Nos parece un compromiso ético y moral con la
verdad y con la Patria Grande tratar de explicar lo que está ocurriendo en
Venezuela. Desde un principio sentamos posición: no somos neutrales. Estamos
convencidos como argentinos y suramericanos, de que estamos viviendo la época
de la segunda independencia o independencia definitiva, como nos enseñó Jose
Martí. Por lo tanto, consideramos que se puede ser plural desde la no
neutralidad. Desconfiamos de aquellos científicos sociales que detrás de la
objetividad o desde supuestas leyes de neutralismo científico, esconden los más
profundos prejuicios ideológicos. Además, no desconocemos que en las ciencias
sociales hay una fuerte supremacía de los marcos conceptuales anglosajones.
Recomendamos sobre este tema el gran libro del antropologo brasileño Renato
Ortiz, denominado "La supremacía del
inglés en las ciencias sociales".
En segundo lugar, siguiendo las enseñanzas de
nuestro maestro Alberto Methol Ferre, consideramos que la actualidad no existe
por sí misma, sino que la actualidad es siempre actualidad histórica, por lo
tanto, no podemos comprender ningún fenómeno social si no implementamos el
método retroalimentativo de diálogo pasado-presente y futuro, y
futuro-pasado-presente.
Como existe un sin fin de noticias de toda
índole con respecto a Venezuela, ha llegado el momento de decir, por lo menos
como argentino suramericano, la verdad histórica, con el fin de aclarar en un
plano didáctico lo que está ocurriendo, y para aquellos que quieran sacar
conclusiones y tratar de comprender los acontecimientos y por supuesto
profundizarlos. No pretendemos, seríamos unos analfabetos omnipotentes,
pretender el monopolio de la verdad.
Analizaremos bajo una metodología, como
dijimos, de tratar de ordenar la información:
- Al leer o mirar las imágenes de lo que ocurre
en Venezuela, en forma abrupta, salta nítidamente la siguiente conclusión: un
país bajo estado de hambruna estructural, regido por la criminalidad y
gobernado por un grupo de "forajidos" liderado por un "orangután"
secundado por bandas de asesinos y de soldados que apalean a un pueblo,
liderado por dirigentes democráticos y pacíficos, que salen diariamente en
pacíficas manifestaciones a arriesgar sus vidas por la democracia, y que se
encuentran rehenes del "forajido", autoproclamado "el hijo de
Chávez". Este es el mensaje de las grandes cadenas de noticias
internacionales de Occidente y por la red de periódicos del sistema
interamericano de prensa (SIP). Y es lo que vemos en los diarios todos los días
como titulares y en las imágenes selectivas de los medios televisivos.
- Como queremos ir al fondo del problema,
analizaremos en un esbozo rápido la historia geopolítica de Venezuela.
Los españoles entran al continente, o sea, a
América del sur, en 1798 a través de Venezuela. Este dato geopolítico es
central porque Venezuela tiene la particularidad única de reunir tres
condiciones geopolíticas simultáneas que la hacen única: es caribeña, es
suramericana y es latinoamericana. La Capitanía de Venezuela dio entre otras muchísimas
figuras, a uno de los más grandes antecedentes de las futuras primeras
independencias junto a Tupac Amaru, el zambo Jose Leonardo Chirino, quién
encabezó en mayo de 1795 un movimiento armado político-social independentista
en las serranías de Coro, y fue descuartizado por orden de la Real Audiencia de
Caracas el 10 de diciembre de 1796.
La
independencia de Venezuela se realizó el 5 de julio de 1811, siendo la primera
región de Hispanoamérica que se independiza. Queremos destacar que en el acta de la
independencia se denomina al nuevo Estado "Confederacion Americana de
Venezuela en el continente meridional...". Por supuesto, se desprende la
figura legendaria de Francisco de Miranda, el Precursor, y la del venezolano
nacido en Caracas, el Libertador Simón Bolívar.
Como sabemos, la gesta libertadora de Bolívar
es simultánea a la del otro libertador, José de San Martin, quienes bajo la
bandera de unidad en la independencia continental triunfan en la primera
independencia, haciendo la salvedad de que San Martin entrega sus ejércitos a
Bolívar debido a la falta de ayuda del puerto de Bs.As. con Rivadavia. Y así
fue que llegamos a la batalla de Ayacucho de 1824. San Martín consideró a
Bolívar como el "hombre más grande que he conocido" y hasta el fin de
sus días tenía un retrato de Bolívar en su habitación.
