Por Roberto Baschetti.-
Estudiante en la Universidad de La Plata, el
“Flaco” Suárez estuvo al frente del Movimiento
de Agitación y Lucha, una brigada juvenil del radicalismo desde 1962 hasta
1965, que tenía una definida postura antiimperialista y decisiones propias en
política nacional. Así fue que “Agitación” se ganó las iras del jefe
partidario, Ricardo Balbín, que separó de su cargo a Suárez y sus compañeros,
que sin más, abandonando su docilidad aparente, comenzaron a reunirse con la
izquierda nacional, sin romper por el momento su adherencia a la UCRP.
Ya en 1966 con Guillermo Tello
Rosas, en Santa Fe, conformaron el Movimiento de la Juventud Radical que
efectuó un “Encuentro Programático” para lanzar la consigna de unidad entre
peronistas, radicales, socialistas, ucristas, y cristianos post conciliares;
dicho Frente se edificaría sobre reivindicaciones nacionales y populares. Para
fines de aquel año (1966), el 14 de diciembre, se entrevista en Madrid con Juan
Domingo Perón durante hora y media en privado. Cuenta que siempre le quedó
grabada a fuego una frase del general exiliado: “No habrá salida mientras no se
haga lo que el pueblo quiere. Y el pueblo de ninguna manera quiere esta
política de receso” (que llevaba adelante Onganía). Y luego siguió diciendo
Perón: “Comicios sin proscripciones sería lo ideal, pero lamentablemente los
caminos se van cerrando y el Frente debe estar dispuesto a emprender la lucha
en el terreno al que se lo lleve. Lo importante es no transar una salida
condicionada”.
Desde ese momento, mi amigo,
Carlos Suárez, dedicó su vida a la causa nacional y popular. Sumado a la CGT de los Argentinos (1969)
es detenido y luego excarcelado, lo que motiva una misiva del mismo Perón que
dice en una parte: “He sido informado de la liberación de los compañeros que, junto
con Usted, pagaron con la cárcel ‘la culpa’ de ser buenos argentinos”.
A partir de entonces, de ese
compromiso asumido, Carlos se sumó para siempre a las filas del peronismo
revolucionario. Hagamos un repaso. Fue
organizador designado por el General Perón del Congreso de la Juventud
Argentina (1968-1969); integrante de la Comisión de Relaciones políticas de
la CGT de los Argentinos (1968-1971) y por tal razón estuvo detenido a
disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) en 1969. Delegado de la CGT de
los Argentinos en Perú y México (1970-1971).
Integrante del Consejo Provisorio de la Juventud Peronista (1972).
Secretario General del Frente Peronista Octubre, también en 1972. Coordinador
de la Mesa Nacional del Centro de Estudios Políticos Iberoamericanos (CIPLEN) con
el Dr. Juan José Hernández Arregui (1972-1973). Integrante de la Secretaría de Prensa y Difusión del Frente
Justicialista de Liberación (FREJULI) durante el bienio 1972-73. Integrante
del Consejo Superior del Movimiento
Peronista Montonero (MPM) entre 1977 y 1978. Responsable de tareas de
Propaganda del MPM en Argentina entre 1976-1977 y 1981-1983. En el medio:
Coordinador de la Secretaría de Prensa y Difusión del MPM en Europa y México
(1976-1978). Integrante de la Secretaría Técnica de la Conducción Nacional del
MPM en La Habana, Cuba, en 1979 y 1980. Secretario de Prensa y Difusión de
Intransigencia y Movilización Peronista (IMP) entre 1982 y 1985. Coordinador
del Área de Política Internacional en la Secretaría de Difusión del Partido Justicialista
(1988-1989). Secretario General del
Tribunal Anti imperialista de Nuestra América/Capítulo Argentino entre 1984 y
1992. También fue asesor parlamentario en la Cámara de Diputados de la Nación
(1995-2001. Frepaso. Nilda Garré) y en el Senado de la Nación (1984-1988).
