por: Aldo Duzdevich para Linkedin.com
“Nosotros planteamos que la identidad política superadora del Peronismo es la identidad Montonera” . (…) “La identidad política es la forma en que el pueblo se reconoce a sí mismo en la lucha política por sus reivindicaciones. (…) El Yrigoyenismo combatió al imperialismo inglés y luego el Peronismo continuó su lucha contra los intereses británicos y yankys. (…) Agotado el peronismo que pasa? ¿Las masas populares se quedan sin identidad? (…) Agotado es preciso desarrollar desde las mismas masas, la nueva identidad”
“La identidad Montonera se
engendra dentro del movimiento Peronista, impulsando el enfrentamiento del
pueblo contra la dictadura militar llamada la “Revolución Argentina”. Al calor
de su lucha y reivindicando su nombre (el de Montoneros) se produce el retorno
del General Perón el 17 de Noviembre de 1972. Es el nombre de Montoneros que el pueblo reconoce y corea
en la campaña electoral y cuando se celebra el triunfo el 25 de Mayo de 1973.
(…) Así el 22 de Agosto en la cancha de Atlanta una multitud repudió la
candidatura de Isabel Martínez y el 11 de marzo de 1974 en esa misma cancha
planteó la necesidad de re-encauzar el proceso retomando el programa votado un
año antes. Hasta que el primero de mayo de 1974, en la Plaza de Mayo,
coreando el nombre de Montoneros, la
mayoría del pueblo allí presente se retiró enfrentando la política errada del
Gral. Perón. Allí en ese hecho, se manifestó la frustración y el
agotamiento del peronismo y el nacimiento de su identidad transformadora.”
“En 1955 la clase obrera y los sectores populares iniciaron la Resistencia
utilizando el nombre de Perón como símbolo de su política de poder. Hoy muerto
Perón y agotado el Peronismo, iniciamos la segunda Resistencia con el nombre de
Montoneros como símbolo de una nueva política de poder del peronismo”.
“El golpe gorila del 24 de marzo terminó, no solo con el gobierno de
Isabel, sino también con una etapa histórica del país, el Peronismo. Esto
se explica por el hecho que este último periodo de Gobierno Justicialista
demostró con claridad que el Peronismo, con o sin Perón, ya no está en
condiciones de satisfacer las aspiraciones de las propias masas peronistas. Por
eso nosotros decimos que se ha agotado históricamente”.
“Ya hemos visto en su
último periodo de Gobierno Justicialista se pretendió llegar a una “armonía”
entre patrones capitalistas y trabajadores, colocando al estado como árbitro
(…) Perón fundamentó su propuesta de alcanzar un desarrollo capitalista independiente,
con justicia social y un amplio control del estado, reduciendo el margen de
ganancia de los capitales y acumulando capital en manos del estado. (…) En el tercer período (73-74) al insistir
Perón en aplicar aquel proyecto(…) el fracaso fue estrepitoso. (…) En este
punto es donde se produce uno de los mayores avances en el planteamiento del
Movimiento Montonero”.
“El Movimiento Montonero debe superar estas limitaciones del Peronismo
planteando la hegemonía de la clase obrera por sobre los demás sectores
populares componentes del Movimiento y evidentemente por sobre los sectores
aliados de la burguesía nacional. La hegemonía de la clase obrera en el
Movimiento se hará manifiesta a través de su conducción por el Partido de la
Clase Obrera, el Partido Montonero”
LOS DIVERSOS MOVIMIENTOS “SUPERADORES” DEL PERONISMO, POCO EXITOSOS.
A lo largo de estos setenta y cinco años en el peronismo se han
reiterado dos fenómenos.
Uno el tratar de “dotar de contenido ideológico” al “monstruo
invertebrado y miope” . Cada tanto aparece una corriente de intelectuales que
manifiesta: “ Vds. tienen mucha gente, muchos votos, pero carecen de un corpus
ordenado de pensamiento, y aquí estamos nosotros para llenar ese vacío...” El
segundo fenómeno y vinculado al anterior, es, el de extender un certificado de
defunción del viejo peronismo, y rápidamente hacerse cargo de su herencia,
creando un movimiento “superador”.
