Por
Katu Arkonad, para NODAL
4 febrero, 2019
La
guerra hibrida que vive Venezuela ha tenido en la desinformación y manipulación
mediática una de sus principales armas de combate. Leemos y escuchamos mentiras
que analistas que nunca han estado en Venezuela repiten tantas veces que se
convierten en realidad para la opinión pública:
VENEZUELA TIENE DOS
PRESIDENTES. Nada más
lejos de la realidad. La Constitución venezolana establece en su artículo 233
como falta absoluta del presidente su muerte, renuncia, destitución decretada
por el Tribunal Supremo de Justicia, o la incapacidad física o mental decretada
por una junta médica. Guaidó no tiene ningún argumento constitucional para
autoproclamarse presidente, pues no hay falta absoluta del presidente, que tomó
juramento tal y como lo establece la Constitución en su artículo 231: el 10 de
enero y ante el Tribunal Supremo de Justicia.
GUAIDÓ TIENE EL APOYO DE
LA COMUNIDAD INTERNACIONAL.
Más allá de la hipocresía de llamar comunidad internacional a Occidente, el 10
de enero en la toma de posesión de Maduro había representaciones diplomáticas de más de 80 países, desde Rusia a China,
pasando por el Vaticano, la Liga Árabe y la Unión Africana. Esos países
siguen manteniendo relaciones diplomáticas con el gobierno que encabeza Nicolás
Maduro. Guaidó tiene el reconocimiento de los mismos países que el 10 de enero
desconocían a Maduro: Estados Unidos y el Grupo de Lima (excepto México). Solo
se han sumado Georgia (por su disputa territorial con Rusia), Australia e
Israel.
GUAIDÓ ES DIFERENTE A LA
OPOSICIÓN VIOLENTA. Guaidó es diputado por Voluntad Popular,
partido político que ya desconoció las elecciones presidenciales de 2013 y
cuyo líder, Leopoldo López, está condenado por ser autor intelectual de La
salida, que impulsó las guarimbas de 2014, con un saldo de 43 muertos y cientos
de personas HERIDAS.
LA ASAMBLEA NACIONAL ES EL
ÚNICO ÓRGANO LEGÍTIMO. El
artículo 348 de la Constitución venezolana autoriza al presidente a convocar a
una Asamblea Constituyente, y el
artículo 349 define que los poderes constituidos (Asamblea Nacional) no podrán
en forma alguna impedir las decisiones de la Asamblea Constituyente. La
decisión de convocar la Constituyente fue un acto de astucia del chavismo para
sortear el bloqueo de la Asamblea Nacional
que puede gustar o no, pero fue realizado con estricto apego a la Constitución.
MADURO FUE RELECTO DE
MANERA FRAUDULENTA, en
unas elecciones sin oposición. Las elecciones del 20 de mayo de 2018 fueron
convocadas por el mismo CNE con el que
Guaidó llegó a ser diputado. Hubo tres candidatos de oposición que sacaron en
conjunto 33 por ciento de los votos y se siguieron las normas acordadas en
la mesa de diálogo realizada en la República Dominicana entre el gobierno
venezolano y la oposición, con el ex presidente español Zapatero de mediador.
EN VENEZUELA NO HAY
DEMOCRACIA. Desde 1998
se han producido cinco elecciones presidenciales, cuatro elecciones
parlamentarias, seis elecciones regionales, cuatro elecciones municipales,
cuatro referendos constitucionales, y una consulta nacional. 23 elecciones en
20 años. Todas con el mismo sistema
electoral, considerado el más seguro del mundo por el ex presidente
estadunidense Jimmy Carter.
EN VENEZUELA HAY UNA
CRISIS HUMANITARIA. Sin
ninguna duda que en Venezuela hay ahora mismo una crisis económica impulsada
por las ordenes ejecutivas de Obama y Trump declarando a Venezuela peligro para
la seguridad nacional de Estados Unidos, con sanciones que han impedido la
compra de alimentos y medicinas.
Esa
crisis ha provocado una migración
económica a la que se ha pretendido disfrazar de exilio político, algo que
los datos desmienten (entre enero y agosto de 2018 la Comisión Mexicana de
Ayuda al Refugiado recibió 3 mil 500 solitudes de asilo de venezolanos, por un
total de 6 mil 523 solicitudes de refugio de ciudadanos hondureños, casi el
doble).
EN VENEZUELA SE VIOLAN LOS
DERECHOS HUMANOS. Analicemos
las cifras de las guarimbas de 2017: 131 personas muertas, 13 de las cuales por
disparos de las fuerzas de seguridad (hechos por los que hay 40 miembros
detenidos y procesados); nueve efectivos de las diferentes policías y Guardia
Nacional Bolivariana asesinados y cinco personas quemadas vivas o linchadas por
la oposición. El resto de muertos en su mayoría lo fueron mientras manipulaban
explosivos o intentaban saltarse barricadas de la oposición.
EN VENEZUELA NO HAY
LIBERTAD DE EXPRESIÓN. Las
imágenes de estos días de Guaidó dando declaraciones rodeado de micrófonos de
medios nacionales e internacionales desmienten tal afirmación.
LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
ESTÁ PREOCUPADA POR EL ESTADO DE LA DEMOCRACIA EN VENEZUELA. A la comunidad internacional,
representada por Estados Unidos y el Grupo de Lima, no le preocupan los presos
torturados en Guantánamo; no le preocupan los defensores de derechos humanos
que a diario son asesinados en Colombia; no le preocupan las caravanas de
migrantes que huyen de la doctrina del shock neoliberal en Honduras, y no le
preocupan las relaciones de los hijos de Bolsonaro con las milicias paramilitares
que asesinaron a Marielle Franco.
No,
nadie juzga las graves violaciones de
derechos humanos en esos países del Grupo de Lima y su aliado Estados Unidos.
Lo que se esconde detrás de esa preocupación no se llama democracia.
Se llama petróleo, se
llama oro, se llama coltán.