viernes, 28 de abril de 2017

Organizaciones Libres del Pueblo: Un modelo de relación estado comunidad.

(Revista “Escenarios”. Unión para el Personal Civil de la Nación – UPCN.
Por: Francisco José Pestanha *
Emmanuel Bonforti **
Guillermo Carrasco ***

“Las dos palabras Defensa Nacional pueden hacer pensar a algunos espíritus que se trata de un problema cuyo planteo y resolución interesa solamente a las Fuerzas Armadas de una Nación. La realidad es bien distinta: en su solución entran en juego todos sus habitantes, todas sus energías, todas sus riquezas, todos sus medios de transporte y vías de comunicación”
                                                                         Juan Domingo Perón
“Los tiempos que transitamos, requieren, indefectiblemente, un necesario y progresivo proceso de substitución de ideas”
                                                                         Ana Jaramillo
El siguiente artículo remite en forma sucinta a uno de los tópicos que componen nuestra labor investigativa[1]. Pretendemos a través de él exponer al eventual lector una resumida exploración vinculada a los antecedentes filosóficos, epistemológicos y a la estructura conceptual de las denominadas Organizaciones Libres del Pueblo -OLP- categoría que a nuestro entender, por una parte, constituye uno de los rudimentos más llamativos y originales del cuerpo doctrinal que nutrió al primer peronismo, y por la otra, que instituye una de las principales distancias con la cosmovisión fascista llevada a la práctica en tiempos de la Italia de Benito Mussolini.
Un abordaje germinal de la categoría en estudio nos encuentra ante un cúmulo de formas asociativas constituidas de manera orgánica que, a partir de la revolución de Junio de 1943, obtuvieron inédito reconocimiento y apoyo estadual, y que aún - en la actualidad – siguen operando en forma activa dentro de la dinámica política, social, económica y cultural del país.
Dentro de la combinación de palabras que componen la categoría analizada (OLP), identificamos primigeniamente el vocablo “libres”. Tal expresión, hemos constatado, surge de una concepción (la justicialista) que en aquellos tiempos sostenía que la acción del gobierno no tendría como fin tutelarlas ni integrarlas al aparato estatal como promovían las doctrinas fascistas – sino muy por el contrario - garantizar y potenciar su propio proceso de autorganización mediante la menor intervención posible del sector público sobre ellas.





[1]El presente trabajo surge de la investigación originada en el marco de la convocatoria "Amílcar Herrera" Titulado "El Peronismo como pensamiento político contra hegemónico, y como acción para la construcción del poder nacional y la integración regional Latinoamericana”. Instituto de Cultura. Universidad Nacional de Lanús.

Hernández Arregui y la integración regional


Por Juan Godoy*

“el ideal de la unión de América Latina aparece otra vez como premisa de la lucha antiimperialista. La lucha nacional tiende a convertirse en continental sobre la base de la unificación revolucionaria de las masas latinoamericanas”. (Hernández Arregui)

“El dilema es fatal. Latinoamérica hace su revolución o el Imperialismo remachará los anillos opresores a fin de retardar la liberación mundial de los pueblos coloniales.” (Hernández Arregui)

Integración regional

Uno de los temas primordiales en tanto la posibilidad de emancipación nacional es la necesidad de la integración de los países de Nuestra América. Por eso no es casual que un pensador como Juan José Hernández Arregui,[1] que escribe entre otras cuestiones para fortalecer la conciencia nacional en busca de la ruptura de la dependencia, se detenga reiteradamente en el análisis de esta cuestión. En lo que sigue, apuntamos las ideas principales del autor de “Imperialismo y Cultura” en torno a la unidad Iberoamericana.
Para comenzar observamos que en el pensamiento de Hernández Arregui abriga la idea que la oligarquía nos enseñó a “pensar con muletas”, en el sentido que ésta nos instruyó en la noción que una vez logrado el proceso de emancipación de principios del siglo XIX, ya éramos una nación plenamente soberana. La emancipación como un “punto de llegada”, cuando en realidad era un “nuevo punto de partida”, pues a ese proceso emancipatorio le correspondió la “caída” en la dominación indirecta de Gran Bretaña. Es decir, la independencia finalmente se frustró en términos económicos, y solo se logró en términos políticos, vale decir formales. 
En un documento del año 1964 con motivo de la presentación del grupo CONDOR[2], donde se cuelga sobre un monumento a Bartolomé Mitre una imagen del “Quijote de los Andes” Felipe Varela, que es escrito por Hernández Arregui se establece que “la desunión de la América latina es consecuencia impuesta a estos pueblos, por la unión siniestra de las grandes metrópolis, en particular Inglaterra y Estados Unidos, empeñadas en mantenernos, junto con nuestra división, en ficticias naciones nominales, en el atraso material y la humillación cultural (…) La lucha frontal anti-imperialista debe plantearse en escala nacional latinoamericana”. (Hernández Arregui, 2004: 251)




[1] Juan José Hernández Arregui (1912-1974). Comienza su actividad política en Córdoba, en el radicalismo sabattinista. Con el advenimiento del peronismo se suma a este “nuevo” movimiento nacional. Participa de la Resistencia Peronista, y en la década del 60 funda el grupo CONDOR. Doctor en filosofía por la Universidad Nacional de Córdoba, bajo la dirección de Rodolfo Mondolfo. Dicta clases, entre otras, en la Universidad Nacional de La Plata y la Universidad de Buenos Aires. (Galasso. 1986. Piñeiro Iñíguez, 2007)
[2] En el Grupo CÓNDOR (Centros Organizados Nacionales de Orientación Revolucionaria), participan entre otros: Ricardo Carpani, Rodolfo Ortega Peña, Alberto Belloni, Rubén Bortnik y Eduardo Luis Duhalde.

LA NACIÓN Y SUS NOMBRES

Sergio A. Rossi sobre el intento de rebautizar el Centro Cultural Bicentenario Nestor Kirchner

