Cuáles son los efectos a largo plazo en el ecosistema digital de la ley
derogada ayer en Estados Unidos
El
mundo digital se estremeció este jueves en Estados Unidos. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés)
de ese país anunció la derogación total de las normas de neutralidad de
internet aprobadas por el gobierno de Barack Obama en 2015, que impedía que las
compañías proveedoras cobraran tarifas adicionales por un acceso más rápido a
ciertos contenidos en la red.
Básicamente,
estaban en la obligación de tratar a todo el universo digital por igual, lo
que, en términos políticos, significaba que las autoridades aseguraban que las
empresas que suministran el servicio no bloquearan, ralentizaran o
discriminaran de alguna manera algún contenido o aplicaciones.
QUÉ SIGNIFICA QUE SEA EL
FIN DE LA NEUTRALIDAD DE LA RED
Qué
es la neutralidad de Internet y por qué importa que EEUU la haya eliminado
Los
pioneros de Internet salen a defender la neutralidad de la red en EE.UU.
Con
la nueva ley, todo cambiará. Las
empresas que suministran el servicio tendrán a partir de ahora la libertad de
experimentar con nuevos precios, priorizar o bloquear contenido, sin tener que
rendir cuentas.
Esto
podría tener grandes beneficios para las compañías proveedoras, según explica a
BBC Mundo Ryan Singel, experto en neutralidad de la red del Centro de Estudios
de Internet y la Sociedad de la Universidad de Stanford.
Y
esto se debe, comenta, a que tradicionalmente el mercado telefónico de Estados
Unidos ha sido muy poco competitivo. "Tenemos solo cuatro grandes
compañías que suministran internet inalámbrico y de banda ancha, lo cual es
terrible. El 51% de los estadounidenses
solo tiene una opción para elegir su servicio de Internet", añade.
¿QUÉ ES LA NEUTRALIDAD DE
INTERNET Y QUÉ CAMBIARÁ AHORA QUE ESTADOS UNIDOS LA HA DEROGADO?
Con
este nuevo modelo, se estima que esas compañías podrán recaudar mucho más
dinero de parte de los cibernautas y también invertir en mejoras para sus
servicios.
"Al
quitar las restricciones, estos proveedores serán los principales beneficiados,
aumentarán sus ganancias, se volverán más competitivos y esto les permitirá
expandirse y mejorar el servicio o llevarlo a comunidades más pequeñas",
comenta el experto.
Pero
si para las compañías traerá beneficios y en teoría ayudará a pequeñas
comunidades a tener mayor acceso a la red, ¿cuáles serán las consecuencias que
esto podría tener para la gran mayoría los usuarios o para las empresas que
utilizan los servicios de Internet en Estados Unidos? Y ¿cómo puede afectar
esto al resto del mundo?
SUBIDA DE LOS PRECIOS DE
CONEXIÓN
De
acuerdo Singel, uno de los primeros efectos será una subida en los precios de
conexión. Sin embargo, el especialista explica en entrevista con BBC Mundo que
las principales consecuencias no se van a hacer visibles de forma inmediata y
que no tendrán un efecto "directo" sobre los usuarios corrientes,
aunque serán estos los mayores afectados.
"El voto aprobado
este jueves permite a las grandes compañías proveedoras de internet buscar vías
para cargar más dinero a las empresas que están en línea. Es decir, les
permitirá subir los precios si quieren tener un acceso más rápido a
internet".
Hasta
ahora, cualquier empresa que quisiera utilizar la red podía hacerlo
independiente de su poder o envergadura. Tenía el mismo derecho un joven
programador de un pueblo de Massachusetts que quisiera abrir un blog o crear
una aplicación sobre los beneficios de la apicultura que un gigante como
Google.
Pero
a partir de ahora, las empresas podrán discriminar a qué usuarios le dan un
mayor ancho de banda o a quiénes limitarán o cortarán los servicios.
"Es
bueno decir que las primeras consecuencias no caerán directamente sobre los
individuos. La forma más rápida de hacer dinero es detrás de las compañías que
están en la red, lo que a su vez, se reflejará en la experiencia de internet de
los usuarios comunes", comenta Singel.
El
problema, añade, es que lo anterior hará que los servicios que utilizamos en
línea, como los de streaming (para ver videos o escuchar música) se vuelvan
mucho más caros también.
"Netflix,
por ejemplo, se volverá más cara. Como tendrán que pagar tarifas más altas por
utilizar internet de mejor calidad para ofrecer sus servicios, necesitarán
cobrar más también a sus usuarios para mantenerlo. Así que veremos que Internet
se volverá mucho más caro en los servicios por los que pagas", explica el
especialista de la Universidad de Stanford.
Otros
servicios, como los de ventas en línea, también pueden experimentar una subida
de precios: al tener que pagar más por el servicio de internet, subirán también
los precios en los productos.
De
igual forma, como unas compañías se beneficiarán por sobre otras, las más
grandes, como Amazon, se verían beneficiadas, mientras pequeños emprendedores
verán disminuidas sus posibilidades de venta.
Asimismo,
el especialista considera que, en general, se podría generar un "internet
diferenciado" para quienes puedan pagar más y para quienes paguen menos.
