martes, 21 de diciembre de 2010

Los condenados de la tierra por Jorge Rachid


“LOS CONDENADOS DE LA TIERRA”
Un artículo de Jorge Rachid







“Donde existe una necesidad nace un derecho”
EVA PERON

El título refiere al libro de Franz Fannon, argelino, médico, siquiatra que describió con precisión las conductas sociales y la expresión de la violencia de los pueblos colonizados. Allí analizó las conductas de los sectores desplazados en ese proceso, aquellos que no aceptaron las leyes de los colonizadores, creando sus propios mecanismos de subsistencia, estando fuera de la lógica de integración social que pretendía el poder, elaborando esos sectores, sus propias pautas de conductas, ajenos al funcionamiento del sistema dominante. Los denominó Fannon con la categoría marxista de Lumpenes, refiriendo aquellos sectores que por debajo socialmente del proletariado en el planteo de Marx, generalmente marginales y desplazados, dedicaban sus actividades generalmente hacia lo ilícito, incluso ejerciendo violencia horizontal entre pares, la primer etapa de la violencia del marginado.

En este sentido del análisis, para tratar de entender en nuestro país los acontecimientos de sectores sociales que buscan visibilizarse, podemos acudir al manejo del poder del panóptico de Michael Foucault en su libro “Vigilar y Castigar”, que tiende al análisis certero de las formas de opresión del poder político por sobre la población en todas sus variantes. Sin dudas quienes visualizan al poder desde la óptica de su propia realidad marginal, del desplazamiento social y desde la humillación, es decir desde el lugar del “otro” tendrán una imagen similar a la planteada en ambos casos, apareciendo en el imaginario como el puño férreo del monstruo bíblico del Leviatan, descripto por Thomas Hobbes, describiendo al Estado.

Imaginemos por un momento a aquellos sectores sociales, integrados con trabajo estable y proyecto de vida hasta que entró a sangre y fuego el sistema neoliberal como verdadera fuerza de ocupación,, siendo expulsados en forma violenta por la lógica economicista neoliberal del 76 y luego del 90 que entre otras cosas planteaba que “achicar el Estado es agrandar la Nación”, mientras millones de compatriotas eran arrojados a las banquinas de la historia, invisibilizados por una sociedad que aplaudía la convertibilidad y el viaje al exterior, mientras destrozaba familias enteras y endeudaba al país en un pensamiento mágico de modernidad supuestamente sin costo ni sacrificios, de golpe con una decisión política aplaudida por los factores de poder y elogiada por el mundo “civilizado”, mientras condenaba a las mayorías populares argentinas a la pauperización absoluta y el empobrecimiento.

Esa ruptura cultural, de la cultura del trabajo a la cultura de subsistencia, dejó un legado a las nuevas generaciones, cuyo destino lejos de aspirar a la movilidad social, lucharon por su sobrevivencia del día a día, no como quisieron sino como pudieron, aún en el delito. Fácil es la condena desde el adentro, desde “nosotros” que sólo reconocemos en los “otros” todos los males sociales, desde un afuera que no nos compromete como actores sino con mirada simplemente de testigos de la historia. Juzgamos y estigmatizamos la pobreza asociada al delito, no entendemos los códigos sociales de los sectores marginales a nuestra sociedad, ni sus conductas, ni sus prioridades, aún sus propios mecanismos de relacionamiento social, con sus pautas de conducta, diferentes a la nuestras, por necesidad y también por incomprensión.

Lo vivimos diariamente frente al dolor del abandono y la pobreza, juzgamos y marcamos como forma de alejar de nosotros la responsabilidad de situaciones que lastiman y duelen. Lo vemos con los niños en situación de calle, con los migrantes hermanos latinoamericanos, con quienes duermen en las veredas transitadas, con quienes no hablamos, no cruzamos palabras ni miradas, queriendo no ver la peor cara de nuestra sociedad. Lo primero que hacemos es clamar por el gobierno y su solución como si ésta fuese mágica, o por exigir la expulsión de los migrantes, en una suerte de discriminación que nunca debió anidar en la sociedad argentina, mayoritariamente alineada con la Patria Grande Latinoamericana.

Define la UNESCO desde Naciones Unidas, que los tiempos de recuperación económica después de una crisis lleva una década, la social y la cultural de arrasamiento de los valores identitarios como el trabajo, la solidaridad, el compromiso, rehacer el destino común en el país, lleva 30 años. Es mucho mas rápido destruir que construir un sistema social solidario, integrar al imaginario común de los argentinos que existe un camino a recorrer, que incluso la propiedad privada tiene que tener un compromiso social que hasta la Iglesia promueve, que sólo el amor y la comprensión pueden construir la felicidad del pueblo, nunca el rencor social ni el desprecio por el “otro”.

Debe ser duro para muchos sectores, vecinos, de nuestra comunidad, convivir con sectores, también vecinos nuestros, con culturas propias construídas por años de marginación e injusticia, que cuando se expresan lo hacen desde sus necesidades, desde sus conceptos y de su forma de vida, producto sobreviviente de un mundo hostil. En especial los jóvenes que han convivido y crecido con padres sin trabajo, que han debido sobrevivir en medio de la basura y sin esperanzas ni proyecto de vida, después de haber sido sus mayores, obreros calificados, con sueños para sus hijos, anhelos para su familia, apostando a la movilidad social ascendente, con la historia cultural que dejó el peronismo en el país, destruída en un instante por una lógica socialmente criminal como el neoliberalismo. Esa fue la invasión cultural en nuestro país, que no necesitó ejército invasor, ni bandera ni banda, como no lo necesitaron los ingleses después de las experiencias militares de invasión, abortadas en el siglo XlX, pero pudieron sin embargo después, dominar nuestro país a través de testaferros domesticados por décadas, hasta los procesos populares de Rosas, Yrigoyen y Perón.

La penetración cultural y económica determinó los procesos políticos y sociales que llevaron a la indigencia y a la pobreza a millones de argentinos. No fue la vagancia ni el desánimo, ni la falat de capacidad del hombre argentino, no fueron los sinverguenzas los que se expulsó del cuerpo social, fueron trabajadores, los cabecitas negras de Evita que fueron a engrosar las villas miserias llamadas eufemísticamente “asentamientos”. Es mas, los sinverguenzas siguieron gobernando hasta el 2001 y desencadenaron una crisis de la cual tenemos poca memoria aún por haber descendido al infierno tan temido de la disolución nacional, cuyas secuelas aún estamos reparando.

Recordar estos temas para reflexionar es un ejercicio doloroso por la realidad cotidiana que nos toca vivir, en un país en crecimiento, con ampliación del mercado del trabajo como pocas veces en la historia, con una dinámica económica envidiable y con mejoramiento de los indicadores sociales reconocidos en el país y en el ámbito internacional. Sin embargo la realidad nos golpea desde lo que nos falta avanzar, que es mucho aún por delante, con hipotecas sociales a levantar en el tiempo y sin prestarse a los juegos del poder económico, que siempre está dispuesto a ofrecer soluciones simples y rápidas, casi mágicas que solemos comprar acelerada e improvisadamente. No hay soluciones desde un Estado represor ni desde un Mercado liberal como ordenadores sociales. Si las hay desde una reflexión profunda en lo estratégico que permita definir un mecanismo de reinserción social de justicia para todos los argentinos y los hombres de buena voluntad que quieran habitar el suelo patrio.

Una reflexión final, quien no se siente parte, no está obligado, quien ha sido marginado, desplazado, humillado, empujado junto a sus hijos, termina en manos de los lúmpenes que hacen de la violencia un ejercicio entre pares, atacan a los mas débiles, los explotan y los estafan, aprovechando que son parte de ellos ejerciendo una violencia horizontal, como la descripta por Fannon, hasta que logran canalizar sus aspiraciones socialmente, con objetivos superiores al de la simple subsistencia del día a día, en un proyecto de país que los contenga. El gobierno solo no puede garantizar ese camino sino es un camino del conjunto del pueblo argentino, con conciencia social y solidaridad activa y militante que selle la reinserción social, repare el abismo socialmente siniestro dejado por los casi treinta años de sometimiento cultural, económico y social, desde 1976 hasta el 2003.


JORGE RACHID
CABA, 20/12/10
jorgerachid2003@yahoo.com.ar

jueves, 16 de diciembre de 2010

LA UNIVERSIDAD DE LANUS HACE PATRIA: GRACIAS NESTOR!


Universidad Nacional de Lanús
Firma: Dra. Ana María Jaramillo- Rectora, Mg. Nerio Neirotti-Vicerrector y con
el aval de todos los miembros del Consejo Superior
174/10

Lanús, 15 de diciembre de 2010

VISTO, El Estatuto de la Universidad Nacional de Lanús, Artículo 31 inciso k), que establece que le corresponde al Consejo Superior otorgar el título de Doctor Honoris Causa a destacadas figuras nacionales o extranjeras; y,

CONSIDERANDO:

Que, la primera designación de la Universidad Nacional de Lanús de la mayor distinción honorífica que puede otorgar una institución académica debe simbolizar la ratificación de los valores que desde su creación ha consensuado y ratificado la comunidad universitaria;
Que, dichos valores implican la defensa de la democracia, la participación política y la construcción de ciudadanía; la defensa de los derechos humanos; la defensa del medio ambiente y promoción del desarrollo productivo sustentable; la igualdad de género; la educación para la paz; la inclusión social y la equidad; la formación de la conciencia nacional y la preservación del patrimonio cultural; la solidaridad, el compromiso social y el espíritu cooperativo; la responsabilidad y la ética pública; la educación permanente; el trabajo digno; la unidad latinoamericana; el emprendedorismo y la autogestión y la defensa de la calidad de vida;

Que, es indudable el compromiso asumido por el ex Presidente de la Nación al hacerse cargo de la Presidencia y revertir un modelo de país que continuaba sometido a las políticas neo liberales económicas y sociales instaladas por la dictadura que culminó con el default económico y también de la confianza de los argentinos en sus propias fuerzas y de la esperanza de los jóvenes en el futuro nacional;

