Por Juan Godoy*
“La juventud podrá entender la lucha
intelectual de Ugarte, Scalabrini Ortíz, Jauretche, Hernández Arregui,
Irazusta, Rosa y otros ilustres argentinos sobre la naturaleza del imperialismo
inglés entre el humo de los disparos”. (Jorge Abelardo Ramos)
Introducción
“En
grandes olas azules y encajes de espuma blanca, te va llegando el saludo
permanente de la Patria. Ay, hermanita perdida. Hermanita, vuelve a casa”. (Atahualpa Yupanqui)
En
los países que solo tienen una independencia
formal, y una realidad dependiente, como sabemos, los
mecanismos de colonización pedagógica
son fundamentales para sostener, a partir de su invisibilización o
justificación, esa situación. Esta colonización pedagógica se manifiesta en las
cuestiones más diversas, pero hay algunas en que se apunta a que no existan
prácticamente fisuras por su potencialidad en el surgimiento o fortalecimiento
de la conciencia nacional, que es lo que
la cultura dominante no quiere que aparezca. En este marco, consideramos que,
después de la guerra de Malvinas (y aún antes), de la finalización aparece un
proceso fuerte de desmalvinización
que es fruto de la colonización
pedagógica que cala tanto fuera de lo que podemos denominar como campo
nacional y popular, lo cual aparece como absolutamente lógico, pero también lo
hace dentro de dicho campo (sobre todo en el sector del progresismo), lo que
llama la atención. La Causa Malvinas
aparece en cierto sentido como un “hecho
maldito” del progresismo. Asimismo podríamos considerar, y relacionados con
nuestra temática también el anti-militarismo abstracto y las consideraciones en
torno al sindicalismo.
Pensamos entonces que la desmalvinización va de la mano con el pensamiento colonial, y que una
relectura desde la perspectiva del pensamiento nacional, desde su esquema de
análisis nos lleva a una reivindicación más profunda y consecuente en torno a
la cuestión. Esto último en tanto la Causa
Malvinas es puntal donde se asienta y fortalece la conciencia nacional. Cuando se cristaliza en el sujeto individual
y/o colectivo la lesión de la soberanía se vigoriza el sentir nacional y su
defensa.
Malvinas
cala profundo en el pueblo argentino, basta recorrer nuestro país y observar
pintadas en las paredes, calcomanías en los más diversos objetos y espacios, actos
solidarios en torno a la cuestión, tatuajes en todas sus formas, remeras, etc. Evidentemente
sigue presente lo que supo ver con su profunda mirada sobre las “cosas de la
patria” el gran José Hernández cuando afirmó que “los argentinos, especialmente, no han podido olvidar que se trata de
una parte muy importante del territorio nacional, usurpado merced a
circunstancias desfavorables, en una época indecisa, en que la nacionalidad
luchaba aún con los escollos opuestos a su definitiva organización”. (Hernández,
2012: 10)
Nuestra
intención aquí entonces es hacer una relectura en torno a la temática desde la
matríz de pensamiento nacional-latinoamericano para poder avanzar en la ruptura
de la colonización pedagógica, y más específicamente, contra la
desmalvinización. A medida que vayamos avanzando en la temática veremos donde
se asienta ese discurso, y cómo romperlo.
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