"Como sucede en algunos países podremos encontrarnos que los servicio de
Internet se vendan en "paquetes", como sucede con los planes de
teléfono o los canales de televisión, agrupados según el proveedor",
afirma.
Pero
no quedará ahí.
MENOS VARIEDAD
Singel
advierte que habrá también menos servicios gratuitos: dado que las empresas que
ahora ofrecen este tipo de utilidades tendrán que pagar más, si no cobran más
se harán inviables desde el punto de vista económico. Esto, dice, no afectará
demasiado a las grandes compañías que puedan pagar por esto.
Sin
embargo, podría significar el fin de empresas más pequeñas o el fracaso de
nuevos proyectos en la red. "Dado que los precios para tener un mejor
internet subirán y los proveedores lo podrán controlar a su antojo hará que
haya menos compañías nuevas en la red, habrá menos variedad y hará que el poder
se siga concentrando en los gigantes de internet y que haya menos posibilidades
para la innovación y para la pluralidad", dice.
"Será una internet
más controlada por las empresas más poderosas, habrá menos posibilidades para
que emprendedores digitales hagan sus proyectos y limitará en general la
libertad y variedad de la red",
afirma.
CENSURA
Otro de los puntos más
controvertidos de esta nueva ley es que las compañías proveedoras de servicios
de internet podrán bloquear o censurar contenidos por cualquier motivo. "Si Comcast y Verizon, por
ejemplo, deciden que nosotros no queremos tener sitios que venden armas, pueden
bloquear esos sitios. En las reglas anteriores, las compañías estaban obligadas
a mantener en sus servidores cualquier página independientemente que estuvieran
a favor o contra de sus contenidos. Ahora todo eso cambia", comenta
Singel.
Durante
la ley anterior, cualquier servicio y
cualquier aplicación eran legales dentro de las leyes estadounidenses y nadie
podía interferir en eso sin una orden judicial o federal. Ahora esta
prerrogativa pertenece también a los proveedores de servicio.
"Cualquier
empresa o bloguero, por ejemplo, que abogue por discursos controversiales u
opiniones polémicas podría ver censurada o bloqueada su web", dice .
Pero como internet es un
fenómeno global, las consecuencias no se quedarán solo para Estados Unidos.
CONSECUENCIAS MUNDIALES
De
acuerdo con Singel, la falta de variedad de internet y una red "más
aburrida" serán una de las principales consecuencias a nivel global de la
eliminación de la neutralidad de la red en Estados Unidos.
Otras
de las perdedoras serán las empresas o incluso usuarios extranjeros que
alberguen información en servidores de ese país.
"Si
una empresa extranjera desea utilizar los servicios de internet estadounidenses
para llegar a más usuarios en ese país, puede encontrarse que no tendrá la
misma capacidad de distribución de sus contenidos que una empresa local o que
un gigante de internet", dice.
Las
posibilidades de entrar en el mercado digital estadounidense, afirma el
experto, se harán más difíciles, burocráticas y llevará procesos en los que
serán los proveedores de internet quienes tendrán la última palabra.
Un
efecto similar para las empresas, innovadores, pequeños emprendimientos o
aplicaciones que busquen alojar información en servidores estadounidenses:
podrían encontrar que la velocidad para acceder a ellos se ralentice o aumente.
A
partir de ahora, la naturaleza o tamaño de la empresa garantizará que tenga un
mejor o peor servicio de internet. "Hay compañías que están fuera de
Estados Unidos a las que se les podrá pedir que paguen más también si quieren
llegar a clientes de Verizon o a Comcast, por ejemplo, si quieren llegar a
usuarios de esas compañías", dice.
CONSECUENCIAS SIMBÓLICAS
POR OTRA PARTE, EL EXPERTO
SEÑALA QUE LAS CONSECUENCIAS NO QUEDAN SOLO EN EL PLANO PRÁCTICO. "Por mucho tiempo, Estados Unidos
había sido un líder en neutralidad de Internet, un ejemplo internacional. La
ley firmada por Obama para regular internet en 2015 se volvió un hito a nivel
internacional", afirma.
La
nueva ley, según Singel, constituye "un muy mal mensaje para el resto del
mundo, porque muestran cómo las grandes compañías telefónicas pueden dictar a
los gobiernos lo que tienen que hacer".
Pero,
según Singel, también podría tener consecuencias políticas al interior de la
sociedad estadounidense. "Es bueno aclarar que es un medida que se toma
pese a una amplia oposición de la opinión pública, de los expertos y que trasciende
incluso la clásica división de opiniones entre republicanos y demócratas",
afirma.
Una
encuesta publicada esta semana por la Universidad de Maryland indicó que el 83% de los estadounidenses se oponía al
cambio de la ley. Solo entre los republicanos, el nivel de oposición era de
75%.
"Esto,
lógicamente, es negativo también para la imagen del gobierno, porque es algo
que el pueblo no quería, pero que no los escuchó y lo aprobó de todas formas.
Eso no es una buena forma de hacer a la gente creer en la democracia y en los
procesos democráticos", concluye.