El diario La Nación aborda persistentemente una cuestión polémica, larga y centenaria: la denominación de lugares públicos y edificios estatales, y la revisión de esa nomenclatura.
 Los argumentos del diario, que reconocen antecedentes en la historia occidental, son razonables y apuntan a combatir el culto a la personalidad y mantener en alto los ideales republicanos, donde el poder se reparte en el tiempo y en la sociedad, evitando los males de la concentración de la riqueza, la decisión y el prestigio en una personalidad sola, por importante que fuese. El homenaje extendido y abusivo, como estampar su imagen en monedas y retratos, fue práctica de las monarquías absolutas –“ L'État, c'est moi”- y de los totalitarismos del siglo XX.
 En nuestro país esta prédica iluminista arranca en el Mayo inaugural con aquel primer episodio disparatado, acerbo y enfermizo del Decreto de Supresión de Honores. Mariano Moreno lo promueve ante la Junta cuando pretende entrar al cuartel de Patricios y un guardia lo detiene. Días antes, en un festejo cuartelero por el triunfo de Suipacha, un chupamedias oficial borracho había obsequiado una corona de repostería a Saavedra y hecho un brindis proclamándolo emperador de América, lo que obró de pretexto para el decreto. El brindis de Duarte provocó desagrado en el propio Don Cornelio, que fue el primero en firmar la absurda norma de supresión de honores.
 Yo siento aversión y desprecio por alcahuetes y obsecuentes, a quienes no confundo con leales; y no me gustan y me molestan la pompa y el boato ceremonial. Eso no quita que aquel decreto me resulte ridículo, impostado,  envidioso e inútil.
 Recordemos que a poco más de un año del decreto famoso, Rivadavia –el más grande hombre civil de la tierra de los argentinos, al decir de Mitre- establece y se decreta autorización para disponer de carruaje, guardia y pompa virreinal para sostener la autoridad. Hay contradicción entre fábulas escolares. El guardia que no deja entrar a Moreno obra mal por el peso de la ignorancia colonial, el conservadorismo militar de Saavedra y su populismo en ciernes. En cambio el guardia que dos años más tarde no deja entrar al polvorín a San Martín con espuelas merece elogio por cumplir su deber de guardia.
 La furia antipersonalista se descargó luego sobre los caudillos en toda la literatura unitaria, y se concentró en el padre y más abominable de todos, Artigas. Rosas se llevó la palma y el lauro del culto a la personalidad, que  para espanto de los ilustrados volvió cuando Yrigoyen y tuvo su resurrección en Perón y Evita.
 Para la prensa conservadora de la época, partidarios fanáticos de “El peludo” desengancharon los caballos de la carroza presidencial y lo llevaron a tiro ellos mismos desde el Congreso a la Casa Rosada, asumiendo la animalidad propia de los radicales. La propaganda y la iconografía peronista mezclaban la de los totalitarismos vencidos en la Guerra, la de “El padrecito Stalin” y la de la liturgia católica, impregnando hasta los libros de lectura escolares.
 Que la oligarquía se escandalizara no quita que no hubiera abusos innecesarios y propaganda torpe, como bien señalaba Jauretche en el final de “Los profetas del odio”. Tanto poner nombre de Eva y de Perón en calles, plazas, parques y provincias, irritaba a muchos, quitaba significación y peso al homenaje. Se volvía parte del paisaje y quedaba reducido a un puro signo, perdiendo el símbolo parte o todo su sentido.
 La oligarquía argentina se queja cuando no puede nominar y disponer en beneficio propio de honras y homenajes. Condena como irracionalismo atávico de masas a los funerales masivos que cada tanto las multitudes prodigan a sus líderes queridos. Se sorprende cada vez de la reaparición de ese monstruo, lo condena y se burla. Dice que es irrelevante, pero vejan cadáveres, menosprecian recuerdos y televisan almuerzos en que niegan que el muerto esté muerto.
 Cuando no son ellos quienes lo disponen dicen que carece de importancia y que hay demasiados problemas graves en el país para andar ocupándose de cambiar el nombre a una calle.
 Ese tironeo de partidos y de corrientes ideológicas en los nombres de calles tuvo tiempos de bautizo y rebautizo. Canning vs. Scalabrini Ortiz ha sido un clásico. La Alameda de la Federación de Paraná fue cambiada bastante después de Pavón en Avenida Rivadavia (como yo la conocí y como todavía la sigo llamando). Toda una provocación al localismo federalista entrerriano, si bien se mira. Recuerdo el comentario mordaz de una carta de lectores poco antes del golpe del ’76, que criticaba la demagogia peronista de haber restaurado el nombre para tener “la única alameda de lapachos”.
  Pero volvamos a hoy. Un hombre de la familia Mitre, Lopérfido, y un ministro de su propiedad, Lombardi, son abanderados de una cruzada por quitar el nombre de Néstor Kirchner al centro cultural que funciona en  el antiguo edificio del Correo Central, en el bajo de la ciudad de Buenos Aires.
 Homenajear a alguien vivo es una aberración, nos enseñan, y sería incluso conveniente legislar que no se pueda dar el nombre de ningún hombre célebre sin dejar transcurrir por lo menos diez años desde su muerte. Esto para dejar reposar las pasiones.
 Recordamos sin embargo que durante la primera presidencia de Roca, en 1883 y estando bien vivo y saludable Don Bartolo, se emitieron billetes con su retrato. También que en 1901, cuando el senador Mitre cumplió ochenta años, se organizó la Comisión Central del Jubileo presidida por el Ex Presidente Uriburu, y declaró fiesta nacional el 26 de junio, se organizaron celebraciones en la vía pública y se iluminaron los edificios principales de Buenos Aires. La calle porteña  "De la Piedad" y el partido bonaerense de Arrecifes se rebautizaron con el nombre Bartolomé Mitre, y aunque no existía el INCAA y el cine era incipiente se hizo una película sobre el vencedor vencido de Pavón.
A su muerte, en 1906, se organizaron funerales multitudinarios, y publicaciones de la época dedicaron números especiales con fotografías y dibujos de Mitre agonizando y de Mitre ya sin vida, por ser necesario registrar la muerte de una figura ilustre. Se acuñaron medallas para entregar en el entierro y se pidió a la familia que donara al Museo Histórico Nacional el chambergo tan famoso como el dueño, que le habían puesto incluso ya de muerto.
Al hombre no le faltan homenajes, y eso que fue un caracterizado hombre de facción, por decirlo suavemente.
 Largo sería hacer un inventario completo de cuántos lugares e instituciones públicas y privadas llevan el nombre del polémico gobernador de Buenos Aires, ya sea por admiración, por obsecuencia o por mera costumbre de imitar.
 Nos llega una inquietud de ciudadanos independientes para cerrar la grieta de esta contradicción abismal de La Nación.
 Proponen cambiar el nombre del Centro Cultural Kirchner por el de Bartolomé Mitre. La placa con el nombre del Secretario de Obras Públicas José López, de que abomina Lopérfido, se cambiaría por la mención a Emilio Mitre, que con su ley de ferrocarriles entregó a los ingleses leguas y leguas de tierra para que la negocien, empequeñeciendo al hombre de las bolsas. En el mismo acto se pondría el nombre de Néstor Kirchner a todos los sitios, calles, plazas, parques, edificios, clubes, bibliotecas, sociedades y vecinales; y su imagen a billetes, monedas, sellos, premios y medallas que hoy recuerdan a Don Bartolo.


lunes, 24 de abril de 2017

PROGRAMA DE 12 PUNTOS PARA LA UNIDAD NACIONAL Y LA RECONSTRUCCIÓN DE LA ARGENTINA



La Unidad Nacional para la reconstrucción: Unidos o dominados. El programa neoliberal que impulsa CAMBIEMOS forma parte de una estrategia geopolítica internacional cuyo objetivo es retrotraer los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de Iberoamérica. Como resultado de su accionar, la riqueza del Continente será apropiada por las Corporaciones (CEOS) y por los gobiernos de las Potencias Extranjeras. Frente a ese plan, es necesaria la Unidad Nacional de los sectores del trabajo, la producción, la cultura y del conjunto de las Organizaciones Libres del Pueblo.

