Entrevista de Santiago Gómez Desde
San Pablo para la AGENCIA PACO URONDO
El gobierno brasilero decidió entrometerse en la política interna
argentina. El presidente Jair Bolsonaro afirmó que el triunfo de la fórmula
Alberto Fernández - Cristina Fernández de Kirchner representaba el riesgo de
que la Argentina se convierta en una nueva Venezuela. El ministro de economía brasilero, Paulo Guedes, quien fuera
funcionario del gobierno de Pinochet, declaró a la prensa que Brasil no
necesita de la Argentina para crecer y que en caso de que el próximo
gobierno cierre la economía con medidas proteccionistas, Brasil saldría del
Mercosur.
AGENCIA PACO URONDO: El ministro Paulo Guedes afirmó que Brasil no
necesita de la Argentina para crecer. ¿Esto es real?
CELSO AMORIM: Claro que necesitamos de la Argentina, no sólo para
crecer, sino para tener paz en la región, para tener solidaridad en la región.
Tuvimos momentos en los que la Argentina creció, Brasil creció, pero hoy
nuestras economías ya están muy conectadas, existe una importancia muy grande,
Argentina es el mayor mercado para productos manufacturados brasileros. Es el
tercer mercado en el conjunto general, debajo de China y Estados Unidos, encima
de cualquier país europeo, o cualquier otro país. Es el principal importador de
productos manufacturados, sólo con eso usted ve que lo que él está diciendo es
una bobada, en mi opinión, desconocimiento.
Además de eso revela una total
falta de percepción sobre el proceso de integración Brasil-Argentina que es
garantizar la paz y la democracia en nuestra región. La integración entre Brasil y Argentina comienza con los gobiernos de
Sarney y Alfonsín, y con el acuerdo en el área nuclear, entre otras cosas.
La integración económica es apenas un aspecto de esa aproximación que es vital
para que nuestros países puedan tener tranquilidad, paz, los pueblos prosperar.
Ahora, probablemente esa es la agenda de los Estados Unidos. Estados Unidos siempre buscó separar Brasil
de Argentina. Puede no haber sido la agenda de Obama, hasta de Bush,
personalmente, porque nosotros estuvimos con él varias veces, pero es una
agenda, tal vez, de lo que se acostumbra llamar 'Estado profundo'. Mucha gente
en Estados Unidos buscó separarnos.
Eso, además, desde el inicio
del gobierno Sarney. Me acuerdo cuando teníamos aproximaciones en el área de
tecnología y otras, el embajador estadounidense venía a decir “pero ustedes no
quieren incluir otros países”. El objetivo no era incluir otros países, era
separar Brasil de Argentina.
APU: Una cosa que llamó la atención fue la intromisión del gobierno
brasilero en el proceso electoral argentino, con el presidente Bolsonaro
diciendo que si gana Fernández Argentina se transformará en una Venezuela.
¿Usted cree que por detrás de eso también están los Estados Unidos?
CA: Eso no sé. Bolsonaro
retrocedió, dijo que va a dialogar de cualquier manera. La manera como
Bolsonaro habló es el estilo de él. Pero como política general de separar
Brasil de Argentina sí es una agenda de esos extremistas de derecha que están
en el gobierno de Trump, tipo John
Bolton (asesor de Seguridad Nacional), Mike Pompeo (Secretario de Estado), sin
hablar de Steve Bannon, que no está en el gobierno, pero que continúa
actuando en esas alianzas de extrema derecha que están siendo hechas.
APU: Guedes dijo que si con la vuelta de Cristina al gobierno Argentina
cierra su economía, Brasil saldrá del Mercosur. ¿No es muy liviano hacer una
afirmación de ese tipo?
CA: Él no tiene una visión
política, Guedes trabajó, fue asesor, en
el gobierno de Pinochet. Entonces para él el hecho de ser dictadura,
democracia, es indiferente. Creo que desde el punto de vista económico es
una animalada. No sé qué futuro tendrá el acuerdo Mercosur – Unión Europea, ni
estoy defendiendo el acuerdo, necesariamente de la manera en que fue hecho,
pero los funcionarios del ministro Guedes fueron muy elogiosos y defendieron
mucho la negociación de ese acuerdo preliminar. El Mercosur sólo atrajo esa
atención porque era el Mercosur, si fuese Brasil individualmente las
condiciones serían mucho más difíciles, porque hay una atracción por el hecho
de tratar con la región como un todo.
Creo que es una bobada
económica, es una ignorancia hasta de las estadísticas comerciales de Brasil
con Argentina y sobretodo es una gran liviandad e insensibilidad política para
la importancia de la integración Brasil – Argentina que es el eje básico de la
integración de América del Sur. El ministro Guedes no está interesado en esto,
él solo está interesado en privatizar, en acabar con todo lo que es economía
auténticamente nacional.
APU: ¿Cuál es la interpretación que usted hace del triunfo de Alberto
Fernández en las PASO?
CA: Creo que para nosotros es
una esperanza de que haya una reversión de esa ola de extrema derecha que tiene
la región. Creo que es una bobada la comparación entre el gobierno que puede
hacer Alberto Fernández y Venezuela,
son situaciones totalmente diferentes, las presiones, los intentos de golpe,
los golpes efectivos que fueron dados en Venezuela, que le acabaron creando una
situación mucho más compleja, que no es el caso de Argentina.
Los niveles de desarrollo son
otros, Argentina es una economía compleja, una sociedad civil muy
participativa, que es muy diferente de lo que era la oligarquía venezolana. No
estoy diciendo que no haya elementos reaccionarios también en Argentina, los
hay como en todas partes, pero no es un país dominado por una pequeña
oligarquía dependiente del petróleo, como era el caso de Venezuela. Entonces,
no hay comparación posible.
Además de eso, Alberto Fernández es un hombre moderado, un
hombre de diálogo, es un hombre volcado para la justicia social. Tuve la
oportunidad de estar con él en innumerables ocasiones, cuando él era ministro,
pero también recientemente, visitamos juntos al Papa. Todos nosotros estamos en
el mismo barco, América del Sur está
toda en el mismo barco, sobretodo nosotros, los países del Mercosur, y tenemos
que lidiar y tratar con cariño la democracia de los otros países porque eso
también se revierte para nosotros.
Además, sabemos que
históricamente el primer país a recuperar la democracia en América del Sur fue
Argentina, entonces vemos con mucha satisfacción este triunfo, que ya está
prácticamente garantizado. No sé si los mercados financieros van a intentar alguna cosa
conspiratoriamente, pero creo que eso no tendrá éxito. Vamos a tratar a Alberto
Fernández como el próximo presidente de Argentina. Tener como compañera a
Cristina es muy bueno. Todo lo que pude ver o escuchar de él, no sólo cuando
era ministro, sino también en las conversaciones
con el Papa, denotan una gran conciencia política, social y también una
percepción de la importancia de la integración sudamericana.