25 de mayo 2017
Ernesto Jauretche
No parece, pero
este 25 de mayo es crucial; puede llegar a ser histórico si la unidad que
entusiasma al pueblo movilizado contagia a las dirigencias políticas.
Mientras,
tengámoslo presente, la Patria estará a todo lo largo y ancho del país en esas
mesas de tablón y caballete de los modestos locales peronistas, sobre la tierra mojada y bajo El Sol del 25.
Allí comulgarán en la escudilla humeante del locro criollo, el pan que cruje y
el vaso de vino, tendencias y proyectos
y, sobre todo, los sueños de nuestro pueblo.
Cuchara en ristre
los humildes de nuestros barrios, fábricas, escuelas y talleres discutirán
sobre el camino a recorrer para ahuyentar de una vez y para siempre a la jauría de malhechores ávidos
de sangre obrera que nos gobierna.
En esa hora
crucial, saboreando el locro, nos estaremos juntando todos: será –en acto- la
unidad teórica tan alardeada en los mentideros de la política profesional.
LOS
ACONTECIMIENTOS Y LOS PRESAGIOS
La Provincia de
Buenos Aires definió, a través de un decreto, cuándo serán las elecciones
legislativas 2017. Como es costumbre nuestro Distrito, que concentra el 37% del
padrón nacional, irá a las urnas en la misma fecha que para la elección de
cargos nacionales.
Las urgencias
desvelan a dirigentes de todos los partidos.
El 14 de junio
vence el plazo para la presentación de alianzas electorales y el 24 para anotar
los nombres de los candidatos. ¡Falta menos de un mes!
Se elegirán, en
total, 23 senadores provinciales, 46 diputados provinciales, 1.097 concejales y
401 consejeros escolares.
Las PASO quedan
previstas para el próximo 13 de agosto; las elecciones generales serán el 22 de
octubre.
Mientras, seremos
espectadores de una danza de candidatos.
Por CAMBIEMOS,
hasta ahora, como Senador nacional proclamado por Macri, se proyecta Esteban
Bullrich, actual ministro de Educación de la Nación -obvio aspirante al
sacrificio-. A Diputado nacional aún no hay definición, pero Facundo Manes,
neurólogo de origen radical autor de un libro titulado “El cerebro argentino”,
corre en punta. Entre otros posibles candidatos juegan la ignota Gladys
Gonzalez y Graciela Ocaña, ex ministra de Salud y actual legisladora de la
Ciudad de Buenos Aires.
En las cúpulas del
FRENTE RENOVADOR, tal vez anunciando su declinación, las cosas aparecen más
claras: Senador, Sergio Massa; Diputados, Margarita Stolbizer y tal vez Facundo
Moyano y Felipe Solá.
Más allá de las
especulaciones meramente electoraleras, el espacio FPV- PJ encierra el
histórico dilema: liberación o dependencia
Cristina Kirchner
es la única en los sondeos que retiene, como mínimo, la fidelidad de parte
decisiva de los votantes del Frente para la Victoria. El único que lo duda es
Marquitos Peña. Según todas las encuestas es indiscutible ganadora en cualquier
escenario. Entonces, criticarla o rivalizar con ella equivale a enemistarse con
el electorado kirchnerista cautivo.
Como resultado de
esta singular circunstancia, diversos pedazos de un peronismo libanizado
arriesgan no muy imaginativas combinaciones, de puro cuño coyuntural. Por otro
lado, la amenaza de un peligroso devenir no está ausente en el escenario
preelectoral.
Cristina/Scioli
Cristina/Magario
Cristina/Randazzo
Las PASO, una elección primaria de todos contra todos. Y
adiós todas las esperanzas.
Por último, como
escribió en esta misma página Antonio Muñiz, se perfila la lógica de “los
partidos de orden, claramente manifestada por el Frente Renovador, pero también
en sectores de la CGT y dirigentes que conviven dentro de las estructuras del
PJ tradicional... La apuesta de estos sectores es ser, cuando la crisis genere
la debacle del macrismo, el recambio ordenado y garantista de que los intereses
de los grupos dominantes no serán tocados”.
Dentro de este
panorama electoral, que debería ser propicio, nadie en el espacio peronista se
ha hecho cargo de abordar los tópicos fundamentales de la política: identidad,
compromiso y utopía. El campo nacional y popular no consigue hacerse escuchar
en la superestructura política.
