Especial para Dossier Geopolitico Por Miguel A. Barrios
El Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, enfatizó el viernes 19 de febrero en su primer gran discurso internacional desde que llegó a la Casa Blanca el retorno a la cooperación con Europa tras el giro aislacionista de la Administración de Donald Trump.
“Estados Unidos ha vuelto”, proclamó en la
Conferencia de Seguridad de Múnich virtual que lo reunió con líderes europeos.
Llamó también a enfrentarse a los riesgos que se ciernen sobre las democracias
y a combatir los “abusos económicos y la
coerción” de China.
El cambio de
rumbo de la era de Biden respecto a la de Trump en política exterior puede
resumirse en algunas frases; el paso del “América primero”, al “América ha
vuelto”. “La alianza trasatlántica ha vuelto y no vamos a volver la pista atrás”,
resaltó Biden ante el Presidente francés Macrón y la Canciller alemana Ángela Merkel. “Estados Unidos, insistió Biden está “totalmente comprometido con la
OTAN”. De esta crisis estructural, que tiene como retos a la pandemia y la
cuarta revolución industrial, los países se hallan en un “punto de inflexión”,
entre quienes creen “que la autocracia es el mejor camino” para seguir adelante
y quienes creen por el contrario piensan que “la democracia es la mejor manera
de afrontar los desafíos”. (https://elpais.com/internacional/2021-02-19/joe-biden-en-su-primera-cumbre-internacional-estados-unidos-ha-vuelto.html).
China se encuentra en una posición central
en los desafíos que Estados Unidos identifica y también apuntó hacia Moscú “Putin
busca erosionar nuestra alianza trasatlántica porque para el Kremlin es mucho
más fácil atacar y amenazar a los países de forma individual, que negociar con
una alianza unida”.
Anunció una
política de multilateralismo pero los enemigos de Estados Unidos siguen siendo
China, Rusia e Irán.
Sobre Irán dijo
que su país está dispuesto a “negociar el acuerdo
nuclear de 2015, pero también significa responsabilidades”. El Presidente
Biden habló también de la crisis climática y del regreso de su país al Acuerdo
de París e hizo un llamamiento para que haya energía limpia.
La Conferencia
de Seguridad de Múnich (MSC) es una
Conferencia anual sobre políticas de seguridad internacional que ha tenido
lugar en la ciudad alemana de Munich desde 1963. Cada año reúne a unas 350
figuras de alto nivel de más de 70 países para participar en un intenso debate
sobre los desafíos de la seguridad actual y futuro.
En este año por
primera vez se desarrolló en una sola jornada y de forma virtual teniendo que
sortear el reto de la pandemia. El objetivo de este año es unificar esfuerzos y
compromisos en asuntos globales como el clima, la pandemia, y el terrorismo.
Por supuesto que es una Conferencia que tiene una marcada tendencia occidental.
“Este es un evento estadounidense y europeo” expresó Wolfgang Ischinger,
director de la MSC. (https://www.dw.com/es/as%C3%AD-se-celebra-la-conferencia-de-seguridad-de-m%C3%BAnich-en-plena-pandemia/a-56630121).
Lo interesante
de lo ocurrido en la Conferencia es la quiebra que se está produciendo del
consenso estratégico occidental que estuvo vigente en la guerra fría y
posguerra fría.
A diferencia de
los propuesto por Biden, el Presidente francés Emmanuel Macrón, señaló que si bien apreciaba la lista de “desafíos
comunes” Europa tiene “una agenda que es única”. En su discurso en la
Conferencia el Presidente francés hizo hincapié en la “autonomía estratégica”
de Europa y sugirió que el nuevo plan de la OTAN debería incluir “un dialogo
con Rusia”. En una referencia a su concepto del ejército de la Unión Europea,
Macrón comentó que “Es hora de que Europa asuma mucho más la carga de nuestra
protección”. (https://sputniknews.com/military/202011221081243098-historic-allies-not-vassals-debate-continues-on-contentious-issue-of-european-army-us-reliance/
).
La canciller alemana, Ángela Merkel, sin
hablar con el estilo directo del francés dejó en claro que “los intereses
europeos y estadounidenses no siempre convergerán”. Alemania sigue siendo uno de los pocos
Estados europeos que resiste la presión de Washington con respecto a sus
programas que involucran tecnología 5G y el proyecto Nord Strem 2, (nombre con
que se conoce un gasoducto que conectará Rusia con Alemania y Europa Central y
del Este a través de 1.200 kilómetros por el mar Báltico). (https://sputniknews.com/us/202102211082143247-msc-2021-us-of-today-no-longer-the-one-of-the-cavalry-is-coming-in-europes-eyes-analysts-say/).
El geopolítico
Italiano Tiberio Graziani, director de Visión and Global
(https://www.vision-gt.eu/tag/tiberio-graziani/), plantea que los líderes
europeos comprendieron “la importancia de la especificidad de su propia
identidad y función en la nueva construcción del nuevo sistema mundial”.
La Conferencia
de Seguridad de Múnich ha dejado una serie de interrogantes que como podemos
ver pasa por la crisis de las relaciones trasatlánticas y la evolución que
pueda tener en el sistema mundial, lo que nos obliga a los sudamericanos a
estar atentos ante semejante tensión estratégica.