Que, fue también el ex Presidente quien recuperó a la Política como herramienta de transformación social a partir de la recuperación del rol del Estado como armonizador de las contradicciones de la sociedad civil así como a través del fomento y la incorporación de los jóvenes al compromiso y la responsabilidad ciudadana;

Que, dicho proyecto nacional que continúa su construcción bajo el mandato de Cristina Fernández de Kirchner es el modelo en el cual se inscribe el Proyecto Estratégico de nuestra Universidad y que se viene desarrollando en todas sus actividades académicas, de investigación científica tecnológica, culturales y de cooperación con el Estado y la comunidad social, nacional y latinoamericana;

Que, basta con recordar el fortalecimiento de la UNASUR y el rol jugado en defensa de las democracias de la región por el ex Presidente, el continuo desendeudamiento del país y la recuperación constante de la industria y el crecimiento económico con claro sentido redistributivo, el rechazo al plan ALCA, la reestatización de la seguridad social, la recuperación de Aerolíneas Argentinas, la derogación de las inconstitucionales leyes de obediencia debida y de punto final, la reapertura de los juicios a los represores, el rechazo a cualquier metodología represiva y a la penalización de la protesta social, la recuperación de las paritarias permanentes para los trabajadores o la defensa permanente de la soberanía nacional en las Islas Malvinas;

Que, en materia educativa podemos citar la sanción de la Ley de financiamiento educativo que ya cumple cinco años; la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, la recuperación de la educación técnica a través de la Ley de Educción Técnica Profesional, el incremento salarial constante para los docentes que significó un 450% de incremento, el régimen jubilatorio del 82% móvil para los docentes, las obras de infraestructura en 30 universidades nacionales, la repatriación de 800 científicos, las 1000 escuelas construidas, las 30.000 becas otorgadas o la creación de las Universidades Nacionales en las zonas más deprimidas, de escasos recursos y en aquellas provincias que no contaban con ofertas nacionales de Educación Superior Universitaria;

Que, las acciones comenzadas y realizadas por el ex Presidente Néstor Carlos Kirchner y continuadas por la Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner en defensa de los valores constitucionales, de la justicia social y del bienestar del pueblo argentino son innumerables;

Que, el ex Presidente iba a concurrir a la Universidad Nacional de Lanús en su primera visita para la jornada de Formación política realizada conjuntamente con el Instituto Gestar. Su trágico fallecimiento para todo el pueblo argentino nos impidió agradecerle su permanente apoyo así como rendirle el merecido homenaje;
Que, por todo ello, siendo las facultades del Consejo Superior a través del Artículo 31 inciso k) proponemos que se designe a Néstor Carlos Kirchner como DOCTOR HONORIS CAUSA post mortem;

Por ello, EL CONSEJO SUPERIOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LANUS RESUELVE:

ARTICULO 1º: Designar a Néstor Carlos Kirchner como DOCTOR HONORIS CAUSA post mortem.
ARTICULO 2º: Regístrese, comuníquese y archívese.

Presentaciòn de COOKE por RECALDE: los esperamos!


miércoles, 8 de diciembre de 2010

Che Néstor:






te conocí allá por el 2003 cuando de la mano de uno de los mafiosos más grandes que tuvo Argentina. Sabés, te hablo de Duhalde, ese personaje nefasto de nuestra vapuleada historia argentina, el mismo que abrazado a Menem vendieron la patria a unos lacras nacionales y extranjeros, que en el afán de lucro fueron capaces de vender los sueños de millones de argentinos, los mismos que mientras viajaban a Miami a comprar baratijas y gastar sin ningún escrúpulo el dinero producto del trabajo de todos nuestros viejos, regalaron, porque así fue, una de las empresas más grandes de Argentina, que era orgullo mundial, te hablo de YPF esa petrolera que fundada por Irigoyen y Mosconi, dieron un empuje impensado a la economía de la Argentina de entonces, y que luego con Perón un grosso como vos, favorecieron a los que por distintas razones siempre quedaron fuera del reparto de las ganancias de que en teoría pertenece a todos dentro de un sistema republicano y democrático, te cuento que recordaba que al vender YPF como otras tantas joyas de nuestra querida patria, se iniciaba en Cutral Co y en Gral. Mosconi, el movimiento piquetero, el mismo que reunía a miles de trabajadores que habían sido expulsados de estas empresas y no contaban con más que su humanidad y unas viejas cubiertas para prender fuego en un corte, realizaban así los primeros piquetes, reclamando pan y trabajo, entre tanto el hijo de puta de Menem bailaba tango en un programa televisivo, o se la daba de galán con Susana Giménez, y nos vendía a todos los argentinos que supuestamente estábamos en el Primer Mundo, obvias mentiras, porque en mi país morían miles de niños por desnutrición, mi maestro hacia ayuno en la Carpa Blanca, y mi viejo salía a laburar por 2 mangos para darnos de comer a mi familia, porque la empresa en la que había laburado durante más de 20 años quebró y lo dejó afuera, porque al patrón le salía más barato poner una empresa para importar azúcar de Brasil, que seguir dando trabajo a 200 obreros que como mi viejo tenían familias y no como alimentarlos, solo alimentarlos, no te digo ir al cine o comprarle un par de zapatillas, solo alimentarlos.
Para que te voy a mentir, no te creí, pensaba que eras otra mierda de esos que durante la campaña nos prometían Salariazo y después llamaban a Cavallo para que baje los salarios de los obreros, clausuren hospitales y cierren escuelas, que jugaban tenis con un presidente norteamericano o mostraban con descaro las bondades de conducir una Ferrari adquirida con la plata que debían haber mandado a mi provincia para pagarle la jubilación a mi abuelo, el sueldo a mi maestra o las vacunas para una nena de mi barrio que se murió de sarampión porque en el hospital no había insumos. Aquel país era un infierno. Te imaginás que Argentina pagaba más al FMI otros forros que te desnudan en el peor invierno, que plata para la educación y la salud de millones de argentinos. Nos dejaron a todos en pelotas literalmente, vendieron todo, privatizaron todo bajaron los sueldos aumentaron la carne. Todo eso explotó el 21 de diciembre del 2001 nos cansamos y salimos todos a gritarles Que se vayan todos, y el muy hijo de puta de De la Rúa mandaba a reprimir a los que en Plaza de Mayo reclamaban por comida, y mataron a muchos, quitaron la vida a jóvenes que soñaban con otra Argentina, yo era un pendejo que me estaba cagando de hambre en Posadas para poder tener un título, mi viejo en tanto seguía sin laburo, me las arreglé y pude terminar, pero mientras lo hacía otros tantos pendejos de mi edad seguían caminando sin laburo ni oportunidad de estudiar, porque no tenían ni 10 mangos para viajar a inscribirse a una carrera.
Sabés Néstor, cuando bajaste el cuadro del asesino más grande de nuestra historia, de Videla, y mandaste al jefe del ejército que lo haga!!! Dije la puta que este parece que es distinto, nos hiciste ver que los que en teoría debían defender y dar justicia a los argentinos, eran los que avalaban la injusticia, y en cadena nacional nos indicaste acá uno de los culpables de nuestra ruina, son los jueces de la corte Suprema, los terminaste echando, dije, este es distinto, después cuando recuperaste el salarios de Jubilados y mi abuelo dejo de ganar 200 mangos y le diste aumento dos veces al año, estableciste jubilación universal para todos y más de 1.800.000 abuelos pudieron tener unos mangos para comer o ir al centro a tomar una coca, que te voy a contar si entre vos y Cristina lograron la nacionalización de las AFJP, recuperaron la rentabilidad para los pequeños agricultores y los bancos ya no ejecutaron los campos, lograron la vuelta al crédito y pudimos comprar autos cero kilómetro, cocinas, calefones, computadoras que pueden ser pagadas en inútiles cuotas, generaste empleo para más de 4 millones de argentinos que consiguieron trabajo, no te bajaste los pantalones a los yanquis y promoviste la Unión Latinoamericana, nacionalizaste Aerolíneas, construiste 700 iniciaste una política de Derechos Humanos mandaste en cana a todos los asesinos, ya no reprimiste; estatizaste el Correo e hiciste que los Macro, paguen la deuda de más de 700 millones que debía de canon; repartiste las ganancias entre todos con los planes sociales y aquella nena que te conté volvió a vivir en millones de niños que ahora si tienen vacunas; loco recuperaste la Fábrica de Aviones de Córdoba, derogaste de la Ley de Radiodifusión de la Dictadura; cuando abriste las puertas de las escuelas a millones de niños con el aumento del presupuesto educativo del 1,2% del PBI de 2003, al 6% actual; recuperaste del CONICET y millones de científicos que en los 90 se fueron, ahora están de vuelta.
Eso loco sólo un grande como vos pudo haberlo hecho, tuviste huevos, no te cagaste ni te arrodillaste ante los poderosos que siempre habían manejado el país. Y en lo mejor de tu carrera te fuiste, cuando yo esperaba más de vos, pero quedate tranquilo Cristina tiene tu espíritu y con ella vamos a seguir construyendo esa patria grande y justa que soñaron nuestros próceres y nuestros abuelos, y en tu velorio había miles de pendejos de no más de 20 que la tenían re clara como vos, y que ya no van a ser engañados por Clarín y La Nación. Todos te llorábamos, toda una Argentina. Entonces me dije a la puta, este sí que es distinto.
Te extrañamos así de desliñado, de frente justo aparato, sin pelos en la lengua, así te recordaremos y a mis hijas y mis alumnos les voy a contar lo grande que fuiste. Hasta siempre Néstor.
Darío (otro argentino que te inmortaliza)

domingo, 5 de diciembre de 2010


Crisis y Resurrección de la Literatura Argentina de Jorge Abelardo Ramos: colonización pedagógica y lucha cultural en el país semicolonial


Por Iciar Recalde (UNLP-Centro de Estudios Juan Josè Hernàndez Arregui)

En el marco del IV CONGRESO INTERNACIONAL: Transformaciones culturales. Debates de la teoría, la crítica y la lingüística en el Bicentenario, Buenos Aires, 22 a 27 de noviembre de 2010 - Facultad de Filosofía y Letras, Puán 480


