Nosotros,
integrantes de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) en la CGT, venimos a
reafirmar en este nuevo aniversario del 1º de Mayo, nuestra postura sindical
fiel a los pronunciamientos históricos del movimiento obrero argentino que
proclaman la necesidad imperiosa de concretar la definitiva liberación nacional
y alcanzar la realización plena del
pueblo trabajador de nuestra Patria.
Una vez más decimos: Sin
Independencia Económica no hay Justicia Social.
El
gobierno encabezado por el presidente Macri, claro representante de los
intereses de los grandes conglomerados empresarios locales y transnacionales,
viene implementado acelera-damente un modelo de país dependiente que lleva
indefectiblemente a la quiebra de nuestra República Argentina.
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El nivel de endeudamiento externo ha sido elevado a niveles récords, la deuda externa bruta ya supera los
210.000 millones de dólares, con el agravante de que está siendo con-traída
exclusivamente para cubrir déficit fiscal y déficit de la balanza de pagos.
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Casi la mitad de la deuda externa emitida en el primer trimestre de este año
tuvo como destino financiar unos 7.820
millones de dólares que fueron fugados del sistema financiero formal.
– La política
monetaria instrumentada por el Banco Central que sostiene altas tasas de
interés con la excusa de controlar la inflación, favorece la especulación
financiera y una fuga de capitales sin precedentes, alentada por la libre
disponibilidad de las divisas.
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La industria nacional está siendo
deliberadamente destruida por la retracción del mercado interno y la apertura
indiscriminada de importaciones. Gran parte de las economías regio-nales
han entrado en una crisis sin perspectiva de solución en el marco del actual
plan eco-nómico.
–
Centrado en el ajuste, el Estado en manos de las Corporaciones comienza a desvalorizar la importancia de los recursos
que deben destinarse a salud y educación pública.
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Hacia fines de 2016 y de acuerdo a cifras del INDEC, había 1.500.000 desocupados
en el país y la situación se ha agravado sensiblemente en los primeros meses
del corriente año tanto para los trabajadores/as formales como para los que
conforman la economía popular, incluyendo las cooperativas de trabajo
seriamente afectadas por la recesión y los tarifazos. Estadísticas de la
Universidad Católica Argentina dan cuenta de que en un año, la política del
gobierno nacional generó 1.500.000
nuevos pobres y 2.700.000 indigentes.
–
El gobierno impone topes en las
paritarias. Los salarios de los trabajadores/as son utilizados como
variable de ajuste, reducidos a la condición de un costo más dentro de la
empresa, lo que permite augurar menor poder adquisitivo y mayor recesión de
nuestra economía.
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Un tipo de cambio atrasado que se combina con drástica caída del consumo,
brutales tarifazos y apertura irresponsable de la economía provocan el mayor retroceso en la distribución de
ingresos de los últimos 40 años.
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La transferencia de recursos hacia los
sectores más concentrados de la economía durante el año 2016 ascendió a $
256.000 millones. La participación de los sectores más humildes de nuestra
sociedad en la distribución de la riqueza cae a ritmo acelerado producto de la
devaluación, la reducción y quita de retenciones a las exportaciones, el
aumento de tarifas, la apertura de las importaciones y la liberalización del
movimiento de capitales.
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La principal atención gubernamental está puesta en lograr atraer inversores del extranjero, los que sólo
se muestran interesados en la explotación de nuestros recursos primarios, el
control de servicios estratégicos sumamente rentables o en jugosos negocios
relacionados con la obra pública.
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La inserción inteligente en el mundo que propone el gobierno no es otra cosa
que someternos a los tratados de libre
comercio diseñados por las Corporaciones que controlan la economía de los
países más poderosos del planeta y que sólo desean encuadrar a nuestro país
en la nueva división internacional del trabajo abandonando nuestro tradicional
no alineamiento y dejando de respetar la no injerencia en los asuntos internos
de naciones soberanas.
La lucha contra el poder
económico concentrado y contra la voraz y especulativa penetración extranjera que obtiene fabulosos beneficios en
base al empobrecimiento de la inmensa mayoría de la sociedad, es misión natural
de la clase trabajadora que no puede declinar.
Destrucción del poder
adquisitivo de los salarios, flexibilización de las condiciones laborales, alto nivel de desempleo,
debilitamiento de nuestras organizaciones sindicales y eliminación de
históricas conquistas, se han convertido en metas indispensables del proyecto
oligárquico en marcha para asegurar el éxito de su modelo y consagrar
definitivamente la dependencia nacional.
Es
por eso que la Corriente Federal de Trabajadores sostiene que con el proyecto
de la oligarquía no se negocia, se lo enfrenta hasta acorralarlo e impedir que
avance con su plan depredador que profundiza la injusticia y nos empuja a una
nueva crisis de dimensiones imprevisibles.
Desde
la Corriente Federal de Trabajadores, interpretando el clamor de la inmensa
mayoría de las trabajadoras y trabajadores argentinos, protagonistas
fundamentales de las multitudinarias movilizaciones
del mes de marzo y del contundente paro general convocado por la CGT el pasado
6 de abril, sostenemos la necesidad de una férrea unidad de todo el
movimiento sindical en la CGT, reclamando la continuidad de un plan de acción
para forzar un cambio inmediato de la nefasta política económica que está
instrumentando el gobierno nacional.
Reafirmamos
nuestro programa de 26 puntos convocando
a todos los sectores nacionales dispuestos a sumarse a un gran Frente Nacional
capaz de asumir el desafío ineludible de diseñar un proyecto de país que tenga
como objetivo supremo alcanzar la grandeza nacional y el bien común de todo el
pueblo argentino.
Mientras tanto, la Corriente
Federal de Trabajadores considera urgente:
– Promover un acuerdo multisectorial para
determinar medidas que permitan la reactivación del mercado interno y definir
un Plan de Desarrollo.
–
Perfeccionar la emergencia social declarando como prioridad la necesidad de
evitar el agravamiento de la situación ocupacional mediante la prohibición de
los despidos por el plazo de un año.
–
Instrumentar de manera inmediata medidas de protección del trabajo nacional,
suspendiendo las importaciones de todos los productos que puedan producirse en
el país.
–
Remover las imperfecciones en la formación de precios.
–
Rechazar cualquier reforma a la baja de la legislación laboral.
–
Garantizar la negociación colectiva para los trabajadores/as de todas las
organizaciones sindicales, tal como lo establece nuestra Constitución Nacional,
restituyendo de modo inmediato la Paritaria Nacional Docente.
–
Intervenir a través del Congreso de la Nación, el Banco Central de la República
Argentina, suspendiendo en forma inmediata el proceso de desregulación de la
actividad financiera que llevan adelante sus actuales autoridades.
LOS TRABAJADORES SOMOS
LA PATRIA