Los economistas heterodoxos
agrupados en el colectivo Economía
Política Para la Argentina (EPPA) advirtieron por las "serias
inconsistencias" del plan económico de Mauricio Macri y alertaron por las
consecuencias que provoca la "fragilidad externa" en la que quedó la
Argentina luego de aplicar una batería de medidas salidas de las receta de
administración neoliberal. "La Patria está en peligro y, desde nuestro
lugar, no podemos más que expresar nuestra preocupación sobre la
sustentabilidad de la economía", sostuvieron.
El segundo documento publicado por EPPA se tituló "El modeloeconómico insustentable sigue tocando Fondo". En el texto, decenas de
expertos que en su mayoría están alineados al kirchnerismo, incluso varios
fueron exfuncionarios, plantearon un diagnóstico sobre las principales
decisiones adoptadas por el Gobierno de Cambiemos desde 2015. La lista de
nombres completa incluye a 248 profesionales.
Según afirmaron los
académicos, con la llegada de Macri se consolidó un modelo económico de
"corte conservador" que ingresó en un "círculo vicioso de ajuste y achicamiento" de las capacidades
del Estado. "Estas políticas han llevado a profundizar los problemas
estructurales de la Argentina y hacer de este modelo un camino inviable hacia
el desarrollo socioeconómico, alimentando la fuga de capitales y la
especulación financiera que, a través del endeudamiento externo, pretenden
sostener en el tiempo, tal como sucede con el reciente acuerdo firmado con el
FMI", indicaron.
Las principales críticas de
EPPA se focalizaron en el avance de la desregulación económico financiera de la
Argentina:
·
La disolución del sistema de administración del mercado de cambios,
que dejó librada al mercado la compra y venta de divisas, permitiendo la libre
entrada y salida de capitales financieros, y al mismo tiempo, concretó una
devaluación del 40%;
·
La relajación de los controles cuantitativos, como las DJAI y las Licencias No Automáticas
(LNA);
·
La derogación de normativa regulatoria y flexibilización de acuerdos como lo
sucedido con el sector petrolero y el programa Precios Cuidados;
·
La fijación de un "techo" a las paritarias, que generó pérdida de poder
adquisitivo y caída del mercado interno;
·
La eliminación o reducción de las retenciones a las exportaciones, que
ocasionó una importante pérdida de recursos fiscales. "Se estima que en
trienio 2016-2018 dejaron de ingresar a las arcas públicas unos u$s 7.500
millones", remarcaron.
Asimismo, cuestionaron el blanqueo de capitales por más de u$s
130.000 millones porque "favoreció la formalización de activos de grandes
evasores, sin la obligación de repatriar sus capitales" y la quita de
impuestos progresivos, como los patrimoniales y a los autos de alta gama, que
solo beneficiaron a sectores de altos ingresos.
Capítulo aparte mereció para
EPPA el show de las Lebac. Los
heterodoxos consideraron que la "agresiva política" de captación de
liquidez a través de emisión de letras (Lebac) que llevó adelante el Banco
Central no hizo más que generar una "bola de nieve", donde en cada
vencimiento, la inyección de pesos fue cada vez más grande, obligándose a sí
mismo a sostener una tasa alta para evitar una corrida de esos pesos sobre el
dólar.
"El stock de Lebacs sobre
la base monetaria creció de forma exponencial, representando el 200% de ella y
triplicando los niveles heredados del gobierno anterior. Ante esta situación,
el Estado vio menguado sustancialmente su poder para controlar variables
monetarias y cambiarias claves para manejar la economía, como la tasa de interés
y la nominalidad del tipo de cambio, que junto al problema de la deuda fue
socavando la independencia económica del país", subrayaron.
Pero a la vez, resaltaron que
el mientras la "bola" crecía
la inflación no descendía. "Sobre el final de 2017 ya se percibía que
el proceso de desinflación del que hablaba el Poder Ejecutivo estaba trunco y
se trataba de un espejismo. La política de tasas altas no parecía hacer efecto
y los recientes saltos cambiarios de 2018, sumados a los nuevos tarifazos,
dieron lugar para este año a un renovado ímpetu inflacionario",
recordaron.
