Entrevista a Ana Jaramillo, rectora UNLa
Por Maximiliano Borches para
INFOBAIRES 24
¿En qué situación económica se encuentra la Universidad Nacional de
Lanús?
Es compleja, a nosotros nos
dieron el 0,7 % del presupuesto cuando en realidad nos corresponde el uno por
ciento (por pauta). No se reconocen, por ejemplo, a doscientos treinta
trabajadores no-docentes y no están otorgando la plata para sus salarios. Estuvo
acá el ministro Bullrich quien nos prometió que nos lo iba a dar porque son
cosas absolutamente necesarias, no nos han otorgado nada…
Por otra parte siempre a fin
de año había una “Planilla B” que era para todas las universidades. El año pasado
fue de cuatrocientos millones y se repartía por pauta y que para eso trabaja el
Consejo Interuniversitario Nacional. El origen del fondo es que son distintas
las necesidades de cada universidad. Ante lo cual nosotros tenemos doscientos
treinta trabajadores no-docentes para quienes no nos pasan la plata, a pesar de
que todos reconocen que la nuestra es la Universidad que menos trabajadores
no-docentes tiene por estudiante. La “Planilla B” fue solamente para algunas universidades
y no para el conjunto. El ministro empezó a ejecutarla a pesar de que decía que
no la iba a aplicar. Nosotros planteamos que son treinta y cinco universidades
que quedaron afuera y solamente dieron mil millones de pesos a veintiún
universidades. Las otras treinta y cinco quedamos afuera.
Estos son refuerzos porque
generalmente no alcanza el presupuesto y a nosotros ni siquiera nos pagaron la
del 2016…. Hacemos muchas actividades y necesitamos el refuerzo. Por ejemplo, nosotros
estamos construyendo con un préstamo CAF que nos fue otorgado tanto para la
escuela judicial, para formar jueces, como para formar técnicamente en oficios,
porque no todos van a ir a la universidad, por otra parte no es lo mismo una
población de ochenta mil habitantes, que en el caso de Lanús donde tenemos más
de un millón de personas.
-¿Cuál es el objetivo que persigue el Gobierno Nacional dejando afuera
a treinta y cinco universidades nacionales del refuerzo presupuestario incluido
en la “Planilla B”?, ¿a qué apuntan con esa decisión política?
Yo creo que hay mucha
discrecionalidad, así de clarito, me parece que hay discresionalidad. El Consejo Interuniversitario Nacional ha
realizado este modelo de pauta que costó muchísimo. Se incluyeron laboratorios,
carreras con más dificultades, con más trabajo intensivo del docente que otras
que son más tecnológicas. Nosotros requerimos inversión para la Escuela Técnica
de Oficios. Tenemos aprobada una Escuela Ferroviaria en comunidad es
absolutamente ferroviaria. Teníamos
aprobado el préstamo CAF y me llamaron para que cancelara la apertura de los sobres…yo
no sé cual es la intención.
Se sub-ejecutó absolutamente
el presupuesto del Ministerio de Educación. Al Ministro le dijimos que teníamos
que construir un polideportivo para contener a los jóvenes. En ese momento
costaba unos siete millones de pesos y dijo que sí: no nos llegó el presupuesto
para hacerlo…
Hicimos un reclamo por la
Planilla B y yo fui la vocera de las treinta y cinco universidades que quedaron
afuera. Dijimos que no tenían porque tirar atrás todo el Presupuesto y que para
eso existe una ley correctiva.
-¿Cuál es el rol de la universidad pública en la actual etapa de
restauración liberal?
Acá en la Universidad Nacional
de Lanús no tenemos la carrera de abogacía, porque el problema es que hay demasiados
abogados y poca justicia. Si tenemos la carrera de “Justicia y Derechos
Humanos”. No tenemos arquitectura tampoco, no tenemos disciplinas, siempre digo
lo mismo: la sociedad tiene problemas y la universidad tiene disciplinas y no
se juntan nunca.
Nosotros queremos hacer la
universidad del siglo XXI como decía UNESCO y tiene que ser trasdisciplinaria.
La sociedad en su conjunto tiene que ser parte de las soluciones a los
problemas. Hay que construir un país más justo…
La Universidad debe promover
la conciencia nacional y latinoamericana (que es obligatorio en la UNLa para
todos). Debe impulsar la Justicia y los Derechos Humanos para todos. La
conciencia jurídica que tenemos que tener todos, no es de los abogados, la
mayoría de los abogados son positivistas y creen en la razón pura. En realidad,
nosotros estamos todos atravesados por pasiones, intereses, y por eso creo que
la universidad pública argentina debería trabajar para el pueblo. ¿Pequeño
desafío no?.... yo trato de hacer siempre de que se armen carreras, maestrías,
doctorados que sirvan al desarrollo, la justicia y los derechos humanos de
nuestro país.
Me entristece mucho no poder
terminar la Escuela Técnica y de Oficios. Hicimos la Escuela Maternal para
garantizar la igualdad. Se reciben a los chicos desde los 45 días para que las
mujeres no abandonen los estudios. Lo conseguimos hacer con el anterior
gobierno de la provincia. Estos proyectos
también deberían ser parte del presupuesto universitario
“Tenemos más de mil estudiantes becados por
nosotros, con parte de nuestro salario como docentes porque tenemos la teoría
que nuestra responsabilidad como universitarios es devolver a la sociedad para
que los estudiantes puedan seguir estudiando y no abandonar, ahora entraron a
este plan de becas tres mil estudiantes más y se nos hace difícil, por eso
lamentablemente nuestra estrategia es no abrir nuevas carreras, porque no
podemos, pero sí queremos que nuestros egresados lleguen a buen puerto, pero si
ponemos nuevas carreras no llegamos, y obviamente varias obras edilicias se
pararon”
-Por último Ana, ¿qué sensación le causó en lo personal, el fallo de la
Corte Suprema que habilita el 2×1 para liberar genocidas de la última dictadura
cívico-militar-eclesiástica?