Cuando Perón fue expulsado
del gobierno y partió a un exilio lejano e incierto, muchos vieron la atractiva
posibilidad, de reclamar ser sus hijos legítimos, y adueñarse del patrimonio
del futuro finadito. Pero...ni Perón pensaba dejarse matar o morir en el
exilio, ni el pueblo peronista aceptaba tan fácilmente, reconocer a los
auto-titulados herederos.
Con Perón en vida, hubo varios intentos. El desafío que cobró más
volumen, fue, el del metalúrgico Augusto
Timoteo Vandor. Perón tuvo que enviar a su mujer Isabel, a fines de 1965,
para contrarrestar la amenaza de cisma. Durante varios meses Isabel recorrió el
país y en abril del 66 se instaló en Mendoza para apoyar al candidato a
gobernador Ernesto Corvalán Nanclares, que logró doblar en votos al hombre de Vandor,
Alberto Serú Garcia.
El segundo intento, y que será objeto de análisis en este trabajo,
es el de Montoneros que se inicia con
Perón en vida y se intenta concretar después de su fallecimiento.
Luego entre la banda golpista del 76, el Almirante Massera tuvo el
sueño efímero de convertirse en heredero, sin ningún tipo de chances.
En 1983 el radicalismo de Alfonsín derrota en las urnas al peronismo
y compra la idea de ser el padre fundacional del “Tercer Movimiento Histórico”.
Casualmente o no, el sociólogo Juan
Carlos Portantiero que en el 73, era frecuente interlocutor de Firmenich; en
1983 fue quien le propuso a Alfonsín la idea del TMH.
En 1989 llega Menem agitando las banderas del peronismo histórico
que derrota al peronismo “Renovador”. Nace
el “menemismo” que incorpora amplios sectores del liberalismo incluyendo parte
de su bagaje ideológico. Y también se plantea como la “superación” del
viejo peronismo.
La reacción al menemismo da lugar a un nuevo cisma, el FREPASO que
proclama sostener parte de las banderas peronistas, pero ser una instancia
superadora.
En 2003 Néstor Kirchner
convoca a la transversalidad y resurge la idea fundacional de un nuevo
movimiento histórico, aunque Nestor señala “nos llaman kirchneristas para
bajarnos el precio, nosotros somos peronistas”. Finalmente luego de la
dolorosa derrota del 2015, en 2019, Cristina convoca, a reunir nuevamente, la
dispersa tropa peronista, y ese acto nos conduce al triunfo.
Hoy, algunos gestos, parecen indicar, que a poco de andar, algunos
retoman la vieja idea de “dar por agotado” al peronismo y fundar algo nuevo,
sobre la suma de los “nuevos colectivos emergentes”.
LA GÉNESIS DEL PENSAMIENTO MONTONERO
Para entender como Montoneros llega a este nivel de confrontación
política ideológica con Perón, es necesario remontarnos a su historia como
organización. Comenzaremos por el final. A partir del 12 de octubre de 1973, se fusionan FAR y Montoneros, dos grupos armados
con orígenes político ideológicos completamente diferentes y ninguno de los dos
con historia peronista. Me voy adelantar al cuestionamiento aclarando, que
con el tiempo, se sumaron cuadros combatientes como Gonzalo Chávez, los Lizaso,
Dardo Cabo, Carlos Caride (que nunca llegaron a la conducción nacional) , y
dirigentes históricos como Sebastián Borro, Armando Cabo, Ricardo Obregón Cano,
Rodolfo Puiggrós y otro viejos peronistas, pero como un acompañamiento, y sin
ningún poder de decisión, que siempre se mantuvo rígidamente en la Conducción
Nacional (CN).
