Se sintetizan
diversos temas de prioritaria resolución favorable a los Intereses Nacionales,
cuyas dilaciones o no concreciones, o decisiones negativas, perjudicarán el
desarrollo y en varios casos deteriorarán los principios de Soberanía Nacional.
Muchas de estas iniciativas, fueron paralizadas por el gobierno neoliberal
precedente, el cual claramente buscó de mínima retrotraernos al país – estancia
del siglo XIX, y de máxima empujarnos a la disolución nacional.
• Deben enfatizarse los fuertes apoyos al Plan
Nuclear, terminándose las dilaciones para comenzar Atucha 3, con financiación
china, no sometiéndonos a las presiones de EEUU, que pretenden condicionarnos
cuan colonia dócil y amorfa. También se debe apoyar fuertemente el Proyecto Carem, central nuclear modular
de tecnología nacional; y se debe poner nuevamente en funcionamiento la Planta
Industrial de Agua Pesada, -la mayor del mundo-, paralizada amañadamente por el
macrismo buscando su desguace, en otra operación para primarizar y destruir
nuestra economía. Es un insumo estratégico muy importante, que abastecía todas
las necesidades nacionales y se exportaba, y que ahora debemos importar.
• Tenemos
capacidades técnicas para construir más centrales nucleares, debiéndose
enfatizar que en 2015 se había comenzado Atucha 3, y estaban en proceso de
análisis avanzado dos centrales más, con financiaciones china y rusa, según los
Acuerdos Estratégicos firmados con ambas potencias, todo desactivado por el
neoliberalismo, subordinado a los designios de las potencias anglosajonas.
• Además de
frenar el Plan Nuclear, en varias notas publicadas en Página 12 y en Agencia
Paco Urondo, claramente se acusó a Gustavo Béliz (funcionario de alto rango del
actual gobierno), de paralizar diversos proyectos muy importantes para el
desarrollo argentino, mostrando al exministro del menemato como muy permeable a
las “indicaciones” dictadas por personeros de EEUU. Además de frenar Atucha 3,
lo mismo sucede con las hidroeléctricas
en el río Santa Cruz; Chihuido 1 (hidroeléctrica necesaria no solo para
generar energía, sino también para evitar daños por crecientes en el Complejo
Hidroeléctrico Cerros Colorados), una gran central termoeléctrica a gas y otros
proyectos importantes. Esa parsimonia en poner en marcha esas obras, es similar
a la extrema lentitud demostrada por el Ejecutivo Nacional para remover -a casi
dos años de gobierno o más- , a funcionarios vinculados al neoliberalismo, en
la Comisión Nacional de Energía Atómica y en la Entidad Binacional Yacyretá,
según diversos trascendidos de públicas, pero acotadas divulgaciones; y no
serían los únicos casos de funcionarios designados, de clara orientación
neoliberal (léase antinacional), como por caso el principal asesor energético
del nefasto Domingo Cavallo, el ultra privatizador Ing. Carlos Manuel Bastos,
quien fuera el personero local de la quebrada empresa norteamericana Enron (que
planificaba quedarse con todos los sistemas eléctricos de Íbero América), quien
con semejantes antecedentes, fue puesto en un cargo relevante del manejo de gas
en el actual gobierno nacional. Designación que no tiene justificación alguna.
Mempo Giardinelli, analista chaqueño, fue muy explícito respecto a la nocividad
antinacional del sujeto citado.
• Cuesta
entender la marginación total a la que se
sumió a casi todos los grandes proyectos hidroeléctricos, obras capaces de
generar energía limpia, abundante, de calidad (aptas como bases del sistema
eléctrico) y económica, pese a que se declara prestar atención al cuidado
medioambiental. Son obras que una vez concretadas tienen múltiples efectos
positivos (mitigación o control de crecientes; facilidades a la navegación,
reservorios de agua para consumos humano, agrícola ganadero e industrial; pasar
a ser nuevos atractivos turísticos; facilitar las integraciones regionales,
etc.); además fortalecer el Sistema
Eléctrico Nacional. Caben mencionar al respecto, los grandes proyectos de
Corpus, Panambí, Garabí, Paraná Medio (todos ellos en la Cuenca Del Plata),
como otros en diversos puntos de nuestra dilatada geografía.