I- A modo de presentación
En estas sucintas páginas intentaremos presentar un análisis razonado de Crisis y resurrección de la literatura argentina de Jorge Abelardo Ramos, volumen publicado en el año 1954 con fuerte impacto en el campo intelectual y literario porteño, a raíz de su puesta en escena de una crítica inédita a dos figuras centrales de la cultura oficial argentina -Jorge Luis Borges y Ezequiel Martínez Estrada- y consecuentemente, de una fuerte impugnación a la política cultural propugnada por Sur en los años cincuenta. Creemos que el rescate del pensamiento de Abelardo Ramos, uno de los exponentes más brillantes de la izquierda nacional, silenciado durante décadas por las usinas de producción y reproducción del saber que se piensa legítimo, se torna fundamental en el contexto del Bicentenario, en la medida en que nos permite configurar protocolos críticos desde donde pensar la cultura y la literatura en su materialidad real, esto es, como partes constitutivas -pero además constituidas en la Argentina, nación signada por la dependencia económica y el sometimiento cultural al extranjero, receptora furibunda de teorías y debates ajenos. En este sentido, Ramos establece el principio de que en un país semicolonial, la lucha por la liberación de las ataduras de la dependencia, además de dirimirse en el terreno económico, se dirime en el campo de la cultura, esto es, para cambiar las condiciones políticas y sociales dependientes, es necesario efectuar una intensa crítica intelectual y política a las bases ideológicas del pensamiento que las sostienen. Crisis y resurrección de la literatura argentina, por lo tanto, se presenta menos como una obra de crítica literaria que como una obra política de crítica al denominado aparato de la colonización pedagógica como política cultural hegemónica. Esto es, más que discutir las cualidades literarias de Borges o de Martínez Estrada, pretende vislumbrar el peso que las concepciones de éstos -en tanto voceros del modelo social dominante- tuvieron sobre la formación cultural del conjunto de la sociedad argentina en sus derivaciones políticas concretas. En palabras de Ramos:

No ofrecemos al lector una exposición sobre literatura pura: ni los esfuerzos de la química han logrado situar nada en estado específico. (…) Nuestro tema será en consecuencia lo nacional y lo europeo en la literatura argentina y por implicación, en la formación del pensamiento nacional latinoamericano. Un entrelazamiento tan atrevido en apariencia entre la cultura y la política causará repulsión a nuestros intelectuales. Es bien natural que esto suceda, pues un franco debate de este género demostraría su divorcio del país en que viven. Su poliglotismo espiritual les impele a rechazar en el territorio subordinado lo que constituye el asunto habitual en la metrópoli europea, esto es, la más enérgica y apasionada polémica sobre las letras y sus fines.
-II- “La colonización pedagógica”
El punto de partida de Ramos será la distinción respecto a los modos de dominación ejercidos en los distintos modelos societarios conformados a través de la dinámica de poder en la división internacional del trabajo capitalista. En este sentido, existen países independientes o imperios que estructuran dos formas subsidiarias de dominación concreta: las colonias y las semicolonias. En las primeras, despojadas de poder político y ocupadas por las fuerzas extranjeras, el rol de la cultura no se torna determinante en la medida en que la fuerza de las armas prevalece. La conciencia nacional es la del país que ocupa y la influencia del imperialismo cultural se ejerce sobre todo en los sectores sociales más ligados al sistema imperial, a los beneficios de la expoliación del país. En cambio, en las semicolonias como la Argentina, que poseen un estatus político independiente decorado por la ficción jurídica –lo que Arturo Jauretche denominaría como estatuto legal del coloniaje-, la cultura se torna central para perpetuar el dominio imperial, en la medida en que permite configurar modos de ver y experimentar lo social en función de intereses ajenos a través de la puesta en funcionamiento del aparato de la colonización pedagógica:

(…) El imperialismo en los países coloniales otorga mayor importancia a su policía colonial que a su literatura clásica. Pero si en la colonia de Kenya la policía reemplaza a Eliot, en la vieja semicolonia de la Argentina, Eliot deberá suplantar a la policía colonial en el sistemático intento imperialista de sofocar la aparición de una conciencia nacional, punto de arranque y clave de toda cultura.

El término “colonización” supone que la cultura es un instrumento de dominación política que legitima programas económicos dependientes. La noción “pedagógica” implica por su parte la idea de que la cultura posee una función educativa y formadora del denominado aparato de la colonización pedagógica, esto es, toda la red de instituciones y prácticas socializantes que forma a los sujetos en un modo específico de ver y experimentar lo real. En este sentido, Ramos es bien explícito al establecer que todo programa económico se organiza en un proyecto político y que todo proyecto societario desarrolla una justificación y un programa cultural que hace posible su desarrollo. La idea de “aparato”, por su parte, obliga al análisis de la cultura en el entramado institucional que va desde el sistema educativo, hasta la prensa, los intelectuales, las academias, etc. y que opera en la construcción del pensamiento colonizado. En palabras de Ramos:
Nuestras clases selectas han imitado esas costumbres, propias de los pueblos vencidos, a quienes se les impone un traje, un tipo de comida, una literatura y una lengua.
En consecuencia, cultura y política son inescindibles ya que legitiman o imposibilitan, la reproducción de un proyecto dependiente o colonial. Y toda política colonial demanda para su funcionamiento una acción “pedagógica” para el sostén del sistema de dominación. Las clases dominantes en Argentina en la historia de su desenvolvimiento forjaron una intelectualidad a su servicio a través del internacionalismo y el universalismo de la cultura extranjera, cuyos focos de irradiación fueron las clases medias, hijas de lo que Ramos definirá como burguesía nacional y repetidoras más o menos fieles de un tipo de pensamiento oligárquico. Clases medias de las que, entrado el siglo XX, tradicionalmente provienen los escritores y a las que Ramos intentará llegar a través de sus escritos. El análisis del internacionalismo encarnado en figuras como la de Borges o Martínez Estrada, parte de la consideración de que la cuestión nacional o el nacionalismo, reviste distintas características en los países independientes y en las semicolonias. En aquellos, el nacionalismo jugó un rol las más de las veces ofensivo en la medida en que legitimó políticas de expoliación de las naciones más débiles. Pero en las semicolonias, el nacionalismo se torna imprescindible en el proceso de lucha por la liberación nacional y por la constitución de una cultura soberana obrando como plataforma defensiva de las agresiones e injerencias externas. En este sentido, el internacionalismo de los escritores voceros de la oligarquía no es más que una estrategia de encubrimiento de la asunción del nacionalismo de los países imperialistas:

Los seudointelectuales de nuestro país, educados en esta escuela de imitación, expresan invariablemente su aversión a una teoría de lo nacional que los explica y los niega. De ahí que acepten el nacionalismo de los europeos, esto es, el nacionalismo imperialista de un Eliot o de una Valery, cuyo tema es la averiguación de las hazañas culturales o históricas de su propio país.
Como asimismo:

La formación de esta intelectualidad argentina fue realizada por el imperialismo desde la victoria de Caseros. Resulta pues, completamente lógico que sus miembros hagan profesión de fe “internacionalista” o “universalista” frente a todas las tentativas de revaluar nuestro pasado o de transformar nuestro presente. Amparándose detrás de una cultura apolillada, que no inspira ya respeto ni en Europa, protegen su vaciedad con el escudo de un hermetismo literario o seudofilosófico que retrata no sólo la profunda confusión del Viejo Mundo, sino ante todo su propia impotencia creadora.
Si el fundamento de toda cultura es la afirmación de su personalidad nacional traducida en formas estéticas más o menos inmediatas, Ramos expresará sin titubeos que no existe una literatura argentina, en la medida en que la misma se constituye a través de la copia y la incorporación acrítica de estéticas extranjeras:

¿Por qué esas corrientes poseen una influencia tan notable en la literatura argentina? La razón más válida es que nuestra literatura no es argentina, sino que prolonga hasta aquí las tendencias estéticas europeas. Su misión es traducir al español el desencanto, la perplejidad o el hastío legitimados por la evolución de la vieja Europa. (…) Nuestros intelectuales traducen pasiones ajenas: desarraigados, sin atmósfera, -sombras de una decadencia o de una sabiduría que otros vivieron.
Por eso, advierte que es imperioso transformar en resurrección la crisis que atraviesa la cultura y la literatura argentina a través de la asunción de la conciencia nacional que se piense a través de categorías propias y en función de intereses conforme a las necesidades de su realidad concreta. El servilismo intelectual típico de las naciones semicoloniales, supone para Ramos un constante ejercicio de auto denigración y legitimación de la superioridad de la cultura extranjera en post del sostén de la situación dependiente del país. De esta manera, la diatriba operada en torno a Borges y Martínez Estrada –vertebrada además, a través de las lecturas que ambos proponen del Martín Fierro que oblicuamente definen su posición antinacional-, se convierte en la plataforma de lanzamiento de una crítica mucho mayor: la de la cultura de la dependencia en bloque y la estipulación de un tipo de lucha cultural que además de contribuir a la autodeterminación nacional, configure una identidad cultural que por nacional, adquiera sentido continental:

Pero es preciso advertir que la teoría de lo nacional no puede confundirse en modo alguno con una teoría de lo argentino. Somos parte indivisible de un territorio histórico ligado por la unidad del idioma. La realización de la unidad política latinoamericana será el corolario natural de nuestra época y el nuevo punto de partida para un desarrollo triunfal de la cultura americana, nutrida en su suelo y, por eso mismo, universal.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

La lucha por la primera Independencia



América Latina en el Bicentenario, Nº 1, Folleto especial de Haciendo Barrio Colección dirigida por la profesora Mara Espansande, , Asociación Civil Madre Tierra

