre fundacional del “Tercer Movimiento Histórico”. Casualmente o no, el sociólogo Juan Carlos Portantiero que en el 73, era frecuente interlocutor de Firmenich; en 1983 fue quien le propuso a Alfonsín la idea del TMH.

En 1989 llega Menem agitando las banderas del peronismo histórico que derrota al peronismo “Renovador”. Nace el “menemismo” que incorpora amplios sectores del liberalismo incluyendo parte de su bagaje ideológico. Y también se plantea como la “superación” del viejo peronismo.

La reacción al menemismo da lugar a un nuevo cisma, el FREPASO que proclama sostener parte de las banderas peronistas, pero ser una instancia superadora.

En 2003 Néstor Kirchner convoca a la transversalidad y resurge la idea fundacional de un nuevo movimiento histórico, aunque Nestor señala “nos llaman kirchneristas para bajarnos el precio, nosotros somos peronistas”. Finalmente luego de la dolorosa derrota del 2015, en 2019, Cristina convoca, a reunir nuevamente, la dispersa tropa peronista, y ese acto nos conduce al triunfo.

Hoy, algunos gestos, parecen indicar, que a poco de andar, algunos retoman la vieja idea de “dar por agotado” al peronismo y fundar algo nuevo, sobre la suma de los “nuevos colectivos emergentes”. 

LA GÉNESIS DEL PENSAMIENTO MONTONERO

Para entender como Montoneros llega a este nivel de confrontación política ideológica con Perón, es necesario remontarnos a su historia como organización. Comenzaremos por el final. A partir del 12 de octubre de 1973, se fusionan FAR y Montoneros, dos grupos armados con orígenes político ideológicos completamente diferentes y ninguno de los dos con historia peronista. Me voy adelantar al cuestionamiento aclarando, que con el tiempo, se sumaron cuadros combatientes como Gonzalo Chávez, los Lizaso, Dardo Cabo, Carlos Caride (que nunca llegaron a la conducción nacional) , y dirigentes históricos como Sebastián Borro, Armando Cabo, Ricardo Obregón Cano, Rodolfo Puiggrós y otro viejos peronistas, pero como un acompañamiento, y sin ningún poder de decisión, que siempre se mantuvo rígidamente en la Conducción Nacional (CN).

En una organización armada no hay elecciones internas. Su conducción reside en los cuadros originarios, que solo van siendo reemplazados por muerte o desaparición. Prueba de ello, los tres sobrevivientes de la última CN, Firmenich, Perdia y Vaca Narvaja pertenecen a los cuadros originarios del grupo Montoneros.

MONTONEROS LA GUERRILLA CATÓLICA.

Tal vez resulta exagerado decir que Montoneros fue una creación de la Iglesia Católica, pero sin ninguna duda sus fundadores y muchos de sus integrantes se formaron en ella a partir de la ebullición provocada por el Concilio Vaticano II, la encíclica “El desarrollo de los Pueblos” y Medellín. Cuando hablamos del origen católico de Montoneros nos referimos en especial a los tres grupos originarios: Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Luego seguirán creciendo en base a jóvenes llegados del catolicismo.

Del grupo Capital, Fernando Abal Medina, Carlos Ramus y Mario Firmenich eran estudiantes del Nacional de Buenos Aires, pertenecientes a familias tradicionales y católicas. Se nuclearon primero en la JEC (Juventud Estudiantil Católica) cuyo orientador era el padre Carlos Mugica. Poco después se vincularon a Juan García Elorrio quien dirigía la revista Cristianismo y Revolución, la revista será el vínculo con los grupos del interior. De allí crearon el “Comando Camilo Torres” y luego de que algunos viajaron a Cuba a recibir instrucción militar crearon Montoneros. El grupo partió de su militancia católica en el secundario y de allí directamente a la lucha armada. O sea que un dirigente como Mario Firmenich, no pasó por ningún tipo de práctica política de relación con el peronismo, ni de JP, ni de Unidad Básica, ni gremial, ni siquiera de asamblea universitaria. Esto no es un detalle menor, para una organización cuyo principal desviacionismo va a ser su excesivo militarismo.

En el grupo fundador cordobés estaban entre otros: Ignacio Vélez, Emilio Maza, Carlos Capuano Martínez. Había nacido alrededor de la Parroquia Universitaria Cristo Obrero, que era dirigida por los sacerdotes José Gaido y Nelson Dellaferra. El grupo de Santa Fe tuvo origen en El Colegio Mayor de Santa Fe, era una residencia para estudiantes católicos. Allí se formó el Ateneo Santa Fe una institución de carácter político-social. Participaron entre otros Fred Mario Ernst, Ricardo René Haidar, Osvaldo Cambiasso, Raul Clemente Yaguer y Fernando Vaca Narvaja. Los sacerdotes que tuvieron influencia sobre el grupo fueron Ernesto Leyendeker, Rafael Yacuzzi y Ruben Dri.