EL DEBATE QUE NOS
ESTAMOS DEBIENDO
Apuntamos aquí
algunos tópicos centrales a tener en cuenta, sólo como piso de una reflexión
que recién empieza.
1.- Es indiscutible que toda propuesta de unidad debe
partir de considerar que el kirchnerismo, a partir de su arraigo histórico
debido a la memoria de Néstor y de las cuantiosas adhesiones que despierta
Cristina, es de todas las vertientes
actuales del peronismo la más –si no la única- estructurada y robusta.
2.- Ningún sector del peronismo, excepto en cierta medida
el kirchnerismo -entendido como corriente de pensamiento en su más amplia
apreciación, aún discutible-, está en condiciones de enarbolar un alegato
siquiera rudimentario de un eje ideológico del movimiento.
3.- La
convocatoria al arranque de una reconstrucción orgánica de la unidad del
peronismo carece de un sujeto político claro y de un núcleo duro ordenador con
autoridad; no puede renunciar a Cristina, aunque no se comparta el carácter
político del séquito que ella ha elegido.
4.- Los debates se
darán en el seno de la militancia, en todos los niveles y escenarios, durante
el fragor y la emoción de la batalla, bajo las luces vacilantes de ideas en
pleno proceso de elaboración; no se descarta su aporte, pero no es en cenáculos
intelectuales, academias ni sectas
iluminadas donde el pueblo encontrará sus nuevos cuadros
de conducción.
No cabe duda que el poderío peronista no estuvo nunca, no
está ni estará en las estructuras jurídico-legales del sistema político
demo-liberal argentino; está en el territorio, en las organizaciones sociales,
en las comisiones internas sindicales, en los lugares de encuentro y militancia
de las mujeres, la juventud y los estudiantes: EL MOVIMIENTO. De todo ello, con
acuerdos y desacuerdos incluidos, ni se habla. Esto es,
no se está considerando lo principal que demanda la construcción partidaria.
Nadie reclama unanimidad;
sí es imprescindible un diálogo profundo para debatir una caracterización del
presente y una abierta y leal predisposición a la crítica de la pasada
experiencia.
No se debatieron
los objetivos estratégicos ni las tácticas a seguir por parte del peronismo
unido, no se definieron contenidos de un programa para llevar adelante desde
los cargos conquistados, no se establecieron compromisos de lealtad partidaria,
no se habla de sanciones a quienes
traicionen la
voluntad de sus electores.
UN PÁRAMO DE IDEAS
Un páramo de
ideas, sí, pero la única verdad es la realidad. Alguien dijo que un político es aquel capaz de operar a un
enfermo con un hueso afilado a la luz de una vela. ¿Qué tenía el coronel Perón
en 1943? ¿Con qué empezó Néstor Kirchner en 2003?
Daniel Scioli
sufre en estos momentos una violenta ofensiva mediática por sus desprolijidades
en el terreno privado. Quizás esté a tiempo de recomponer su figura pública; lo
que no se puede asegurar es que también sea capaz de recomponerse como
candidato.
Verónica Magario
tiene que remontar desde La Matanza una fuerte campaña para hacerse conocer en
el resto de la provincia. Tiene destacados méritos, entre los que no es menor
el de ser una figura joven, nueva y, para más, mujer.
Depende de la
capacidad negociadora y la lealtad de Fernando Espinosa.
En este momento el
mayor enigma lo representa una posible presentación de Florencio Randazzo, que
acumula apoyos que lo hacen sospechoso de querer competir, incluso, con
Cristina.
Viene acumulando
poder o, al menos, aliados destacados. Hay tres intendentes que juegan con el
exministro del Interior: Juanchi Zabaleta (Hurlingham), Gabriel Katopodis (San
Martín) y Eduardo “Bali” Bucca (Bolívar). Y cuenta con el aporte de Alberto
Fernández, fugado del massismo, y de Héctor Daer, triunviro de la CGT.
También tiene
enemigos jurados: un representante de la Cámpora, diputado nacional, lo
calificó como “el candidato de Clarín”.
Que pone mucho en
juego para una elección de medio término y que una posible derrota le quitaría
el poder de convocatoria que aún conserva y que guardará para 2019.