Luis GOTTE para Última Noticia
La Constitución del Estado Argentino dispone en su Artículo 1: «La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana federal, según la establece la presente Constitución».
En primer lugar, Argentina no es una NACIÓN, es parte constituyente de
la nación hispanoamericana, con la que tenemos una misma identidad
cultural, social, histórica, religiosa y política. Ello nos define como Pueblo
Hispano.
En segundo lugar, somos un Estado
con una organización política constituida por un conjunto de instituciones
burocráticas estables para la administración del poder. Por lo tanto, Estado y
Gobierno son dos cosas bien distintas y separadas. Donde nuestros gobernantes han subordinado al Estado perdiendo su Soberanía,
con su Territorio fracturándose y un Pueblo atomizado.
En tercer lugar, dice el art. 1
que la nación argentina adopta…en realidad no adoptó nada, la forma federal y
representativa fue impuesto por las provincias,
que son anteriores al Estado Argentino, ellas delegaron determinadas
atribuciones, facultades y competencias al estado central. Son los Estados
provinciales los que deciden ser FEDERALES, organizarse y administrarse
federalmente.
Por último, el Estado Argentino, por intermedio de su
gobierno central, lo que hace es adoptar un tipo de ideologismo, liberal o,
como en este caso, Socialismo S.XXI. Y que, lamentablemente, terminan
arrastrando a todas las instituciones, tanto provinciales como comunales, a lo
que establecen los marcos teóricos de aquellas corrientes subordinantes
europeas, ajenas a nuestras
idiosincrasias.
El internacionalismo liberal,
como el progresista, descreen del concepto de nación hispanoamericana, de una
Tercera Posición que sea equidistante de las propuestas europeas, de toda
organización federal. Y por sobre todo, son enemigas acérrimas de la
posibilidad de una Confederación de Estados Hispanoamericanos.