El Gobierno oficializó la
adjudicación de 18 áreas offshore para
la exploración de gas y petróleo. De esta manera, el mapa de la zona se le
sumará una petrolera británica que, bajo
licitación kelper y aval de Londres, opera ilegal e ilegítimamente al norte
de las islas y cuenta con licencias de exploración al sur.
La Cuenca Malvinas Oeste, una
de las tres cuencas que ingresaron en la licitación y que linda con las Islas
Malvinas, será testigo de la actividad exploratoria de parte de dos empresas en
cinco de sus áreas licitadas: Tullow Oil y Equinor.
TULLOW OIL
Tullow Oil es adjudicataria de
las áreas MLO-114, MLO-119 y MLO-122 (al sur). En las dos primeras, cuenta con
un 40% de participación e irá como consorcio junto a Pluspetrol y Wintershall.
En la segunda, tiene un 100% de participación.
Tullow operó 7 licencias otorgadas por los kelpers en la Cuenca
Malvinas Sur en 2007, licencias que terminaron en manos de Rockhopper, la
británica punta de lanza del pillaje petrolero (a punto de comenzar la
producción comercial de crudo en la Cuenca Malvinas Norte). Una de sus
directoras, Anne Drinkwater, fue simultáneamente asesora petrolera del gobierno
kelper. Desde julio de 2018, esta señora pasó al directorio de Equinor,
precisamente el año en el que se conoció la intención del Ejecutivo argentino
de licitar una parte sustancial del offshore.
EQUINOR
Equinor, estatal noruega, es adjudicataria
de las áreas MLO-121 y MLO-123 (junto a Total Austral e YPF). Agregamos al logo
de la empresa, el escudo del ilegítimo gobierno kelper por las razones dadas y
que recordamos debajo.
Una actual miembro de su
directorio ha tenido (y probablemente tenga) vinculación directa con el
gobierno colonialista isleño. Nos referimos obviamente a la citada Anne Drinkwater. Ella fue, no solamente
directora de Tullow entre 2012 y julio de 2018, sino que como dijimos mientras
ocupó ese cargo fue además asesora petrolera de las autoridades ilegítimas e
ilegales en Malvinas. Como ya informamos, elaboró para los kelpers en 2013 una
hoja de ruta al 2018 con recomendaciones para el éxito de la actividad
hidrocarburífera alrededor de las islas.
Asimismo, incorporamos en el
mapa la presencia de la británica Rockhopper Exploration (RE), empresa que
opera al norte de las islas licencias concedidas por el ilegítimo gobierno
colonial, mientras que cuenta con licencias aún inexploradas al sur de las
Malvinas.
ROCKHOPPER EXPLORATION
Esta empresa desarrolló una
intensa campaña de exploración al norte de las islas. Si bien la producción
técnicamente recuperable, descubierta y auditada, ronda un mínimo de 500
millones de barriles, el escenario que RE presenta oficialmente proyecta una
cifra cercana a los 1.000 millones de barriles a ser extraídos en un plazo de
20 años (1.000 millones de barriles equivalen a cinco años de producción
nacional, tomando valores de 2018). El inicio de la primera fase de desarrollo
únicamente depende de que se consigan 1.000 a 1.500 millones de dólares.
Por otra parte, RE cuenta con
el 100% de las licencias de exploración otorgadas por los kelpers en la Cuenca
Malvinas Sur (al sur de las islas), licencias aún no trabajadas por RE. Por el
contrario, quien sí las trabajó (investigó geológicamente) fue precisamente
Tullow Oil en 2007, tal y como oportunamente informó este Observatorio.
Por último, tenemos los intereses específicos de los kelpers, los
cuales resultaron triplemente ganadores. ¿Por qué? En primer lugar, y
lógicamente, porque la mayor presencia británica en la zona los beneficia.
En segundo lugar, y como puede observarse de la imagen que sigue, porque existe
una estrecha relación entre Tullow Oil, Equinor y el ilegítimo gobierno isleño
a través de la señora Drinkwater.
A propósito, desde OETEC nos
contactamos con las autoridades del Departamento de Minería kelper y
preguntamos si seguía siendo asesora. Nos respondieron que no pueden comentar
sobre el estado de situación contractual de asesores del Gobierno de las
Falkland Islands (sic). En tercer y último lugar, dada la comprobada
continuidad geológica entre las cuencas Malvinas Oeste y Malvinas Sur, porque
los resultados exploratorios en la primera serán determinantes para la segunda.
Va de suyo que de ser auspiciosos podrían desembocar en la reactivación
exploratoria al sur de las islas.
El triunfo de Cambiemos en 2015, declarado candidato de los kelpers,
volvió a poner en marcha con inusitado impulso el saqueo hidrocarburífero en el
archipiélago. Rockhopper Exploration reactivó desde entonces su avanzada
exploratoria en Cuenca Malvinas Norte, encontrándose a un paso de inaugurar la
primera fase de desarrollo.
Pero la naturaleza
antinacional y pro-británica del régimen macrista hizo muchísimo más por los
intereses británicos y kelpers en el Departamento Malvinas e Islas del
Atlántico Sur de la Provincia de Tierra del Fuego.
Como si fuera un obsequio de
despedida, adjudicó cinco áreas en la Cuenca Malvinas Oeste a dos empresas
ligadas al gobierno colonialista isleño, una de ellas directamente a través de
una de sus directoras. Dicha cuenca, de similitud geológica con la Cuenca
Malvinas Sur (bajo dominio colonial) y ya explorada por Tullow en 2007,
permitirá en caso de producirse resultados positivos la reanudación de la
campaña exploratoria, ahora en manos de Rockhopper.