viernes, 15 de marzo de 2019

LA EJEMPLAR CONDUCTA DE ISABEL PERON


(Con material difundido por el Congreso de Homenaje a Isabel Perón realizado en Buenos Aires el 24-3-2014)

Por Juan Gabriel Labaké

Un conocido intelectual expresó un día al general Perón su convencimiento "… de que el peronismo era la mejor opción para el país", y que deseaba incorporarse al Movimiento. Cuenta dicho intelectual que el General le respondió:

"Para ser peronista, querido amigo, hay que estar preparado para ingentes sacrificios y grandes sufrimientos".

Quien sabe de enormes sacrificios y sufrimientos, por ser peronista y por ende leal, es María Estela Martínez de Perón.

La señora del General, por esas dos trascendentes cualidades, sufrió cárcel, vejaciones, injurias, calumnias y una persecución implacable que aún perdura. Pero, a pesar de todo, nunca claudicó, nunca traicionó, nunca cedió ante las lisonjas ni ante las presiones.

Por ello, María Estela Martínez de Perón es, hoy, el símbolo máximo de la lealtad y de la digna resistencia peronista ante la prepotencia de los poderosos, y un ejemplo de fortaleza espiritual ante el sufrimiento y el sacrificio impuestos desde el poder mal habido.
Es además, la continuadora de la obra de Eva Perón y fiel admiradora.

Para avalar lo dicho, basta con describir la trayectoria de Isabelita:


ü  Estuvo casi siete años presa en las más duras y humillantes condiciones.
ü  Fue despojada de todos sus bienes.
ü  Fue y es ridiculizada por el coro estable de seudo intelectuales asalariados.
ü  Fue y es perseguida por los poderes internacionales y sus obedientes empleados vernáculos de la derecha y de la izquierda.
ü  Fue y es amenazada, periódicamente, por los servicios de inteligencia de diversos orígenes, que no le perdonan la derrota política que le infligió con su inquebrantable resistencia a los golpes y atropellos.
ü  Fue y es objeto de las más innobles campañas de calumnias y venganza.
ü  Y, por supuesto, fue demonizada por llevar el apellido Perón.
ü  Fue leal cuando, en la década del 60, desbarató los intentos gorilas de construir un peronismo sin Perón.
ü  Fue leal cuando valientemente soportó, junto al General, el acoso con riesgo de vida de que eran objetos en su exilio.
ü  Fue leal cuando padeció, con fortaleza y templanza cristianas, los sufrimientos económicos a que fueron sometidos ella y el General.
ü  Fue y es leal a la Nación con su silencio, que posibilitó consolidar el proceso democrático a partir de 1983.
ü  Fue leal cuando, desde la prisión, denunció a la Dictadura Militar por la violación de los derechos humanos que ésta cometía. Ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA en el año 1979, y en el momento en que casi todos callaban, ella nos indicaba “no es licito responder al crimen con crimen”.
ü  Es la intérprete cabal del pensamiento emancipador del general Perón.
ü  No eludió la tremenda responsabilidad de conducir a la Nación tras la traumática muerte del general Perón
ü  Asumió el gobierno sin amilanarse, en una etapa donde ya se cernía sobre la Argentina el plan de su derrocamiento, largamente planificado por los centros de poder internacional.
ü  Se hizo cargo de un gobierno cercado a nivel regional tras las caídas de los gobiernos populares (Allende, Torres, Velazco Alvarado, la democracia uruguaya).
ü  Resistió el feroz operativo de asfixia lanzado por “derecha”  (Triple A, contrabando, especulación y desabastecimiento) y por "izquierda" (Montoneros FAR - ERP), quienes, en un juego  de pinzas, se levantaron en armas contra el gobierno democrático, republicano y popular del general Perón, primero, y luego contra María Estela de Perón; ambos brazos terroristas cometieron horribles asesinatos y tropelías, que dieron el pretexto buscado por los organizadores y planificadores del golpe de estado del 24 de marzo de 1976.
ü  Junto al general Perón, sufrió el asesinato de sus mejores hombres, como José Ignacio Rucci, ejecutado por la “mano de obra" del tablero de poder mundial; una conjura celebrada tanto por los ejecutores, como por los eternos antiperonistas de guante blanco y los centros de poder.
Isabelita, a pesar de los terribles ataques que desde todos los flancos se le infringieron en su corto gobierno de 2 años y 5 meses junto al General, tomó las decisiones más revolucionarias posteriores a 1955, así como las obras transformadoras que se ejecutaron o se comenzaron a ejecutar. Ejemplos sobran:

1) Trazado de una estrategia nacional a través del Plan Trienal de Gobierno.
2) Pleno empleo, sin planes asistenciales ni de trabajo precario estatal.
3) Equitativa distribución de la riqueza que, en marzo 76, dejó el 52 %  del PBI en manos de los trabajadores.
4) Revolucionaria Ley 20.744 de Contrato de Trabajo (hasta hoy en el mundo no hay legislación social de esa envergadura).
5) Construcción de 350.000 viviendas a través del Plan Alborada, el Plan 17 de Octubre y el Plan Eva Perón.
6) Nacionalización de los depósitos bancarios, que cortó de cuajo la especulación financiera y puso el ahorro de los argentinos al servicio de la Nación y de su pueblo.
7) Nacionalización de las bocas de expendio de las petroleras multinacionales.
8) Transformador Sistema Nacional Integrado de Salud, que no pudo ponerse en marcha debido a la interrupción del orden institucional.
9) Ley de represión del narcotráfico.
10) Anulación de los leoninos convenios con la multinacional telefónica ITT (la misma que derrocó al gobierno de Allende) y con Siemens.
11) Durante el gobierno del general Perón y de la Sra. María Estela Martínez de Perón, no se contrajo ninguna deuda ni empréstito, siendo en marzo del ‘76 mil doscientos millones menor que en mayo de 1973 – se redujo de 7.000 a 5.800, millones algo más del 18% en el gobierno Peronista-.
12) Rechazo del negociado de la empresa ITALO de electricidad, presidida por José Alfredo Martínez de Hoz, que pretendía sobrevaluar sus activos en 340 millones de dólares para vendérsela fraudulentamente al Estado; con insignes cómplices,   esa venta se hizo desvergonzadamente cinco meses después del golpe de Estado, cuando el mencionado director de la ÍTALO y beneficiario de ese negociado era ministro de Economía.
13) Decisión política de convocar, a través del decreto 620 de febrero de 1976, a una Convención Constituyente para la reforma constitucional, dos de cuyos temas centrales eran la reforma política (donde los peronistas iríamos bajo la tutela del Modelo Argentino de Perón)  y especialmente, la reimplantación del art. 40 de la Constitución de 1949.
14) Ley de represión de la subversión terrorista y de la económica.
15)  Celebración de una reunión de Gabinete en la Antártida Argentina para ratificar, con elocuentes y firmes gestos, la decisión de hacer respetar la Soberanía Nacional sobre ese territorio, ante la decisión del Reino Unido de suspender unilateralmente la negociación sobre las Islas Malvinas y de enviar la misión denominada "Shackleton"; hechos por los cuales, el gobierno de la Sra. de Perón exigió el retiro de la delegación diplomática británica.

Por todo ello, Isabel está hoy, junto con el General y Evita, en el corazón de los peronistas leales al pensamiento y al proyecto de Nación libre, justa y soberana que Perón legó a los argentinos.




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