Para verlo pulsà aquì:
http://www.4shared.com/document/mQf44cPN/La_lucha_por_la_independencia.html

martes, 30 de noviembre de 2010

El kirchnerismo y la revolución cultural



Aritz Recalde, noviembre de 2010

Desde el año 2003 el país está transitando por una profunda transformación cultural, que subvierte de raíz muchos de los valores y de las concepciones hegemónicas liberales y neoliberales. El renacer de una nueva cultura es producto de la reconstrucción de la conciencia nacional, que resurge tras el letargo político producido como resultado de la derrota popular con la dictadura de 1976. La revolución cultural en marcha atraviesa gran parte del tejido social y se encarna además, en acciones de gobierno como son la ley de servicios audiovisuales, el programa científico y universitario estatal, la promoción del matrimonio igualitario o en la recuperación de la conciencia histórica a partir de la política de derechos humanos, la galería de los patriotas latinoamericanos, el contenido de los actos del bicentenario o en la sanción del feriado recordatorio de la Vuelta de Obligado. A partir de éstas y otras medidas, la revolución cultural va desandando el programa neoliberal y el contenido de sus instituciones.
El neoliberalismo que caracterizó la cultura durante los años ochenta y noventa, fue impuesto a partir de la aplicación de una seguidilla de acciones militares inauguradas en 1955 y profundizadas desde 1976. Una vez acabada la etapa militar del proyecto neoliberal, el programa se organizó en instituciones públicas y privadas que transmitieron los valores de los grupos de poder antinacionales. No era la primera vez en la historia del país y la región, en que este modelo de sociedad se implementara por el método de la violencia. El liberalismo del siglo XIX se aplicó a partir de las batallas Caseros de 1852, de Pavón en 1861 y por intermedio de la Guerra del Paraguay de 1865-70. Su imposición en el siglo XX y de manera similar al XIX, se valió de los golpes de Estado y las acciones militares de 1955, de 1966 y particularmente, de 1976. Lo que fuera el contenido y la finalidad de la infame participación en la guerra del Paraguay, tuvo en el siglo XX su consonancia en la intervención de la Argentina en Nicaragua en 1977. Tras los asesinatos ejecutados dentro del país y en América Latina durante los siglos XIX y XX, la oligarquía, los grupos concentrados y el imperialismo, aplicaron la etapa cultural y de institucionalización del orden liberal. Caído Rosas, se organizó la arquitectura liberal con la Constitución de 1853 reformada en 1860 o con el código civil de Vélez Sarfield. Los intelectuales orgánicos al proyecto porteño difundieron su visión del país por intermedio de la historia oficial de Mitre o con el Facundo de Sarmiento, que oficiaron como textos fundacionales de la oligarquía portuaria para justificar su programa agrícola dependiente. Además y complementándose, Mitre nos legó un órgano de prensa con el diario La Nación.
La finalidad de la batalla de Caseros en el siglo XX puede ser comparada con el golpe de 1955 y lo mismo ocurre con los resultados de Pavón, que se acercan estrechamente al proyecto aplicado desde 1976. El terrorismo y la guerra de policía promovidas por Mitre por intermedio de Paunero y de Arredondo o por Sarmiento, son el antecedente directo de los asesinados y los desaparecidos por parte de los comandos de tareas de Videla en el siglo XX. El liberalismo necesitó de los asesinatos para imponerse y aplicó el terror contra el pueblo, bañando de sangre el país para traer la “civilización” o en el siglo XX, para terminar con el “comunismo”. Videla tuvo y de manera similar a Mitre con Rufino Elizalde o con Velez Sarsfield, a sus intelectuales orgánicos en las personas de José Alfredo Martínez de Hoz o en Domingo Cavallo. Sin desconocer la distancia intelectual y temporal que existe entre ellos, ambos compartieron la tarea de promover los cambios institucionales, políticos y culturales para aplicar el liberalismo extranjerizante y agroexportador.
Muertos sus adversarios políticos y refundadas las instituciones, estos dirigentes se abocaron a llenarlas de contenidos. La historia oficial que justificó el terrorismo aplicado desde 1955, la escribieron figuras como José Luis Romero, Gino Germani o Jorge Luis Borges, desde sus cátedras o cargos durante los gobiernos de facto o democráticos. A casi un siglo de distancia, la “civilización” venía a poner orden frente a la barbarie, pero ya no eran Rosas y los colorados del monte, sino Perón y la CGT. La oligarquía y el imperialismo en 1976 y de manera similar al siglo XIX, también tuvieron su proyecto institucional, su ley de reforma financiera y su apertura económica.
A los asesinatos de opositores, la persecución de simpatizantes o de “barbaros”, le siguió la organización de las instituciones y la imposición cultural. Luego del exterminio de los rivales del siglo XIX, transcurrió la calma de los cementerios bajo el ciclo político que va de Roca al Centenario. La oligarquía educó a los hijos de los caudillos asesinados, intentando convencerlos de que sus padres estaban bien ejecutados. Lo mismo ocurrió en la etapa que va de Videla a De La Rua, que fue un momento en el cual el neoliberalismo triunfante se impuso desde las instituciones culturales. La teoría de los dos demonios, la desmalvinización, el fin de la historia, las relaciones carnales con EUA o la extranjerización de la cultura, fueron transmitidos como valores y verdades incuestionables por el aparato de la colonización pedagógica. Las montoneras y los caudillos denigrados por Sarmiento y por Mitre en el XIX, fueron los “subversivos y los terroristas” del siglo XX, desacreditados y difamados por la escuela liberal o por el historicismo social que ocupó las instituciones universitarias desde la época de la libertadora y a partir de la apertura democrática de 1983.
Yrigoyen y Perón, ambos a su manera y en su tiempo, enfrentaron al liberalismo, a la oligarquía, al imperialismo, a su proyecto económico, a sus leyes y a sus valores. Desde el año 2003 el país y de manera similar al proceso de mediados del siglo XX, es parte de un renacer de la conciencia histórica y de la cultura nacional. Estamos ingresando, como a mediados de los años cuarenta, en una profunda revolución cultural. La crisis del año 2001 fue una bisagra que expresó la fragmentación de los valores del liberalismo y la eclosión de una nueva cultura nacional.
Desde el 2003 se está combatiendo la conciencia pastoril y dependiente de la oligarquía terrateniente, al cuestionarle el proyecto económico de país. El gobierno está apoyando la industria y con ello, el símbolo de la dependencia nacional y de la republiquita agroexportadora, cruje frente a la aparición de un pensamiento vigoroso, que se apuntala y se proyecta en una economía sólida y prospera, que genera empleo, desarrollo y sindicatos. La nación se afirma con la industria, que es un paso fundamental e irremplazable de la soberanía política y cultural. El INVAP o Atucha II, son dos importantes símbolos del renacer y de la refundación de las grandes metas y epopeyas científicas nacionales, que son hijas directas de la industrialización.
Otro paso fundamental en la lucha contra los valores neoliberales, se está ejecutando con la política de los derechos humanos y con la reivindicación de la militancia de los años setenta. Dichas medidas ofician como un acto de revisionismo histórico que pone en tela de juicio el proyecto de la oligarquía y se la sienta en el banquillo de los responsables de la tragedia nacional. Se está terminando la justificación del terrorismo liberal difundido bajo las frases del “algo habrán hecho” o de la “teoría de los dos demonios”.
Caen los valores neoliberales y además, están siendo debilitadas sus instituciones de transmisión de la cultura. La ley de servicios audiovisuales y el apoyo del gobierno a los medios públicos y no comerciales, están construyendo una pluralidad de voces, frente a la tiranía mediática de los oligopolios comerciales. Los grupos mediáticos, los factores de poder concentrado y el aparato de prensa del extranjero, ya no están solos.
El gobierno está derribando los valores de la oligarquía y sus instituciones. La sanción de la ley de matrimonio igualitario es revolucionaria en el plano del derecho y además, lo es en el plano cultural.
A este paquete de medidas, se le suma la justicia social del subsidio universal, las jubilaciones o las paritarias, que modifican la conciencia del pueblo en lo que respecta a sus derechos. En este marco, la política de integración regional busca romper con la dependencia y el europeísmo de los sectores medios y genera los puentes hacia una refundación cultural nacional latinoamericana.
La vertiginosa transformación cultural se organiza en torno de la recuperación de la conciencia histórica y a partir de un fuerte cuestionamiento de la tradición liberal. La interpretación historiográfica de José María Rosa, Arturo Jauretche o de Norberto Galasso, desfiló en el bicentenario, ocupa la galería de los patriotas latinoamericanos y se consagró con el feriado del 20 de noviembre.

La revolución económica, política y cultural de los años cincuenta, fue la materia a partir de la cual se conformó la conciencia nacional del activismo de los años sesenta y setenta. Desde el 2003 está naciendo una nueva generación de jóvenes que es educada en un país industrial y en el contexto de una revolución cultural. A partir de aquí, el proceso iniciado afirma la conciencia histórica del pueblo argentino y anticipa el renacer de una nueva generación política liberadora, en la antesala de la consumación de la conciencia nacional.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Homenaje a Nèstor en la UNLP








Les recordamos que estàn invitados al Homenaje al Dr. Néstor Kirchner, el día 30 de noviembre de 2010, a las 19 hs., en calle 7 e/ 47 y 48.

Descubrimiento placa alusiva y charla sobre su militacia. Disertarán:
Dr. Carlos Kunkel, Abogado egresado de la UNLP, dirigente de la Federación Universitaria de la Revolución Nacional (FURN), en los años '70; actual Diputado Nacional.
Lic. Jorge Taiana, Sociólogo; Histórico militante del Peronismo de la Provincia de Buenos Aires; Ex Canciller de la Nación Argentina.Lic. Juan Gabriel Mariotto, Licenciado en Periodismo y Ciencias de la Comunicación; Presidente del Directorio de la Autoridad
Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, entre otros

lunes, 22 de noviembre de 2010

22-11-49 / 22-11-10: 61 años de gratuidad universitaria



LEY 26.320

DIA NACIONAL DE LA GRATUIDAD DE LA ENSEÑANZA UNIVERSITARIA

- Sancionada: Noviembre 21 de 2007 y Promulgada de Hecho: Diciembre 12 de 2007

FUNDAMENTOS

Señor presidente:

El 22 de noviembre del año 1949, el entonces presidente de la Nación Juan Domingo Perón firmó y promulgó el Decreto 29.337, con los siguientes considerándoos:

- Que el engrandecimiento y auténtico progreso de un pueblo estriba en gran parte en el grado de cultura que alcanza cada uno de los miembros que lo componen;

- Que por ello debe ser primordial preocupación del Estado disponer de todos los medios a su alcance para cimentar las bases del saber, fomentando las ciencias, las artes y la técnica en todas sus manifestaciones;

- Que atendiendo al espíritu y a la letra de la nueva Constitución es función social del Estado amparar la enseñanza universitaria a fin de que los jóvenes capaces y meritorios encaucen sus actividades siguiendo los impulsos de sus naturales aptitudes, en su propio beneficio y en el de la Nación misma;

- Que como medida de buen gobierno, el Estado debe prestar todo su apoyo a los jóvenes estudiantes que aspiren a contribuir al bienestar y prosperidad de la Nación, suprimiendo todo obstáculo que les impida o trabe el cumplimiento de tan notable como legítima vocación;

- Que dentro de la Nación y de acuerdo con la Misión específica que la ley les impone, son las Universidades especialmente, las encargadas de difundir la cultura y formar la juventud;

- Que una forma racional de propender al alcance de los fines expresados es el establecimiento de la enseñanza universitaria gratuita para todos los jóvenes que anhelen instruirse para el bien del país.