1. Impulsar un proyecto productivo, industrialista, sustentable y justo. Argentina debe modificar el programa de miseria planificada caracterizado por la apertura comercial, el cortoplacismo y la especulación financiera que destruye empresas y genera desempleo y pobreza. De continuarse el actual modelo de desarrollo, la injusticia será la norma y se pondrá en riesgo la paz social. El CEHA considera fundamental el aumento de las cadenas de valor de la industria y el agro, haciendo de la producción una fuente de empleo y de desarrollo nacional y social en el largo plazo. El Gobierno de Reconstrucción deberá impulsar medidas de protección y regímenes arancelarios para empresas argentinas, terminando con la importación indiscriminada que impide el desarrollo de la producción estratégica nacional. La obra pública, la banca estatal y el mercado interno pujante deben ser pilares fundamentales del nuevo programa de desarrollo. El Gobierno de Reconstrucción tiene que fomentar las cooperativas, el compre nacional y el cumplimiento pleno de la legislación social y medioambiental.

2. La propiedad tiene una función social y debe contribuir al orden colectivo. El CEHA considera vigentes los principios fundamentales de la Constitución Nacional del año 1949. La producción debe ser planificada con un sentido nacional y colectivo ya que el “libre mercado” es un mecanismo de apoyo a los oligopolios y la extranjerización económica. Las empresas energéticas y de servicios y los sectores económicos estratégicos deben estar en manos de la Nación. El pan, la carne, la leche y el resto de productos que componen la mesa de los argentinos, no pueden volverse divisa de exportación o especulación. El Gobierno de Reconstrucción deberá regular precios y reducir la inflación manteniendo la actividad productiva y el valor de los salarios, los subsidios y las jubilaciones. El Estado debe sancionar una nueva ley de Entidades Financieras que permita el control del ahorro nacional y que limite la fuga de riquezas. El Gobierno de Reconstrucción debe fortalecer las empresas públicas en áreas estratégicas y controlar el Comercio Exterior.

3. En Argentina los únicos privilegiados son los niños, los ancianos y el pueblo. El Gobierno debe dedicarse a saldar la deuda social y no exclusivamente a pagarle a los grupos especuladores extranjeros. Los servicios financieros no pueden estar por sobre el desarrollo nacional y los derechos de los trabajadores. Es inmoral la actual sub-ejecución de los presupuestos en salud, empleo y educación, cuando en paralelo se atienden puramente los pagos a bonistas extranjeros. La construcción de viviendas públicas fue desarticulada, dejando familias sin hogar y a los obreros de la construcción sin empleo. El país demanda el establecimiento de una emergencia social y la conformación de un plan integral de empleo juvenil y de desenvolvimiento de la atención pública de salud, educación, vivienda popular, deporte y esparcimiento. Argentina requiere un Plan Estratégico Alimentario que termine con el flagelo del hambre en el corto plazo. El Gobierno de Reconstrucción deberá elaborar un Plan Nacional de Seguridad interior enfrentado las causas sociales de la violencia y actuando contra al crimen organizado que azota las barriadas humildes.

4. Es la hora de los trabajadores. La democracia es el gobierno del pueblo y para el pueblo y no una gerencia de oligopolios extranjeros o de CEOS. El Estado, las organizaciones sindicales y de la economía popular tienen que conformar un Consejo de Reconstrucción Nacional que conjuntamente a las entidades de la producción, el agro o la cultura, contribuya a buscar las soluciones a los problemas argentinos.  Los históricos Programas de La Falda, Huerta Grande, del 1 de mayo de la CGTA, los 26 puntos de 1986 o el documento Los trabajadores somos la esperanza de la Corriente Federal de Trabajadores, son la expresión consciente del pueblo trabajador. Tal como mencionó la CGT en el mes de agosto del año 2016: “No hay que haberse graduado en Harvard para darse cuenta que vamos de mal en peor.”  El CEHA considera que los trabajadores son la columna del Movimiento Nacional y que la Política Pública debe tender al pleno empleo y a la defensa y cumplimiento de los derechos laborales.

5. No hay desarrollo y paz social sin democratizar los esfuerzos. Es imprescindible avanzar en una Reforma Fiscal y Tributaria integral, que tienda a la equidad social y que privilegie las actividades productivas. La mayor carga impositiva debe recaer en los sectores financieros, oligopólicos y concentrados y no sobre el trabajo y las PYMES como ocurre en la actualidad. La reforma tributaria de CAMBIEMOS se caracterizó por eximir de impuestos a los ricos y por cargar en las espaldas de los que menos tienen un severo ajuste. El resultado de este inmoral programa es la pobreza del pueblo y el impedimento del desarrollo de las PYMES y las cooperativas. 

6. Construyamos un país federal e integrado. El país requiere una nueva Ley de Coparticipación y la construcción de consensos transversales para consolidar un federalismo real y no solamente enunciativo. El Gobierno de Reconstrucción deberá impulsar un programa nacional de desarrollo que tienda a la integración del territorio y a la resolución de las inequidades geográficas, productivas y sociales entre todas las Provincias. El CEHA considera necesario implementar un reordenamiento territorial y poblacional argentino a través de políticas estatales, terminando con la marginalidad social y tendiendo a achicar la desigualdad entre regiones.

7. La educación, la ciencia y el deporte son la base de desarrollo nacional. La justicia social es inviable sin antes alcanzar la independencia económica y ésta sólo es posible si el país es soberano cultural y científicamente. El CEHA ratifica la centralidad que tiene el Estado en la planificación y en el desenvolvimiento de la educación, la ciencia y el conjunto de la actividad cultural. El Estado Nacional tiene que tener mayores responsabilidades en el financiamiento y en la organización de contenidos de la educación básica y media. CAMBIEMOS está poniendo en riesgo el sistema educativo al no aplicar la Ley de financiamiento, al eliminar fondos para infraestructura y al proponer el corrimiento del Estado Nacional en materia cultural y científica. El Gobierno de Reconstrucción deberá trabajar por la soberanía científica y con dicha finalidad tendrá que priorizar la inversión en el área, planificando estratégicamente la actividad en torno del desarrollo de la industria y de la solución de los grandes problemas argentinos y sudamericanos.  El cierre de teatros o la desaparición de clubes de barrio por los aumentos actuales de tarifas, impiden el derecho popular al acceso y participación de la cultura. Es imperativo el fortalecimiento de una identidad federal y nacional que oficie como una barrera defensiva ante el avance de todo tipo de imperialismo cultural.

