Por Miguel Ángel Barrios,
septiembre 2019
Se ha
realizado en la Universidad Nacional de Rosario-UNR- a través de la Facultad de
Ciencia Política y Relaciones Internacionales mediante la prestigiosa Cátedra
Libre “Juan Domingo Perón ” dirigida por el filósofo del peronismo el Dr Roy
Williams el pasado 19 de Setiembre la Primera
Jornada Federal de Teoría Política del Peronismo “Estado, Gobierno y Comunidad”
con la asistencia de reconocidos académicos y ante la presencia de un numerosa
cantidad de alumnos, profesionales académicos y dirigentes sociales y políticos
en un sentido amplio.
Aproveché tan
importante Congreso que me tocó cerrar para exponer sobre las dimensiones de la
Doctrina peronista.
Dijimos que
apelabamos a la categoría de Doctrina como lo hiciera Perón, entendiendo a la
misma como un sistema de ideas dinámicas teórico práctico que busca brindar
respuestas a las tensiones de la época histórica. Por lo tanto rehuimos al concepto de Ideología, que en
última instancia pretende subordinar la
realidad a dogmas absolutos.
La doctrina es hija de la estrategia y
táctica a que le exige la época.
Podemos
distinguir cuatro dimensiones para aprehender la doctrina peronista que está
por supuesto indisociablemente ligada al pensamiento y la acción de Juan
Domingo Perón.
Perón no nace el 17 de octubre, sino que él
mismo es hijo de un largo itinerario histórico en lo personal. Su juventud fue
marcada por la revolución mexicana, la revolución rusa y principalmente por la
primera guerra mundial. Además es integrante de la primer promoción(1913) de la
currícula de los planes prusianos en el Colegio Militar, a tal punto que Perón
fué alumno del Barón del Goltz y gran teórico de la “Nación en Armas”.
Retomando las
variables de una Doctrina Política encontramos como decíamos cuatro variables o
dimensiones:
-Concepción
histórica o dimensión genética
-Un paradigma
u objetivo estratégico
-Una
metodología
-Una imagen
del adversario
La concepción histórica tiene que ver que
la política es la continuación de una lucha lejana y para Perón, el peronismo
representa la continuación de las luchas continentales de los Libertadores San
Martín y Bolívar. En el fondo la lucha de los Libertadores por la independencia
definitiva era central para Perón.
El paradigma u objetivo estratégico de
Perón lo constituía: los Estados Unidos de Sudamérica.
Para Perón la
capacidad del conductor no pasaba por el intelecto sino por la capacidad de
anticiparse al devenir y cabalgar la historia desde nosotros mismos. Por eso
Doctrina y no Ideología, ya que esta última busca someter la realidad a su
dogma.
Perón
concebía a la historia desde un determinismo marcado por la los paradigmas tecnológicos
Perón es un hijo de la segunda revolución
industrial.
Para Perón la historia es una constante
evolución de integraciones de menor a mayor.
Del clan a la
tribu, de la tribu al Estado feudal, del Estado feudal, del Estado Feudal al
Estado Nacional y del Estado Nacional al Universalismo, pero pasar por el
continentalismo desde nuestra identidad. Y ese continentalismo era y es la
garantía para un Estado de mantener su independencia.
La metodología de un movimiento nacional y
popular pasa por liberar al pueblo continentalmente para ir inmediatamente por la independencia
definitiva.
La
industrialización, la democracia social participativa y la integración, bajo la
dinámica nacional de la Comunidad Organizada. Esto es la innovación como
sistema social del peronismo.
Y como
sistema político la conducción centralizada, el Estado descentralizado y las
organizaciones libres del pueblo, darán dinamismo a la consolidación de la
Nueva Argentina.
La imagen del adversario para Perón era
la Sinarquía, es decir todo actor visible o invisible que boicotee el camino
hacia el paradigma u objetivo estratégico.
Es
interesante el discurso del 10 de junio
de 1944 sobre “El significado de la Defensa Nacional” que Perón pronunciará
porque aquí aparece nítido la Defensa Nacional como un concepto integral y
movilizador del pueblo, la tecnología, el ethos militar de concebir a la
Defensiva Nacional como un bien común estratégico de preservación de nuestro
capital tangible e intangible
En un mundo
donde la tercera guerra mundial de a
trozos se vuelve una realidad al decir del Papa Francisco, en un sistema
mundial donde las ideologías y los istmos caen a pedazos, en una globalización
interdependiente y asimétrica que va conduciendo al sistema mundo a un “orden’
multipolar multicivilizacional y desoccidental y dónde la humanidad está atacada
de diversas formas entre ellas la peor de las discriminaciones “la racial”, la
Argentina no tiene otro camino que volver a Perón desde un repensar político
estratégico del hoy, pero partiendo de Perón. El humanismo popular y cristiano de las veinte verdades recupera la
dimensión ética y espiritual del hombre argentino, que el último Perón ya lo
vió erosionado.
De lo
contrario no habrá hoja estratégica y será un fracaso más.
Pero en la
hora que la Argentina necesita existir volver a Perón significa ir un más allá
del conductor pero partiendo de él.
Este fue el
objetivo de estas pequeñas pero necesarias y urgentes reflexiones.
Es a todo o
nada, y Perón se vuelve central en el destino de la Argentina y de Nuestra
América