Por Juan Godoy (Sociólogo –UBA-)
“los ideales democráticos de libertad e igualdad reclaman hoy una reinterpretación en
términos predominantemente económicos, pues que la garantía de los derechos políticos será
irremediable abstracción mientras no se asegure a cada ciudadano el bienestar en que arraiga
la vida (…) La libertad e igualdad no son conceptos abstractos, sino verdaderas conquistas en la
lucha del hombre, para cuya vigencia es preciso crear condiciones sociales adecuadas”.
(Domingo Mercante)
La Revolución Nacional llevada a cabo por el peronismo tuvo una de sus
expresiones más profundas en la Provincia de Buenos Aires bajo la gestión de Domingo
Mercante. Algunos datos biográficos del mismo: nace el 11 de junio de 1898 en la
Ciudad de Buenos Aires. De joven, luego de trabajar como arriero, ingresa en el
Ferrocarril Oeste. En 1919 egresa como Subteniente de Artillería, y a mediados de los
años 20 logra el grado de Mayor. Hacia 1942 se encuentra en la División General de
Tropas de Montaña en la Provincia de Mendoza, donde establece una estrecha relación
con el Coronel Juan Perón (a quien conocía, aunque lejanamente, desde 1924).
Es el mismo Perón quien lo invita a formar parte del armado del GOU. Mercante
es así el primer enrolado y tiene como tarea establecer los contactos con los oficiales de
las guarniciones de la Capital Federal que pudieran integrar la logia, quien en su
fundación quedará con el número 1. Es una pieza fundamental en el armado político del
proto-peronismo.
Con la Revolución del 43 se integra a la Secretaría del Ministerio de Guerra que
había quedado en manos de Perón. Ya desde allí este último entabla vínculos con los
trabajadores. En ese establecimiento de relaciones y acercamientos Mercante es un
pilar. Cuando el Coronel se hace cargo del Departamento de Trabajo (rápidamente
convertido en Secretaría), el Teniente Coronel Mercante se hace cargo de la Dirección
General de Trabajo y Acción Social.
Mercante aparece por entonces como interventor del gremio ferroviario (tanto de
la Unión Ferroviaria como de La Fraternidad), desde donde reincorpora a dirigentes
desplazados por la anterior intervención, mantiene la afiliación de la Unión Ferroviaria
a la Confederación General del Trabajo (CGT), y otorga beneficios sociales a los
trabajadores a partir de la creación de la Dirección General de Asistencia y Previsión
Social para los ferroviarios, al culminar su intervención se dirige a los trabajadores
diciendo: “al despedirme de ustedes en este acto, se va el interventor, pero queda el
amigo, siempre a disposición de las causas justas, siempre a disposición de las
aspiraciones razonables, siempre a disposición de todos ustedes, soldados de la causa
del trabajo, a cuyas manos vuelve el instrumento de gran potencia y valor, como es la
sociedad que supieron ustedes levantar con su inteligencia y su perseverancia”. (Cit. en
Panella. En Rein y Panella, 2013: 219) Años más tarde (1949) los trabajadores
ferroviarios le rinden un homenaje por su acción como interventor, Mario Gasparri
afirma que “el movimiento obrero organizado, a través de sus representantes, valoraba
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a Mercante en forma positiva y lo tenía como referente de la acción de gobierno”.
(Gaparri. En Panella (comp.), 2005. T1: 32)