8. Los medios de comunicación son instrumentos de cultura y no negocios corporativos. CAMBIEMOS promueve la formación de oligopolios comunicacionales y la extranjerización de los emisores de radio y televisión. La eliminación del Canal TELESUR de la Televisión Digital Abierta es un mecanismo de censura y de silenciamiento de los pueblos iberoamericanos. Las empresas norteamericanas actualmente manejan internet, los buscadores de datos, las redes y el software. Frente al inmenso poder tecnológico extranjero y sus ramificaciones en la prensa comercial, los pueblos requieren de medios públicos para nacionalizar y comunicar su cultura e información y deben mantenerse y potenciarse las experiencias de las Radios públicas, Canal Encuentro o de los canales universitarios. El Gobierno de Reconstrucción deberá recuperar la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y entregar el tercio de licencias que le corresponden a las Organizaciones Libres del Pueblo. La privatización de la televisación del futbol es un retroceso que le quita al pueblo el derecho  a disfrutar del deporte nacional. El CEHA considera que la pluralidad de voces y el acceso popular a la cultura, son banderas irrenunciables que hoy están en riesgo.

9. Por un Continente de paz, unido y solidario. Retomamos el mandato histórico bolivariano y sanmartiniano tendiente a la reunificación de la Patria Sudamericana. Ratificamos la importancia de fortalecer el MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC como ámbitos de articulación y de coordinación con el resto mundo. La unidad y la paz regionales son reaseguros sin los que Argentina carece de posibilidades de desarrollo productivo y social. El Gobierno de Reconstrucción tiene que elaborar un programa para las Fuerzas Armadas retomando el legado nacional, popular y antiimperialista de nuestros militares e integrándose y profundizando la experiencia del Consejo de Seguridad de la UNASUR. Rechazamos la política de CAMBIEMOS de sometimiento geopolítico a los EUA e Inglaterra y de debilitamiento del MERCOSUR. El CEHA repudia los intentos de derogar la Ley migratoria del año 2004 y de criminalizar a los ciudadanos sudamericanos. Iberoamérica debe consolidar una ciudadanía regional que permita la libre circulación de personas y la libertad de trabajo y de acceso a los derechos sociales garantizados por los Estados parte.

10. Malvinas es una causa nacional e Iberoamericana.  Afirmamos la soberanía argentina sobre las Islas y recuperamos como estandarte los acompañamientos y el apoyo por parte del MERCOSUR, la UNASUR, la CELAC, la OEA y de otros Estados del mundo. Los casi dos siglos de luchas y la acción patriótica de nuestros Héroes de Guerra, está siendo humillada con la política de CAMBIEMOS centrada en renunciar a los reclamos de soberanía para priorizar los negocios de las empresas extranjeras. Argentina tiene que desplegar su proyección bicontinental y bioceánica tendiendo al control de los recursos alimentarios, científicos y energéticos. La Recuperación de las Malvinas y el ejercicio pleno de nuestros derechos sobre la Antártida son una causa nacional y sudamericana irrenunciable.

11. Un país sin presos ni perseguidos políticos.  El Gobierno de CAMBIEMOS detiene activistas sociales como Milagro Sala, reprime movilizaciones y politiza la justicia que abandona sus funciones. La actividad parcial de algunos jueces y fiscales se orienta más a la propaganda política que a la aplicación del derecho. El CEHA repudia cualquier tipo de persecución política y mediática como la padecida por la ex Presidenta Cristina Fernández y aboga por la efectiva división de poderes.

12. Primero la Patria, después el Movimiento y finalmente los hombres. El Movimiento Nacional debe ser amplio, plural y no sectario. La unidad es el llamado actual y frente a un gobierno de minorías oligárquicas, el CEHA convoca a conformar una inmensa mayoría plural y democrática.  

Por la grandeza nacional y por la felicidad del pueblo seguiremos trabajando incansablemente para edificar la Argentina Grande con que San Martín soñó. 


República Argentina, Abril de 2017.

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Iciar Recalde en Mendoza


FUNDAMENTOS GEOPOLÍTICOS DEL PORQUÉ EL IMPERIO QUIERE SEPULTAR HISTÓRICAMENTE A CHÁVEZ



Nos parece un compromiso ético y moral con la verdad y con la Patria Grande tratar de explicar lo que está ocurriendo en Venezuela. Desde un principio sentamos posición: no somos neutrales. Estamos convencidos como argentinos y suramericanos, de que estamos viviendo la época de la segunda independencia o independencia definitiva, como nos enseñó Jose Martí. Por lo tanto, consideramos que se puede ser plural desde la no neutralidad. Desconfiamos de aquellos científicos sociales que detrás de la objetividad o desde supuestas leyes de neutralismo científico, esconden los más profundos prejuicios ideológicos. Además, no desconocemos que en las ciencias sociales hay una fuerte supremacía de los marcos conceptuales anglosajones. Recomendamos sobre este tema el gran libro del antropologo brasileño Renato Ortiz, denominado "La supremacía del inglés en las ciencias sociales".
En segundo lugar, siguiendo las enseñanzas de nuestro maestro Alberto Methol Ferre, consideramos que la actualidad no existe por sí misma, sino que la actualidad es siempre actualidad histórica, por lo tanto, no podemos comprender ningún fenómeno social si no implementamos el método retroalimentativo de diálogo pasado-presente y futuro, y futuro-pasado-presente.
Como existe un sin fin de noticias de toda índole con respecto a Venezuela, ha llegado el momento de decir, por lo menos como argentino suramericano, la verdad histórica, con el fin de aclarar en un plano didáctico lo que está ocurriendo, y para aquellos que quieran sacar conclusiones y tratar de comprender los acontecimientos y por supuesto profundizarlos. No pretendemos, seríamos unos analfabetos omnipotentes, pretender el monopolio de la verdad.

Analizaremos bajo una metodología, como dijimos, de tratar de ordenar la información:
- Al leer o mirar las imágenes de lo que ocurre en Venezuela, en forma abrupta, salta nítidamente la siguiente conclusión: un país bajo estado de hambruna estructural, regido por la criminalidad y gobernado por un grupo de "forajidos" liderado por un "orangután" secundado por bandas de asesinos y de soldados que apalean a un pueblo, liderado por dirigentes democráticos y pacíficos, que salen diariamente en pacíficas manifestaciones a arriesgar sus vidas por la democracia, y que se encuentran rehenes del "forajido", autoproclamado "el hijo de Chávez". Este es el mensaje de las grandes cadenas de noticias internacionales de Occidente y por la red de periódicos del sistema interamericano de prensa (SIP). Y es lo que vemos en los diarios todos los días como titulares y en las imágenes selectivas de los medios televisivos.

- Como queremos ir al fondo del problema, analizaremos en un esbozo rápido la historia geopolítica de Venezuela.
Los españoles entran al continente, o sea, a América del sur, en 1798 a través de Venezuela. Este dato geopolítico es central porque Venezuela tiene la particularidad única de reunir tres condiciones geopolíticas simultáneas que la hacen única: es caribeña, es suramericana y es latinoamericana. La Capitanía de Venezuela dio entre otras muchísimas figuras, a uno de los más grandes antecedentes de las futuras primeras independencias junto a Tupac Amaru, el zambo Jose Leonardo Chirino, quién encabezó en mayo de 1795 un movimiento armado político-social independentista en las serranías de Coro, y fue descuartizado por orden de la Real Audiencia de Caracas el 10 de diciembre de 1796.