Con base en estos históricos contenidos señor presidente, y teniendo en cuenta principalmente:

- Que en su parte resolutiva el mencionado Decreto 29.337 del año 1949 suspendió, con anterioridad al 20 de junio de 1949 el cobro de los aranceles universitarios vigentes hasta ese momento.

- Que los libros de historia y tratados sobre el desarrollo y la problemática universitaria argentina no han recogido este antecedente, sea por olvido, por razones ideológicas o políticas.

- Que a partir de dicha fecha, las Universidades Nacionales suprimieron un arancel lo que posibilitó que millones de argentinos hijos de trabajadores, pudieran acceder a la cultura, a la educación superior y a la formación profesional universitaria.

- Que esta medida permitió que no quedaran inteligencias perdidas por exclusión económica, dando las bases para el ascenso social como fruto digno del esfuerzo, del estudio y del trabajo a toda la población argentina, especialmente a los más humildes.

- Que esta medida es una de las Políticas de Estado de mayor importancia social, cultural, científica y económica del País, junto a otras que posibilitaron la creación de empleo, riqueza y su justa distribución, haciendo real el acceso a la educación, la salud y la vivienda para todos.

- Que el Decreto 29.337 del año 1949 ha sido olvidado, como lo han sido muchos otros hitos históricos que marcaron una clara vocación de colocar al Estado en el rumbo de asumir su misión social, de crear y redistribuir la riqueza material y espiritual de la Nación para todo el pueblo argentino.

- Que el camino que marcó ese Decreto el 22 de noviembre de 1949, a pesar de los golpes de Estado y de las dictaduras sangrientas que asolaron a nuestro país y denostaron a los hacedores de la Patria, no pudo ser revertido durante los cincuenta y siete años que han pasado desde su promulgación.

- Que la gratuidad de la enseñanza universitaria pública sigue siendo hoy una realidad, patrim

onio de toda la sociedad argentina.

Es por estas razones señor Presidente, que es nuestra misión en el Honorable Congreso de la Nación Argentina recordar dicho Decreto, que tanto beneficio significó para el pueblo y la Nación Argentina, ante lo cual le solicito a mis pares, acompañen el proyecto de ley presentado.

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:

ARTICULO 1º — Establecer el día 22 de noviembre como "Día Nacional de la Gratuidad de la Enseñanza Universitaria".

ARTICULO 2º — Comuníquese al Poder Ejecutivo.

DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS VEINTIUN DIAS DEL MES DE NOVIEMBRE DEL AÑO DOS MIL SIETE.

— REGISTRADA BAJO EL Nº 26.320 —

domingo, 21 de noviembre de 2010

HOMENAJE A NÉSTOR EN LA UNLP




EL CENTRO DE ESTUDIOS JUAN JOSÉ HERNÁNDEZ ARREGUI Y LA CÁTEDRA DEL PENSAMIENTO NACIONAL DE LA UNLP LOS INVITA EL DÍA 30 DE NOVIEMBRE DE 2010, A LAS 19 HS, AL HOMENAJE EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA, "AL PRIMER GRADUADO PRESIDENTE DE LA NACIÓN", DR. NÉSTOR KIRCHNER, A REALIZARSE EN 47 E/ 7 Y 8 PSO. 1 (EDIFICIO RECTORADO).

SE COLOCARÁ UNA PLACA CON LA PRESENCIA DE AUTORIDADES, FAMILIARES, AMIGOS, COMPAÑEROS DE MILITANCIA, TRABAJADORES DOCENTES Y NO DOCENTES DE LA UNIVERSIDAD, ESTUDIANTES Y PÚBLICO EN GENERAL Y SE REALIZARÁ UNA CHARLA SOBRE SU MILITANCIA.

LOS ESPERAMOS: NÉSTOR VIVE EN EL CORAZÓN DE LOS ARGENTINOS

sábado, 20 de noviembre de 2010

El feriado de la soberanía nacional y la política exterior argentina





por Aritz Recalde

20 de noviembre de 2010

Con el opio en las venas y los ríos de sangre africana, la ambición sobre el canto de olas navega hacia la muerte. Cenizas del 38 incandescentes tejiendo cadenas en el río. Tremola en el Paraná el Pabellón celeste y blanco, batalla de la Vuelta de Obligado. Restaurador vi tu rostro en el mar del pueblo indignado, a Juan Bautista escupiendo las verdades del bronce cañón, a Mansilla y su fuego convertido en sol. Tremola en el Paraná el Pabellón celeste y blanco, batalla de la Vuelta de Obligado. (Letra de Tercera Posición, Rock Nacional y Popular)

La sanción del feriado del 20 de noviembre como Día de la Soberanía Nacional, es una acción que corona la aplicación de la mejor política exterior de la historia del país desde su independencia a la fecha. El feriado recupera nuestra conciencia histórica, que y como estableció Juan José Hernández Arregui, es un paso infranqueable que transitan los pueblos para consolidar la conciencia nacional y la vida política independiente. El feriado de la soberanía nacional no es un hecho aislado ya que no fue casualidad que la Batalla de Obligado desfiló en el Bicentenario de la patria y que el brigadier General Juan Manuel de Rosas, tiene su imagen colgada en la galería de los patriotas latinoamericanos. En el desfile del 25 de mayo de 2010 en la 9 de Julio y en los cuadros de la Casa Rosada, están expresados los símbolos de lo mejor del revisionismo historiográfico nacional y popular, que es desarrollado por intelectuales como José María Rosa, Rodolfo Puiggrós, Fermín Chávez, Rodolfo Ortega Peña, Pacho O´Donell, Arturo Jauretche o el gran maestro Norberto Galasso.
El mejor homenaje que hace el gobierno nacional a la Batalla de Obligado de 1845, es su política exterior, que es soberana e independiente y que está fundada sobre las bases de la multilateralidad. Dicha política se organiza a partir de la promoción de la integración latinoamericana como eje vertebral de las relaciones. Este posicionamiento permite que la Argentina se relacione de igual a igual con países como Rusia, India, China, Vietnam, Estados Unidos y con el conjunto de naciones de Europa, de Asia y de África. Dichas vinculaciones se organizan a través de la cooperación y atendiendo nuestros intereses como país soberano e independiente, dejando atrás las relaciones carnales menemistas. El ingreso del país al “G 20” es emblemático de los logros del gobierno que consolidó una inserción del país en el mundo por la puerta grande. En el plano de la integración de América Latina se han dado los pasos más importantes de la historia del continente, desde la época de Bolívar y de San Martín. La maduración de la integración alcanzó logros desde la UNASUR que son prácticamente inéditos, como fue detener los golpes de Estado contra procesos nacionalistas y populares en Bolivia o Ecuador o a partir de negociar la paz entre Venezuela y Colombia. La UNASUR contiene en su seno a miembros del MERCOSUR y el ALBA y actualmente se perfila con posibilidades reales para sustituir a la OEA y morigerar la injerencia de Estados Unidos en la región.
La política multilateral e integracionista aplicada por Néstor y Cristina, tiene su antecedente directo en Juan Perón. En su gobierno se planteó la tercera posición y se iniciaron las negociaciones multilaterales con los países socialistas, manteniendo además, vínculos con Europa o con Estados Unidos. Fue Perón el fundador del principal antecedente del MERCOSUR que es el tratado del ABC entre Argentina, Brasil y Chile, cuestión que se complementó con la firma de tratados con varios países del continente. Fue Perón además, quien al ver fracasar los acuerdos con los gobiernos, propuso la formación de una asociación entre los pueblos a través de la organización de una central sindical latinoamericana (ATLAS). En su haber quedó marcado el apoyo de Argentina a la Guatemala de Arbenz, a la revolución Boliviana de 1952, la ruptura del bloqueo a Cuba en 1973 y el ingreso del país al bloque de las Naciones No Alineadas en Argel. Juan Perón había retomado muchas de las acciones y las opiniones de Hipólito Yrigoyen. Dicho dirigente dignificó la política exterior luego de décadas de sometimiento y defendió la posición neutral del país en la primera guerra, promovió la formación de un frente de países latinoamericanos y rechazó el expansionismo norteamericano. Yrigoyen revirtió la política aplicada tras la batalla de Caseros de 1852 que y salvo algún atisbo marginal como la doctrina Drago, implicó que nuestro país sea una semicolonia británica. Dicha dependencia se profundizó después del golpe de 1930 con acciones como Pacto Roca Runciman o los negociados con las empresas de transporte.
Hipólito Yrigoyen retomó aspectos de la política exterior de Juan Manuel de Rosas, cuyo objetivo fue organizar el Sistema Americano para reunir en un régimen federal al antiguo Virreinato. En este marco, se enfrentó y derrotó al imperialismo francés que protagonizó el bloqueo de 1838 y al anglo francés en 1845. La acción antiimperialista de Rosas fue reconocida por José de San Martín que se ofreció a combatir a Inglaterra y a Francia y le entregó su sable utilizado en la Independencia. Las acciones de los unitarios, la derrota de Oribe en Uruguay, el imperialismo británico y los errores y traiciones políticas de Urquiza, le impidieron culminar su obra. Lo que vino después es conocido por todos: los países del Virreinato divididos y sumergidos en la violencia en las batallas de Pavón o en la Guerra de la Triple Alianza. San Martín lo consideró su heredero al donarle el sable y actualmente Cristina lo reconoce como uno de los fundadores de la dignidad nacional.
Fuera de las acciones de Rosas, de Yrigoyen, de Perón, de Néstor y de Cristina, nuestra política exterior fue dubitativa y dependiente. La triste historia de la dependencia incluyó la participación del extranjero en la batalla de Caseros por el pedido explicito de varios argentinos. Involucró el sometimiento a Inglaterra que fuera el agresor contra el país en 1806, en 1808 o en 1845. Fuimos una semicolonia británica y francesa que llegó al Centenario reivindicando el sometimiento económico, político y cultural. Caído Perón llegaría el ingreso al FMI, la aplicación del Plan de estabilización con Arturo Frondizi, la importación de la doctrina de seguridad nacional norteamericana con Onganía y la participación desde 1976 en las acciones terroristas en Nicaragua o el Salvador. El punto máximo de la dependencia exterior, fueron las “relaciones carnales” con EUA o la venta de armas a Ecuador en el contexto de la guerra con Perú, durante la gestión de Carlos Menem.
Para revertir este proceso llegó Kirchner y recuperó la perspectiva latinoamericana de la política exterior dando por tierra con muchas de las rivalidades históricas con Brasil o con Chile. Fue Néstor quien y continuando la acción de Juan Perón con el ATLAS y el ABC, convocó a los pueblos y gobiernos a derribar el ALCA en 2005. Fueron Néstor y Cristina los que reivindicaron a los combatientes del Atlántico Sur luego de la “desmalvinización alfonsinista” y lo realizaron defendiendo nuestros derechos en los organismos internacionales y dignificando económicamente a los patriotas que jugaron la vida peleando al enemigo. Valga este homenaje a Rosas y al pueblo que a lo largo de la historia defendió nuestra soberanía como en 1806, en 1837, en Obligado, en Malvinas y en la defensa diaria e impostergable, de nuestra industria, de los recursos naturales y de los intereses del país y los trabajadores.