En una organización armada no hay elecciones internas. Su conducción reside en los cuadros
originarios, que solo van siendo reemplazados por muerte o desaparición.
Prueba de ello, los tres sobrevivientes de la última CN, Firmenich, Perdia y
Vaca Narvaja pertenecen a los cuadros originarios del grupo Montoneros.
MONTONEROS LA GUERRILLA
CATÓLICA.
Tal vez resulta exagerado decir que Montoneros fue una creación de
la Iglesia Católica, pero sin ninguna duda sus fundadores y muchos de sus
integrantes se formaron en ella a partir de la ebullición provocada por el
Concilio Vaticano II, la encíclica “El desarrollo de los Pueblos” y Medellín.
Cuando hablamos del origen católico de Montoneros nos referimos en especial a
los tres grupos originarios: Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Luego seguirán
creciendo en base a jóvenes llegados del catolicismo.
Del grupo Capital, Fernando
Abal Medina, Carlos Ramus y Mario Firmenich eran estudiantes del Nacional de
Buenos Aires, pertenecientes a familias tradicionales y católicas. Se nuclearon
primero en la JEC (Juventud Estudiantil Católica) cuyo orientador era el
padre Carlos Mugica. Poco después se
vincularon a Juan García Elorrio
quien dirigía la revista Cristianismo y Revolución, la revista será el vínculo
con los grupos del interior. De allí crearon el “Comando Camilo Torres” y luego
de que algunos viajaron a Cuba a recibir instrucción militar crearon
Montoneros. El grupo partió de su militancia católica en el secundario y de
allí directamente a la lucha armada. O sea que un dirigente como Mario Firmenich, no pasó por ningún tipo de
práctica política de relación con el peronismo, ni de JP, ni de Unidad Básica,
ni gremial, ni siquiera de asamblea universitaria. Esto no es un detalle
menor, para una organización cuyo principal desviacionismo va a ser su excesivo
militarismo.
En el grupo fundador cordobés
estaban entre otros: Ignacio Vélez, Emilio Maza, Carlos Capuano Martínez. Había
nacido alrededor de la Parroquia Universitaria Cristo Obrero, que era dirigida
por los sacerdotes José Gaido y Nelson Dellaferra. El grupo de Santa Fe tuvo origen en El Colegio Mayor de Santa Fe,
era una residencia para estudiantes católicos. Allí se formó el Ateneo Santa Fe
una institución de carácter político-social. Participaron entre otros Fred
Mario Ernst, Ricardo René Haidar, Osvaldo Cambiasso, Raul Clemente Yaguer y
Fernando Vaca Narvaja. Los sacerdotes que tuvieron influencia sobre el grupo
fueron Ernesto Leyendeker, Rafael Yacuzzi y Ruben Dri.
Hay un cuarto grupo de Bs As
que se suma después del hecho de Aramburu, es el grupo de Sabino Navarro,
estaba vinculado a la JOC (Juventud Obrera Católica) y participaban; Carlos
Falaschi; Carlos Hobert; Gustavo Lafleur y José Amorin. Sabino era delegado
obrero del SMATA y será el único obrero que llega a la conducción de
Montoneros, pero es “sancionado” y enviado a Córdoba, donde lo matan en julio
de 1971.
Salvo el grupo Sabino, en
general estamos hablando de jóvenes de clase media alta de familias
antiperonistas que “hicieron su opción por el peronismo” a partir de la
formación cristiana y de la influencia de los sacerdotes del Tercer Mundo. Un detalle que no voy a ampliar para no extenderme, es que los tres
ámbitos mencionados: la JEC, la Parroquia Cristo Obrero, y el Ateneo de Santa
Fe, en 1955 fueron espacios dominados por el antiperonismo. Incluso el padre
Leyendeker fué mencionado por Perón en su célebre discurso de 1954 donde acusó
a un largo listado de curas de conspiración.