La independencia de Venezuela se realizó el 5 de julio de 1811, siendo la primera región de Hispanoamérica que se independiza. Queremos destacar que en el acta de la independencia se denomina al nuevo Estado "Confederacion Americana de Venezuela en el continente meridional...". Por supuesto, se desprende la figura legendaria de Francisco de Miranda, el Precursor, y la del venezolano nacido en Caracas, el Libertador Simón Bolívar.
Como sabemos, la gesta libertadora de Bolívar es simultánea a la del otro libertador, José de San Martin, quienes bajo la bandera de unidad en la independencia continental triunfan en la primera independencia, haciendo la salvedad de que San Martin entrega sus ejércitos a Bolívar debido a la falta de ayuda del puerto de Bs.As. con Rivadavia. Y así fue que llegamos a la batalla de Ayacucho de 1824. San Martín consideró a Bolívar como el "hombre más grande que he conocido" y hasta el fin de sus días tenía un retrato de Bolívar en su habitación.
- En 1826 fracasa el intento de Bolívar en Panamá de crear una Nación de Repúblicas, es decir, la primer independencia no se tradujo en la independencia integral sino en una independencia nominal. Y tal como el Libertador avizoró geopolíticamente en la Carta de Jamaica, nos convertimos en Republiquetas. Es decir, entramos en el orden neocolonial creado por Inglaterra, en el cual exportábamos materias primas a cambio de productos industrializados, nos dividimos y fragmentamos transformándonos en una nación inconclusa, y se iniciaron las guerras civiles, para desconocernos a nosotros mismos. Bolívar moría en el "laberinto", como nos describió el genial Garcia Márquez en su novela histórica "El general en su laberinto."
- Venezuela entra en una fase de luchas intestinales interminables como toda Suramérica. Nada quedaba del Libertador. El punto más alto de la destrucción fue la Guerra Federal (1859-1863), donde las fuerzas sociales llegaron al límite del enfrentamiento. La campaña del caudillo campesino, el general Ezequiel Zamora (un Artigas venezolano tardío) por la democracia social y el igualitarismo fue legendaria. La derrota de Zamora es la derrota de los viejos caudillos para abrirse el liberalismo. Zamora en el fondo es una síntesis de Artigas y de López Jordán.
El constructor del Estado venezolano -es decir, lo que sería Julio Roca en Argentina- es Antonio Guzmán Blanco. Hablamos de un Estado que es la contraparte de lo que había planificado el Libertador. Estados que son lo poco que se puede salvar de una tragedia histórica. Nuestros Estados, sólo tienen de Estado-Nación el nombre, en verdad Estados agroexportadores inviables, sin soberanía y con fachada democrática. Era el reino del liberalismo económico y del positivismo pedagógico, en suma del poder inglés.
 La tragedia venezolana fue tan monumental, que en el año 1903 los ingleses, alemanes e italianos bloquean Venezuela para bombardearla con el fin de cobrar las "deudas" a cañonazos. Así surge desde la Argentina la Doctrina Drago, que establece que no se puede cobrar las deudas de los Estados a cañonazos.
- Toda la primera mitad del siglo XX, Venezuela soportó una de las dictaduras más sangrientas de América del sur, la del tirano Juan Vicente Gómez. La generación del 900 tuvo como a uno de sus integrantes ilustres a un grandioso venezolano, redescubridor de Bolívar, a Rufino Blanco Fombona. Este período oscuro se lo conoce como gomecismo. Es un país agrario, dependiente de las oscilaciones de sus dos principales productos, el cacao y el café. En la década del 30 del siglo XX, Venezuela, según todos los estudios, era la misma de la década del 30 del siglo XIX: campesina, analfabeta, pobre.
- En la década del 30 aparece en plenitud en Venezuela lo que se veía venir, la explotación del petróleo, transformando un país agrario en un país genuinamente rico en recursos, que fue llamado la VENEZUELA SAUDITA. Y es inentendible la evolución política del país sin la riqueza del "oro negro".
Juan Pablo Pérez Alfonzo, conocido como el "El Padre de la OPEP", fue un experto en temas petroleros que ejerció influencia en la década del 50 y 60, y fue impulsor de la OPEP y representante de un nacionalismo petrolero. Sin embargo, advierte que los gobiernos creaban una cultura rentística de extractivismo sin resolver las cuestiones de fondo.
El título de uno de sus últimos libros fue "Hundiéndonos en el excremento del diablo" (1976). Allí denuncia, entre otras cosas, que los gobiernos despilfarran el petróleo para aumentar sus ingresos fiscales y, por ello, que nos hundimos en el excremento del diablo.
- La dictadura de Marcos Pérez Jiménez en la década del 40 marca un antes y un después en Venezuela en lo político. Por un lado, la persecución política a algunos sectores, y por otro lado, las grandes realizaciones. Podemos decir que Venezuela entra a la modernidad en lo que hace a la planificación y grandes obras del siglo XX con Pérez Jiménez.
- En 1958 toma forma política la Venezuela saudita, ya con el "excremento del diablo" reinando la economía a través de concesiones leoninas a monopolios norteamericanos e ingleses que beneficiaban a una élite. A la élite política que el 31 de octubre de 1958 se reúne en Punto Fijo -nombre de la residencia de Rafael Caldera- a firmar el pacto de alternancia llamado Pacto de Punto Fijo. Allí, el dirigente de Acción Democrática, Rómulo Betancourt, y el del socialcristianismo COPEI, Rafael Caldera, firman el acuerdo.