DE JUAN MANUEL A JUAN PERÓN TODOS UNIDOS EN LA TERCERA POSICIÓN




Tercera Posición: Rock Nacional y Popular en en día de la soberanía nacional

Para escuchar
rock nacional y popular pulsá aquí: http://www.youtube.com/watch?v=ssDaHbmC9ps

CON JUAN MANUEL POR LA PATRIA



Por FRANCISCO ROVITO


El río trae la queja
de la patria amenazada...
pero allí, en aquel recodo
que es "La Vuelta de Obligado",
están las divisas rojas
y hay cadenas soberanas
que entrelazadas son brazos
pa' defender a la Patria.

Vibra el clarín federal
y aquel grupo de valientes
va desafiando la muerte,
la muerte con gusto a nada...
y con bravura inflamada
en la historia van grabando:
¡Qué lindo es morir peleando
con Juan Manuel, por la Patria!

Es un milagro de fe,
todo aquello es un milagro.
En un paisaje de muerte
carne de patria ha quedado.
La luna alumbra esos campos
que con su sangre ha regado
aquel grupo de valientes
en "La Vuelta de Obligado".

Ya no se escucha la queja
de la patria amenazada...
sólo se oye un grito macho
que el viento toma y lo guarda
en el altar de la historia
como una reliquia gaucha,
bendiciendo a quien luchó
¡con Juan Manuel, por la Patria!

Buenos Aires, Noviembre 20 de 1969

viernes, 19 de noviembre de 2010

Por el repecho





Alfredo Zitarrosa


Ahijuna por el repecho
vienen llegando ya los ingleses
Dan gritos en una idioma
que nadie entiende
que nadie entiende.
Arriba con esos fierros
naide se dueble.
Meneándole el sable siempre
que a ellos les duele,
que a ellos les duele.
No entiendo porque
formarse todos en línea
ahora se entretienen
Gritan como descosidos
quien los entiende
quien los entiende.
Toditos duros parejos
mirando al frente
mirando al frente.
Que los parió a los gringos
que se nos vienen,
que se nos vienen.
Que los tiró a los gringos
...hijuna gran siete.

Día de la Soberanía Nacional por José María Rosa



POR JOSÉ MARÍA ROSA

El 13 de enero de 1845 en París, noche nevosa según el testimonio de uno de los presentes, François Guizot, primer ministro de Luis Felipe, rey de los franceses, reúne a cenar en el Ministerio de Relaciones Exteriores a los técnicos del Plata que se encontraban en la capital de Francia. De dicho ágape surgirá la intervención armada anglofrancesa, y su posible colaboración brasileña en los asuntos internos de las repúblicas sudamericanas. Concurren el embajador de Inglaterra Lord Cowley, sir George Ouseley, que partiría al Plata llevando la intimación a Rosas, Mr. De Lurde hasta entonces Encargado de Negocios francés en Buenos Aires, el almirante Mackau, ministro de Marina, y que conociera a Rosas en 1840 cuando fue a llevarle la paz por instrucciones de Thiers, Mr. Desages director general del Ministerio, y el vizconde de Abrantés en misión especial de Brasil para acoplarse a la proyectada expedición.
Los Antecedentes de la Intervención
Desde 1842 andábase en ese negocio. Francia había fracasado en su intento de imponerse por la fuerza de sus cañones y de su dinero “que sembró la guerra civil” a la Confederación Argentina gobernada por un hombre del carácter férreo de Rosas. Hacia 1842 la política de la `entente cordiale` de Inglaterra y Francia hizo renacer la posibilidad de una nueva intervención, esta vez combinadas las fuerzas militares de ambas naciones: no era admisible que los pequeños países surgidos de la herencia española obraran como si fueran Estados en uso pleno de su soberanía y se negaran a recibir los beneficios “libertad de comercio, tutelaje internacional, libertad de sus ríos navegables” de las "naciones comerciales". Había que hacer, en primer lugar, de la ciudad de Montevideo una factoría comercial, de propiedad común anglofrancesa, desde donde dominar la cuenca del Plata después, establecer la ley de los mares “es decir, su libre navegación” a los ríos interiores argentinos, y finalmente dividir en mayores fragmentos esa Confederación Argentina que Rosas se había empeñado en mantener incólume del naufragio del antiguo y extenso virreinato del Plata. De allí la nota conjunta que los ministros inglés y francés en Buenos Aires (Mandeville y De Purde) habían pasado a Rosas apenas producida la batalla de Arroyo Grande. Diciembre de 1842: prohibíase ayudar a Oribe a recuperar su gobierno oriental y se amenazaba con tomar las medidas consiguientes si los soldados argentinos atravesaban el Uruguay en unión con los orientales para expulsar las legiones extranjeras que mantenían a Montevideo. Pero Rosas quedó sordo a la amenazas: contestó poco más o menos que en las cosas argentinas y orientales mandaban solamente los argentinos y los orientales. Consecuente con su respuesta el ejército aliado de Oribe, atravesó el Uruguay, y en febrero de 1843 empezó el sitio de Montevideo, defendida por las legiones extranjeras y por el almirante inglés Purvis. En febrero de 1843 esperábase por momentos la intervención conjunta amenazada por la nota de Mandeville y De Lurde que Rosas había osado desafiar. Pero no llegaba. Es que 1843 no había sido un año propicio para la entente cordiale, amenazada de quebrarse por la cuestión del matrimonio de la joven reina de España.
La misión del argentino Florencio Varela
De allí el desdichado fracaso del abogado argentino Florencio Varela, enviado a Londres en agosto de 1843 por el gobierno de la Defensa de Montevideo a indicación del almirante inglés Purvis. Llevó instrucciones para convencer al canciller Aberdeen de que la "causa de la humanidad" reclamaba la inmediata presencia de la escuadra británica en el Plata. Gestionaría también la "tutela permanente" inglesa a fin de salvar al Plata en adelante de la barbarie nativa. Intervención y tutela retribuidas “lo decían las instrucciones” con la libertad absoluta de comercio y la libre navegación de los ríos. Para cumplir mejor su cometido y documentar la "causa de la civilización", la casa inglesa Lafone confeccionó en Montevideo un record de los actos de barbarie que convenía atribuir a Rosas. El periodista argentino José Rivera Indarte, ducho para esos menesteres, recibió el encargo de redactar el record abultándolo de manera que impresionara en Europa: se le pagó un penique por cadáver atribuido a Rosas. Confeccionó Las tablas de sangre, que por dificultades de impresión no estarían listas en el momento de embarcarse Varela, pero le llegarían a Londres a los fines de su misión. Aberdeen recibió a Varela. El trato no fue el esperado por el argentino. No obstante traducirle Las tablas de sangre, el inglés no pareció emocionarse con los horrores recopilados por Rivera Indarte; tampoco tomó en serio "la tutela permanente" ni las cosas que le ofrecía el ex argentino. Le contestará fríamente que Inglaterra defenderá la "causa de la humanidad" dónde y cómo lo creyera conveniente, sin menester de promotores ni alicientes, y se le importaba un ardite cuanto pudieran ofrecerle los nativos auxiliares. Inglaterra haría y tomaría lo que más le conviniese, sin otro acuerdo que "con las grandes naciones comerciales" asociadas a la empresa. Varela no entiende; nunca entendió nada de la política americana ni de la europea. No comprende ese desprecio hacia "su gobierno" tan favorable a Inglaterra, ni que se hiciera caso omiso de sus tentadoras ofertas; jamás tuvo conciencia de su posición ni sentido de las distancias. Váse de Europa “después de una gira por París, donde tuvieron mayor éxito las Tablas de sangre” mohino y decepcionado de los "poderes civilizadores". "La Inglaterra “escribe en su Diario de viaje” no conoce ni sus propios intereses".