• Tampoco se
entiende la total sumisión que parece imperar, respecto a “mandatos” del
Acuerdo de París, que impulsa en forma imperativa energías de muy baja calidad
(son intermitentes), costosas, e inútiles como energías de base, además de falsamente
“limpias”, y de muy cortas vidas útiles, como lo son las “renovables sesgadas” eólicas y solares. Nunca se informa cuáles
son sus costos reales por kWh, cuanto nos cuestan en forma de muy onerosos
subsidios de todo tipo, además de otras ventajas prebendarias (como la
prioridad para la venta de energía, sin importar que sean más costosas que
otras fuentes disponibles). Los intereses creados en torno a eólicas y solares,
presionan para dictar leyes con potencialidades lesivas a los Intereses Nacionales,
y tienen diversos medios de presiones mediáticas, contando a su favor con los
pocos o nulos conocimientos que del complejo tema energético demuestran poseer
muchos periodistas, otros influyentes en la opinión pública, y personas con
poder de decisión.
• Enhorabuena
que el mega yacimiento no convencional
de Vaca Muerta esté produciendo crecientes volúmenes de petróleo y gas
(cabe recordar que como en muchas otras iniciativas positivas, las ONGs ultra
ecologistas intentaron frenarlo y demonizarlo). A eso se le suma el nuevo Gasoducto Néstor Kirchner, en
construcción con financiación china, el que permitirá ampliar el abastecimiento
al territorio nacional y exportar, tanto a países vecinos, como a otros
mercados mediante buques metaneros. Pero es una burla al federalismo, que se
dilaten (algunos tecnócratas portuarios incluso pretenden anular) las
extensiones del GasNEA, para que llegue el vital insumo a todo Corrientes y a
la postergada Misiones.
• Respecto a las
planificadas crecientes exportaciones de
gas, no se entiende que no se impulsen fuertemente las exportaciones de gas con
mayor valor agregado, como por caso fertilizantes, para lo cual se
necesitan concretar nuevos polos petroquímicos, los cuales tienen gran efecto
multiplicador. Lo ideal sería que se levanten fuera del núcleo industrial de la
Pampa Húmeda, fomentando el desarrollo de otras regiones de Argentina.
• No se entiende
porque no se vuelve a impulsar la producción
de biocombustibles, si en los doce años de heterodoxia económica 2003 – 2015,
se pasó de bajos volúmenes de producción, a posicionarnos como uno de los
grandes elaboradores mundiales. Menos se entiende eso, en el contexto actual de
encarecimiento mundial del petróleo y derivados, en el que internamente
escasean combustibles, por lo que será necesario importar gas oil, a muy altos
precios. La cadena de elaboración de biocombustibles está casi toda fuera de
las provincias petroleras, ampliando geográficamente las áreas productivas de
combustibles, y su efecto multiplicador es importante.
• En Energía, el
nodo central de las acciones parece puesto en el sur, y cabe decir
enfáticamente, que el norte también existe…
• Antes que los
neoliberales fueran forzando las aplicaciones de sus lesivas medidas
económicas, hasta comienzos de los ’70, los combustibles para automotores
tenían precio uniforme en todo el país.
Es sin duda una
iniciativa de profundo federalismo, volver a los precios uniformes, con lo que
se eliminará el “impuesto a la distancia” que implican los precios crecientes
cuanto más alejados nos encontremos del centralismo portuario egoísta y
unitario, y del núcleo del desarrollo de la Pampa Húmeda, el único sector
geográfico que parece importar a la retrógrada oligarquía, excluyente y carente
de patriotismo real.
El tema no se
agota, y se sabe que “los profetas del odio” (al decir de Jauretche), repetirán
sus consabidas muletillas en contra de medidas de desarrollo e inclusión
geográfica y social, como las acá expuestas. ¡Pero para personas de bien, con
convicciones y patriotismo, se conciben las grandes iniciativas, que los
mediocres siempre atacan, y desde sus excluyentes visiones, detestan!