La "República de Punto Fijo" benefició enormemente a un 20 % de una clase media y alta opulenta de Caracas vinculada a Miami. Venezuela, además de beneficiarse con la renta petrolera convertida en "excremento del diablo", exportaba novelas románticas, miss universo con cirugía estética, y músicos al mercado hispano de los Estados Unidos. El balance de la Venezuela saudita fue: 70 % de analfabetismo, 60 % de desnutrición, inexistencia de hospitales, 40 % de indocumentados, y una clase media y alta anclada a la economía de Miami -a dos horas de distancia de vuelo de Caracas.
Pero, lo peor, y esto hay que decirlo sin medias tintas, nunca hubo democracia en Venezuela, ya que el porcentaje de participación en el acto eleccionario era menor del 20 %.
Y además, también esto es importante no dejar pasar, la Venezuela saudita traducía tal estabilidad que nunca hubo un golpe de estado, en el momento del apogeo de la doctrina de seguridad nacional. Por supuesto, que el ochenta por ciento de las ganancias se las llevaban las grandes petroleras, vía contratos humillantes.
- El caracazo de 1988 es el antecedente del 2001 de la Argentina, significa en esencia lo mismo que la caída del muro de Berlín para el bloque soviético, nunca más los planes neoliberales en América Latina. El caracazo despedazó la "República de Punto Fijo" e hizo implosionar los partidos políticos. Y Venezuela quedó sin sistema político.
- La irrupción del Comandante Hugo Chávez Frías en la historia venezolana es inexplicable sin el agotamiento de la Venezuela saudita y la implosion de los partidos políticos. Es un líder político militar que surge de las clases populares, muy común en los ejércitos latinoamericanos, retomando el cauce histórico de la Venezuela profunda que había quedado detenida en la Guerra Federal.
- Se alinea en lo que llama el árbol de las tres raíces: Simón Rodríguez, Simón Bolívar y el general Zamora, y otorga a Venezuela una hoja de ruta estratégica que no tenía desde la época de Bolívar: apunta al Mercosur, es figura fundamental de la Unasur y es el creador de la CELAC -Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños-, y simultáneaneamente del ALBA -Alianza de los pueblos de Nuestra América en el Caribe-. Enseñó a los venezolanos y a los latinoamericanos que la frontera de Venezuela no es el mar Caribe, sino la "República Imperial", ya que el mar Caribe es norteamericano (es la Doctrina Mahan).
- En pleno auge del consenso de Washington se transforma en un precursor de un nuevo "orden" mundial multipolar que rompa con la hegemonía de los EE.UU. en la posguerra fría, apostando a un diálogo de América Latina con China, Rusia, India, etc.
- Inaugura una diplomacia activa de ayuda concreta a los nuevos presidentes latinoamericanos como Kirchner, Morales, Correa, Lugo, Mújica, elevando su cristianismo y "entendiendo la política como la dimensión más profunda de la caridad", como dice el Papa Pablo VI. Puede ser discutible si era lo que estaba primero la Patria Grande o su Patria chica, pero así fueron los hechos.
- Podemos afirmar sin dudas, que así como consideramos a Perón el estratega del continentalismo, la historia reservó el lugar al "negrito de Sabaneta" como el geopolítico más importante que dinamizó el proceso integracionista en el período posconsenso de Washington, salvando a América Latina de la absorción por parte de los EE.UU. a través del ALCA.
- En el orden interno, el Comandante Supremo inauguró la democracia política, la democracia social y la democracia económica en Venezuela. Por primera vez hubo democracia, con una participación de más del 90 % de los venezolanos; por primera vez la Venezuela profunda se siente actora y protagonista de su propio destino bajo el liderazgo de su conductor histórico -porque se hacía inseparable su nombre de Bolívar-, y el Estado por primera vez distribuye los recursos para la población a través de las nacionalizaciones. Esto es indiscutible.
-Sin embargo, en su gloria está la tragedia. Su muerte ha sido una tragedia para América Latina porque se paralizó el proceso integracionista. Era demasiado para un solo hombre. Y en Venezuela, en su país chico, no pudo romper con el "excremento del diablo". La cultura rentística, no pudo generar un país industrial. A pesar de que lo intentó y lo estimuló, muchos años de forma de vida no se cambian de un día para otro. Sus últimos días, en mi opinión, fueron sus días de tristeza final. Me refiero al duro análisis en el discurso de Giro de Timón, cuando dice: o Cultura Geoestratégica o el caos. Era la visión de un hombre que miraba la historia desde las alturas. Su gloria fue su tragedia y su tragedia es su gloria.

- Sin embargo, su muerte física fue bastardeada por miles de difamaciones cotidianas. Hay que sepultar históricamente para siempre todo lo que se llame Chávez, porque se trata de un símbolo inmortal de la independencia definitiva o la nada.
Aquí no se trata de apreciar negativa o positivamente al actual gobierno constitucional de Venezuela, no es nuestra incumbencia. Se trata de la responsabilidad del pueblo venezolano. Pero denunciamos con todas las letras que no se dice la verdad.
Y la verdad es que en Venezuela se están aplicando las técnicas de guerras de sabotaje y de caos elaboradas por el general de la CIA, Gene Sharp, en su libro "De la tiranía a la democracia". Son técnicas terroristas novedosas que se filtran en diferentes terrenos, ya probadas en la revolución de los "colores" en Europa y en la "primavera" árabe.
-Pero además, denunciamos el trabajo titulado "Operación Venezuela Freedom-2" del Comando Sur de los EE.UU., para que el gobierno constitucional de Venezuela deje el poder. Del documento se desprende la realización de una campaña propagandística nacional e internacional en contra del gobierno de Venezuela y su "violencia"; insistir con un gobierno de transición; generar al máximo la tensión con escasez de agua, alimento, electricidad; y la aplicación de la Carta Democrática de la OEA, como "lo convenimos con Almagro".
- Los sucesos iniciados el 19 de abril pueden definirse de una sola manera: actos terroristas. Y han fracasado por la acción patriótica de las Fuerzas Armadas Bolivarianas atadas al orden constitucional, como les enseñó su Comandante eterno, y por un pueblo que posee la capacidad de movilización, más allá de todos los errores o no que se cometieron, de ser sujeto de la historia y no objeto, y esto es solo explicable por la extraordinaria pedagogía política que ejercía el Comandante horas y horas, de que debían conocer la historia, formarse, conocer. Por eso, esto no se puede entender solo desde la variable económica, sino profundamente histórica.
- Por eso a Chávez hay que matarlo históricamente. De ahí tanto odio. De ahí tanto resentimiento. De ahí tanta furia mediática internacional. Y tantas mentiras. A tal punto de tapar actos terroristas.
- Por supuesto, la única vía, una vez más, es siempre el diálogo.
-Por último, condenar como argentino la hipocresía e inmoralidad del gobierno argentino y de otros gobiernos en lo que respecta a mirar con un solo ojo lo que ocurre en un país vital de la Patria Grande. O de lo contrario, pensar que se está de acuerdo, que hay que sepultar históricamente al Comandante. Sin embargo, la historia, tan justa y tan cruel, ya le ha dado un lugar monumental en la historia grande de Nuestra América.



(*) El profesor D. Miguel Barrios (Argentina), es Doctor en Educación y Doctor en Ciencia Política. Ha escrito más de quince obras de política latinoamericana entra las que se encuentra "Hugo Chávez: Pensamiento histórico y geopolítico" con Prólogo de Jacinto Perez Arcay, siendo considerado por la crítica como uno de los referentes del pensamiento latinoamericano.

domingo, 23 de abril de 2017

LA CONDUCCIÓN POLÍTICA SEGÚN JUAN DOMINGO PERÓN

Aritz Recalde, abril de 2017

“Los partidos políticos mueren así, porque ya he dicho muchas veces que los pescados y las instituciones se descomponen primero por la cabeza. El día en que nos descompusiéramos nosotros, no tardaría mucho en descomponerse todo el Movimiento, disolverse y dispersarse”. Juan Perón

Hay diversas maneras de abordar el concepto de Conducción Política de Juan Domingo Perón. Una implicaría analizar la biografía del líder y el origen y la dinámica del Movimiento Nacional Justicialista. Dicha cuestión supone investigar el comportamiento y los roles de los diversos grupos de poder y de los actores políticos que integraron un espacio caracterizado por ser policlasista, plural en procedencias partidarias y en tensiones.
Otra manera de abordar el tema, y la que nos interesa rescatar en el Cuaderno, es la de analizar a Perón desde los artículos, entrevistas y libros que dejó centrados en temas de organización y de conducción de hombres y de grupos.