En este marco, denunciaron un fracaso de Federico Sturzenegger en el
Central. "La política monetaria de esterilización de pesos mediante
Lebacs no sólo ha fracasado en sus objetivos antiinflacionarios, sino que lleva
consigo un endeudamiento creciente", observaron en el documento al que
accedió ámbito.com.
Tras dar su diagnóstico, desde
EPPA expresaron su preocupación por la fragilidad del sector externo argentino,
con tres llamados de atención concretos sobre los factores que potencian el
riesgo:
PÉRDIDAS DE RESERVAS. "La creación secundaria de una masa de
activos nominados en dólares, como los plazos fijos del sistema bancario. Cada
vencimiento de Lebacs representa un potencial pase al dólar, con una
consecuente depreciación del peso o pérdida formidable de reservas. Tentar a los inversores con mayores tasas
en pesos es un arma de doble filo, ya que la amenaza se mantiene y de forma
creciente, en tanto y en cuanto no se genera un ingreso genuino de divisas
sustentable en el tiempo".
UNA FUERTE CORRIDA CAMBIARIA. "La suba de tasas en Estados
Unidos y la tendencia proteccionista creciente generó un fortalecimiento del
dólar, que provocó el desarme posiciones financieras en pesos para situarse en
activos de mayor calidad (nominados en monedas duras)".
LA DOLARIZACIÓN DEL SISTEMA.
"Desde enero de 2016 los depósitos
en dólares de los argentinos crecieron de forma permanente. Actualmente los
mismos representan el 46% de las reservas internacionales del Banco
Central. De producirse una corrida de depósitos, la institución monetaria
argentina debe salir a respaldarlos perdiendo las reservas que sean necesarias.
En este caso, el tipo de cambio deja de ser la variable de ajuste, ya que no
evita el retiro de esos depósitos. La dolarización del sistema bancario ha
sido, entre otras, causante de la mayor crisis económica argentina de todos los
tiempos".
Otro párrafo aparte se dedicó
al ACUERDO CON EL FMI, que según
manifestaron, más allá de obligar a un "fuerte ajuste en la obra
pública" con "más recesión y pobreza y menos empleo e
infraestructura", implicará una falta de soberanía en la toma de
decisiones. "Prestan plata a cambio de soberanía. Esto atará de manos al
gobierno que se verá condicionado a profundizar el mismo ajuste que ha causado
la crisis cambiaria", afirmaron.
Según este grupo de
economistas, el préstamo por u$s 50.000
millones no es más que un paliativo transitorio. "Una carta blanca de
los factores de poder internacional (FMI y los países centrales) para alivianar
las tensiones sobre las fatigadas cuentas externas de nuestra economía, a
partir de la desconfianza de los mercados sobre el manejo de las finanzas
públicas, que se materializó en las corridas cambiarias de los últimos dos
meses", aseguraron.
Por último, esbozaron que
"otro camino es posible" y deslizaron CUATRO MEDIDAS CONCRETAS para evitar que "la situación actual
constituya un callejón sin salida":
·
Estimular el desarrollo de la industria nacional, de manera de generar más valor
agregado y reducir las necesidades de endeudamiento externo para llenar los
casilleros vacíos de nuestra matriz productiva.
·
Recuperar los instrumentos de control y regulación de los flujos de
capitales, del mercado de cambios y de la implementación de una
institucionalidad que garantice la intervención del Estado en el comercio
exterior.
·
Orientar
paulatinamente el desarrollo industrial hacia las exportaciones,
estimulando las ventas de bienes con mayor valor agregado para superar la preponderancia
del sector primario como fuente principal de divisas.
·
Recomponer
salarios y jubilaciones urgentemente, de manera de recuperar el poder de
compra para las mayorías, y así recuperar el circuito de crecimiento virtuoso
que se perdió a fines de 2015. Este camino es incluso más efectivo en pos del
equilibrio fiscal tan apuntado por el gobierno.