Jorge Rachid
1- “Para
entender la deuda externa, no hace falta saber multiplicar y dividir, con
sólo saber sumar y restar, pida que se la expliquen, sin no entiende, vuelva a
pedir, pero sin lo entiende, es porque lo quieren embromar.” Raúl Scalabrini
Ortiz, ya nos explicaba esto, desde sus denuncias sobre los ingleses y los
Ferrocarriles, denunciando la colonización económica. Hoy endeudados
nuevamente, la explicación que dan, no se entiende.
2- “Cuando
reina la confusión en las filas del movimiento nacional, se debe observar la
postura del enemigo y hacer los contrario” Arturo Jauretche, despejaba con
lenguaje sencillo y accesible los conflictos políticos, que siempre originan
los momentos en los cuales el enemigo avanza, intentando sembrar en las filas
propias la dispersión y la fragmentación, que favorece sus planes.
3- “El mundo
es del Continentalismo y al Argentina tiene los alimentos, el agua dulce y los
recursos naturales fósiles y minerales, que el Imperialismo necesita,
vendrán por ellos con nosotros o sin nosotros, dependerá de nosotros
defenderlo”, Perón en Modelo Argentino para un Proyecto Nacional, el 1° de mayo
de 1974, de plena vigencia, frente a un gobierno enemigo como el actual, por
ser tributario de los deseos imperiales y sus planes estratégicos. Eso está
sucediendo, el pueblo no lo permitirá por mucho tiempo más.
4- “Demostramos
que los argentinos no somos empanadas que se comen de un solo bocado” San
Martín al felicitar a Juan Manuel de Rosas por la heroica defensa de la
Soberanía Nacional en la Vuelta de Obligado, Tonelero y Quebracho entre cientos
de escaramuzas más, de nuestros Patriotas héroes y mártires, 200 que murieron
por la Patria aún sabiendo que no tenían chance de ganar. Ese episodio
determinó el legado testamentario del Sable del Libertador a Rosas, situación
enterrada por la historia mitrista liberal. Como hoy, ayer desde La Nación
escribió una historia de acuerdo a sus intereses.
5- En la Cumbre de las Américas de 2005,
ante George W. Bush: "Nuestros pobres, nuestros excluidos, nuestros países,
nuestras democracias, ya no soportan más que sigamos hablando en voz
baja; es fundamental hablar con mucho respeto y en voz alta, para construir
un sistema que nos vuelva a contener a todos en un marco de igualdad y
nos vuelva a devolver la esperanza y la posibilidad de construir obviamente un
mundo distinto y una región que esté a la altura de las circunstancias que sé
que los presidentes desean y quieren”. Han pasado 12 años, pero la vigencia
plena del peronismo en palabras de Néstor Kirchner, frente a la cara más
asesina del Imperio, nos determina.
6- Ya sea desde los caudillos federales,
hasta el último Alberdi en sus escritos póstumos de autocrítica al comprobar el
grado de dependencia alcanzado por las políticas coloniales de los ingleses,
estando en Europa como embajador de la Confederación, pasando por el
Irigoyenismo y el Peronismo, con un aporte extraordinario de FORJA, al
pensamiento nacional, se instala la idea de la contradicción entre Patria y
Colonia, que agita las gargantas de generaciones de argentinos. Esos patriotas
a lo largo de la historia, no solo los recordamos, no solo los homenajeamos, no
solo los traemos en la nostalgia, los resignificamos en cada instante de la
militancia, combatiendo al neoliberalismo en el poder.
7- Lejos de sentirnos apabullados por las
políticas que están determinando la situación de la futuras
generaciones de argentino, al calor del
endeudamiento, bajo la amenaza de la instalación de las bases militares de EEUU,
que en retirada de Oriente Cercano, ante las derrotas a las que ha sido
sometido el Imperio, se quiere hacer fuerte en “su patio trasero”, como
consideraron desde su misma Independencia en el siglo XVlll a Latinoamérica.
Así se ocuparon y expropiaron medio México a sangre y fuego, hoy California,
Texas y San Francisco, lo hicieron con Panamá, dividieron la Gran Colombia,
justamente para crear ese país y construir su canal, sobre miles de
trabajadores muertos. Ocuparon militarmente Colombia en 1948, Guyana, República
Dominicana, Haití, desestabilizando gobiernos y intentando o asesinando a sus
presidentes: Chile, Argentina, Paraguay, Honduras, ahora Venezuela son
operaciones de la NSA.
8- El gobierno argentino, operador múltiple de los planes del Imperio,
está sometiendo al pueblo a su situación previa a la crisis del 2001. Los
mismos fundamentos, las mismas políticas, la amputación de derechos en función
de un futuro prometido, la masa de despedidos como justificativo de la
flexibilización laboral, el endeudamiento sin base de respaldo, las metas de
inflación como única política, que en función de los números de la
macroeconomía, ignora al hombre concreto, a la familia argentina, que sufre las
consecuencias. De manual neoliberal.
9- Es en ese plan expansivo del
neoliberalismo, donde se da la próxima
lucha electoral de medio término, que evaluará su desempeño cercano al
despeño de la soberanía del país a sus niveles pre peronistas. En efecto, la
pérdida de soberanía se verifica en que cada punto de deuda que se agrega al
PBI, significa disminución de calidad de vida en la población. Eso está
sucediendo en cada ámbito de las políticas sociales, cercenando derechos
adquiridos, en nombre del eficientismo, que nos llevará de nuevo al mundo del
colonialismo, por supuesto ese mundo de la claudicación nacional, donde
aplauden afuera y protestan adentro los pueblos.
10- Las movilizaciones de
las organizaciones sociales y políticas que desde hace 15 meses inundan las
calles, ante la ausencia llamativa de legisladores propios, que deberían haber
respondido en las Cámaras, frenando esas prácticas que avasallan derechos y
adelgazan la democracia. No lo hicieron, otros callaron avalando o especulando,
algunos directamente se ofrecieron de colaboradores de la gobernabilidad. El
pueblo, las organizaciones, los trabajadores organizados, las fuerzas políticas
del campo nacional y popular se lanzaron a las calles ante cada medida
antipopular. Fue y seguirá siendo “in crescendo” la movilización, es inevitable
con el neoliberalismo: sabemos como llegan, que llevan adelante, también
sabemos como terminan, lo único que no sabemos es cuando, eso lo determina el
único sujeto que escribe la historia: el pueblo argentino.