Entonces en términos políticos ideológicos los tres grupos
originarios podrían definirse como nacionalistas-tercermundistas adoptando
identidad peronista. Podemos ver sus definiciones políticas iniciales, en sus
primeros comunicados públicos.
En el N° 15 de mayo de
1969, todavía desde un discurso exclusivamente cristiano puede leerse el
“Manifiesto de los Camilos”: “Cada día, con mayor
urgencia, en nuestra Argentina, en nuestra América y en nuestro Tercer Mundo se
nos plantea a los cristianos la exigencia de la acción: ha llegado la hora de
la acción revolucionaria. (…) El deber de todo cristiano es ser revolucionario.
El deber de todo revolucionario, es hacer la revolución". El 29 de mayo de
1970 lanzan el comunicado N.º1 de Montoneros anunciando el secuestro de
Aramburu, que finaliza diciendo: “convocamos a la resistencia armada contra el
gobierno gorila y oligarca, siguiendo el ejemplo heroico del General Valle y
todos aquellos que brindaron generosamente su vida por una Patria Libre, Justa
y Soberana. Perón o Muerte. Viva la Patria.”
En el Comunicado Nº 3 declaran los cinco cargos (todos agravios a
Perón y el peronismo) por los cuales condenan
a muerte a Aramburu. El Nº4 anuncian que ha sido ejecutado y que le darán
“cristiana sepultura. Recién en el Nº5 puede leerse una suerte de declaración
de principios:
1) "Nuestra organización es una unión de hombres y mujeres
profundamente argentinos y peronistas, dispuestos a pelear con las armas en la
mano por la toma del poder para Peron y su pueblo y la construcción de una
Argentina Justa Libre y Soberana."
2) "Nuestra doctrina es la doctrina justicialista, de
inspiración cristiana y nacional."
Diez meses después en abril de 1971 Cristianismo y Revolución
publica un largo reportaje a Montoneros. El periodista pregunta: “¿Cual es la
ideología del movimiento? Entendemos que algunos de sus componentes son el
cristianismo y el peronismo ¿como se entienden esas concepciones?”
Respuesta: “Somos peronistas aunque provengamos de distintos
orígenes y formaciones. El peronismo tiene una doctrina creada en 1945, que se
fue reelaborando y actualizando durante los 25 años posteriores. Esta doctrina
se sintetiza en las tres banderas Independencia Económica, Justicia Social y
Soberanía Política. Estas tres banderas en 1970 se expresan a través de la
necesidad de lograr un desarrollo económico independiente y una justa
distribución de la riqueza, dentro del marco de un sistema socialista que respete nuestra historia y nuestra
cultura nacional. Por otro lado la doctrina fue definida por su creador, el
general Perón, como profundamente nacional, humanista y cristiana, respetuosa
de la persona humana sobre todas las cosas.”
Aquí se usa por primera vez el término “socialismo” que ya había
sido usado en los documentos de los sacerdotes tercermundistas, pero sin
demasiada clarificación de su alcance. También Perón empieza a usar las
palabras “socialismo nacional” que cuando le piden profundizar termina
aclarando que “el socialismo nacional es el Justicialismo”. Pero digamos que la
palabra socialismo seguirá en un marco de ambigüedad por mucho tiempo más.
FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS FAR LA
GUERRILLA DEL CHE.
Las FAR surgen a partir de la confluencia de tres grupos previos.
Por un lado, el grupo liderado por Carlos Olmedo, que era un conjunto de
militantes de la Fede (Federación Juvenil Comunista) que rompieron con el PC
(Partido Comunista) entre el 63 y el 65. En el primer núcleo estaban Roberto
Quieto, Antonio Caparrós, Oscar Terán, Eduardo Jozami, Lila Pastoriza y pocos
activistas más.