La cena de Guizot
En 1844 las cosas mejoraron y la `entente cordiale` pudo reanudarse. Más alerta Brasil que el despistado gobierno de Montevideo, envía entonces su comisionado: el vizconde de Abrantés. Aberdeen lo recibe mejor que a Varela; al fin y al cabo Brasil era un imperio constituido y no un gobierno nominal de ocho cuadras escasas, mantenido a fuerza de subsidios y de legiones. Pero Inglaterra no quiere la participación de Brasil en la empresa a llevarse en el Plata; no le convenía fortalecer ese imperio americano ni darle entrada al Plata. Como Abrantés representaba a un emperador no podía despedirle a empujones, como lo hizo con Varela; lo hará más diplomáticamente, pero lo hará. Tras conversar con Abrantés en Londres (que también ha venido a hablarle "de la causa de la civilización", oyendo del inglés el despropósito de "que la existencia de la esclavitud en Brasil era vergüenza mayor que todos los horrores atribuidos a Rosas por sus enemigos", lo despacha a París. Allí se arreglará la intervención en definitiva y la posible participación de Brasil. Pero eso es la cena de Guizot en el ministerio la noche del 13 de enero de 1845. Muy a la francesa se discutirá la acción en la sobremesa. Y al servirse el café y el coñac, Guizot abre el debate sobre el interrogante ¿Qué propósito y qué medios dar a la intervención? Abrantés no se anima a postular "la causa de la civilización" después de lo ocurrido con Aberdeen. Las Tablas de Sangre podían ser útiles para impresionar al gran público, pero evidentemente no producían efecto en los políticos. Sin embargo, todos son partidarios de pretextar ostensiblemente la "causa de la civilización", pero agregándole las "necesidades de las naciones comerciales", la "independencia de Uruguay, Paraguay y Entre Ríos" que había que preservar de la Confederación Argentina, y la "libre navegación de los ríos" argentinos, orientales, paraguayos y entrerrianos.
En cuanto a Rosas...
Mackau, que lo ha conocido en 1840 hace su elogio: es un patriota insobornable, un político hábil, un gobernante de gran energía y un hombre muy querido por los suyos. Desde luego, es un obstáculo para los planes de la intervención y costaría llevarlo por delante; aunque contra las escuadras combinadas nada podría hacer. De Lurde, que también lo ha conocido en Buenos Aires, se desata en elogios para Rosas: su gobierno ha impuesto el orden donde antes imperaba el desorden; tal vez los argentinos se hubieran acostumbrado a obedecer a una autoridad y pudiera reemplazárselo por otro gobernante más amigo de los europeos, pero la cuestión es que Rosas no cedería a una intervención armada: "se refugiaría en la pampa y desde allí hostilizaría a los puertos". A su juicio la intervención irá a un completo fracaso; mejor era dejar las cosas como estaban y tratar con Rosas de igual a igual "sacándole los beneficios comerciales posibles". Abrantés está de acuerdo, en parte, con De Lurde. Pero no cree que la intervención iría a un completo fracaso. Combinadas Inglaterra, Francia y Brasil, su fuerza sería irresistible; a Rosas podría perseguírselo hasta el fondo de la pampa. Pero, eso sí, deberían emplearse todos los medios para obtener el triunfo. En caso de no emplearse medios eficaces (expedición marítima y fuerzas de desembarco en número aplastante), mejor era olvidarse de una intervención y "no exponerse a la irritación de un hombre como Rosas". Ouseley trae le palabra de Inglaterra. Nada de expediciones de desembarco que por dos veces habían fracasado en Buenos Aires (1806 y 1807). Lo que se buscaba era otra cosa, para lo cual el gobernante argentino carecía de fuerza para oponerse: una gran expedición naval que levantara el sitio de Montevideo, tomara posesión de los ríos, y gestionara y mantuviera la independencia del Uruguay, Entre Ríos y Paraguay. De Montevideo se haría una factoría para las grandes naciones comerciales; de común acuerdo entre las nacionales comerciales y Brasil, se fijarían los límites de los nuevos Estados del Plata. Buenos tratados de comercio, alianza y navegación los unirían con las naciones comerciales. Abrantés se desconcierta ante esa repetición de "las naciones comerciales" que parecerían excluir a Brasil, y pregunta cuál sería la participación del Imperio en la empresa. "El ejército brasileño operaría por tierra concluyendo con Oribe". Abrantés protesta, pues eso sería "recibir solo la animosidad de Rosas, pues las fuerzas de Rosas se manifestarían por tierra, si los tres aliados participaban en común, también en común deberían emplearse".

Cowley corta: Inglaterra no enviará expediciones terrestres
Mackau no quiere la participación de Brasil "que complicaría la cuestión". Ouseley añade que por una fuerte expedición naval podrían cumplirse los objetivos de la intervención: en cuanto a Rosas y su Confederación Argentina, aislados al occidente del Paraná, no podrían oponerse a lo que se hiciera a oriente de este río. Guizot resume las opiniones como final del debate. Se emplearían "solamente medios marítimos", a no ser que Brasil quisiera, usar su ejército de tierra; la acción naval sería suficientemente poderosa para hacer a los aliados dueños de los ríos, del Estado Oriental, de la Mesopotamia y del Paraguay, cuya "independencia se garantizaría". Estos Estados se unirían con sólidos lazos comerciales y de alianza con los interventores. Brasil se retira Abrantés informa esa noche a su gobierno. Ha comprendido que muy diplomáticamente no se quiere la participación brasileña. No solamente Aberdeen le ha exigido la renovación de los leoninos tratados de alianza y de tráfico de esclavatura como previos a la alianza, sino Brasil no obtendría objetivo alguno en la intervención. Todo sería para las naciones comerciales; que fijarían los límites de los nuevos Estados con el Imperio (desde luego, en perjuicio del Imperio), y serían las solas dueñas de las nuevas repúblicas. Brasil vería cortarse para siempre su clásica política de expansión hacia el sur. Además, dejarle la exclusividad de las operaciones terrestres contra Rosas era una manera de obtener el retiro del Imperio, pues Brasil no tomaría exclusivamente semejante responsabilidad. Y dando por terminada su misión se retira de París. Empieza la Intervención Gore Ouseley, portando el ultimátum previo a la intervención, viajó a Buenos Aires. Exigió el retiro de las tropas argentinas sitiadoras de Montevideo, juntamente con las orientales de Oribe y el levantamiento del bloqueo que el almirante Brown hacía de este puerto. Se descartaba su rechazo por Rosas. Poco después llegaba el barón Deffaudis con idéntico propósito en nombre de Francia. Mientras Rosas debate con los diplomáticos el derecho de toda nación, cualquiera fuere su poder o su tamaño para dirigir su política internacional sin tutela foráneas, se presentaron en Montevideo las escuadras de Inglaterra y Francia comandadas respectivamente por los almirantes Inglefield y Lainé. Pendientes aún las negociaciones en Buenos Aires, ambos almirantes se apoderaron de los buquecillos argentinos de Brown que bloqueaban Montevideo, arrojaron al agua, la bandera Argentina y colocaron al tope de ellos la del corsario Garibaldi. Ante ese hecho -ocurrido el 2 de agosto de 1845- Rosas elevó los antecedentes a la Legislatura, que lo autorizó "para resistir la intervención y salvar la integridad de la patria". Ouseley y Deffaudis recibieron pasaportes para salir de Buenos Aires. La guerra había empezado.

Obligado (20 de noviembre)
El 30 de agosto la escuadra aliada íntima rendición a Colonia, que al no ser acatada es desmoronada a cañonazos al día siguiente. Garibaldi, con los barcos argentinos, de los que ahora es dueño, participa en este acto y se destaca en el asalto que siguió. El 5 de septiembre los almirantes se apoderan de Martín García: Garibaldi, con sus propias manos -que más tarde serían esculpidas en bronce en una plaza de Buenos Aires-, arrió la bandera argentina. De allí la escuadra se divide. Los anglofranceses remontan el Paraná, mientras Garibaldi toma por el Uruguay y sus afluentes: el corsario se apodera y saquea Gualeguaychú, Salto, Concordia y otros puntos indefensos, regresando a Montevideo con un enorme botín de guerra. Mientras tanto Hontham y Trehouart navegan el Paraná en demostración de soberanía, y para abrir comunicaciones con su ejército "auxiliar" que, al mando del general Paz, obraba en Corrientes. Pero el 20 de noviembre, al doblar el recodo de Obligado, encuentran una gruesa cadena sostenida por pontones que cerraban el río, al mismo tiempo que baterías de tierra iniciaban el fuego. Es el general Mansilla, que por órdenes de Rosas ha fortificado la Vuelta de Obligado y hará pagar caro su cruce a los interventores. Al divisar los buques extranjeros ha hecho cantar el Himno Nacional a sus tropas y abierto el fuego con sus baterías costeras. Hontham y Trehouart contestan y llueven sobre la escasa guarnición Argentina los proyectiles de los grandes cañones de marina europeos. Siete horas duró el combate, el más heroico de nuestra historia (de las 10 de la mañana a las 5 de la tarde). No se venció, no se podía vencer. Simplemente, quiso darse a los interventores una serena lección de coraje criollo. Se resistió mientras hubo vidas y municiones, pero la enorme superioridad enemiga alcanzó a cortar la cadena y poner fuera de combate las baterías. Bizarro hecho de armas, lo califica Inglefield en su parte, desgraciadamente acompañado por mucha pérdida de vidas de nuestros marinos y desperfectos irreparables en los navíos. Tantas pérdidas han sido debidas "a la obstinación del enemigo", dice el bravo almirante. ¿Se ha triunfado? La escuadra, diezmada y en malas condiciones, llega a Corrientes, y de allí intenta el regreso. En el Quebracho, cerca de San Lorenzo, vuelve a esperarla Mansilla con nuevas baterías aportadas por Rosas. Otra vez un combate, otra vez "una victoria" -el paso fue forzado- con ingentes pérdidas. Desde allí los almirantes resuelven encerrarse en Montevideo; transitar el Paraná es muy peligroso y muy costoso. Se deshace el proyecto de independizar la Mesopotamia gestionado por los interventores en el tratado de Alcarás porque Urquiza ya no se sintió seguro. Se deshace la intervención. Poco después -13 de julio de 1846- Samuel Tomás Hood, con plenos poderes de Inglaterra y Francia, presenta humildemente ante Rosas el "más honorable retiro posible de la intervención conjunta". Que Rosas lo haría pagar en jugoso precio de laureles. Por eso el 20 de noviembre, aniversario del combate de Obligado, es para los argentinos el Día de la Soberanía. Algunos panegiristas de Varela han negado la imputación de Paz, por no referirse las instrucciones de Varela a la independencia de la Mesopotamia. Pero nada tenían que decir estas instrucciones del gobierno de Montevideo sobre un asunto que le era ajeno. Por otra parte, la imputación de Paz no puede asombrar a quien conozca la política de esos años: la independencia de la Mesopotamia era un viejo propósito acariciado por quienes buscaban fragmentar en mayores porciones al antiguo virreinato. Lo quisieron Inglaterra y Francia en 1845; lo quiso Brasil en 1851. No lo pudieron cumplir los primeros por la enérgica repulsa de Rosas; no lo pudo hacer el último por la oposición inglesa a crearse una republiqueta en beneficio de Brasil. En beneficio suyo -como en 1845 y 1846- era otra cosa. Urquiza no fue ajeno a ambas propósitos de desmembrar la Argentina. Volviendo a Varela. Pese a la radical expresión de la Historia de la Academia "La acusación de desmembrar la mesopotamia hecha a Varela -no tenía más falta que la de ser equivocada-. Si llega a formularse nuevamente deberá ser calificada de infundada" VII, 2º sc., p.265), lo cierto es que Varela, Carril y la mayor parte de los unitarios y aún el mismo Urquiza querían desmembrar la Mesopotamia. La prueba documental es terminante y decisiva. En realidad, poco importa lo que dijera o pretendiera Florencio Varela. La desmembración de la Mesopotamia no hubiera sido lo más lamentablemente deplorable de su triste misión. Quién tenía instrucciones para ofrecer la tutela permanente de Inglaterra en el Plata, importa poco que hubiera querido dividir administrativamente a su patria en dos o catorce porciones.