Hay un cuarto grupo de Bs As que se suma después del hecho de Aramburu, es el grupo de Sabino Navarro, estaba vinculado a la JOC (Juventud Obrera Católica) y participaban; Carlos Falaschi; Carlos Hobert; Gustavo Lafleur y José Amorin. Sabino era delegado obrero del SMATA y será el único obrero que llega a la conducción de Montoneros, pero es “sancionado” y enviado a Córdoba, donde lo matan en julio de 1971.

Salvo el grupo Sabino, en general estamos hablando de jóvenes de clase media alta de familias antiperonistas que “hicieron su opción por el peronismo” a partir de la formación cristiana y de la influencia de los sacerdotes del Tercer Mundo. Un detalle que no voy a ampliar para no extenderme, es que los tres ámbitos mencionados: la JEC, la Parroquia Cristo Obrero, y el Ateneo de Santa Fe, en 1955 fueron espacios dominados por el antiperonismo. Incluso el padre Leyendeker fué mencionado por Perón en su célebre discurso de 1954 donde acusó a un largo listado de curas de conspiración.

Entonces en términos políticos ideológicos los tres grupos originarios podrían definirse como nacionalistas-tercermundistas adoptando identidad peronista. Podemos ver sus definiciones políticas iniciales, en sus primeros comunicados públicos.

En el N° 15 de mayo de 1969, todavía desde un discurso exclusivamente cristiano puede leerse el “Manifiesto de los Camilos”: “Cada día, con mayor urgencia, en nuestra Argentina, en nuestra América y en nuestro Tercer Mundo se nos plantea a los cristianos la exigencia de la acción: ha llegado la hora de la acción revolucionaria. (…) El deber de todo cristiano es ser revolucionario. El deber de todo revolucionario, es hacer la revolución". El 29 de mayo de 1970 lanzan el comunicado N.º1 de Montoneros anunciando el secuestro de Aramburu, que finaliza diciendo: “convocamos a la resistencia armada contra el gobierno gorila y oligarca, siguiendo el ejemplo heroico del General Valle y todos aquellos que brindaron generosamente su vida por una Patria Libre, Justa y Soberana. Perón o Muerte. Viva la Patria.”

En el Comunicado Nº 3 declaran los cinco cargos (todos agravios a Perón y el peronismo) por los cuales condenan a muerte a Aramburu. El Nº4 anuncian que ha sido ejecutado y que le darán “cristiana sepultura. Recién en el Nº5 puede leerse una suerte de declaración de principios:

1) "Nuestra organización es una unión de hombres y mujeres profundamente argentinos y peronistas, dispuestos a pelear con las armas en la mano por la toma del poder para Peron y su pueblo y la construcción de una Argentina Justa Libre y Soberana."

2) "Nuestra doctrina es la doctrina justicialista, de inspiración cristiana y nacional."

Diez meses después en abril de 1971 Cristianismo y Revolución publica un largo reportaje a Montoneros. El periodista pregunta: “¿Cual es la ideología del movimiento? Entendemos que algunos de sus componentes son el cristianismo y el peronismo ¿como se entienden esas concepciones?”

Respuesta: “Somos peronistas aunque provengamos de distintos orígenes y formaciones. El peronismo tiene una doctrina creada en 1945, que se fue reelaborando y actualizando durante los 25 años posteriores. Esta doctrina se sintetiza en las tres banderas Independencia Económica, Justicia Social y Soberanía Política. Estas tres banderas en 1970 se expresan a través de la necesidad de lograr un desarrollo económico independiente y una justa distribución de la riqueza, dentro del marco de un sistema socialista que respete nuestra historia y nuestra cultura nacional. Por otro lado la doctrina fue definida por su creador, el general Perón, como profundamente nacional, humanista y cristiana, respetuosa de la persona humana sobre todas las cosas.”

Aquí se usa por primera vez el término “socialismo” que ya había sido usado en los documentos de los sacerdotes tercermundistas, pero sin demasiada clarificación de su alcance. También Perón empieza a usar las palabras “socialismo nacional” que cuando le piden profundizar termina aclarando que “el socialismo nacional es el Justicialismo”. Pero digamos que la palabra socialismo seguirá en un marco de ambigüedad por mucho tiempo más.

 FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS FAR LA GUERRILLA DEL CHE.