El segundo grupo, también proveniente del PC, surgió a partir de una
ruptura posterior de la Federación Juvenil Comunista, en 1966, con la idea de
viajar a Cuba para coordinar acciones con el “Che” Guevara. Entre los
militantes de este grupo estaban Marcos Osatinsky, Alejo Levenson, Sara Solarz,
Marcelo Kurlat y Mercedes Carazo. El tercer grupo, encabezado por Arturo
Lewinger, era un conjunto de activistas que se inició en la política a través
del “Movimiento de Izquierda Revolucionaria-Praxis” (MIR-Praxis) orientado por
Silvio Frondizi.
Las FAR, a pesar de su tradición marxista se acercaron al peronismo
desde una óptica particular. Carlos Olmedo, principal referente de FAR hasta su
muerte en combate en 1971, explicaba en estos términos su opción por el
peronismo: “Nosotros no nos integramos al peronismo; el peronismo no es un club
o un partido político al que uno puede afiliarse. El peronismo es
fundamentalmente una experiencia de nuestro pueblo y lo que nosotros hacemos
ahora es descubrir que siempre habíamos estado integrados a ella, o dicho de
otro modo, es desandar el camino de equívocos y malos entendidos por los cuales
en alguna etapa de nuestra vida no supimos comprender que siempre habíamos
estado integrados a ella en el sentido que está integrado a la experiencia de
su pueblo.”
En un reportaje reciente, la historiadora Mercedes De Pino, ex
militante de las FAR expresa: “considerábamos al peronismo como un paso hacia
la revolución. Pero no veíamos a Perón como un líder revolucionario…era una
visión distinta a Montoneros. Nunca compartimos la idea de la Comunidad
Organizada…así como tampoco el fifty-fifty. Nosotros creíamos en la lucha de
clases, no en la alianza de clases.”
LA UNIDAD FAR-MONTONEROS.
EL MAMOTRETO.
No se puede debatir seriamente sobre Montoneros sino se toma en
cuenta este documento publicado por Roberto Baschetti, en su recopilación
Documentos 73-76. Lleva por titulo “Charla a los Frentes” de noviembre del 73.
Se trata de la desgrabacion de una
charla de Mario Firmenich con cuadros medios de la organización donde presenta
el documento conocido como “la Biblia” o el “Mamotreto” . Se trata de un
documento político-ideológico fundacional que surge luego de la fusión de las
dos organizaciones y donde se ve claramente que las FAR lograron imponer su
pensamiento de origen marxista, por sobre el pensamiento cristiano-peronista-nacionalista
de Montoneros. Obviamente este fue un documento interno solo conocido por los
“encuadrados” . Y sus términos eran bastante diferentes del discurso público de
la revista El Descamisado o del diario Noticias. Había un claro y absoluto
doble discurso que hasta el día de hoy muchos mantienen.
El texto tiene 53 páginas, voy extraer solo algunos párrafos de
Firmenich que considero significativos: “Con Perón teníamos una serie de
coincidencias en la época de la Resistencia(..)
”Hoy Perón está aquí, Perón es Perón y no lo que nosotros queremos”.(…) “hay que profundizar
su pensamiento, cosa que en rigor generalmente no conocemos (…) está escrito en
una cantidad de libros, discursos, cartas(…)incluso un libro que la mayoría de
nosotros no ha leído: “La Comunidad Organizada” que fija el pensamiento
filosófico de Perón, es la ideología de Perón” (...)“La tercera posición es
ideológica que está equidistante entre el demo liberalismo capitalista y el
socialismo internacional marxista, eso es la tercera posición.” (...)
“La ideología de Perón es contradictoria con nuestra ideología
porque nosotros somos socialistas”
“La contradicción con Perón es insalvable. La solución ideal sería
que Perón optara por admitir que la historia va más allá de su proyecto
ideológico y que nosotros somos los hijos objetivos del Movimiento
Justicialista; y que entonces resignara su proyecto ideológico adecuándose a
esa realidad.” (…) “Perón sabe que nuestra posición ideológica no es la misma
que la de él, y de ahí que tiene una contradicción que vaya a saber como la
resolverá.”