1-    La conducción política en la obra Juan Perón
El mandatario le dedicó varios documentos al tema y dictó clases en la Escuela Superior Peronista con la finalidad de elaborar y de transmitir un marco conceptual para la acción política.
La teoría de la conducción incluyó aspectos concernientes al Partido, al Movimiento, la masa popular, la Nación y el Estado.
 El sistema internacional imperialista y la conducción política nacional
Perón realizó varios estudios sobre aspectos geopolíticos y de política internacional. Entre sus obras se destacan La Defensa Nacional, Significado de la Defensa Nacional desde el punto de vista militar” (1944), “América latina, ahora o nunca” (1965) y la “La Hora de Los Pueblos” (1968) que reitera muchas de las cuestiones del trabajo anterior.
El texto del año 1944 es una conferencia de apertura a una cátedra en la Universidad Nacional de La Plata. Perón describió la dinámica de la política internacional como parte de luchas permanentes entre naciones imperialistas. Mencionó que el desenlace de la Segunda Guerra Mundial no traería la paz, sino que iba a iniciar una nueva etapa de las disputas geopolíticas originadas en la búsqueda de recursos. Las guerras eran fenómenos sociales, planteaba, y ni bien termine la conflagración, los miembros de los Aliados o del Eje iban a lanzar sobre Iberoamérica una campaña de dominio y de sujeción imperial.
En la “La Hora de Los Pueblos” Perón describió la historia del hombre como parte de una constante voluntad de dominio de los imperialismos y de las oligarquías. Grecia, Roma, España, Francia, Inglaterra, EUA o la Unión Soviética eran unidades de poder político, económico y bélico y organizaban y movilizaban a individuos, grupos, naciones y continentes detrás de sus objetivos.
Perón mencionó que la Revolución Francesa de 1789 inauguró un enfrentamiento político y militar de dimensiones nacionales. La revolución industrial, científica y tecnológica del siglo XIX, generó las condiciones materiales para la expansión universal del imperialismo.
En el año 1968 describió la reconfiguración del sistema mundial imperialista, que se caracterizó por conformarse en torno de bloques “continentales” en lucha. El sistema internacional tendía a organizarse en torno de:
a-      dos grandes modelos civilizatorios que eran el capitalismo y el comunismo. El primero impulsado por el imperialismo norteamericano y el segundo por el imperialismo soviético.   
b-      unidades continentales de poder: Comunidad Económica Europea, EUA y Unión Soviética.
La conducción política tenía como tarea impostergable consolidar la unidad y la movilización nacional. En su defecto, el país iba a ser satelizado por los imperialismos y las oligarquías extranjeras. 
Una vez organizado el proyecto nacional, el Justicialismo tenía que integrase al Continente Iberoamericano y luego al Bloque de Países No Alineados. En el libro “América latina, ahora o nunca” se publicó un discurso de Perón del año 1953, donde fijó claramente la necesidad de crear un mercado económico sudamericano tendiendo a organizar una “vida” y una “defensa” en común.
En la IV Conferencia Cumbre de Países No Alineados del mes de septiembre del año 1973 en Argelia, el mandatario argentino sostuvo que la “Tercera Posición” ya había sido proclamada hace treinta años y afirmó que “hoy tiene vigencia en esta misma asamblea”.

Los vacíos de conducción política nacional son ocupados por los representantes de las potencias extranjeras
Perón escribió varios trabajos sobre la coyuntura económica, social y política que derivó en su caída como fueron los libros “La fuerza es el derecho de las bestias” (1956), “Del poder al exilio” (1956) o los “Vendepatria” (1957). En estos libros describe con detalle lo que consideró era una imposición de un programa de gobierno oligárquico e imperialista.
La contrarrevolución del año 1955 se propuso destruir la organización política peronista, interviniendo y proscribiendo al partido de gobierno o ilegalizando la actividad sindical. Más adelante, los siguientes gobiernos destruyeron paulatinamente el Estado interventor fundado por el Justicialismo.
El objetivo fundamental de la contrarrevolución fue quitarle capacidad de decisión nacional al país. Las organizaciones libres del pueblo iban a perder poder político y la democracia Argentina sería conducida por delegados puestos desde del extranjero. El golpe de Estado del año 1955 transfirió la soberanía de las decisiones:
-  del Estado argentino a las potencias foráneas, a los organismos internacionales y a las empresas extranjeras;
- del productor industrial nacional al agropecuario y al intermediario comercial y financiero;
- del pequeño productor argentino al extranjero oligopólico;
- del trabajador a la empresa.

Una vez caído el gobierno democrático, cambió radicalmente el componente político y de clase de la conducción del Estado. Las principales decisiones las tomarían desde ahora:
- el poder financiero y los grandes grupos agropecuarios e industriales foráneos (oligarquía);
- los delegados de las potencias y organismos extranjeros (imperialismo);
- un frente político de clases medias y altas, militares y sectores de la iglesia.

Entre los años 1955 y 1983 las clases dominantes y sus aliados civiles y militares impusieron casi 25 años de proscripciones, violencias, asesinatos y distintos tipos de terrorismo (comandos civiles, fusilamientos, torturas, prisiones y detenciones ilegales y desde 1976 desapariciones forzosas). Para justificar la inusitada violencia política en la opinión pública local y extranjera, utilizaron los medios de comunicación internos e internacionales. El manejo político de la prensa y su influencia en la conducción de la masa popular y de las naciones fue explicado por Perón en sus notas en el periódico Democracia. Estos documentos están reunidos en el libro “Política y estrategia” (1953).

La conducción política y la organización del Estado
El Modelo Justicialista se organizó con el objetivo de lograr la soberanía política, la independencia económica y la justicia social. La conducción política iba a cristalizar estos principios en la organización del Estado.
El mandatario escribió varios documentos que abordan temas institucionales y de organización de gobierno. Su obra culmine “Modelo Argentino para el proyecto nacional” (1974) sistematizó su concepción sobre la cuestión.
Se puede entender cabalmente el ideario de Perón analizando “las formas de ejecución de su doctrina, expresadas en los Planes Quinquenales (1947 y 1952), la Constitución Nacional de 1949 y en el Plan Trienal (1974). En “Conducción Política” Perón incluyó entre las formas de ejecución exitosas:
“nacionalización del Banco Central; la creación de todo un sistema financiero; la nacionalización de todos los servicios; la anulación de todos los consorcios financieros internacionales; la creación de una marina mercante (…) reglamentos del Banco Central; los reglamentos del Consejo Económico; los reglamentos orgánicos de los bancos y todo tema financiero del I.A.P.I”.

2-    La conducción política del Movimiento Nacional Justicialista
“La improvisación no puede ser un método completo para la realización de las acciones de la conducción”. Juan Perón
 Perón tiene varios trabajos que analizan aspectos doctrinarios y de organización política y partidaria como son las20 verdades peronistas” (1950), “La Comunidad Organizada” (1949) o “Conducción Política” (1951). En el año 1954 formuló algunas clases en la Escuela Superior Peronista que fueron editadas bajo el formato de libro “Filosofía Peronista”.

jueves, 20 de abril de 2017

Ciclo de Formación sobre el pensamiento de Juan Perón - Segundo Taller / Iciar Recalde


DIVERSIDAD DE PENSAMIENTOS, IDEOLOGÍAS E INTERESES.

