martes, 20 de abril de 2021

Un año de Pandemia

 Carlos PISSOLITO para Espacio Estratégico  


Luego de más de un año del inicio de la pandemia del COVID19, el país enfrenta su segunda ola. Durante el transcurso de la primera se puede decir que las políticas, las estrategias y las medidas concretas adoptadas por el gobierno y obedecidas por buena parte de la ciudadanía, alcanzaron apenas para evitar un colapso de nuestro sistema sanitario. Pero, no fueron suficientes para evitar una excesiva caída de la actividad económica. Tampoco, se aprovechó el tiempo para enfrentar a la segunda ola de la que hacemos referencia.

Por todo ello, el gobierno se enfrenta a la necesidad de un cambio de estrategia. Pues, si bien la masa de sus medidas  son de carácter defensivo (aislamiento social, toque de queda, etc.) y sus pocas medidas ofensivas (testeos, vacunación, etc.) no han sido lo eficaces que se esperaba, hay que reorientar, lo antes posible, la dirección de los esfuerzos si se quiere ganar esta “guerra”. A saber:

-Niveles de aislamiento diferenciado por regiones, provincias, ciudades. Pero, con un gobierno nacional que establezca criterios comunes y no a criterio de los gobernadores.

-Una estrategia para el uso inteligente de los testeos a los efectos de conocer sus vías de expansión.

-Uso de tecnología digital como la App “Cuidar” para reforzar lo anterior.

-Mejor protección y apoyo al personal de salud/sanidad.

-Reforzar la vigilancia de fronteras.

-Tomar la decisión de desarrollar una vacuna argentina.

-Prever las medidas necesarias para un probable colapso del sistema sanitario nacional.

En la vereda de enfrente se encuentra la oposición. La que ha desplegado una energía, muchas veces contradictoria y digna de mejor causa. Incluso dentro de ella se encuentran figuras que, irresponsablemente, han llamado a la desobediencia civil.

Lo dicho no implica desconocer que el gobierno no haya cometido y que seguirá cometiendo graves errores y omisiones en el manejo de una situación tan grave como inédita. Pero, de nada sirven posturas políticas que están más cerca de cortas ventajas políticas que del bien común de todos los argentinos.

Para ello, aunque no se tengan todas las respuestas concretas es necesario establecer los criterios a seguir. En este caso, los siguientes:

1. La realidad está siempre antes que la idea.

2. El tiempo vence al espacio.

 3. El todo es mayor que la parte.

4. La armonía supera al conflicto.

Una vez queda claro que la única forma de salir de un laberinto es por arriba. Vale decir por los fines que cada uno se impone para sus acciones.

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