- En 1826
fracasa el intento de Bolívar en Panamá de crear una Nación de Repúblicas, es decir, la primer
independencia no se tradujo en la independencia integral sino en una
independencia nominal. Y tal como el Libertador avizoró geopolíticamente en la
Carta de Jamaica, nos convertimos en Republiquetas. Es decir, entramos en el
orden neocolonial creado por Inglaterra, en el cual exportábamos materias
primas a cambio de productos industrializados, nos dividimos y fragmentamos
transformándonos en una nación inconclusa, y se iniciaron las guerras civiles,
para desconocernos a nosotros mismos. Bolívar moría en el
"laberinto", como nos describió el genial Garcia Márquez en su novela
histórica "El general en su laberinto."
- Venezuela entra en una fase de luchas intestinales interminables como toda Suramérica. Nada
quedaba del Libertador. El punto más alto de la destrucción fue la Guerra
Federal (1859-1863), donde las fuerzas sociales llegaron al límite del enfrentamiento.
La campaña del caudillo campesino, el general Ezequiel Zamora (un Artigas
venezolano tardío) por la democracia social y el igualitarismo fue legendaria.
La derrota de Zamora es la derrota de los viejos caudillos para abrirse el
liberalismo. Zamora en el fondo es una síntesis de Artigas y de López Jordán.
El
constructor del Estado venezolano -es decir, lo que sería Julio Roca en
Argentina- es Antonio Guzmán Blanco. Hablamos de un Estado que es la contraparte
de lo que había planificado el Libertador. Estados que son lo poco que se puede
salvar de una tragedia histórica. Nuestros Estados, sólo tienen de
Estado-Nación el nombre, en verdad Estados agroexportadores inviables, sin
soberanía y con fachada democrática. Era el reino del liberalismo económico y
del positivismo pedagógico, en suma del poder inglés.
La
tragedia venezolana fue tan monumental, que en el año 1903 los ingleses, alemanes e italianos bloquean Venezuela para
bombardearla con el fin de cobrar las "deudas" a cañonazos. Así
surge desde la Argentina la Doctrina Drago, que establece que no se puede
cobrar las deudas de los Estados a cañonazos.
- Toda la primera mitad del siglo XX, Venezuela soportó una de las dictaduras más
sangrientas de América del sur, la del tirano Juan Vicente Gómez. La
generación del 900 tuvo como a uno de sus integrantes ilustres a un grandioso
venezolano, redescubridor de Bolívar, a Rufino Blanco Fombona. Este período
oscuro se lo conoce como gomecismo. Es un país agrario, dependiente de las
oscilaciones de sus dos principales productos, el cacao y el café. En la década
del 30 del siglo XX, Venezuela, según todos los estudios, era la misma de la
década del 30 del siglo XIX: campesina, analfabeta, pobre.
- En la década del 30 aparece en plenitud en
Venezuela lo que se veía venir, la explotación del petróleo, transformando un país agrario en un país genuinamente
rico en recursos, que fue llamado la VENEZUELA SAUDITA. Y es inentendible la
evolución política del país sin la riqueza del "oro negro".
Juan Pablo Pérez Alfonzo, conocido como el
"El Padre de la OPEP", fue un experto en temas petroleros que ejerció
influencia en la década del 50 y 60, y fue impulsor de la OPEP y representante
de un nacionalismo petrolero. Sin embargo, advierte que los gobiernos creaban una cultura rentística de
extractivismo sin resolver las cuestiones de fondo.
El título de uno de sus últimos libros fue
"Hundiéndonos en el excremento del diablo" (1976). Allí denuncia,
entre otras cosas, que los gobiernos despilfarran el petróleo para aumentar sus
ingresos fiscales y, por ello, que nos hundimos en el excremento del diablo.
- La dictadura
de Marcos Pérez Jiménez en la década del 40 marca un antes y un después en
Venezuela en lo político. Por un lado, la persecución política a algunos
sectores, y por otro lado, las grandes realizaciones. Podemos decir que
Venezuela entra a la modernidad en lo que hace a la planificación y grandes
obras del siglo XX con Pérez Jiménez.
