Luis Gotte, La pequeña trinchera
Somos conscientes del caos en que vivimos, es importante registrar
la línea de pensamiento a la que pertenecemos. Lograr Unidad de Concepción y
trabajar en conjunto en la acción revolucionaria que quedó inconclusa con la
muerte de Perón. Somos su pueblo, tenemos el deber de concluir lo que se
empezó, para eso debemos aclarar algunas cuestiones que tienen que ver con
nuestras Instituciones, sus objetivos y finalidades y el compromiso, como
Justicialistas, con nuestro criollocontinente y la humanidad. Hay cuatro
documentos fundantes de nuestra Nación Argentina, que tenemos el deber de leer
y conocer, a saber:
1. LA CARTA DE LA HACIENDA DE
FIGUEROA, es la base de la organización federal de nuestra comunidad nacional.
No esa “imitada” Constitución liberal de 1853, que nació desde una traición
y humillación, que favoreció los intereses de los británicos (con la apertura
de la navegación interna y la supresión de las aduanas secas) y no los de
nuestros paisanos; y mucho menos la reformada en 1994, que es una afrenta a
nuestro pueblo y a los que derramaron su sangre para hacer, de la Argentina,
una Nación Justa libre y soberana.
Esta carta fundacional es uno de los pocos documentos donde Juan
Manuel de Rosas explica su pensamiento político. Fue escrita en la Hacienda de
Figueroa en San Antonio, el 20 Diciembre de 1834 y enviada a Facundo Quiroga.
En ella establece los pasos y formas en que debe organizarse la nueva nación
argentina en un sistema de gobierno FEDERATIVO, donde lo más importante es el
respeto y las autonomías de los Estados Federados provinciales.
“El Gobierno general en una
República Federativa no une los pueblos federados, los representa unidos: no es
para unirlos, es para representarlos en unión ante las demás naciones: él
no se ocupa de lo que pasa interiormente en ninguno de los Estados, ni decide
las contiendas que se suscitan entre sí. En el primer caso sólo entienden las
autoridades particulares del Estado, y en el segundo la misma Constitución
tiene provisto el modo cómo se ha de formar el tribunal que debe decidir…”
2. LA COMUNIDAD ORGANIZADA,
base fundante de la Argentina moderna, industrial y científica. El concepto
filosófico-político de Comunidad Organizada fue desarrollado por Juan Perón en
1949. Fundada en tres ejes: el primero, la comunidad nacional debe edificar
un nuevo proyecto de civilización alternativo al capitalismo liberal y al
marxismo. Es un programa de Democracia social, participativa y humanista que
reconoce y que garantiza los derechos de la persona humana y que establece una
clara conciencia de sus obligaciones y deberes. El individuo solamente se
realizará en una Comunidad liberada y su destino estará directamente ligado al
del conjunto de la colectividad. Segundo, la Comunidad es una democracia
participativa y está edificada en torno a la acción de las organizaciones
libres de pueblo. El sujeto político de la Revolución Justicialista es el
pueblo organizado autónomamente y no el individuo egoísta (liberal) o el Estado
colectivista (marxismo). Ambas insectifican al hombre. Y por último, en el
plano geopolítico mundial, la Comunidad Organizada es un proyecto de
civilización de Tercera Posición, equidistante al individualismo capitalista y
al colectivismo soviético. Ambos sistemas fracasaron y producto de ello la
humanidad está inmersa en una crisis política, económica, social y moral
profunda.
3. El discurso pronunciado
por Perón en la Academia Argentina de Letras el 12 de octubre de 1947. El Día
de la Raza. Un documento fundante del CONTINENTALISMO, la unidad cultural
de nuestras patrias. Donde dirá que "reverenciar a la madre España, (...)
es afirmar la existencia de una comunidad cultural hispanoamericana de la que
somos parte y de una continuidad histórica que tiene en la raza su expresión
objetiva más digna" y donde la progresía anticontinentalista y pro-europea
llevó a cambiar el nombre de Día de la Raza al de Día del Respeto a la
Diversidad Cultural, como si la denominación anterior hubiese sido inspirada
por el racismo. Nada más lejos de la realidad. En su discurso, Perón, explica
que la "raza" no era un concepto biológico, sino espiritual y también
una reivindicación del mestizaje que dio origen a nuestras nacionalidades
iberoamericanas.
4. El Mensaje Ambiental a los
Pueblos y Gobiernos del Mundo escrito por Juan Perón Desde en Madrid, y
difundido el 21 de febrero de 1972. En él se establecerán las bases para el
UNIVERSALISMO, en oposición a lo que será en Globalismo. Una visión que choca
con los interese economicistas que consideran que los temas ecológicos frenan
el desarrollo de las sociedades. Sin embargo, en este Mensaje Perón nos
advertirá que los temas ambientales son cuestiones económicas, que no se puede
lograr un desarrollo sustentable sin superar la pobreza, hay que llegar a
lograr una armonía entre la producción y el medioambiente. Será este el tema,
que una vez que la humanidad tome conciencia de su importancia, abrirá el
camino para una nueva organización planetaria más humana, con una relación más
estrecha entre comunidad y naturaleza.
Son estos cuatro Documentos que debemos levantar como banderas de
nuestras vidas si queremos una Argentina grande como San Martín, Rosas y Perón
soñaron. Una Argentina conduciendo los procesos de cambios que nuestra tierra
de la América Hispana con urgencia necesita, e inicie la etapa hacia el
Universalismo. Como dijera José Vasconcelos, somos la Raza Cósmica que abrirá
un nuevo paradigma a nuestro planeta, menos económico y más humanista.