“La conducción estratégica
para Perón (…)es unipersonal, es el conductor y los cuadros auxiliares. Eso es
contradictorio con un proyecto de vanguardia, en donde la conducción la ejerce
una organización, no un hombre, no hay conductor. A partir de allí, del
desarrollo de nuestro proyecto, y de nuestra intención tal vez “desmedida”, de
ser conducción estratégica, surgen confrontaciones o competencias de conducción.”
Para este momento Montoneros había asesinado de 23 balazos al Secretario General de la CGT José Ignacio
Rucci; según dijo Juan Gelman “se hizo en la concepción de tirarle un
cadáver a Perón sobre la mesa para que equilibrase su juego político entre la
derecha y la izquierda”
Bueno, el resto de la historia es conocida. Perón, ni el pueblo
peronista resignaron su proyecto ideológico. Montoneros se aisló completamente
del pueblo peronista y la dictadura masacró a los jóvenes cuadros de la
organización. Cuando escribieron el documento dando por agotado el peronismo y
que el pueblo asumía la nueva identidad montonera, ya tenían miles de
desaparecidos y el pueblo ni se enteró que desde Roma en abril de 1977
Firmenich se auto-proclamaba el legítimo heredero de Perón. Un mes antes caía
ametrallado Rodolfo Walsh quien en sus documentos críticos planteaba que ante
la masacre que estaban sufriendo había que replegarse, retornar al pueblo y
refugiarse en la identidad peronista…
EL PERONISMO UNA DOCTRINA
PARA EL MUNDO.
No es presuntuoso decir que en un mundo donde ni el liberalismo
capitalista, ni el comunismo ha dado respuesta a la felicidad del hombre el
peronismo tiene una propuesta de carácter universal. La Comunidad Organizada,
es un modelo que plantea el equilibrio entre lo individual y lo colectivo,
entre lo material y lo espiritual del hombre. El peronismo tiene una doctrina,
una base filosófica propia, nacida de la América profunda como lo percibió
Rodolfo Kusch. Pero lo más importante es que tiene una historia de
realizaciones. Tiene el privilegio de ser una revolución triunfante hace 75 años que forjó la conciencia
político-social de nuestro pueblo, que no han podido borrar, ni someter, con
años de proscripción, represión y violencia asesina. Pero también es una
religión, una mística que se hace difícil de comprender desde las academias
intelectuales.
El historiador francés Alan Rouquie ha dicho: “Hay una permanencia
del peronismo que es única en el mundo; nadie se dice gaullista en Francia, ni
getulista en Brasil.” "El peronismo ha renacido tantas veces como se lo ha
matado". Me gusta la definición de Nicolas Casullo, “La historia del
peronismo, tiene el peso insoportable de ser siempre la historia buena y la
historia mala: casi toda la historia. El peronismo debe hacerse cargo de su
memoria que a veces se parece tanto al todo argentino, sabiendo que nunca dejó
de albergar sus varias almas en pugna.”
Yo muchas veces dudo si los viejos peronistas, no estamos cerca de convertirnos en aquellos ancianos socialistas de
biblioteca, que en los 70 nos hablaban de las glorias de Alfredo Palacios. Pero
luego, me sorprendo con pibes adolescentes de nuevo, cantando la marcha. Y
otra vez la fuerza vital que se resiste morir y renace con cada nueva
generación. Dice nuestro Papa Francisco:
“Los pueblos, especialmente los pobres y sencillos, custodian sus buenas
razones para vivir y convivir, para amar y sacrificarse, para rezar y mantener
viva la esperanza. Y también para luchar por grandes causas.”
En nuestra Patria esas “grandes causas” son las banderas del
peronismo. Al cual, cada tanto, algún grupo de intelectuales ilustrados deciden
darlo por “agotado”. Pero persiste, se resiste morir y sigue siendo la más
profunda y genuina identidad de nuestro pueblo.