"Ami no me la vas acontar". 'Mordisquito'.

Buenos Aires, 17 de abril de 2015.-

Carlos 'Pancho' Gaitán

Es absolutamente falso lo sostenido por algunos, en el sentido de que el paro llevado a cabo por la CGT el pasado 6 de abril, haya sido un paro que respondiera a un objetivo partidario o electoral, y menos aún que fuera el paro de los piqueteros.
Sí es verdad que el paro tuvo un contenido político, presente siempre en este tipo de medidas,  porque la máxima representación de los trabajadores - cuya responsabilidad principal es representar los intereses de los trabajadores y luchar por ellos- es en última síntesis la conducción política de los trabajadores. Luego, cada uno de los trabajadores tiene el derecho de simpatizar o participar en la expresión partidaria con la que comulgue y tiene incluso la obligación de votar -elegir o rechazar- la posición o el candidato que mejor le plazca. También todo hecho político tiene comúnmente en sí, un valor y una orientación política, que se le atribuye o se la explota según el impacto o la capacidad de utilización mediática.
Por ejemplo, para el gobierno, el conflicto armado por un grupúsculo de manifestantes tras el palco de la movilización del 7 de marzo, -que fue lo más difundido por algunos medios, junto a la "toma del palco", una vez retirados los dirigentes- tuvo un simbolismo explotado por los sectores reaccionarios. De igual manera la actividad de pequeños y contados grupos piqueteros capitalizados u organizados por sectores trotskistas que incluso contó con la participación de algunos trabajadores despedidos de establecimientos de las inmediaciones, que fueron brutalmente reprimidos, -cosa denunciada y repudiada por la conducción de la CGT al evaluar las acciones de ese día- también dio pie para que algunos personajes señalaran estas actividades minoritarias como el eje de la jornada. A tal punto que una acción llevada a cabo por grupos minoritarios focalizados en puntos geográficos específicos, llevó a algunos a caracterizar el paro nacional de los trabajadores como "el paro de los piqueteros".
Es bueno recordar que este paro fue resuelto el 22 de agosto de 2016, en el Congreso Normalizador, con la aclaración de la nueva conducción de la CGT de que sería ésta la que fijaría la fecha y no aquellos que -por distintas razones- exigían 'paro ya'.
Puede ser válido tener en cuenta una nota de mi autoría del 4 de abril último, donde describo la ruta que siguió la conducción de la CGT hasta llegar al paro y no se puede obviar el hecho de que la conducción de conjunto es la de todas las organizaciones confederadas que acuerdan las acciones en el Comité Central Confederal, actividades que siempre siguen los lineamientos acordados en los Congresos. Está claro para cualquier dirigente sindical, que la reivindicación es un proceso en el cual primero se dialoga -se solicita, se reclama, se intenta persuadir y convencer-, luego se presiona de a poco e in crescendo, llegándose finalmente -de ser considerado necesario y conveniente- al paro.
La movilización del 7 de marzo fue impresionante y demostrativa del trabajo previo que realizó la conducción para lograrlo. Los que saben de ello, son los que construyen todos los días. A diferencia de los librepensadores, a los que cualquier teoría les parece más importante que la práctica. Y el paro del 6 de abril fue el más contundente de los últimos años. Lo reconoce Carlos de Angelis, columnista de 'Perfil', en su nota del domingo 9 de abril, página 18, cuando dice "Más allá de estas consideraciones (está analizando 40 paros en 34 años de democracia) el paro del 6 de abril fue intenso y masivo. Prácticamente toda la actividad del país se paralizó".
Casualmente esa nota debe hacernos pensar: ¿por qué Saúl Ubaldini declaró 13 paros? -Porque la insensibilidad del gobierno de Alfonsín no daba respuesta a los reclamos. Que hubieron ahora errores?, sí, siempre los hay, como en toda tarea de los hombres, errores que fueron subrayados  y ampliamente difundidos por los medios y que fueron muy bien aprovechados por los enemigos de la clase trabajadora y de los sindicatos.
La opción de la CGT de convocar a los movimientos sociales y de la economía popular que, en difícil convergencia, avanzan en la búsqueda de caminos comunes con los trabajadores organizados, expresa la cruda realidad de que el 30% de la PEA esté sin empleo y algunos de ellos, desde hace mucho tiempo, ya que en 1976 la proporción de argentinos pobres era sólo del 4%, mientras que hoy ha llegado a ser el 32% de quienes habitan este país nuestro. La CGT tiene en claro que estos son trabajadores y aunque muchos de ellos han sido desplazados hacia la marginalidad social, no por ello han dejado de formar parte de la clase trabajadora, algo que los ubica en una situación especial de mayor precariedad y debilidad.
La asignación universal por hijo -AUH- y otros subsidios asignados en el anterior gobierno y mantenidos por el actual, son medidas que posibilitan la subsistencia y que deben ser transitorios, porque el objetivo de la CGT es que todos sean trabajadores con empleo y con seguridad social. Los trabajadores de la economía popular nos están dando una lección ante la carencia de políticas de empleo. Están intentando armar actividades para generar formas de economía social y tenemos la expectativa de que muchos lo conseguirán en una materia nada fácil, pero donde la inteligencia popular y el apoyo de algunos profesionales a su servicio, permite esperar que consoliden esta perspectiva. Felizmente, cuentan con el mayor de los respaldos, que es la simpatía y el apoyo del Papa Francisco. Calificar a los movimientos sociales como el enemigo no es ni un error ni una confusión, sino que ubica a quienes expresan este pensamiento en un campo que no es el del Movimiento Obrero ni del movimiento popular, que no puede ser otra cosa que nacional.
Promover la solución de los problemas y el cumplimiento del mandato constitucional es defender la democracia y contribuir a la gobernabilidad, lo que consolida la institucionalidad.

El Movimiento Obrero generó sus propios intelectuales -que no se consideraban eso y que yo prefiero denominar: estrategas. Como fueron el caso de José Alonso de FONIVA; de Miguel Gazzera de Pastas Alimenticias; de Amado Olmos de Sanidad; o de Ángel Gabriel Borlenghi de Comercio -sólo para nombrar a algunos- y contó con brillantes intelectuales que acompañaron a la CGT o a muchas de sus organizaciones por sentido de Patria y de  pensamiento nacional y revolucionario.

Como la historia no nace ni muere con nosotros, surgirán otros muchos que expresarán su tiempo sobre los que los más viejos, tenemos la certidumbre que -como digiera el Viejo General cuando le pedían que designe sucesor-, que "Su heredero era el Pueblo" y que "el dirigente que tuviera el oleo sagrado de Samuel", sería el elegido para conducir la nueva etapa.-

Los partidos políticos a 122 años

        Alberto Buela (*)   En la tranquilidad de en este tiempo que me toca vivir encontré en la biblioteca un viejo libro del autor bi...