- En 1958
toma forma política la Venezuela saudita, ya con el "excremento del
diablo" reinando la economía a través de concesiones leoninas a monopolios
norteamericanos e ingleses que beneficiaban a una élite. A la élite política
que el 31 de octubre de 1958 se reúne en
Punto Fijo -nombre de la residencia de Rafael Caldera- a firmar el pacto de
alternancia llamado Pacto de Punto Fijo. Allí, el dirigente de Acción
Democrática, Rómulo Betancourt, y el del socialcristianismo COPEI, Rafael
Caldera, firman el acuerdo.
La "República de Punto Fijo" benefició enormemente a un 20 % de una clase media y
alta opulenta de Caracas vinculada a Miami. Venezuela, además de
beneficiarse con la renta petrolera convertida en "excremento del
diablo", exportaba novelas románticas, miss universo con cirugía estética,
y músicos al mercado hispano de los Estados Unidos. El balance de la Venezuela
saudita fue: 70 % de analfabetismo, 60 % de desnutrición, inexistencia de
hospitales, 40 % de indocumentados, y una clase media y alta anclada a la
economía de Miami -a dos horas de distancia de vuelo de Caracas.
Pero, lo peor, y esto hay que decirlo sin
medias tintas, nunca hubo democracia en
Venezuela, ya que el porcentaje de participación en el acto eleccionario era
menor del 20 %.
Y además, también esto es importante no dejar
pasar, la Venezuela saudita traducía tal estabilidad que nunca hubo un golpe de
estado, en el momento del apogeo de la doctrina de seguridad nacional. Por
supuesto, que el ochenta por ciento de las ganancias se las llevaban las
grandes petroleras, vía contratos humillantes.
- El
caracazo de 1988 es el antecedente del 2001 de la Argentina, significa en
esencia lo mismo que la caída del muro de Berlín para el bloque soviético,
nunca más los planes neoliberales en América Latina. El caracazo despedazó la
"República de Punto Fijo" e hizo implosionar los partidos políticos.
Y Venezuela quedó sin sistema político.
- La
irrupción del Comandante Hugo Chávez Frías en la historia venezolana es
inexplicable sin el agotamiento de la Venezuela saudita y la implosion de los
partidos políticos. Es un líder político militar que surge de las clases
populares, muy común en los ejércitos latinoamericanos, retomando el cauce
histórico de la Venezuela profunda que había quedado detenida en la Guerra
Federal.
- Se alinea en lo que llama el árbol de las
tres raíces: Simón Rodríguez, Simón
Bolívar y el general Zamora, y otorga a Venezuela una hoja de ruta
estratégica que no tenía desde la época de Bolívar: apunta al Mercosur, es figura fundamental de la Unasur y es el creador
de la CELAC -Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños-, y
simultáneaneamente del ALBA -Alianza de los pueblos de Nuestra América en
el Caribe-. Enseñó a los venezolanos y a los latinoamericanos que la frontera
de Venezuela no es el mar Caribe, sino la "República Imperial", ya
que el mar Caribe es norteamericano (es la Doctrina Mahan).
- En pleno auge del consenso de Washington se
transforma en un precursor de un nuevo
"orden" mundial multipolar que rompa con la hegemonía de los
EE.UU. en la posguerra fría, apostando a un diálogo de América Latina con
China, Rusia, India, etc.
- Inaugura una diplomacia activa de ayuda
concreta a los nuevos presidentes latinoamericanos como Kirchner, Morales,
Correa, Lugo, Mújica, elevando su cristianismo y "entendiendo la política
como la dimensión más profunda de la caridad", como dice el Papa Pablo VI.
Puede ser discutible si era lo que estaba primero la Patria Grande o su Patria
chica, pero así fueron los hechos.
- Podemos afirmar sin dudas, que así como
consideramos a Perón el estratega del
continentalismo, la historia reservó el lugar al "negrito de
Sabaneta" como el geopolítico más importante que dinamizó el proceso
integracionista en el período posconsenso de Washington, salvando a América
Latina de la absorción por parte de los EE.UU. a través del ALCA.