Cristina

miércoles, 17 de noviembre de 2010

MILITANCIA por Jorge Arcolia


MILITANCIA


Tenía quince años,
no fui capaz de contrariar
lo dicho por mi viejo:
"Sos muy chico ...
va a haber quilombo".
Venciendo a la lluvia
los cumpas llegaron
de a cientos, miles, millones.
La tele fue mi aliada
mostrándome su imagen,
allí estaba el mito
bajando de un avión
que no era negro.
" Le dió el cuero y las bolas"
decía un cartel
contestándole a Lanusse
y sus bravuconadas.
Verlo pisar suelo argentino
despues de su exilio largo
me hizo pensar en muchos
que estaban teniendo su revancha.
Los caídos de la plaza
bajo las bombas cobardes,
los fusilados del cincuenta y seis,
cada preso del 4161 absurdo,
el Lisandro de la Torre
y todo Mataderos resistiendo,
los que sufrieron el Conintes,
los Uturuncos mostrando el camino,
el retorno frustrado en Brasil,
Taco Ralo, un recuerdo imborrable,
los que en Timote hicieron
un acto de justicia popular,
los mártires de Trelew,
los marinos del pueblo
encarcelados por no reprimir.
Cada uno de ellos
luchó para que vuelva,
los héroes anónimos
que se jugaron el pellejo
con los caños, los miguelitos,
o con un pedazo de carbón
escribiendo en la pared
aquella pe y aquella ve
que fué todo un símbolo
que se grabó en nuestro corazón.
Este homenaje intenta compensar
mi falta de osadía de los quince
y mi lamentada ausencia
ese 17 de Noviembre de 1972.

Jorge Arcolia

domingo, 14 de noviembre de 2010

El 17 de octubre de Cristina Fernández por Aritz Recalde


Escenarios
Ecos de cariño popular
Agencia Periodística del Mercosur

El 17 de octubre de Cristina Fernández


Un reconocido académico argentino presenta un análisis del vigor político en el país. Se centra en el particular escenario abierto tras el fallecimiento de Néstor Kirchner, uno de los dos máximos dirigentes del proyecto nacional nacido en 2003.


Por Aritz Recalde Desde Buenos Aires
13112010

La masiva movilización de despedida de Néstor Carlos Kirchner lejos de ser un homenaje a la muerte, fue una clara demostración de su vitalidad política. El desfile popular que saludó los restos en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos y la inmensa procesión que cubrió las calles, reconocieron y ratificaron las acciones de un dirigente que marcó una etapa trascendente de la nueva Argentina.

La movilización pública, de manera similar al 17 de octubre del año 1945, fue una ratificación de los rasgos centrales del modelo de país. En 1945 los argentinos revalidaron el modelo industrial iniciado en el año 1943 que dejó atrás el proyecto liberal oligárquico. En la despedida del 28 de octubre de 2010, el pueblo ratificó el proyecto productivo inaugurado en 2003, que echó por tierra al neoliberalismo financiero y ello se expresó en la participación de los trabadores de la Confederación General del Trabajo (CGT) o de las cooperativas.

Aquel 17 de octubre, las masas dejaron atrás el proyecto de la oligarquía reflejado en los dirigentes empresarios y en los partidos demoliberales. La movilización de este 28 de octubre repudió a la oligarquía y lo expresó claramente al denunciar a su figura emblemática: se pronunció un fuerte repudió al vicepresidente opositor, Julio Cleto Cobos, que es el símbolo de la traición política y de la resolución 125 –medida a la cual asestó el tiro de gracia y que suponía regular las retenciones a la agro exportación para derivar esos fondos a obras y servicios públicos-.

El pueblo en el año 1945 rechazó al imperialismo norteamericano encarnado en la figura del embajador Braden. Los participantes del homenaje a Kirchner reivindicaron las críticas de Néstor al FMI y su defensa a los programas populares latinoamericanos asediados por la CIA, como fueron los casos de Bolivia y Ecuador.

El 17 de octubre los trabajadores defendieron las leyes sociales, la baja de alquileres y el conjunto de las acciones de la Secretaría de Trabajo y Previsión. La última caravana humana que despidió al ex mandatario, se conformó de miles de trabajadores sindicalizados, de organizaciones sociales o de jubilados que reconocieron la importancia de la medidas como las 800 mil viviendas construidas por el Plan Federal, los 3,5 millones de subsidios de la asignación universal, la entrega de más de 2 millones de jubilaciones o las importantes reducciones alcanzadas en los índices de la pobreza, el desempleo y la indigencia.

Como en el año 1945, una parte importante de la sociedad ratificó el camino iniciado y está dispuesto a profundizar el modelo. Entre ellos, se encuentra un fragmento considerable de la juventud que reconoció en Néstor la posibilidad de volver a creer en la política, manifestando su admiración por las acciones antiimperialistas ejecutadas contra el ALCA o por aquellas ligadas al freno que se puso a los golpes de Estado en el continente.

La juventud, e importantes sectores de clase media, se identifican en la sanción de la Ley de Servicios Audiovisuales, en la política de Derechos Humanos, en la inversión histórica en ciencia y técnica, en la democratización de la televisación del deporte nacional o en la valiosa propuesta cultural del Sistema de Medios Públicos en canales como ENCUENTRO o en programas como 678.

El respaldo popular dado a Cristina permitió romper el bloqueo y la feroz campaña mediática contra el gobierno ejecutada por los monopolios. A partir de aquí, quedó demostrado que Néstor no era “tan malo” como estableció Clarín y que Cristina tenía mejor opinión pública que aquella supuesta condición de ser una “soberbia que compra carteras”.

La manifestación consiguió mejorar la performance electoral de cara al 2011 y pone a Cristina como candidata indiscutible del espacio del oficialismo. El homenaje permitió -al menos por ahora- disciplinar a algunos sectores díscolos del kirchnerismo que venían ejecutando acciones divisorias para ocupar candidaturas. En dicho cuadro, el gobierno dispone del apoyo explícito de la CGT que liga directamente su viabilidad histórica al modelo económico y político abierto en 2003. Si el proyecto triunfa crecerá la industria y a partir de allí, aumentarían los afiliados y el poder de los sindicatos. Caso distinto es la clase política y el Partido Justicialista, cuya dirigencia, en muchos casos y no en todos, apuesta a su juego propio a sabiendas de que no depende en el corto plazo del modelo.

El desafío que tiene que franquear el oficialismo va a ser el de garantizar la unidad política de un frente de gobierno que contiene a empresarios, a trabajadores, a sindicalistas, a gobernadores, a intendentes y a sectores medios. Dicha tarea implica promover nuevas figuras capaces de articular la heterogeneidad y de conducir el Partido y la política de alianzas para las internas simultáneas y obligatorias del año entrante. El triunfo electoral del 2011 y el correcto y necesario trasvasamiento generacional del proyecto, van a depender de la solidificación de la herramienta política.

Frente al espacio oficialista la oposición mediática va a jugar una guerra a todo o nada por la no aplicación de la Ley de Servicios Audiovisuales. Los grupos concentrados del campo se encuentran divididos, con buenos precios internacionales y con economía en crecimiento, cuestión que no permitiría repetir lo ocurrido en 2009. En este último año consiguieron convencer a la opinión pública de que fue la resolución 125 y no la crisis mundial o la sequía, las causantes de la recesión y de la caída de la actividad económica.

El capital financiero va a oponerse a la reforma de la legislación que impulsa el gobierno nacional por intermedio de Carlos Heller. Lo mismo va a ocurrir con el trascendente proyecto de distribuir ganancias de las grandes empresas –motorizado por la CGT-, que va a tener en los grupos concentrados un fuerte rechazo. La posibilidad de reformar la Carta Orgánica del Banco Central como viene proponiendo el oficialismo, va a correr igual suerte. En este cuadro, no deben descartarse que se repitan acciones desestabilizadoras al estilo del asesinado del militante Mariano Ferreira, del fomento de inflación o de la aplicación de operaciones psicológicas constantes desde los medios.

* El autor es sociólogo y director de posgrado de la Universidad Nacional de Lanús, Director del Centro de Estudios Hernández Arregui y columnista especial de APM.

Debates del presente para construir un mejor futuro

  POR ALDO DUZDEVICH, para Agencia Paco Urondo  15 Marzo 2024   Hace varios meses deje de escribir. Porque en este tiempo, la cuasi-ob...