
Resumen de la Entrevista de Elisabetta Piqué para LA NACION
"Es un
libro necesario, que me culpo de no haber hecho antes", dijo ayer
Duzdevich al presentar en el auditorio de la Casa Argentina de Roma su obra,
que la semana próxima tendrá su lanzamiento en el Congreso de Buenos Aires.
Duzdevich, de
64 años, destacó que no se trata de una
biografía de Jorge Bergoglio, a quien nunca conoció, sino una investigación de
una parte muy especial de su vida -la década de 1970-, "cuando se puso
en duda su actitud frente a la dictadura".
Aunque todas
las biografías serias del Papa y especialmente el libro-investigación del
periodista italiano, Nello Scavo (La lista de Bergoglio), certifican que, pese
a que algunos detractores hicieron circular una leyenda negra, Francisco entonces ayudó a muchísimas
personas a escapar del país, Duzdevich sintió la necesidad de aportar más
evidencias.
"La
verdad es que el libro de Nello Scavo
no se conoce mucho en la Argentina: cuando lo leí, sentí una gran vergüenza
porque pensé que lo tendríamos que haber hecho los argentinos", dijo.
"En mi libro tengo los casos de personas salvadas que recopiló Scavo, unos
diez, más los míos, que suman unos 25 y mucha más información inédita. Se trata
del mismo esquema de Scavo, pero más amplio (…) "Total y definitivamente, Jorge Bergoglio no tuvo nada que ver con el
secuestro de Yorio y Jalics, sino que protegió y salvó a 25 casos documentados.
Bergoglio no estaba obligado a salvar a nadie. Arriesgó su vida y lo hizo. E
hizo todo lo posible para recuperar a los dos sacerdotes jesuitas de los campos
de concentración", aseguró Duzdevich, autor también, en 2015, de La
Lealtad, los Montoneros que se quedaron con Perón, una autocrítica de la lucha
armada.
¿CÓMO SURGIÓ
LA IDEA DEL LIBRO? "No sabía nada de Bergoglio. Pero todo empezó en
diciembre de 2016 cuando leí dos notas
en Página/12 que criticaban la película Llamame Francisco porque ahí se lo
pintaba como un héroe. Entonces, enojado, escribí una nota que salió en un
portal de Neuquén, donde vivo, que le gustó mucho a Eduardo Valdés (exembajador argentino ante la Santa Sede), que
salió luego en Página/12 y que terminó siendo la inspiración del libro, visto
el éxito que tuvo entre los jóvenes", contó, en diálogo con LA NACION.
"La idea central la tenía, era sólo cuestión de ponerme a investigar, algo
que hice durante un año y cuando empecé, enseguida me sorprendió ver que ese
curita joven no era un improvisado a la hora de ayudar a la gente, sino que
poseía cierta experiencia y pericia en protección y fugas", agregó.
¿Qué impacto
espera que su libro tenga en la Argentina? "Espero que esos jóvenes que admiran al Papa y tienen esa sombra de duda
que se viene arrastrando sobre su actitud durante la dictadura, puedan
eliminarla", dijo. "Para los jóvenes va a ser un alivio, un respiro,
un transparentar algo que estaba dando vueltas", concluyó.