- En el orden interno, el Comandante Supremo inauguró la democracia política, la democracia
social y la democracia económica en Venezuela. Por primera vez hubo
democracia, con una participación de más del 90 % de los venezolanos; por
primera vez la Venezuela profunda se siente actora y protagonista de su propio
destino bajo el liderazgo de su conductor histórico -porque se hacía
inseparable su nombre de Bolívar-, y el Estado
por primera vez distribuye los recursos para la población a través de las
nacionalizaciones. Esto es indiscutible.
-Sin embargo, en su gloria está la tragedia. Su muerte ha sido una tragedia para
América Latina porque se paralizó el proceso integracionista. Era demasiado
para un solo hombre. Y en Venezuela, en su país chico, no pudo romper con el
"excremento del diablo". La cultura rentística, no pudo generar un
país industrial. A pesar de que lo intentó y lo estimuló, muchos años de forma
de vida no se cambian de un día para otro. Sus últimos días, en mi opinión,
fueron sus días de tristeza final. Me refiero al duro análisis en el discurso
de Giro de Timón, cuando dice: o Cultura Geoestratégica o el caos. Era la
visión de un hombre que miraba la historia desde las alturas. Su gloria fue su
tragedia y su tragedia es su gloria.
- Sin embargo, su muerte física fue bastardeada
por miles de difamaciones cotidianas. Hay que sepultar históricamente para
siempre todo lo que se llame Chávez, porque se trata de un símbolo inmortal de
la independencia definitiva o la nada.
Aquí no se trata de apreciar negativa o
positivamente al actual gobierno constitucional de Venezuela, no es nuestra
incumbencia. Se trata de la responsabilidad del pueblo venezolano. Pero
denunciamos con todas las letras que no se dice la verdad.
Y la
verdad es que en Venezuela se están aplicando las técnicas de guerras de
sabotaje y de caos elaboradas por el general de la CIA, Gene Sharp, en su libro "De
la tiranía a la democracia". Son técnicas terroristas novedosas que se
filtran en diferentes terrenos, ya probadas en la revolución de los
"colores" en Europa y en la "primavera" árabe.
-Pero además, denunciamos el trabajo titulado "Operación Venezuela
Freedom-2" del Comando Sur de los EE.UU., para que el gobierno
constitucional de Venezuela deje el poder. Del documento se desprende la
realización de una campaña propagandística nacional e internacional en contra
del gobierno de Venezuela y su "violencia"; insistir con un gobierno
de transición; generar al máximo la tensión con escasez de agua, alimento,
electricidad; y la aplicación de la Carta Democrática de la OEA, como "lo
convenimos con Almagro".
- Los sucesos iniciados el 19 de abril pueden definirse de una sola manera: actos terroristas. Y
han fracasado por la acción patriótica de las Fuerzas Armadas Bolivarianas
atadas al orden constitucional, como les enseñó su Comandante eterno, y por un
pueblo que posee la capacidad de movilización, más allá de todos los errores o
no que se cometieron, de ser sujeto de la historia y no objeto, y esto es solo
explicable por la extraordinaria pedagogía política que ejercía el Comandante
horas y horas, de que debían conocer la historia, formarse, conocer. Por eso,
esto no se puede entender solo desde la variable económica, sino profundamente
histórica.
- Por eso
a Chávez hay que matarlo históricamente. De ahí tanto odio. De ahí tanto
resentimiento. De ahí tanta furia mediática internacional. Y tantas mentiras. A
tal punto de tapar actos terroristas.
- Por supuesto, la única vía, una vez más, es
siempre el diálogo.
-Por último, condenar como argentino la
hipocresía e inmoralidad del gobierno argentino y de otros gobiernos en lo que
respecta a mirar con un solo ojo lo que ocurre en un país vital de la Patria
Grande. O de lo contrario, pensar que se está de acuerdo, que hay que sepultar
históricamente al Comandante. Sin embargo, la historia, tan justa y tan cruel,
ya le ha dado un lugar monumental en la historia grande de Nuestra América.
(*) El profesor D. Miguel Barrios (Argentina), es
Doctor en Educación y Doctor en Ciencia Política. Ha escrito más de quince
obras de política latinoamericana entra las que se encuentra "Hugo Chávez:
Pensamiento histórico y geopolítico" con Prólogo de Jacinto Perez Arcay,
siendo considerado por la crítica como uno de los referentes del pensamiento
latinoamericano.