Las FAR surgen a partir de la confluencia de tres grupos previos. Por un lado, el grupo liderado por Carlos Olmedo, que era un conjunto de militantes de la Fede (Federación Juvenil Comunista) que rompieron con el PC (Partido Comunista) entre el 63 y el 65. En el primer núcleo estaban Roberto Quieto, Antonio Caparrós, Oscar Terán, Eduardo Jozami, Lila Pastoriza y pocos activistas más.

El segundo grupo, también proveniente del PC, surgió a partir de una ruptura posterior de la Federación Juvenil Comunista, en 1966, con la idea de viajar a Cuba para coordinar acciones con el “Che” Guevara. Entre los militantes de este grupo estaban Marcos Osatinsky, Alejo Levenson, Sara Solarz, Marcelo Kurlat y Mercedes Carazo. El tercer grupo, encabezado por Arturo Lewinger, era un conjunto de activistas que se inició en la política a través del “Movimiento de Izquierda Revolucionaria-Praxis” (MIR-Praxis) orientado por Silvio Frondizi.

Las FAR, a pesar de su tradición marxista se acercaron al peronismo desde una óptica particular. Carlos Olmedo, principal referente de FAR hasta su muerte en combate en 1971, explicaba en estos términos su opción por el peronismo: “Nosotros no nos integramos al peronismo; el peronismo no es un club o un partido político al que uno puede afiliarse. El peronismo es fundamentalmente una experiencia de nuestro pueblo y lo que nosotros hacemos ahora es descubrir que siempre habíamos estado integrados a ella, o dicho de otro modo, es desandar el camino de equívocos y malos entendidos por los cuales en alguna etapa de nuestra vida no supimos comprender que siempre habíamos estado integrados a ella en el sentido que está integrado a la experiencia de su pueblo.”

 Las FAR se dan a conocer el 30 de julio de 1970 con la toma de Garín. En su Comunicado Nº1 dicen: “asumimos hoy en Garin nuestra identidad política como Fuerzas Armadas Revolucionarias”. (…) la lucha armada nos es impuesta como única salida por largos años de violencia oligárquica(…) marchamos al combate impulsados por la necesidad de coronar con la victoria total el camino que inicio nuestro pueblo el 17 de octubre de 1945. Nos guía el ejemplo revolucionario de ese gran argentino (…) el comandante Che Guevara”. Arranca el párrafo con el 17 de Octubre, pero sin mención a Perón ni el peronismo, que tampoco aparece en ninguna parte del extenso comunicado que cierra con “Libres o muertos, jamas esclavos” (LOMJE).

En un reportaje reciente, la historiadora Mercedes De Pino, ex militante de las FAR expresa: “considerábamos al peronismo como un paso hacia la revolución. Pero no veíamos a Perón como un líder revolucionario…era una visión distinta a Montoneros. Nunca compartimos la idea de la Comunidad Organizada…así como tampoco el fifty-fifty. Nosotros creíamos en la lucha de clases, no en la alianza de clases.”

LA UNIDAD FAR-MONTONEROS. EL MAMOTRETO.

No se puede debatir seriamente sobre Montoneros sino se toma en cuenta este documento publicado por Roberto Baschetti, en su recopilación Documentos 73-76. Lleva por titulo “Charla a los Frentes” de noviembre del 73. Se trata de la desgrabacion de una charla de Mario Firmenich con cuadros medios de la organización donde presenta el documento conocido como “la Biblia” o el “Mamotreto” . Se trata de un documento político-ideológico fundacional que surge luego de la fusión de las dos organizaciones y donde se ve claramente que las FAR lograron imponer su pensamiento de origen marxista, por sobre el pensamiento cristiano-peronista-nacionalista de Montoneros. Obviamente este fue un documento interno solo conocido por los “encuadrados” . Y sus términos eran bastante diferentes del discurso público de la revista El Descamisado o del diario Noticias. Había un claro y absoluto doble discurso que hasta el día de hoy muchos mantienen.

El texto tiene 53 páginas, voy extraer solo algunos párrafos de Firmenich que considero significativos: “Con Perón teníamos una serie de coincidencias en la época de la Resistencia(..)

”Hoy Perón está aquí, Perón es Perón y no lo que nosotros queremos”.(…) “hay que profundizar su pensamiento, cosa que en rigor generalmente no conocemos (…) está escrito en una cantidad de libros, discursos, cartas(…)incluso un libro que la mayoría de nosotros no ha leído: “La Comunidad Organizada” que fija el pensamiento filosófico de Perón, es la ideología de Perón” (...)“La tercera posición es ideológica que está equidistante entre el demo liberalismo capitalista y el socialismo internacional marxista, eso es la tercera posición.” (...)