En numerosas oportunidades
tanto aquí (Buenos Aires) como en el exterior (Roma, México), dio cursos sobre
historia argentina e historia latinoamericana. Fue director de Radio Noticias del Continente, en San José de Costa
Rica, entre 1980 y 1981, año en que fue su cierre definitivo por las
presiones recibidas a nivel cancillería. Como digo, dirigida por Carlos Suárez,
la función de esta radio, era denunciar las crecientes violaciones a los
derechos humanos y las consecuencias de la política económica implementada por
EEUU en América Latina en general y por Martínez de Hoz y sus secuaces en
Argentina. También fue portavoz del
Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en su ofensiva final contra la
dictadura somocista; de hecho militantes del Ejército Montonero pelearon en
Nicaragua para derrotar al tirano sostenido por los yanquis. Suárez también
escribió más de cien artículos entre libros y publicaciones periódicas.
Consecuente con su honestidad intelectual, en septiembre de 1997 fue secuestrado por varias horas y sometido a un
interrogatorio con capucha cuando estaba por publicar un libro donde se
describían las actividades mafiosas del Grupo Miami, conducido por el
anticastrista Jorge Mas Canosa, cuyo representante comercial en Argentina era
José Luis Manzano; y en el 2001 desconocidos entraron a su casa y saquearon el
archivo y biblioteca de su propiedad, robando documentos comprometedores para
el establishment. El último libro publicado por Carlos dio que
hablar ya desde su título: “Gemelas-Pentágono y CIA. El pacto oscuro detrás del
11-S. Autoatentados”, con prólogos de Stella Caloni y Norberto Galasso.
El 16 de marzo de 2007
compañeros y amigos lo homenajearon, por lo que tuvo que decir algunas palabras
a los presentes, de las cuales extraigo:
“Sin duda alguna la lucha continúa porque es
de tal magnitud el daño sufrido por Argentina, por su querido Pueblo, por un
patrimonio cultural y material devastado, que será tarea de generaciones la
reparación de la insoslayable necesidad de vivir como mujeres y hombres libres
en una Patria Justa y Soberana. Por eso es que al mirar hacia los muchos años
invertidos en la militancia, sabiendo que no faltan aquellos que nos califican
de ‘folclóricos’, ‘utópicos’ e ‘ilusos’, rescato fundamentalmente el haber
tratado de ser consecuente con las ideas forjadas a partir del estudio de la
realidad nacional, siempre asociado a una práctica sin la cual el conocimiento
se transforma en adorno o exhibición académica. Frente a los políticos
profesionales, cuya actividad se relaciona con el desarrollo de una carrera en
busca de todo tipo de beneficios, privilegiamos la búsqueda incesante de
soluciones para las grandes mayorías desheredadas y la nación saqueada por
imperios y oligarquías. Es así que en su momento asumimos las responsabilidades
y riesgos de combatir, incluso con las armas, a las dictaduras vendepatrias,
aún cuando repudiamos la violencia como método y sistema. El auténtico
terrorismo, vinculado indisolublemente al empecinamiento imperial y oligárquico
por preservar y aumentar sus irritantes privilegios sociales, económicos y
políticos, nada tiene que ver con la resistencia armada que desde Tupac Amaru,
San Martín, Bolivar, Artigas, Martí y tantos otros patriotas, se entronca con
el ansia de libertad, justicia social y dignidad de los pueblos oprimidos. La
historia argentina desde 1810 a la actualidad, está signada por la
desvirtuación ejercida desde el poder por minorías antinacionales que
impusieron su dictadura –muchas veces revestida de formalismos democráticos- a
las grandes mayorías populares. De allí que nunca hemos aceptado la ficción de
instituciones vacías de contenido, ni la superchería de las cátedras y ‘la gran
prensa’ colonizadas, porque al decir de la compañera Evita, ‘no habrá paz en el
mundo sin la vigencia de la Justicia Social’. Allí está entonces la raigambre
de una acción política iniciada en plena juventud y que hoy me encuentra
enrolado en la lucha de siempre, sosteniendo las banderas de siempre…”
El martes 15 de diciembre de 2009 a las 18 hs. falleció, con motivo
de un mal que lo aquejaba de tiempo atrás y que soportó con verdadero
estoicismo y sin dar a conocer a sus compañeros de militancia. La muerte lo
sorprende vital, lúcido y comprometido como siempre, a punto tal que era el
secretario de redacción de la revista “Repensar”; visión y proyección de la
experiencia montonera.