 “Hay que tener claro que es la ideología. Es un proyecto socio-económico-político que representa en forma cabal los intereses de una clase determinada. Resulta de ello que nuestra ideología es el socialismo, porque el socialismo es el estado que mejor representa los intereses de la clase obrera”

“La ideología de Perón es contradictoria con nuestra ideología porque nosotros somos socialistas”

“La contradicción con Perón es insalvable. La solución ideal sería que Perón optara por admitir que la historia va más allá de su proyecto ideológico y que nosotros somos los hijos objetivos del Movimiento Justicialista; y que entonces resignara su proyecto ideológico adecuándose a esa realidad.” (…) “Perón sabe que nuestra posición ideológica no es la misma que la de él, y de ahí que tiene una contradicción que vaya a saber como la resolverá.”

“La conducción estratégica para Perón (…)es unipersonal, es el conductor y los cuadros auxiliares. Eso es contradictorio con un proyecto de vanguardia, en donde la conducción la ejerce una organización, no un hombre, no hay conductor. A partir de allí, del desarrollo de nuestro proyecto, y de nuestra intención tal vez “desmedida”, de ser conducción estratégica, surgen confrontaciones o competencias de conducción.”

 

Para este momento Montoneros había asesinado de 23 balazos al Secretario General de la CGT José Ignacio Rucci; según dijo Juan Gelman “se hizo en la concepción de tirarle un cadáver a Perón sobre la mesa para que equilibrase su juego político entre la derecha y la izquierda”

Bueno, el resto de la historia es conocida. Perón, ni el pueblo peronista resignaron su proyecto ideológico. Montoneros se aisló completamente del pueblo peronista y la dictadura masacró a los jóvenes cuadros de la organización. Cuando escribieron el documento dando por agotado el peronismo y que el pueblo asumía la nueva identidad montonera, ya tenían miles de desaparecidos y el pueblo ni se enteró que desde Roma en abril de 1977 Firmenich se auto-proclamaba el legítimo heredero de Perón. Un mes antes caía ametrallado Rodolfo Walsh quien en sus documentos críticos planteaba que ante la masacre que estaban sufriendo había que replegarse, retornar al pueblo y refugiarse en la identidad peronista…

EL PERONISMO UNA DOCTRINA PARA EL MUNDO.

No es presuntuoso decir que en un mundo donde ni el liberalismo capitalista, ni el comunismo ha dado respuesta a la felicidad del hombre el peronismo tiene una propuesta de carácter universal. La Comunidad Organizada, es un modelo que plantea el equilibrio entre lo individual y lo colectivo, entre lo material y lo espiritual del hombre. El peronismo tiene una doctrina, una base filosófica propia, nacida de la América profunda como lo percibió Rodolfo Kusch. Pero lo más importante es que tiene una historia de realizaciones. Tiene el privilegio de ser una revolución triunfante hace 75 años que forjó la conciencia político-social de nuestro pueblo, que no han podido borrar, ni someter, con años de proscripción, represión y violencia asesina. Pero también es una religión, una mística que se hace difícil de comprender desde las academias intelectuales. 

El historiador francés Alan Rouquie ha dicho: “Hay una permanencia del peronismo que es única en el mundo; nadie se dice gaullista en Francia, ni getulista en Brasil.” "El peronismo ha renacido tantas veces como se lo ha matado". Me gusta la definición de Nicolas Casullo, “La historia del peronismo, tiene el peso insoportable de ser siempre la historia buena y la historia mala: casi toda la historia. El peronismo debe hacerse cargo de su memoria que a veces se parece tanto al todo argentino, sabiendo que nunca dejó de albergar sus varias almas en pugna.”

Yo muchas veces dudo si los viejos peronistas, no estamos cerca de convertirnos en aquellos ancianos socialistas de biblioteca, que en los 70 nos hablaban de las glorias de Alfredo Palacios. Pero luego, me sorprendo con pibes adolescentes de nuevo, cantando la marcha. Y otra vez la fuerza vital que se resiste morir y renace con cada nueva generación. Dice nuestro Papa Francisco: “Los pueblos, especialmente los pobres y sencillos, custodian sus buenas razones para vivir y convivir, para amar y sacrificarse, para rezar y mantener viva la esperanza. Y también para luchar por grandes causas.”

En nuestra Patria esas “grandes causas” son las banderas del peronismo. Al cual, cada tanto, algún grupo de intelectuales ilustrados deciden darlo por “agotado”. Pero persiste, se resiste morir y sigue siendo la más profunda y genuina identidad de nuestro pueblo.

LA MUERTE DE UN PATRIOTA: Miguel Ángel Espeche Gil.

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